Diego Garcia de Palacio, navegante, jurista, nacido en Cantabria en una familia de marineros. Navego por el Pacifico, fue del consejo de indias en 1570, fiscal, oidor de la Audiencia de Guatemala en 1572, alcalde del crimen en la audiencia de Nueva España en 1580, rector en al Universidad de Mexico en 1582, muriendo en Santander en 1595, arruinado despues de haber sido condenado a una grave sancion economica por los abusos cometidos.
Lo que mas nos interesa de Diego Garcia es su libro "Instruccion nautica, para el buen uso y regimiento de las naos, su traça, y su gobierno conforme a la altura de Mexico". (Es un modelo de tratado del arte de navegar conforme al modelo de tratado de navegar de la Casa de la Contratacion de Sevilla, que habia culminado en los de Pedro Medina en 1545 y Martin cortes en 1551, que juntos llegaron a sumar no menos de 42 ediciones en menos de cien años, y en cinco idiomas.)
El libro de Diego Garcia fue impreso en Mexico, ciudad que ocupaba un puesto de vanguardia en la impresion de libros cientificos,en el siglo 16 y tiene el honor de ser el primer libro de construccion naval impreso en el mundo. El libro viene con planos de buques, los primeros en editarse, detallados, lo que permite mayor presicion en la construccion de los buques. Tambien tratra de la calidad de las tripulaciones, de astronomia, instrumentos nauticos... El libro seria un referente para al construccion naval de su epoca, pues detallaba esloras, mangas, puntales, para conseguir buques marineros. Algo que contradice a los que aun creen que la ciencia y España no pueden ir parejas.
Fuentes: La Aventura de La Historia, nº 63, pag.98, texto de J.M. Lopez Piñero.

Diego García Palacio
Autor de la Primera Obra Técnicocientífica en América

Antecedentes y situación Familiar:
Las familias de los padres de Diego García de Palacio eran originarios de la provincia de Santander en la Zona de Ambrucero. Su padre, Pedro García de Palacio, durante su época de estudiante en Salamanca llevó una vida poco ordenada, motivo por el cual su tío, el abad de Medina del Campo, lo tomó a su cuidado durante cinco años. Después de este período lo regresó a la Universidad de Salamanca, en donde quedó bajo la tutela de Antonio de Guevara, obispo de Mondoñedo. Trabajó con este personaje y llegó a ordenarse clerigo. A pesar de ello y a la muerte de su protector, regresó a su lugar de origen y pretendió casarse con Mari Sanz de Arce. A partir de este momento se inicia una larga disputa entre el padre y el abuelo de Mari Sanz de Arce, quienes se opusieron terminantemente a las relaciones entre la joven y Pedro García de Palacio.
Al parecer y d acuerdo con el testimonio de uno de los servidores de nuestro personaje, el matrimonio nunca se efectuó, ya que el padre de Diego continuó como clérigo. Sin embargo, las relaciones si permanecieron y la pareja procreó cinco hijos varones (todos ellos sirvieron a la Corona Española) , el mayor fue Diego; de su propia información sabemos que:
“Cinco hijos de mi padre de que soy el mayor. El segundo que se llamó Pedro de Palacio murió en la señalada y felice vistoria naval que e Serenísimo do Juan de Austria consiguió de los turcos, Juan de Palacio que fue el tercero murió en el último Socorro que V. Magd. Mandó hacer a la Religión de Malta: y Phelippe de Palacio que fue el cuarto que murió (habiendo sido alférez) en Nápoles. El capitán Lope de Palacio, que es mi quinto hermano, sirve desde que tiene edad para ello e yo deseo hacello siempre como lo he comenzado” Arróniz, Othón. El Despertar Científico en América, La vida de Diego García de Palacio, p. 151
A pesar del testimonio del sirviente, quién convivió con la familia de García Palacio desde la infancia de este, el propio personaje logró probar la legitimidad de su origen, requisito de enorme importancia durante la época, especialmente para el desempeño de cargos oficiales. Estuvo casado con Isabel de Hoyo.
Copiado de:
Rodríguez-Sala, María Luisa. Raíces de la Cultura científica Nacional, los primeros científicos de la Nueva España, siglo XVI. Colección La ciencia y la Tecnología en la Historia, CONACYT, MEXICO, 1994

