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Efectivamente


Como con Braun y otros mil docientos científicos de Penemunden, de donde salió la empresa de conquista de la luna.


Pero aún más, al llegar los aliados a Berlín, comenzó una caza de espías, pro no para destruirla, pues habían llegado los rusos antes y no los pudieron localizar, pero los aliados a base de dólares y respaldados por los gobiernos pertinentes, permanecieron la zona rusa y algunos hasta se jubilaron, siendo unos grandes patriotas a la Rusia.


Los sueldos por supuesto se depositaban en bancos suizos, que los han disfrutado los nietos.


Cosas de amar a un país.


Un abrazo.
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Básicamente lo que hubo fue el comienzo de la guerra fría, los rusos estaban en el otro lado, eran muchos y los alemanes serían unos cuantos millones más a luchar contra los bolcheviques, con lo cual se tragó con todo lo que se podía y con lo que no se podía, había que preparar el terreno para rearmar a los alemanes que ganas no les hubiesen faltado en un primer momento para volver a liarse a palos con Stalin y cia.

De Peenemünde con el mayor de las SS Wernher von Braun a la cabeza y su protector el capitán Dornberger salieron 400 científicos camino de Baviera para entregarse a los americanos, se instalaron en un hotel de un centro turístico de la zona hasta que contactaron con ellos y se pudieron rendir, tras lo cual fueron trasladados a ¡¡¡Garmisch-Partenkirchen!!! donde había unos mil y pico científicos de todo el Reich producto del "reclutamiento" hecho por los americanos en la operación "paperclip". El resto es historia como se suele decir.

Del "inocente" Albert Speer (otras memorias que en algunos pasajes dan grima) podemos contar la anécdota por la cual en su avión oficial Leon Degrelle aterrizó en la playa de la Concha en 1945 escapando tras la caida del Reich.

Hay para escribir y no parar de toda la pandilla que fue rehabilitada consciente o inconscientemente para la RFA e incluso la DDR tras la guerra. Nada más hay que mirar la nómina de ex-gestapos, SD y similares en las policías de Alemania y Austria tras la guerra.

Un saludo.