Episodio protagonizado por la fuerza del Puesto de Dolores, Año de 1895.

El citado Puesto era mandado accidentalmente por un Guardia de Segunda clase, quién recibió la siguiente orden conminatoria de rendición procedente del cabecilla "Moreno Rojas" quién se presentó de súbito en el poblado, sitiando ei cuartel:

Orden conminatoria de rendición

"Sr Comandante de puesto de la guardia Civil de Dolores: muy señor mio, por orden superior y que bajo ningún pretexto puedo dejar de cumplir, tengo que tomar el fuerte que usted ocupa mañana a las nueve sin falta. Yo para no cometer un acto infame y dar muerte terrible a ustedes, que serán victimas de su Gobierno, les advierto esto, para si quieren entregarse sin formar combate y librarse de perecer todos si se oponen al rendimiento. usted si se entrega y quiere pasar a nuestras filas obtendrá el grado de Sargento Primero, y en buena paz y union le ofrezco la mayor consideración y hermandad. Y sise oponen será destruido el fuerte con cuatro bombas de dinamita y 300 hombres que, a las nueve aproximadamente, los tendran sitiados. Queda de usted con consideración. El Capitan Jose Maria Rojas Falero. Por orden , el ayudante, C. Crespo."
No se intimó ni mucho menos el guardia segundo jefe del puesto, que a continuación le contestó con la siguiente epístola :

Contestación del Guardia Comte. de Puesto

"Señor Don Jose Maria Falero, muy señor mio: Enterado de su atenta carta, debo de manifestar que yo soy muy español y sobre todo pertenezco a la Benemérita Guardia Civil, y que habiéndome mis dignos jefes honrado con el mando de este destacamento, prefiero mil veces la muerte, que yo ser el traidor a mi patria y olvidar el juramento de fidelidad que preste a la gloriosa bandera española, en cuya defensa derramaré hasta mi ultima gota de sangre antes de cometer la vileza de entregarme con vida a los enemigos de España y de mi Rey. El ascenso que me propone para nada lo necesito, pues estoy orgulloso de vestir el uniforme de Guardia Civil y soldado y mi mayor gloria seria morir con él. Mis jefes tambien saben premiar a los que saben defender su honra, y asi es, que reunido con todos mis dignos compañeros, rechazamos con energia todas vuestras predicaciones y amenazas, y estrechados como buenos hermanos y como defensores de este pedazo de terreno, gritamos pero muy alto para que ustedes lo oigan: "Viva España", "Viva nuestro Rey", "Viva la Guardia Civil". Aqui estamos dispuestos a morir, vengan cuando gusten a tomar el pueblo, para que lleven su merecido.
Dolores 27 de Octubre. el Guardia de segunda Candido Santa Eulalia"

Gran impacto debió producir en "Moreno Rojas" la contestación a sus exigencias de rendición, cuando envió la misiva con el siguiente contenido:

"Amigo mió: Me gusta tratar siempre con el hombre valiente y caballero. Yo tengo una orden superior para que hoy sin falta tome el fuerte y cumplir lo mandado contra ustedes; pero al ver hasta donde llega su educación y valentía, dejo por hoy de cumplir mi deber, y haré además desistir a mis jefes de cometer este acto que es infame por que ustedes nobles españoles, no harán más que cumplir como los héroes de vuestra patria. Yo trataré de dar mis excusas y buscar los medios que estén a mi alcance para cuanto pueda en bien de vosotros. Ruego a usted que dispense; desde hoy, como defensores de una idea seremos enemigos, pero en lo tocante a nuestra personalidad, puede usted contar con un buen amigo y servidor, el capitán José María Rojas Falero. Por O.el ayudante, C. Crespo."

Original manera de hacer la Guerra , sólo con derramamiento de tinta, pero entrañable y ejemplar lección de un simple Guardia de segunda, con muy claras y sólida s convicciones acerca de su honor y el cumplimiento de su deber.

El intercambio de notas es extraordinariamente revelador.

Me explico. En determinadas páginas de origen cubano, por lo que parece bastante cercanas al Régimen, se trasluce sin ningún disimulo, una cierta inquina o enemiga que apostillan, en esa época, entre españoles y cubanos. Nada mas lejos de realidad. Aunque existiese la rivalidad entre los dos bandos, no es menos cierto que el respeto y admiración eran mutuos.