Diego García Palacio
Autor de la Primera Obra Técnicocientífica en América

Estudios
El Joven Diego cursó estudios en la Universidad de Salamanca, los que fueron costeados por su padre. Al parecer permaneció en esa ciudad durante los primeros años de la década de 1550. Es probable que haya seguido estudios de derecho, ya que para 1567 desempeña el cargo juez en España. García Icazbalceta considera que hizo estudios iniciales en náutica, sin haber prueba de ello, los que m{as tarde trocó por los de derecho y cánones. Probablemente aquélla haya sido la vocación ocupacional del personaje, como puede comprobarse a través de parte de la actividad técnica-científica que más tarde desarrollaría. Ya durante su estancia en la ciudad de México, al principio de la década de los años ochenta del siglo XVI, presentó el examen para obtener el doctorado en cánones de la Real y Pontificia Universidad de México.
“En veinte y cuatro de Enero de dicho año de ochenta y uno, se dio el grado de Doctor en la Facultad de Cánones al Señor Licenciado Diego García de Palacios, Alcalde de la Corte que fue de esta Rea Audiencia; para cuyo efecto defendió una conclusión, en que arguyeron el Señor Doctor Santiago del Riego, Rector: al cual argumentó respondió como se acostumbra; y a los otros des del Doctor Sedeño, y el Doctor Alemán, como es Estatuto, y hoy se observa, no respondió. Hizo oficio de Decano el Señor Don Luis de Velasco, hijo del Virrey que fue en la fundación de dicha Universidad, y Don Diego de Mercado, Alguacil Mayor que fue. Dio grado a nuestro Doctorando el señor Doctor Don Sancho Sánchez de Muñón, Maestreescuela” Plaza y Jaén, Cristóbal de la. Crónica de la Real y Pontificia Universidad de México, vol. I, p.109
El hecho de haber recibido el grado no significa que hubiera realizado estudios en la universidad mexicana. Se trató, como era frecuente en la época, del reconocimiento de los estudios efectuados en España y a la sustentación del examen correspondiente. Poco tiempo después de haber recibido el grado de doctor fue elegido rector de la Universidad; permaneció en ese cargo del 10 de noviembre de 1581 hasta el 31 de julio del año siguiente, no concluyó su período rectoral de un año como era la costumbre. Al parecer fue enviado, como miembro de que era de la audiencia, fuera de la ciudad de México y se vio precisado a solicitar licencia y dejar su cargo académico. Hasta aquí los datos que se refieren a su desempeño como académico destacado por el nombramiento que llegó a ocupar, el más elevado dentro de Universidad.
Copiado de:
Rodríguez-Sala, María Luisa. Raíces de la Cultura científica Nacional, los primeros científicos de la Nueva España, siglo XVI. Colección La ciencia y la Tecnología en la Historia, CONACYT, MEXICO, 1994

