Martín Cortés de Albácar (1510 - 1582), fue un cosmógrafo español, realizó trabajos relevantes en los campos de las matemáticas y cosmología.

Nació en el municipio zaragozano de Bujaraloz. Este personaje, científico, cosmógrafo y matemático, se estableció en Cádiz en 1530, con 20 años, ciudad en donde aprendió técnicas de navegación, y en donde luego explicó la “Teoría de la Navegación”, siendo el autor de un libro titulado “Breve compendio de la Esfera y de la Carta de Navegación”, que se editó en 1545. Este libro, catalogado en la época con el calificativo de “obra trascendental” llegó a ser, durante siglos, referencia obligada para los navegantes de medio mundo, siendo traducida a varios idiomas y del que se hicieron no pocas ediciones.

Realizó diferentes estudios y editó obras que fueron utilizadas para los descubrimientos que se produjeron en esos tiempos. Su obra destaca por la originalidad de su pensamiento y la claridad y exactitud de exposición.

La aportación más notable fue la estimacición de los polos magnéticos, diferenciados de los terrestres, basada en las desviaciones de la brújula en los distintos lugares. Esto dejó asentada la variabilidad de la declinación magnética.

Martín Cortés utilizó siempre el sistema astronómico de Claudio Tolomeo, en vez del más reciente de Nicolás Copérnico.

La invención de las cartas marinas esféricas, basadas en la separación progresiva de los paralelos, se ha atribuído, tradicionalmente, al holandés Gerardo Kremer ("Mercator"). Sin embargo, también se reclama esta invención para Wright, por parte inglesa, y a Martín Cortés, junto a Alonso de Santa Cruz, por parte española.

Las cartas esféricas mantienen los ángulos por medio de un ingenioso espaciamiento de los paralelos por lo que las trayectorias de los barcos que marchan en un rumbo constante aparecen como rectilínea.

Entre su obra destaca el "Breve compendio: de la esfera y del arte de navegar", dedicada al rey Carlos I, que se editó en Sevilla en 1551 y en Londres en 1561, y está considerado como el mejor tratado de navegación científica de la época, superando al “Tratado de la Esfera y el Arte de Navegar”, del cosmógrafo Francisco Falero, publicado en Sevilla en 1535, y al “Nuevo Arte de Navegar”, del Pedro de Medina, publicado en 1545.

La obra de Martín Cortés fue un manual básico de estudio para navegantes durante mucho tiempo, particularmente en Inglaterra. Tiene un interés muy relevante en la historia científica española y así ha sido considerada al formar parte, en un puesto destacado, en la "Exposition Science through the Ages" que se realizó en la Biblioteca Bodleiana de Oxford. En ella es donde expone sus teorías sobre la declinación mágnética de la brújula en los diferentes lugares del globo. Después de su traducción al inglés por Richard Eden y primera edición en dicha lengua en 1561, aún se editó en Londres en más de seis ocasiones en el propio siglo XVI.

El propio Cortés manifestó "que durante mucho tiempo fue el texto preferido por los ingleses". Explicaba que la aguja magnética no se dirige hacia el polo de la tierra, sino a otro polo celeste. Esta teoría estaba en contra de la predominante en la época y defendida por cosmógrafos como Pedro de Medina y Pedro Sarmiento. Advertía a los pilotos que era imprescindible tener en cuenta esta desviación en todas la maniobras, y enseñaba cómo había que girar la rosa náutica para que el rumbo señalado fuera el correcto.

Existe una edición facsimil del "Breve Compendio de la Sphera y de la Arte de Navegar". ISBN 84-9761-073-3

Por razones muy curiosas, Martín Cortés es uno de los responsables de que al Arma Submarina tenga, como copatrona, a la Virgen del Pilar.

Bibliografía: Wikipedia, y anotaciones personales.