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929- Abderramán III, emir independiente de Damasco, se proclama califa de Córdoba.

1391- Fallece Muhammad V, rey de Granada.

1493- Cristóbal Colón reconoce varias islas Bahamas, la zona oriental de Cuba y el norte de Haití.

1556- Carlos I de España cede a su hijo, el futuro Felipe II, la corona de Castilla y Aragón con todas sus posesiones.

1579- Muere Gonzalo Jiménez de Quesada, conquistador español, fundador del Nuevo Reino de Granada (actual Colombia)

1716- El Decreto de Nueva Planta de Felipe V de España deroga los fueros de todas las provincias que los tenían.

1780- La escuadra española no consigue tomar la plaza de Gibraltar a los británicos.

1815- Salen de Cádiz (España) las fuerzas realistas para luchar contra la rebelión en Colombia y Venezuela.

1840- La República de Ecuador es reconocida por España.

1883- Fallece Antonio López y López, naviero español.

1906- Comienza la Conferencia de Algeciras sobre el destino de Marruecos, entre España, Francia, Alemania e Inglaterra.

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929 — Abderramán III se proclama califa de Córdoba.


1465 — Sentencia de Medina del Campo contra Enrique IV. (3)


1493 — Cristóbal Colón zarpa del fuerte de Navidad en la isla La Española rumbo a la Península. (1)


1556 — Carlos I de España cede a su hijo, Felipe II, las coronas de Castilla y Aragón con todas sus posesiones, habiéndole ya cedido los estados de Borgoña y Países Bajos, con anterioridad en el año de 1554, ya le había cedido el reino de Nápoles y el ducado de Milán. (3)


1716 — Decreto firmado por el nuevo rey don Felipe V llamado de « Nueva Planta » (3)


1746 — La goleta Los Santos, al mando del alférez de navío don Juan Ignacio Madariaga, logra fondear a salvo en le bahía de Cádiz siendo portador de pliegos para el Gobierno habiendo zarpado de la Habana, pero fue descubierta por los británicos que dieron orden de caza general, pensando en lo importante que llevaba, viendo que le daban caza, comenzó a tirar al mar los botes y todo cuanto no servía, viendo que aún le acortaban aguas, comenzó a tirar la artillería siendo cuando logró poder alejarse de sus perseguidores y cumplir su misión. (2)


1780 — Combate naval del cabo de Santa María, entre una escuadra británica al mando del almirante Rodney formada por 21 navíos y 8 fragatas, contra la española al mando de Juan de Lángara compuesta de once navíos y dos fragatas, el combate duró hasta las tres de la madrugada y en él se perdieron cuatro navío capturados, otros dañados y dos que pudieron regresar a la bahía de Cádiz sanos por su mayor velocidad. (2)


Santoral: San Honorato Arzobispo de Arlés, Marcelo, Bernardo, Pedro, Acursio, Adyuto, Vital, Otón, Ticiano, Melas, Furseo, Priscila y Fulgencio.


Obituario: 1305 — Don Roger de Lauria. Por estos días fallece en Valencia. En otra fuente lo da como seguro al día siguiente 17 de enero.


1830 — Don Juan Pérez Lasso. Teniente de navío de la Real Armada. En San Fernando, Cádiz por enfermedad.


Bibliografía:

(2) Cebrián y Saura, José.: Páginas Gloriosas de la Marina de Guerra Española. Imprenta M. Álvarez. 1917.

(3) García Luaces, Pedro.: Almanaque de la Historia de España (para niños de 8 a 80 años) Ciudadela del libro. Madrid, 2010.

(1) Martínez-Valverde y Martínez, Carlos.: Gloriosas efemérides de la Marina de Guerra Española. Ministerio de Marina. Madrid, 1968.

Melgar Valero, Luis T.: Los Santos del Día. Libsa. Madrid, 2002.

Recuérdese: Año 46 comienzo del calendario Juliano, permaneciendo en vigor hasta el día 15 de octubre del año de 1582, que comenzó el Gregoriano, restándose diez días que no han existido en la Historia de España.
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Se la suele citar como “Concordia entre Enrique IV y el reino sobre varios puntos de gobierno y legislación civil, otorgada en Medina del Campo, año de 1465”.

Durante el reinado de Enrique IV, las luchas provocadas por las intrigas de la alta y mediana nobleza llenaron de zozobra el país. El culmen lo constituye la “Farsa de Arévalo”, en el que un grupo de nobles llevan a cabo el derrocamiento del Rey Enrique en efigie, envileciéndolo poniéndole una caña en vez del Cetro Real, y nombrando Rey a su hermanastro Alfonso como Alfonso XII. Pero un poco antes de ello había tenido lugar el suceso que llevó a ese despropósito.

En Enero de 1465 Medina del Campo es escenario de la Junta Arbitral que celebraron los representantes de los dos bandos opuestos, el del Rey Enrique y el de la liga que agrupa a los magnates (*). En esa Junta se llega a una componenda que evite mayores estragos, en virtud de la cual el Rey, deshonrándose a sí mismo, reconoció como legítimo heredero a su hermano, en perjuicio y desdoro de su infortunada hija “la Beltraneja”, reconocimiento anulado más adelante en vista de las crecientes exigencias de los de la Liga (**).


(*) En uno de los tomos de la colección “Corona de España”, creo que precisamente en el dedicado a Enrique IV, suele aparecer una errata en la que se pone “mangante” por “magnate”. En mi opinión, aparte de considerar que es una palabra que cae muy bien donde está puesta para designar a esos individuos, ni el autor ni el impresor lo han hecho involuntariamente, ósea, que no creo que sean erratas.

(**) Uno de los personajes relevantes de la Liga fue Don Pedro Carrillo, Arzobispo de Toledo, que a poco de eso consigue la tenencia del Castillo de la Mota, que en marzo de 1465 fue entregado por el rey a su maestresala Don Pedro de Salcedo, que le traicionaría, motivo por el que se la quita y se la da a Carrillo, que poco después le traicionará también. Los de Medina se coaligaron con el conocido salteador de caminos que era el señor de Castronuño Don Pedro Avendaño, siendo la única vez que el castillo es atacado con artillería. Todavía se pueden contemplar los impactos de los bolaños en la torre del homenaje, así como éstos recogidos al pie de la misma (hay que tener en cuenta que la barrera artillera del castillo es muy posterior, ya que fue edificada por los Reyes Católicos). El rey envió en ayuda al Conde de Alba, Don Pedro Toledo, al que previamente le había tenido que dar un cuento de maravedíes. Y a continuación le entrega la tenencia a Don Alfonso de Fonseca, Obispo de Sevilla y Señor de Coca, constituyendo a partir de ese momento un dolor sin cuento para los de Medina, diferencias que culminaran con el incendio de Medina por otro Fonseca, como comienzo de la Guerra Civil de las Comunidades. Pero los Fonseca fueron dolor sin cuento para Isabel y sus descendientes, Carlos I incluido.

Jo, que errata, he puesto que el de Alba le levantó un cuento a Enrique IV. Rectifico, que fue solo medio cuento.

Os recuerdo que un cuento era UN MILLÓN DE MARAVEDÍES.