Diego García Palacio
Autor de la Primera Obra Técnicocientífica en América

Actividad Profesional
Su servicio a la Corona Española lo inició en España desde 1567, año en que se desempeño como administrador de justicia. Para 1572 contaba ya con el nombramiento de fiscal de Guatemala, testimoniando por cédula real de Felipe II enviada a la Casa de Contratación de Sevilla para que se le entregara 400 ducados a cuenta de su salario “para proveimiento de su viaje”. Sin embargo, permaneció aún durante dos años más en España y obtuvo nuevas concesiones reales; entre ellas la de poder trasladarse con tres esclavos a su servicio y con dos armas de cada género para defensa de su persona y de su familia y, lo más importante, su promoción como oidor de la Audiencia de Guatemala. Aun antes de partir ya estaba sustituyendo al anterior oidor, Valdéz de Cárcamo, quién pasó, con el mismo nombramiento, a la Audiencia de México. Con este nuevo cargo, consiguió además el permiso real para trasladarse con su familia, su esposa e hijos.
Parece que existió una estrecha relación entre el favor real y su posición adquirida por matrimonio con Isabel de Hoyo, sobrina del que había sido secretario del emperador Carlos V, y como dama distinguida de la Corte.
Pasó al Nuevo Mundo a principios de 1574, ya que para el mes de marzo se encontraba en funciones de oidor letrado de la “Audiencia de los Confines” de Guatemala, junto con otros tres, teniendo como presidente de ese organismo al doctor Pedro de Villalobos, quien venía de la Nueva España. Coincidió en Guatemala con el conquistador-cronista Bernal Díaz del Castillo, quién fungía en esas fechas como alcalde ordinario.
García de Palacio permaneció en ese cargo durante cuatro años, y a la muerte del alcalde del crimen en México recibió ese nuevo nombramiento. No se ha podido determinar con exactitud por que razón permaneció en Guatemala durante tres años más, al parecer tuvo que responder a un juicio de residencia recomendado por el propio Felipe II.
Durante el tiempo que voluntaria u obligadamente permaneció en la lejana provincia, como funcionario oficial de la Corona y como comisionado o residente forzado, su labor estuvo estrechamente relacionada con actividades de índole científica, política y comercial. En seguida veremos en que consistieron éstas y cómo se vinculan entre sí a través de su cometido en el terreno científico y tecnológico.
Copiado de:
Rodríguez-Sala, María Luisa. Raíces de la Cultura científica Nacional, los primeros científicos de la Nueva España, siglo XVI. Colección La ciencia y la Tecnología en la Historia, CONACYT, MEXICO, 1994

A pesar de la irregularidad jurídica y religiosa de sus padres, Diego probó la limpieza de sangre, requisito para el desempeño de cargos oficiales, ya que para esta condición era importante ser descendiente de cristianos viejos, sin antepasados judíos o moros; (3) por lo que no hubo inconveniente para que fuera nombrado, en 1567, como administrador de justicia en España, (4) posiblemente fue por esa época cuando escribió algunas partes de los "Diálogos militares". También durante ese periodo se casó con Isabel del Hoyo, señora principal en la corte y procreó con ella cinco hijos, dos en España y tres en América. Isabel perteneció a la familia Del Hoyo y Solórzano (5) montañeses cantábricos asentados en Colimbres de Arriba, pueblo muy cercano a Beranga y a Ambrocero. Fue sobrina de Pedro de Hoyo, secretario de Felipe II, y promotor de la investigación científica en la corte, asesor del rey en Alquimia y Arquitectura, y estuvo relacionado con la construcción del Palacio del Escorial. (6)

(3) Diego García de Palacio a la Inquisición de México, sobre la probanza de su limpieza de sangre. AGNM. Inquisición, tomo 189, exp. 15. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina. p. 141-142.
(4) Carta de Diego García de Palacio al Rey. Guatemala, 8 de marzo de 1578. AGI. Patronato, legajo 24, R.44. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio" p. 151.
(5) Desposición de Toribio de la Portilla sobre la limpieza de sangre de doña Isabel del Hoyo, mujer del doctor Palacio. AGNM Inquisición, tomo 189, exp. 15. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio" p. 147.
(6) Francisco Rodríguez Marín en Felipe II y la Alquimia, (Conferencia leída en la Real Academia de Jurisprudencia de Madrid el 9 de mayo de 1927); Citado por Manuel Castillo Martos, Bartolomé de Medina y el siglo XVI, un sevillano lleva la revolución tecnológica a América. Ayuntamiento de Sevilla, Sevilla, 2001, p. 60-61, Guillermina Martín Reyes, La alquimia en la España de los siglos XVI y XVII, Jesús Jiménez Guijarro, La leyenda Laurentina de la silla de Felipe II y Los Epígrafes Regios del Canto Castrejón (El Escorial, Madrid) citado por: Biografía de Pedro del Hoyo: https://www.galeon.com/cantabria-d/Biogr ... elHoyo.htm. Última actualización 16 noviembre de 2006, consultado: 14 junio 2008.

