6 de mayo, cercanías de la Habana

Como una nube de mosquitos, los corsarios norteamericanos pululan por las cercanías de la Habana, lugar muy propicio para encontrar una buena presa. Entre los que surcan sus aguas por estas fechas se encuentran el bergantín (en la noticia balandra) Clinton al mando del capitán Seymour y la balandra Mary Anne del capitán Tucker. Buscan a un desprevenido mercante español o francés y la suerte parece sonreírles cuando pueden ver a un barco a toda vela dirigiéndose hacia ellos. A la distancia parece un mercante dispuesto a burlar el bloqueo.

Pero para su desgracia, no es ningún mercante lo que se acerca, se trata de la fragata corsaria Galga, botada el año anterior y que vuelve a la Habana en su primera y exitosa singladura. Garaycoechea tiene mucha prisa por entregar tanto a su prisionero como la documentación que portaba y no esta dispuesto a detenerse por dos corsarios entrometidos.

Los dos veloces corsarios ingleses se pegan a la Galga para intentar frenarla pero pronto ven que las cosas no son tan fáciles. Una lluvia de metralla y pesados proyectiles de 12 y 18 libras cae sobre el Clinton, elegido como principal objetivo por Garaycoechea dado que el Mary Anne tarda en colocarse en posición, así que, durante cierto tiempo el duelo es únicamente entre el Clinton y la Galga.

Para cuando el Mary Anne se une a la lucha, el Clinton tiene las velas destrozadas y diversos agujeros a flor de agua le hacen embarcar abundante agua hasta 1.20m en la sentina. El Clinton, con peligro de hundirse abandona el combate para reparar los daños dejando al Mary Anne viéndoselas con la Galga.

Como su compañero recibe un huracán de fuego y metralla destrozando el velamen. En una de las andanadas de la Galga la metralla arrasa con un grupo de hombres en cubierta dejando tres muertos, entre ellos el capitán Tucker, y multitud de heridos. La balandra, aturdida y conmocionada, se aparta rápidamente de la Galga permitiendo su escape.

Los dos corsarios se alejan renqueando sin saber su suerte porque Garaycoechea .... tenia prisa.