D. (Diego) Juan de Mendoza y Carrillo (hacia 1520; 1562) fue General de galeras de España (en el Mediterráneo). Algunos le citan como Capitán general del Mediterráneo, debido -seguramente-a que, durante algún tiempo, D.Juan actuó como Capitán general, mientras el titular era el Duque de Medinaceli, que había demostrado repetidas veces su incompetencia en el cargo.

También fue alcaide de Cartagena, Comendador de Mérida y Comendador residente en la Orden de Santiago.

Era el mayor de los 9 hijos del Almirante Bernardino (Hurtado) de Mendoza (que tiene su propio hilo en este subforo), y de su esposa Elvira Carrillo y Córdoba.
Aparte de él, tuvo una cierta relevancia, entre sus hermanos, Dª Beatriz de Mendoza, que casó con D.Ximén Pérez de Corella, conde de Cocentaina, con quien tuvo sólo un hijo: Jerónimo de Corella.

D.Juan de Mendoza estuvo casado con Dª Juana de Cárdenas.
Ella pertenecía a la casa de los duques de Maqueda. Era hija de D. Gutierre de Cárdenas (comendador de Oreja, alférez mayor de la Orden de Santiago, señor de Colmenar), y de su 2ª esposa Dª Mencía Carrillo de Albornoz.
El matrimonio de Juan de Mendoza y Juana de Cárdenas tuvo 4 hijos. De ellos, destacaron:

-Bernardino de Mendoza (fallecido en 1585). Llevaba el mismo nnombre que su abuelo, el Almirante. Era el primogénito. Casó con Dª Leonor Mª de la Vega, con quien tuvo sólo una hija: Dª Sancha de Mendoza, que fue marquesa de Armuña (casada con D. Francisco centurión, II marqués de Armuña), y muy vinculada a la ciudad de Granada.

-Elvira Carrillo de Mendoza (o Mendoza-Carrillo) y Cárdenas. Casó con Luis de la Cueva y Benavides, marqués de Bedmar el 22-8-1573.
Se sabe poco de su vida militar, que estuvo siempre ligada al mar, sirviendo muchos años a las órdenes de su padre, D. Bernardino de Mendoza y Pacheco.

Hasta 1560 se sabe poco de su vida militar, que estuvo siempre ligada al mar, sirviendo muchos años a las órdenes de su padre, D. Bernardino de Mendoza y Pacheco. También se sabe que realizó, en diferentes ocasiones, operaciones de apoyo a La Goleta.

Entre estas escasas referencias, aparece citado en el “Desafío entre R. de Benavides y R. de Merode” a primeros de 1557. Está en Cartagena como general de galeras, no pudiéndose embarcar –ni partir la escuadra hacia Barcelona- por estar lastimado de una caída de caballo (ver enlace (y anteriores y posteriores): https://descargas.cervantesvirtual.com/s ... 5_0008.pdf ).
Las galeras van a partir hacia Italia, llevando para el ejército dinero y tropa de refresco. Consite en un cabotaje: Cartagena, Aljubes (Aljibe), Javia (Javea), Denia, Valencia, Barcelona, Rosas,... para, desde allí pasar a Italia y llegar a Nápoles.
En esta referencia, asimismo, se cita a un Aparicio de Hugarte como jefe de escuadra de galeras, y a Iñigo de Mendoza, Sancho de Biedma, Orduña y otros capitanes.

El desastre de Djerba (1560)

Volvemos a tener noticias de él en 1560. El primero de enero de ese año, una flota parte de Sicilia a Malta, al mando del Duque de Medinaceli, Capitán General del Mar Mediterráneo. El Duque, sobre la marcha, la desvía a la isla de los Gelves (DJerba, en la actualidad, en Túnez). Después de un éxito inicial, la expedición terminó en una sonada derrota, al aparecer 120 galeras procedentes de Constantinopla.
En su relación, el Duque de Medinaceli, para abreviar, decide nombrar sólo las naves salvadas, por ser menos de las perdidas.

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La elección del de La Cerda (el Duque de Medinaceli) como Capitán General del mar Mediterráneo parece deberse a Felipe II que, en sus primeros años como monarca, consideraba que debía haber personas de sangre real al frente de los ejércitos y de las Armadas. Al descartar al príncipe Carlos por su locura, quedaba con pocos candidatos: su hermanastro D. juan de Austria (Jeromín), el Duque de Medinaceli, y pocos más.

Medinaceli reapareció por Sicilia en junio de 1560, con Juan Andrea Doria, que le había salvado, con lo poco que pudo. En Gelves quedaban 1.500 soldados viejos, “con mucha falta de agua", cercados por la armada del Turco y sin transportes. Contra su voluntad, pues la empresa ofrecía serias dificultades, pero siguiendo instrucciones del Rey, García de Toledo (a la sazón virrey de Cataluña) tuvo que pasar a Italia en el verano, para intentar rescatar a los situados, reuniendo "el mayor número de galeras que fuese posible".

El Rey nombró a Juan de Mendoza (aquí aparece de nuevo) para suplir a Medinaceli en sus funciones, pero sigue manteniendo a este último como Capuitán general.