La relevante posición de Pedro del Hoyo sin duda favoreció al joven Diego en sus relaciones con el Rey y muy probablemente influyó en su formación e inquietudes hacia la ciencia. En 1572, Diego García de Palacio fue nombrado fiscal de Guatemala, testimoniado por cédula real de Felipe II. Sin embargo, permaneció aún dos años más en España y obtuvo su promoción como oidor de la Audiencia de Guatemala, para así sustituir a Valdez de Cárcamo, quién pasó a la Audiencia de México. Fue enviado entonces a América, a la región llamada "Audiencia de los confines de la Nueva España" que abarca lo que es hoy Guatemala, Nicaragua, El Salvador y Honduras. Llegó a Guatemala con su esposa, dos hijos y un séquito de sirvientes. (7) Y para 1574, en el mes de marzo, fungía ya como Oidor letrado de la audiencia de los confines de Guatemala. Paralelamente, en esas mismas fechas fue nombrado Bernal Díaz del Castillo, conquistador-cronista, como alcalde ordinario de Guatemala.
Diego García de Palacio ya contaba para esa fecha con 50 años de edad, y durante los cuatro años que permaneció en el cargo informó, investigó y conoció diferentes regiones para describirlas exhaustivamente. Fue en esa época cuando describió la ciudad maya de Copán en cartas al rey, escritos que actualmente se consideran los primeros documentos científicos y sociales de Centroamérica. También cultivó la amistad del poeta novohispano Eugenio de Salazar, a quien Arróniz le atribuye los dos primeros capítulos de "Diálogos militares". Para 1578, García de Palacio fue nombrado Alcalde del crimen en México, (8) sin embargo, permaneció tres años más en la Audiencia de los Confines donde realizó su actividad técnica más importante al dirigir la construcción de dos barcos en el puerto astillero de El Realejo, Nicaragua, por orden del virrey don Martín Manríquez de Almanza. Una de estas naves se llamó Santa Ana, con un peso de aproximadamente 400 toneladas. La otra embarcación, llamada San Martín, fue más grande: 500 toneladas. Los barcos fueron construidos con la finalidad de patrullar la zona y defenderla de los piratas y tuvieron en total un costo de 92 mil pesos en oro, esto es, ocho veces más que si se hubieran construido en Filipinas. (9) La documentación técnica sobre la construcción de estas naves se ubica en el capítulo cuarto del libro Instrucción náutica, que se imprimiría más tarde en México.
Notas
(7) AGI. Audiencia de Guatemala, legajo 394, libro 5, folios 106. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 66.
(8) Obedecimiento a la cédula real dada en Móstoles el 13 de mayo de 1578, y en el cual se notifica que García de Palacio es nombrado alcalde del crimen. México, 22 de diciembre de 1580. AGNM. Duplicados de reales cédulas, vol.2, exp. 173, folio 97 Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio". p. 89
AGI Patronato, Legajo 263, r.3. Copia del capítulo de la carta del arzobispo de México al Rey. 4 de noviembre de 1584, Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio". p. 77

Para 1579, Diego García de Palacio enfrentó uno de sus grandes retos al ser nombrado por el virrey, Capitán general de la Armada debido a la presencia inesperada del corsario Francis Drake, y las naves aún no estaban terminadas ni los soldados ni los marinos estaban listos, por lo que Drake escapó con su botín (10).
Notas
(10)Relación y cuentas de los oficiales reales de Guatemala que envían a Su Magestad de lo que se gastó en la jornada que se hizo en persecución del corsario inglés Francisco Draque. 9 de mayo de 1583. AGI Patronato legajo 266, R.46. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", documento 7, p. 155-159

