Construido por Canteri Pattison de Nápoles.

Diseño: de Luigi Scalalia, para la Marina Rumana.

Clase: Aquila, explorador ligero.

Nombre: Viscol (ex-rumano) // Aquila (ex-italiano) // Velasco Melilla (1937), hasta el 6 de marzo de 1939, no pasó a llamarse oficialmente <Ceuta>.

Distintivo: EBMP

Marca: C

Colocación quilla: 11 febrero 1914

Botadura: 26 septiembre 1916

Transferido: 08 noviembre 1937

Baja: 24 abril1948



Características con Bandera Española :

Desplazamiento en lastre: 1.400 t.

Desplazamiento máximo: 1.800 t.

Eslora total: 94,70 m.

Eslora pp: 94,30 m.

Manga: 9.60 m.

Calado medio: 3,35 m.

Calado máximo: 3,60 m.

Propulsión: 5 calderas Thornycroft // 2 turbinas Tossi // 2 hélices

Potencia motriz: 40.000 cv.

Combustible: petróleo.

Capacidad: 270 t.

Velocidad: 34 nudos.

Autonomía: 1.700 millas a 15 nudos. // 500 millas a 30 nudos.

Armamento: 4 cañones de 120/45 Canet - Schneider - Armstrong, en dos montajes dobles // 2 antiaéreos de 76,2/40 mm., Ansaldo - Armstrong // 4 ametralladoras AA Rheinmetall de 20 mm. // 4 ametralladoras Colt de 6,5 mm. // 4 tubos lanzatorpedos de 450 mm. // Capacidad para 50 minas.

Dotación:........................................ 160 hombres.



Historial con Bandera Española:

Completar Historial en: viewtopic.php?f=49&t=12608


La Junta Superior de la Armada Nacional, tras estudiar la situación bélica existente en el Mediterráneo, determinaba, en el otoño de 1937, el incrementar la flota de destructores, de los que, exceptuando el Velasco, carecía totalmente de ellos, como es bien conocido.

A tal finalidad, y con el loable y liberal concurso económico del Marqués de Viana, entonces Oficial de Marina en operaciones, el Gobierno Nacional adquiría, seguidamente en Italia cuatro antiguos destructores, más dos excelentes submarinos.

Excepto los sumergibles, aquellos otros buques, únicos que por lo visto hubo ocasión de adquirir, resultaron de muy relativa eficacia.

Las delicadas circunstancias internacionales por las que atravesaba especialmente nuestra guerra en el mar, no eran pródigas en menores posibilidades o alternativas.

Tales barcos, con todos sus defectos, tenían al menos el nombre y aspecto de destructores; pero, en realidad, por su vejez y mal estado, sobre todo en máquinas quedarían relegados al papel de modestas escoltas con rebajado andar.

La vida operativa de estas unidades pertenece, por tanto, más a la marina italiana que a la nuestra.

Los Ceuta y Melilla eran el primero y último de una antigua serie de los entonces llamados "exploradores ligeros": Aquila, Nibbio, Sparviero y Falco.

Construidos entre 1916 y 1918 por la factoría napolitana de Pattisson, fueron originariamente destinados a Rumania.

La flota italiana requisaría los buques, que harían bajo su bandera las últimas operaciones de la I G.M.

Finalizada ésta, de los cuatro exploradores, sólo el Nibbio y el Sparviero fueron cedidos finalmente a los rumanos, que los rebautizaron Marasesti y Marasti.

Antepusieron los Ceuta y Melilla, al principio de tales nombres, el de Velasco, camuflándolos con una cuarta, postiza chimenea que en cierto modo les confundiría con aquel "destructor".

Con base en las Baleares, el papel de estos buques se extendió a realizar patrullas por aguas cercanas, protegiendo sectores o tramos de las comunicaciones marítimas, siempre bajo la vigilante atención de sus hermanos mayores, los cruceros.

El 10 de octubre de 1937 se produjo la entrega oficial del buque, que tuvo como primer comandante al capitán de corbeta Pedro Fernández Martín, que permanecería en el buque hasta el 18 de septiembre de 1938.


El día 11, en medio del mar, se izó la bandera española en el barco aprovechándose el viaje para adiestrar a las dotaciones.


Tras unirse al Dato y al Cánovas, se dirigió a Cabrera, donde repostó combustible y, posteriormente, a Sóller, donde entró el día 13.


Tres días más tarde zarparon en busca del mercante Carmen junto a otras unidades, movilizándose de nuevo entre el 22 y el 24 de octubre para buscar al vapor Betis.


El 7 de noviembre se hizo de nuevo a la mar para intentar, infructuosamente, atrapar otro buque.