A finales de agosto de 1560, Mendoza recibió una orden terminante: "con gran diligencia pase con las galeras a Secilia", llevando barcos de alquiler de refuerzo, yendo a rescatar a los atrapados en los Gelves. Sin embargo, la escuadra no zarpó: cuando aún no había soltado amarras, se supo que los turcos habían desembarcado en la isla, capturando a todos los cristianos.

Las presiones para sustituir a Medinaceli no cesaban, pero Felipe II no se manifestó. En marzo de 1561 se lanzaron globos sondas, dando por sentado que el cargo de Capitán general del Mar sería para D. Juan de Austria, y el de General de la Mar, para el Prior D. Antonio.

El fuerte de la Goleta

En 1651 y parte de 1652, D. Juan de Mendoza, como general en funciones, abasteció en repetidas ocasiones el fuerte de La Goleta (Túnez).
Además, empeñado en "hazer jornada" a costa de los turcos, se expuso a fracaso profetizado: "no tienen gente, con tres o cuatro mil españoles que pueden llevar. A lo más podría tomar qualquier tierra, batiéndola aquel día y arremetiéndola", pero no "asegurar la campaña. Y si no es Túnez o Trípol, no sé yo sobre qué se pueda yr. Y esto ha menester más recaudo".

Sensatos los aliados, salió Mendoza con 20 velas, a más de las patronas de España, que llevaba Marco Antonio Colonna, la de Génova y las 14 velas de Juan Andrea. Eludiendo al hijo de Barbarroja, por entonces a la parte de Berbería, con 11 galeras y empeñado en recuperar la Goleta, Mendoza, dando por buena la noticia de haber muerto Dragut, se dirigió a Trípoli. Pretendía liberar los 4.000 cristianos que vegetaban en la villa, entre los cuales se encontraban los cautivos, cosechados en los Gelves, pero no pudo ser.

En La Goleta estaba Muley Mahamete, Rey de Marruecos. Enemigo del Gran Turco y en apuros, negociaba con España su traslado a tierra de cristianos, habiéndose metido en la plaza, donde aguardó meses a las galeras, aparcadas en Trepana: "abiendo partido veynte vezes para benir aquí, nunca an podido tomar este puerto".
Sin embargo, un barco de la orden de Malta entró por casualidad y sin dificultad. Teniendo por destino Marsella, embarcó Mahamete, rey de Marruecos aliado de España, que esperaba barco para Europa.

El desastre naval de La Herradura

Existe un hilo en este foro que lo trata en detalle.

En el verano de 1562, Don Juan de Mendoza, al mando de 28 galeras, llegó al puerto de Málaga procedente de las islas italianas “pasando por Génova, Marsella, Barcelona, Valencia y Cartagena”, en una misión cuyo objetivo era limpiar las costas de corsarios, y ayudar a Orán y Mazalquivir, continuamente asediados por los turcos y los piratas.
Tras una parada en Málaga para aprovisionamiento, debía continuar hacia Orán, en el norte de África.

Cuando había salido de Málaga con la escuadra de galeras y estaban fondeados en La Herradura (cerca de Almuñécar, Granada) el 19 de octubre se presentó un temporal que supuso la ruina de la escuadra. D. Juan falleció ahogado, junto con casi 5.000 personas. Se perdieron 25 de las 28 galeras.

Hacia el otoño arribaron franceses a La Goleta, portadores de "muy ruynes nuevas" de las galeras de Mendoza. Las confirmaron desde Argel. Reconocido por la historia oficial el descalabro de La Herradura, cabe añadir que el Duque de Alburquerque, Alcaide de la Goleta, sumó dolor privado al oficial: "me a cabido a mí más parte de la pérdida, porque creo que un hijo mío que se benía aquí.., contra la voluntad de mi hermano.., con deseo de buscar la guerra como quien no sabía lo qué es", embarcó con Mendoza en Barcelona.

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Acciones posteriores

Estas acciones, al ser posteriores a su muerte, bien pueden considerarse como póstumas, porque algo aportó D. Juan a ellas.

En su cargo de general de galeras (y capitán general "de facto", le sustituyó su primo Francisco de Mendoza “el Indio”.
Los galeotes supervivientes de La Herradura que fueron apresados de nuevo, pasaron de Alicante a Barcelona, destinados a las galeras que se estaban haciendo para la escuadra de D. Francisco de Mendoza, que navegó "a buelta de Herradura, a recoger los despojos que se han hallado". Le acompañaba el alcalde Xuárez, para hacerse cargo de "buena suma de dineros", averiguando "los que son y si se halla dueño dellos, que es cosa muy nueva que no paresca de dineros perdidos".

Y por fin, Felipe II destituyó a Medinaceli. Pero no le sustituyó por algún español de sangre real, sino por D. Juan Andrea Doria, que fue el nuevo Capitán General de la Mar ....mercenario. Expedido el nombramiento por dos meses, los aspirantes castellanos temieron que fuese "tan de veras, que se pueda quedar en sus manos", por no ser razonable reemplazar a Mendoza, por tan corto periodo, aun "trasquillado... como asta agora". Antonio de Toledo apuntó que visto el estado de las galeras, "no es mucho le dexen gozar las reliquias".