Para muchos arqueólogos navales la carraca, al parecer de origen portugués, es la primera manifestación de la evolución de la nave. Buque concebido principalmente para la carga, aunque posteriormente fuese armado y se emplease también para la guerra como casi todos los barcos de su época, parece tomar su nombre de la “navis carricata” de los romanos (buque cargado o de carga) y fue lo que hoy se llama un “cargo” (los ingleses la llamaban carack, y también carrick o carrock). La carraca estaba caracterizada por su popa redonda y sus dos grandes castillos a proa y a popa, muy saliente el primero por fuera de la roda. Las dos grandes vergas de las velas latinas de trinquete y mesana de las naves mediterráneas fueron en las carracas sustituidas por velas cuadradas, llevando un tercer palo a popa, “el mesana”, con vela latina.
Las carracas corrientes fueron de un desplazamiento del orden de las 100 toneladas, como las naos españolas de la misma época, pero resultaron demasiado pequeñas para la ruta de las Indias abierta a los portugueses cuando Bartolomé Díaz descubrió en 1488 el Cabo de buena Esperanza y, once años después, en la expedición a Calicut en la costa de Malabar, los nueve buques portugueses de Vasco de Gama desplazaban 250 y algunos hasta 400 toneladas

Esa voz tiene significado en náutica, música, construcción y fauna.

Es para mí un placer afirmar que he podido disfrutar de esas acepciones en un lugar concreto, en la bahía de Cádiz hace unos años.

Coincidiendo con el bicentenario de la Constitución de las cortes de Cádiz se decidió que La Carraca debía ser protegida, pues estaba en peligro de extinción. Así la "Coraceass garrulus" ha sido considerada como el ave del año 2012.

Se dice que en el lugar en que una vieja embarcación de carga o Carraca quedó varada, se formó un islote sobre el cual se erigió un Arsenal; el lugar era idóneo, en el saco de la bahía de Cádiz, protegido de los vientos del levante, y con salida al océano a través de los caños y de la bahía de Cádiz.

Mis oidos aun se hacen eco de ese sonido. Las campanas enmudecen guardando luto. El sacristán de la iglesia parroquial del Arsenal de la Carraca tañe la carraca o matraca en la plaza de la iglesia para avisarnos de los Oficios que se celebran en ella.

Os dejo este enlace por si es de vuestro interés:
La Clepsidra: El Real Arsenal de la Carraca »