En 1581 llega García de Palacio por Acapulco para tomar su puesto de Alcalde del crimen en México, y en ese mismo año, el 24 de enero, obtiene el doctorado en Cánones de la Real y Pontificia Universidad de México, en reconocimiento a sus conocimientos y por haber sustentado el examen correspondiente. Fray Alonso de la Veracruz estuvo presente en la ceremonia. (11) Y para el 10 de noviembre de ese mismo año fue elegido Rector de la Universidad. (12)
Un nuevo nombramiento tuvo lugar para Diego García de Palacio el 21 de febrero de 1582, cuando se le instituye como Consultor del Santo Oficio (13) y el 31 de julio del mismo año solicitó permiso al claustro universitario para ausentarse del puesto de Rector. En su lugar fue nombrado el vicerrector Alonso Alemán. (14) Un año más tarde, el virrey don Lorenzo Suárez de Mendoza lo nombra visitador de la Provincia de Yucatán que comprendía a Yucatán, Cozumel y Tabasco, la cuarta parte de la Nueva España, con poderes extraordinarios y sobre toda autoridad en esa región (15). Pero no todo son nombramientos y buenas noticias; en octubre de 1584 empieza a gobernar como virrey Pedro de Moya y Contreras, Arzobispo de México e inquisidor general, quien desde la Inquisición inicia en secreto un proceso en contra de Diego García de Palacio.

Notas
(11) Título de doctor de la Facultad de Cánones de la Universidad de México al Licenciado Palacio, AGNM, Universidad, tomo 5, folios 123 v. 124 v. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", segunda parte, documento 8. p. 161-162
(12) Nombramiento de Rector de la Real Universidad de México al doctor Diego García de Palacio, México, 10 de noviembre de 1581. AGNM, Universidad, tomo 5, folios 123 v. 124 v. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", segunda parte, documento 9. p. 163
(13) AGNM, Inquisición, tomo 189, exp. 15. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 90.
(14) AGNM, Universidad, tomo 6, Fol. 10 v. II. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 95.
(15)Documento citado por Diego López Cogolludo; Historia de Yucatán, México, 1957, libro séptimo, cap. XI, pág. 400 a su vez citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 99.

El 30 de Abril de 1586 el virrey Moya y Conteras dicta un auto suspendiendo en sus funciones a Diego García de Palacio por seis años y se entabla un juicio con más de setenta acusaciones (16), mismo que es suspendido por la llegada, en 1587, de don Álvaro Manrique de Zúñiga, marqués de Villamanrique, a quien García de Palacio le dedica su Instrucción Náutica. En estas fechas, el virrey De Villamanrique lo nombra responsable de la construcción del camino de Veracruz a México (17), y comienza la privatización de la ruta a las Filipinas, vendiendo por 16,050 pesos de oro la nao San Martín a Lope García de Palacio, hermano de Diego (18). La familia García de Palacio invierte la mayor parte de su patrimonio en comprar un cargamento que traerán de Filipinas a México y el virrey y la virreina participan en el negocio con monedas de plata que pertenecían a Felipe II, sin que éste estuviera enterado (19).
Notas
(16) AGNM, Tierras, tomo 1524, exp.2. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 105

(17) Comisión al doctor Palacio, oidor desta real Audiencia, para ir a la Veracruz a hacer abrir el camino desde la banda de tierra firma hasta esta ciudad. México, 18 de julio de 1587. AGNM General de Parte, tomo III, folios 134 v.-137. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 107.

(18) Carta del marqués de Villamanrique al Rey. 10 de mayo de 1586. AGI, Patronato, legajo 263, R. 3, documento 7. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 126.

(19) Carta del Rey a don Diego Romano, obispo de Tlaxcala. Madrid, 13 de mayo de 1591. AGNM Duplicados de reales cédulas, tomo II, exp. 523, folios 321-322. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 133.

