'

Biografía de don Gutierre de Hevia ó Evia y Valdés.



Teniente general de la Real Armada Española.



Marqués del Real Transporte.



Vizconde del Buen Viaje.



Jefe de la Armada española y comandante principal de los batallones de marina.



Nació en Tortona, península itálica.



El veinte de julio del año de 1720 sentó plaza de guardiamarina en la compañía del departamento del Cádiz.



Su primer embarco fue en el navío Catalán, en el mes de mayo del año 1722.



Al terminar su misión volvió a la compañía de guardiamarinas.



Estando en ésta ciudad, tuvo un lance de honor, con otro guardiamarina de apellido Valcárcel, resultando muerto como consecuencia de las heridas recibidas.



Hevia se tuvo que refugiar, haciéndolo en la iglesia de San Felipe Neri.



Después de un juicio se le absolvió y embarcó en los navíos Conquistador y a continuación en el navío Potencia, haciendo sus navegaciones con éste último por las aguas de América.



Fue ascendido a alférez de fragata el día tres de diciembre del año 1726 y por sus méritos, se le volvió a ascender a alférez de navío el día doce de enero del año 1727.

'

Regresó a España y se le encomendó al destino del cuarto batallón de infantería de marina.



Continuo su carrera, estando embarcado en varios buques y el veintitrés de marzo del año de 1732, estando embarcado en el navío Castilla, formó parte en la expedición a Orán.



En esta expedición se distinguió, siendo el tercero en pisar la tierra de los enemigos, sólo delante de él iban el Marqués de Santa Cruz de Marcenado y de don Juan José Navarro.



Continuó en el servicio, de los batallones de infantería de marina.



En el año de 1733 estaba de guarnición en el navío Hércules, en el año de 1736 estaba en la misma situación en el navío Asía, pero ya había sido ascendido a teniente de fragata, estando al mando de la 3ª compañía del segundo batallón de infantería de marina y como jefe de la guarnición de éste navío.



Pasó a prestar sus servicios en tierra, al mando de otra compañía.



El veintiocho de agosto del año de 1740, fue ascendido a capitán de fragata, saliendo a cruzar el océano rumbo a América, en la escuadra de Rodrigo de Torres, transbordó en Cartagena de Indias a uno de los navíos que se pusieron al mando del general don Blas de Lezo, tomando parte en la defensa de este puerto, en el ataque que realizó la escuadra británica del almirante Vernon, cayendo herido en uno de los últimos combates librados.



En el mes de mayo de 1747, estaba al mando del navío Nueva España, Pasando en el año de 1751al puerto de La Habana, para realizar el corso contra el comercio ilícito, estando a sus órdenes una división compuesta por los navíos Castilla y Europa y las fragatas Aurora y Bizarra y el paquebote Diligente, realizando esta meritoria labor hasta el año de 1755.

'

En el año de 1756, estaba al mando del navío Tigre, siendo nombrado al mismo tiempo comandante principal interino de los batallones de infantería de marina.



El día diecinueve de agosto del año de 1759, se le dio el mando del navío Fénix, en el que arboló su insignia el capitán general de la armada don Juan José Navarro marques de la Victoria, y se trajeron a España a su nuevo rey Carlos III, desde Nápoles de donde era rey y a toda la familia Real.



Por este viaje hubieron muchos ascensos y concesiones, siendo uno de ellos Hevia quien en el año de 1760, se le concedieron los títulos de marqués del Real Transporte y Vizconde del Buen Viaje.



En el año de 1759 fue ascendido a jefe de escuadra y además, se le concedió en propiedad el de comandante principal de los batallones de infantería de marina.



En el año de 1760, que es cuando recibió los títulos antes mencionados, estaba al mando de una división, compuesta por dos navíos el Aquilón y el Firme, trasladándose a Cartagena donde aumento su fuerza en otros dos navíos y una fragata, con los que se puso a cruzar por el mar de Alborán, obligando a unos jabeques argelinos a salir al océano, donde siguió su persecución, hasta que se les perdió de vista.



El día catorce de abril de 1761 salió con destino a La Habana con escuadra compuesta de los navíos Tigre, Asía y Vencedor, estando en éste puerto, la escuadra quedó reforzada por loa que allí habían llegando a tener en total doce navíos, cuatro fragatas y algunos buques menores, fue entonces cuando se presentó ante el puerto la escuadra fuerte británica del almirante Pocock , transportando al ejército del general Albemarle, produciendo la batalla o tomo por el enemigo de el fuerte del Morro de La Habana, siendo conquistado por el enemigo.

'

Las fuerzas españolas vencidas fueron transportadas a la Península, por dos fragatas en las que iban el gobernador de la plaza Juan de Prado y el general Hevia con sus estados mayores y en otros veintiocho buques de transporte para el resto de fuerzas, repatriándose así a los defensores de La Habana con destino a Cádiz.



Se formó un consejo de guerra para como siempre analizar las responsabilidades de los vencidos, presidido por el conde de Aranda, fueron impuestas diferentes penas, entre ellas, al marqués de Real Transporte y al gobernador don Juan de Prado, <<privación perpetua de sus empleos militares, destierro de la corte a un mínimo de cuarenta leguas de distancia en su contorno por diez años y que de sus bienes se resarciese de los daños y perjuicios a la Real Hacienda y al comercio>>.



El marqués del Real Transporte, era yerno del marqués de la Victoria, Hevia se acogió a la protección de su padre político hasta que la piedad del Rey se manifestó en ocasión de la boda del príncipe de Asturias.



El día dieciocho de septiembre del año de 1765, se le permitió volver al goce de su empleo y honores << atendiendo S.M. a los dilatados y buenos servicios del capitán general marqués de la Victoria>>.



Se le dio de nuevo el mando de los batallones de infantería de marina, como comandante principal.



En el mes de febrero del año de 1772, y manteniendo su cargo anterior, se le encargó interinamente de la dirección de la Armada y del mando del departamento de Cádiz.



Por Real Orden del veinticinco de marzo del año 1772, se le concedió la cruz pensionada de la Orden de Carlos III.



Falleció repentinamente el día dos de diciembre del año de 1772, en la Isla de León, aproximadamente diez meses antes que su padre político el marqués de la Victoria, contaba con sesenta y ocho años de edad y cincuenta y dos de servicios en la Real Armada.