Les pondré un ejemplo muy cercano a mi localidad:

Existe (o existía hasta hace bien poco, extremo este que ahora mismo no puedo demostrar) en la capital de la Campiña Sevillana, una plaza intitulada General Ximenez Sandoval. Indagé por pura curiosidad al personaje. Resultó que fue el Oficial en Jefe de la columna del Ejército que acabó, en combate, con la vida de josé Martí, el líder insurrecto cubano. Cuentan las crónicas, que cuando se fue a enterrar el cuerpo, nadie quiso decir ni responso ni palabras de respeto, y este dignísimo oficial, lo ofició de manera, que hasta los cubanos elogiaron su conducta. Lamento no poder ofrecer las palabras exactas, que desde luego, recuerdo como tanto sentidas como respetuosas. Dignas de bien nacido, si se me permiten las palabras.

Por eso, y disculpen todos mi repetición de este libro aún no publicado, he dedicado unas líneas a aclarar este extremo. Creo que es necesario hacer hincapié en la realidad histórica, antes que en la rivalidad (realidad para algunos) política.

Aún quedaba en aquella época trazas de palabras ahora tan extintas, y risibles para la mayoría, como honor.

Un saludo y gracias por compartir amigo juanchito,

Juan de Carranza

Amigo Juan estas fueron las palabras.


El Comandante Enrique Ubieta y Mauri, que había sido amigo de Martí obtuvo, invocando el nombre del General Don Juan Salcedo y el suyo, que por el Sr. Bartolomé Vidal, Alcalde Municipal de Santiago de Cuba, cediese, sin costo alguno, el nicho No. 134 de la galería Sur del Cementerio, para enterrar a Martí, y los oficiales españoles costearon una lápida que fue fijada en el nicho.


El cadáver fue identificado por el Sr. Joaquín Castillo Duany, y por el Licenciado Bravo Correoso. Se levantó acta de la identificación.

En el momento de ser colocado el féretro en el nicho, el Coronel Sandoval hizo la pregunta siguiente: "¿No hay aquí ningún pariente o allegado, o amigo del finado?" Viendo que nadie respondía, dijo:

"Vaya, señores, puesto que el difunto no tiene aquí parientes ni allegados que lo hagan, despediré yo el duelo."


"Señores: Ante el cadáver del que fue en vida José Martí, y en la carencia absoluta de quien ante su cadáver pronuncie las frases que la costumbre ha hecho de rúbrica, suplico a ustedes no vean en el que a nuestra vista está, al enemigo, y sí al cadáver del hombre que las luchas de la política colocaron ante los soldados españoles. Desde el momento que los espíritus abandonan las materias, el Todopoderoso, apoderándose de aquéllos, los acoge con generoso perdón allá en su seno; y nosotros al hacernos cargo de la materia abandonada cesa todo rencor como enemigo dando a su cadáver la cristiana sepultura que los muertos se merecen. He dicho."


https://baracuteycubano.blogspot.com.es/ ... menez.html


Un saludo

Compañero y amigo juanchito:

Muchas gracias por recordarlas y recordármelas. Esas mismas palabras son las que con la mayor de las voluntades, pero con la peor de las memorias, trataba de señalar .

Ahí queda eso, para los que quieren arrimar el ascua a la sardina de su oportunismo .

Un saludo,

Juan de Carranza

Encantado de haberte podido ayudar a recordar.

Un saludo.

Son acciones que dignifican al hombre frente a la adversidad del destino que los enfrenta.

Sin embargo, permitidme la perplejidad que me causa que semejantes frases pronunciadas por un militar, el coronel Sandoval, tan profundas y dignas de un pensado epitafio histórico, fueran pronunciadas, así tal cual, en la improvisación del momento.

¿Alguien las escribió en el relato histórico, adornándolas para describir un hecho real, pero que seguramente fue dicho menos solemnemente?

Bueno ya se sabe que todas las hazañas epicas o todos los relatos de valientes siempre están un poco floreados, y sobre todo cuando no es el protagonista el que lo escribe.



Un saludo