En marzo de 1587 aparece el corsario Cavendish asolando la costa del Pacífico, castiga cruelmente a Huatulco y se dispone a esperar la llegada de la nao de la China en el sur de Baja California. El 28 de octubre, para responder ante el rey con presteza y responsabilidad, el virrey de Villamanrique nombra capitán general al más experimentado en asuntos de la guerra y el mar: Diego García de Palacio (20), quién ya cuenta con 63 años de edad. Diego trata de organizar la persecución naval al corsario y no tiene éxito. Mientras tanto, Cavendish captura a la nao Santa Ana procedente de las Filipinas cargada de tesoros y mercancía, pero desprovista de defensa naval. El corsario ahorca al canónigo de Manila don Juan de Armendáriz, quema la nao y escapa por la ruta del Pacífico, dejando a los españoles sobrevivientes abandonados en el desierto (21).
Notas
(20) Carta del Marqués de Villamanrique al Rey sobre Thomas Cavendish. México, octubre 28 de 1587. AGI, México, 21 parte 4. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 179-181.

(21) AGNM, Inquisición, tomo 142, exp. 30 (correspondencia del comisario de Guadalajara a los inquisidores de México. Ano 1588. Recibida en México en 28 de enero 1588). Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 120.

Poco tiempo despues Lope García de Palacio llega a Acapulco con la carga del San Martín, pero la mercancía es incautada por órdenes del Rey quien ya se había enterado del abuso de confianza cometido por el virrey de Villamanrique (22). Para Diego García de Palacio es el fin. La incautación de sus bienes, la reactivación del proceso judicial y la depresión consiguiente, le provoca la muerte en 1595 (23) y deja en la ruina a la familia García de Palacio (24).
Notas
(22) Carta del Rey al virrey de Nueva España don Luis e Velasco. Madrid, 13 de mayo de 1591. AGNM Duplicados de reales cédulas, tomo II, exp. 258, folios 231-232. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 136.

(23) Cristóbal Bernardo de la Plaza y Jaén: Crónica de la real y pontificia Universidad de México, tomo I, libro segundo, cap. 28, pág. 171. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 137.

(24) Edmundo O'Gorman: Catálogo de pobladores de Nueva España, México, 1941, p. 370. Citado por: Arróniz, Othón. El despertar científico de América Latina, "La vida de Diego García de Palacio", p. 137

Hoy se considera que la aportación matemática de Diego García de Palacio al saber moderno, fue la elaboración de las tablas de declinación solar ajustadas al calendario gregoriano y para la altura de la Ciudad de México, lo que permitía situarse geográficamente con buena precisión en las costas americanas del Océano Pacífico .

Pero lo más importante es que al igual que muchos escritos renacentistas, la obra en conjunto de García de Palacio, documenta los sistemas de administración y organización que forman el corpus de la teoría administrativa actual, de la misma forma que Lucca Paccioli establece los sistemas contables actuales, nos describe técnicas administrativas de organización acordes a su época; técnicas que posteriormente aparecen sistematizadas en las escuelas de negocios durante el siglo XX.

Instrucción Náutica y Diálogos Militares, juntos, aportan elementos de planeación, organización y capacitación para una misión de conquista muy grande; contemplado así, podemos opinar que aunque es una obra que no aportó conocimientos muy relevantes a la Matemática moderna o a la Náutica, sí plantea una visión muy moderna de la búsqueda y consecución de un objetivo, movilizando recursos múltiples con medios complejos; son manuales técnicos para entrenar un ejército y construir, operar o avituallar una flota naval, partiendo de la nada, con entrenamiento al personal desde el paje (grumete) hasta el capitán y el navegante. Es en ese sentido lo más sorprendente de la obra, que deja atrás la improvisación de los arrojados conquistadores de los inicios del siglo XVI. Por lo que la aportación de la obra a la ciencia moderna podría contemplarse más desde la administración científica que desde la matemática, pues bajo este diferente enfoque contemplamos una obra que nos revela la organización administrativa existente en el imperio de los Austrias, que en esa época, va evolucionando hacia un orden que abandona el pálpito medieval por el cálculo moderno.

Diego propone el establecimiento y la planeación como condición del éxito, logrando prefigurar un sistema de colonización y conquista imperial que después fue utilizado y desarrollado sistemáticamente por los ingleses, holandeses, franceses, españoles y norteamericanos para el logro del dominio militar del mar como condición para el control de las rutas comerciales y el progreso de las naciones.