El 10 de noviembre una salida se vio frustrada por avería en la maquinaria, que le obligó a regresar a puerto.


El 4 de noviembre escoltó a un convoy que se dirigía a Ceuta, acompañándoles hasta la zona fuera de peligro, para luego regresar a Palma.


En compañía del Canarias y varias lanchas, el Velasco-Ceuta se dirigió a Valencia, donde ayudó a fondear varias minas en la noche del 5 al 6 de noviembre, regresando ese mismo día a Mallorca.


Días más tarde, el 10, el destructor ayudaba a fondear otras minas a la altura de Castellón.


El 16 partía de noche a la búsqueda de un hidroavión accidentado pero se le declaró un importante incendio a bordo, que le obligó a fondear y a regresar a la base a reparar.


El 15 de diciembre zarparía otra vez para trasladarse a Pollensa a resguardarse del tiempo.


En los días 23 y 24 de diciembre anduvo por las costas catalanas acosando al tráfico enemigo, donde tuvo un incidente al detener a un vapor francés dentro de sus aguas territoriales.


El 25 por la tarde saldría de nuevo como parte de una agrupación para el ataque al tráfico enemigo.


El 29, ya en Palma, volvió a ser llamado para acudir a un requerimiento de los cruceros, sin novedades.


El 8 de enero de 1938 zarpó hacia Cabo de Creus, pero tuvo importantes daños debidos al temporal, teniendo que regresar el día 9.


El 17 participó en la captura del mercante Ziryanín y el 28 en nuevas operaciones con las otras unidades.


El 3 de febrero entró en Cádiz para reparar, permaneciendo allí hasta el 27 de marzo, en que salió para Ceuta.


Posteriormente se trasladaría a Palma, donde llevó a cabo frecuentes patrullas antisubmarinas.


El 25 de abril partió hacia Peñíscola, siéndole ordenado el regreso a Palma al día siguiente.


El 14 de junio formó parte del convoy hacia Cádiz para convoyar al Huesca y al Teruel.


Tras recalar en Ceuta regresaron el 19.


El 24 se organizó una operación de desembarco en las Columbretes, pero una avería en la sala de calderas le hizo regresar a Palma

Debido a sus continuas averías se decidió enviar al Velasco-Ceuta y a su gemelo a El Ferrol para reparaciones a fondo, partiendo para ello de Palma el 3 de julio y llegando al puerto coruñés el día 9; allí permanecería hasta el 20 de agosto.


El 21 zarpó de nuevo con rumbo a Cádiz.


El 22 recibió orden de dirigirse a Ceuta a petrolear, terminando el 23.


Ese día zarpó con una flotilla de destructores, pero al poco tuvo de nuevo una avería, obligándole a fondear en Tarifa.


Posteriormente se pudo continuar la patrulla en el estrecho.


El 27, formando parte del dispositivo para capturar al José Luis Diez, fue el primer buque en avistarle, procediendo a su persecución y abriendo fuego sobre él hasta que se refugió en Gibraltar.


Tras dejar al destructor republicano encerrado en Gibraltar, el 6 de septiembre el Velasco-Ceuta llegaba a Palma con su flotilla.


Entre el 12 y el 13 salió de nuevo con la flotilla en misión de apoyo a los cañoneros en la costa levantina.


El 16 volvió a zarpar, esta vez hacia la costa francesa, para establecer vigilancia allí, intercalándola con ejercicios de tiro.


El 4 de octubre tomaba el mando el Capitán de Corbeta Don Juan González González, partiendo después para Cádiz con el fin de hacer un recorrido de las máquinas.


Tras regresar a Palma, los días 15, 16 y 17 se montaron operaciones de vigilancia del litoral galo.


El 3 de noviembre llevó a cabo ejercicios tácticos con el resto de la flota en las cercanías de Palma.


Tras unos problemas en sus calderas, los días 6, 7 y 8 se mantuvo aprestado por si se producía una salida de la flota enemiga.


El 11 de diciembre zarpó de Palma con la división de cruceros para establecer unas barreras en la costa catalana, regresando al día siguiente a Pollensa.


Poco más haría el resto del mes debido al mal tiempo y a las averías.


El 3 de enero de 1939 zarpaba con una agrupación hacia Tarragona desde Pollensa, pero a medio camino fue desviado a Palma.


El 20 de enero volvió a salir hacia la costa catalana para impedir el traslado de tropas, sin resultados, excepto un breve avistamiento nocturno con dos destructores enemigos.


Tras regresar a Mallorca, volvió a la misma tarea el 25 y 26.


