El 3 de septiembre de 1616, D. Octavio de Aragon, con ocho galeras de napoles y dos de la Orden de Malta, encontro en las costas griegas a las doce galeras del renegado calabres Azan o Arzan (la grafia varia segun los cronistas), que llevaba consigo dos mercantes genoveses apresados recientemente.

Se sucedio una dura batalla de dos dias: en el primero se peleo a distancia, con la artilleria y maniobrando, por lo que los cristianos tuvieron 17 muertos y 60 heridos por 75 y 200 sus enemigos. Al segundo dia, viendo al enemigo ya "ablandado", se paso al abordaje, apresando a cinco de las enemigas, hundiendo a dos y recuperando las dos presas genovesas. El jefe enemigo resulto muerto y se apresaron 250 turcos.

La audacia de los españoles no tenia limites, pues poco despues, el mismo jefe y con nueve galeras, merodeo por aguas del mar de Marmara, en las aguas de la propia Estambul. llegando a cañonear de lejos la cpaital del imperio otomano en señal de desafio. Salieron en su busca treinta airadas galeras turcas, a las que se dio esquinazo por la noche. La argucia fue hacerles seguir el fanal encendido de la capitana española, mientras las otras se ponian a salvo en lugar acordado de antemano. Cuando los turcos ya esperaban la amanecida para caer sobre los perseguidos, la capitana española apago el fanal, y con toda la fuerza de sus chusmas reforzadas, cambio de rumbo rapidamente, dejando a los otomanos sobre una falsa pista, y tras una corta travesia, se reunio con su escuadra.

Aun siguio D.Octavio la correria hasta Alejandria, tomando de paso diez grandes mercantes enemigos o "caramuzales". Y no seria la ultima vez que las galeras desafiaran al enemigo en aquellas sus propias aguas y les hicieran sustanciosas presas.

En la primavera de 1617, Mahomat Asan, con seis galeras, saqueaba las costas de Calabria. Salio en su busca D. Pedro Pimentel, con dos galeras de Napoles y una de Malta, mas dos fragatas de remos (en la epoca la embarcacion de la familia de la galera de menor tamaño, mucho mas chica que las galeotas).

Asi que incluso contra fuerzas dobles se atrevian ya los españoles. De nuevo el combate no tuvo color: la de Malta rindio a la capitana enemiga, en la que murio su jefe, con la pierna arrancada por un cañonazo. Otras dos mas fueron apresadas y una se hundio, apresandose 300 enemigos y liberandose 320 cautivos.

Poco despues, el duque de Osuna ideo disfrazar tres de sus galeras como si fueran turcas, de modo tan perfecto que llegaron a sembrar el temor en las costas italianas. Su jefe, D. Simon Costa, logro apresar la galera de la propia Sultana, repleta de riquezas.

En 1618, D. Octavio de Aragon, de vuelta de uno de sus cruceros por los Dardanelos, recalo sobre las costas españolas, apresando en pocos dias no menos de viente corsarios berberiscos. Al año siguiente, con seis de las suyas, rindio a la capitana otomana de Santa Maura, con 60 prisioneros y 180 cautivos liberados, a costa de siete muertos y ocho heridos entre los españoles.

Todos estos combates parciales, y algunos otros que no hemos citado, equivalian sumados a un pequeño Lepanto. Y eso sin citar el epico de tres dias en el cabo chipriota de Celidonia, donde los cinco galeones y un patache de D.Francisco de Ribera, rechazaron por completo una escuadra otomana de 55 galeras, hundiendo algunas de ellas y dejando muy malparadas al resto, que pudieron huir remando contra el viento.

Sin quitar meritos al gran organizador que fue el duque de Osuna, todos estos combates ponen de manifiesto la evidente decadencia de la marina otomana despues de Lepanto, tanto por el numero de sus buques, como y muy especialmente, por la moral. Antes de Lepanto los turcos luchaban literalmente hasta el ultimo hombre, y observen la proporcion de muertos y prisioneros que se les hicieron en estos combates. Notense tambien las relativamente escasas bajas de los españoles y la regularidad de las victorias incluso en franca inferioridad numerica.

Pero no eran solo los hombres de Osuna los que tales hazañas conseguian. Por aquella epoca el genial capitan Contreras conseguia exitos parecidos (en proporcion) con sus dos fragatillas de remos al corso en el Egeo. Y hubo otros muchos corsarios españoles en aquellas aguas y con parecido exito.

Les recomiendo muy especialmente la obra de Fernandez Duro: La Marina del duque de Osuma, recientemente reeditada en facsimil por Renacimiento, Madrid, 2006, de donde he sacado estos datos, no solo del texto, sino de los apendices donde se incluyen los partes de los combates, y para aventuras, el "Discurso de mi vida" de Contreras, editado y reeditado en la coleccion Austral.

Y, por supuesto, recomendamos igualmente la novela "Corsarios de Levante" de Perez Reverte, ambientada en estas aguas y acciones, aunque unos años mas tarde.

Espero que estas noticias hayan sido de su interes, y de paso hemos sacado del olvido a algunos grandes marinos españoles y a algunas de nuestras siempre tan olvidadas victorias. Un cordial saludo a todos los integrantes de este foro.

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Me llama la atención la capacidad de resumen en unas pocas líneas de tantos hechos navales. Le felicito.

Me pregunto que más hubieran conseguido si el duque de Osuna y don Octavio de Aragón hubiesen dejado de lado sus discrepancias personales.

La anécdota del fanal me ha recordado la película "Master and Commander" basada en las novelas de O'Brien. Parece ser que todo está inventado ya.

Un saludo.

Si no me he liado al sumar, observen ustedes que, sin contar con el combate de Celidonia, se hunden o apresan a los turcos y berberiscos en un quinquenio nada menos que 32 galeras, 2 galeotas y 20 corsarios mas sin especificar, eso sin contar con los veleros del renegado ingles y los mercantes. De muertos, prisioneros y liberados no hablo, porque faltan las cifras en algun combate.
¡ Menuda campaña !