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He recibido de un amigo un correo, entre otras me dice:


<<Os reenvío este aviso que me manda el mayor escritor especialista español en temas de la 2ª Guerra Mundial: Carlos Caballero Jurado que, aparte de haber publicado muchos libros en español, tiene también varios publicados en inglés por la prestigiosa editorial Osprey.

Y aunque él no lo dice, aprovecho para deciros que uno de sus libros, escritos en inglés, fue "traducido" al español y publicado en español por la editorial RBA, pero el libro (que figura como suyo) dice en su versión en español cosas contrarias a las que escribió en español para luego traducirlas al inglés, por lo que su aviso lo hago extensible a RBA: No compréis libros de RBA en español, porque ni respetan los derechos de autor, ni traducen fielmente de otras lenguas.>>


Y luego alguien pregunta porque no se mira en otros paraísos fiscales. Ellos en sí ya lo son y solo viven del recuerdo, como el caso no escrito en su lengua de Cartagena de Indias y don Blas de Lezo.


Otros que siempre pintan el humo en contra. Para fastidiar.
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Avisados estamos, gracias.

Me sorprende que algo como la SGAE pueda llegar a existir. Como autor, siempre he pensado que mis intereses y los de las editoriales no terminaban de encajar, como ocurre con los agricultores y las grandes cadenas de alimentación, y tantos otros ejemplos en los que uno produce y otro vende.