El 6 de febrero zarpó con la división de cruceros nuevamente, siendo destacado al día siguiente a Barcelona para repostar regresando luego a Palma.


El 9 de febrero se hizo de nuevo a la mar para reconocer Menorca.


El 22 de febrero participaría en el desfile naval de Salou ante Franco.


Posteriormente se dirigiría a Cádiz para realizar pequeñas reparaciones. El 7 de marzo se le ordena incorporarse a la División de Cruceros en Málaga, para, tras repostar, dirigirse urgentemente a Cartagena, a cuyos alrededores llegó el día 8.


El día 12 el Velasco-Ceuta participó en el bloqueo impuesto al puerto de Valencia, pero poco después tuvo que regresar a Palma de nuevo por una serie de averías.


El 17 volvió a zarpar hacia Valencia, pero regresó de nuevo al cabo de pocas horas.


El 23 hubo de suspender una salida prevista, de nuevo por averías.


El 27 salió de nuevo de Palma hacia la zona de Sagunto, donde reconoció a algunos buques.


El 28, con avería incluida, regresa finalmente a Palma.


El 7 de marzo de 1939, se incorpora a la División de Cruceros en Málaga


El Ceuta fue reacondicionado al acabar la guerra, pero debido a sus permanentes problemas de averías en la maquinaria, de poco sirvieron, excepto para labores de instrucción, por lo que queda incorporado a la Escuela de Mecánicos


Fue dado de baja de las listas de la Armada el 2 de abril de 1948.


Las piezas de 120/45 mm., que montaba pasaron a la Artillería de costa.



Bibliografía: Destructores de Dionisio García // Buques de la Armada Española del siglo XX Alejandro Anca // Buques Españoles 1855-1971 de Alfredo Aguilera. // Revista Española de Historia Militar // Buques de la Armada Española, Historiales, 1700-2014 //Regia Marina Italiana.

Con su permiso, algún detalle sobre su historial previo.

En su primera configuración no eran considerados destructores sinó conductores de flotilla. La serie de cuatro unidades fue encargada por la marina rumana a los astilleros Pattison de Nápoles. Sus nombres habrían debido ser Vifor, Viscol, Vârtej, Vijelia. Cuando Italia en 1915 entró en guerra contra Austria traicionando lo firmado en la triple alianza, el gobierno se incautó de los buques, que fueron clasificados en la marina italiana como exploradores y rebautizados Aquila,
Falco, Nibbio y Sparviero.

En su componente artillero, el armamento bajo bandera italiana difería del que tendría después bajo la española:
-3 piezas simples de 152/40mm (dos sobre el castillo uno al lado de otra y uno a popa): tiro en caza de dos piezas, en retirada de una y por bandas de dos.
- 4 de 76/40mm (dos a cada babnda, sobre salientes en cubierta principal)
- dos ametralladoras.

El que nos interesa aquí, el Ceuta, ex-Aquila, ex-Vigor entró en servicio al principo de 1917 y operó en el Adriatico. El 15 de mayo de 1917 tuvo su bautismo de fuego y de sangre durante un combate con el destructor austríaco Csepel, quedando inmobilizado. Sus compañeros de escuadrilla lograron remolcarlo a puerto.

Los dos buques no cedidos a españa (Nibbio y Sparviero, ex-Vârtej y ex-Vijelia respectivamente) tuvieron un historial interesante. En 1920 fueron finalmente vendidas a Rumanía y bautizadas Mărăşti y Măraşeşti. En 1944 pasaron a ser los rusos Lovkyj y Lyogkyj. Devueltas a la nueva Rumanía socialista en 1947 fueron rebautizadas aún con los nombres de D.11 y D.12. Cada uno navegó, pues, bajo 4 banderas y tuvo cinco nombres.

Fuentes:
Conway’s all the world’s fighting ships 1906-1921. Conway.
wikipedia en lengua italiana.

El problema de estos buques era la planta motriz.
Al tratarse de unidades ligeras, exploradores, la idea inicial era contar con una máquina de triple expansión para realizar tareas de patrulla y de turbinas para acometer con rapidez el ataque de unidades similares o de torpederos enemigos.
Esa doble propulsión obligaba a los proyectistas a diseñar máquinas compactas para poder acomodarlas en el casco reducido de estos buques.
En el momento de construir los exploradores, ya en plena Guerra Mundial, se decide prescindir de las máquinas de triple expansión y dotarlo sólo con cinco calderas tubulares Thornycroft que alimentaban a dos turbinas Tosi acopladas directamente a los ejes. Con esa solución se reducción pesos, ( aún así de las 1524 toneladas del buque, 626 corresponden a la maquinaria) pero el consumo aumentaba de forma alarmante.
La autonomía de estes exploradores, a toda máquina, era de sólo 10 horas, mientras que a velocidad económica, podía aguantar cuatro días y medio; ésto resultaba insuficiente para una armada como la española, pero para operar en un escenario reducido como el Adriático, contra la flota austriaca, resultaba suficiente.

La artillería original consistía en tres piezas Armstrong 152/40 modelo 1889, que resultaban anticuadas para la época(eran las que llevaban los cruceros Garibaldi, de hacía 20 años), pero era lo más pesado que podía montar una unidad de ese desplazamiento y los mandos italianos querían tener más pegada que los los austriacos.
Posiblemente aún estaba latente el recuerdo de la batalla de Lissa y los estrategas italianos suponían que con piezas de 152 mm. podrían enfrentarse sin problemas a los destructores austriacos armados con piezas de 100/50 y de 66/45 mm.. Mas las previsiones no fueron de todo realistas y una granada de 100 mm. del Csepel dejó inmovilizado al Aquila, nuestro Velasco-Ceuta, en la batalla del canal de Otranto. Los italianos entonces comprendieron que era mejor contar con unas piezas más ligeras, pero más estables y eficaces, con lo que decidieron cambiar los cuatro cañones de seis pulgadas por cuatro piezas de 120 mm., tal como estaba en el proyecto inicial aprobado por los rumanos.
La nueva artillería era un desarrollo de finales de la I GM, el Cañón Canet - Schneider - Armstrong de 120/45 mm. Mod. 1918/19. Se trataba de una pieza que podía poner un proyectil de 22 kilos a 15.500 mm. con una cadencia de 7 disparos por minuto. Estaba instalada en dos montajes gemelos (es decir, como después sucedió con la artillería inicial de los cañoneros Pizarro, cada montaje tenía una única cuna, por lo que se debían apuntar los dos cañones a la vez) uno a proa y otro a popa, sobre la toldilla.

Gracias a los dos por la ampliación de los destructores clase Aquila, en su historial no Español.

Un saludo

Sotacómitre

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Edito.

Primero por la izquierda, el Almirante en Jefe de las Fuerzas del Bloqueo del Mediterráneo, contralmirante don Francisco Moreno Fernández.


El segundo el vicealmirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, don Juan Cervera Valderrama.


El ministro de Exteriores Serrano Suñer.


Franco


Y general Dávila Jefe de Estado Mayor del Ejército.


Ensenada
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Edito.

Primero por la izquierda, el Almirante en Jefe de las Fuerzas del Bloqueo del Mediterráneo, contralmirante don Francisco Moreno Fernández.


Franco


El ministro de Exteriores Serrano Suñer.


Detrás el general Dávila Jefe de Estado Mayor del Ejército.


Ensenada
.

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Edito.

Primero por la izquierda, el Almirante en Jefe de las Fuerzas del Bloqueo del Mediterráneo, contralmirante don Francisco Moreno Fernández.


El ministro de Exteriores Serrano Suñer.


Franco


El vicealmirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, don Juan Cervera Valderrama.


Detras el general Dávila Jefe de Estado Mayor del Ejército.


Ensenada
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Bibliografía: Destructores de Dionisio García // Buques de la Armada Española del siglo XX Alejandro Anca // Buques Españoles 1855-1971 de Alfredo Aguilera. // Revista Española de Historia Militar // Buques de la Armada Española, Historiales, 1700-2014 //Regia Marina Italiana. // Archivos propios.

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Edito.

Franco


El Almirante en Jefe de las Fuerzas del Bloqueo del Mediterráneo, contralmirante don Francisco Moreno Fernández.


Y detrás el ministro de Exteriores Serrano Suñer.


Ensenada

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He añadido en las fotos los nombres de los altos mandos presentes en Vinaroz junto al Generalísimo.


Por cargar algo de tintas y que nadie se llame a engaño, de que aquí o se hace bien o pasamos a ser políticos, algo deleznable en este maravilloso país llamado España por una mayoría, menos por algunos elegidos por el pueblo que evitan llamarla por su nombre, por ello sus electores nunca llegaran a ser ciudadanos. El nombre de España les viene grande, pero si se aprovechan para vivir de ella. Lo que indica en todos los sentidos su tolerancia y grandeza.


Un saludo.
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Muchas gracias por su aporte, Intendente General, solo reconocía al "cuñado", del Almirante no estaba muy seguro, ya que en las fotografías subidas, no se hacía mención alguna, y ante una metedura de "gamba", no puse nada, ahora las personas de las imágenes tienen nombre, que guste o no, forman parte de nuestra historia Naval en particular y en la General de España.


Saludos