Nombre: ex rumano Vifor // ex italiano Falco // Velasco Melilla (1937), hasta el 6 de marzo de 1939, no pasaron a llamarse oficialmente <Melilla a seca>.


Distintivo: EBMQ.

Marcas: M

Construido por Canteri Pattison de Nápoles.

Diseño: de Luigi Scalalia, para la Marina Rumana.

Clase: Aquila, explorador ligero.

Colocación quilla: 14 agosto 1916

Botadura: 16 agosto 1919

Transferido: 10 noviembre 1937

Baja: 18 noviembre 1950

Características en Bandera Española:

Desplazamiento en lastre: 1.400 t.

Desplazamiento máximo: 1.800 t.

Eslora total: 94,70 m.

Eslora pp: 94,30 m.

Manga: 9.60 m.

Calado medio: 3,35 m.

Calado máximo: 3,60 m.

Propulsión: 5 calderas Thornycroft // 2 turbinas Tossi // 2 hélices

Potencia motriz: 40.000 cv.

Combustible: petróleo.

Capacidad: 270 t.

Velocidad: 34 nudos.

Autonomía: 1.700 millas a 15 nudos. // 500 millas a 30 nudos.

Armamento: 4 cañones de 120/45 Canet - Schneider - Armstrong, en dos montajes dobles // 2 antiaéreos de 76,2/40 mm., Ansaldo - Armstrong // 4 ametralladoras AA Rheinmetall de 20 mm. // 4 ametralladoras Colt de 6,5 mm. // 4 tubos lanzatorpedos de 450 mm. // Capacidad para 50 minas.


Dotación:160 hombres.

Historial Operativo con bandera Española.





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Ante la escasez acuciante de unidades de escolta por parte de la Marina nacional, sus autoridades se pusieron en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano a través del embajador en Roma para que la Regia Marina Italiana cediera algunos buques.


Al principio hubo algunas reticencias, pues dicha cesión violaba los acuerdos internacionales firmados por Italia y en un principio el Jefe de la Marina Italia no se mostró favorable, pero presiones políticas y del propio Mussolini le hicieron elaborar una lista de unidades próximas al desguace por si se decidiese su venta.


La lista llegó el 26 de junio de 1937 al agregado naval español y en ella figuraban dos unidades, los avisos Aquila y Falco (aparte de otros dos buques, clase Huesca).


El primero estaba estipulado en un precio de 7.440.740 pesetas y se decía que estaba en condiciones generales aceptables, habiéndose realizado obras en septiembre de 1936 y abril de 1937.


Del Falco se decía que estaba en condiciones bastante buenas, con trabajos realizados en marzo-abril de 1936 y enero-febrero de 1937, con igual precio que el anterior.


Cuatro días después, la parte española contestó mostrando interés por seis unidades, entre ellas los Aquila y Falco, pero pedía una reducción del 40% en el precio y buscar una solución económica para la entrega.


Tras varias discusiones, en septiembre de 1937 se decidió la cesión de cuatro destructores: Aquila y Falco (futuros Velasco-Ceuta y Velasco-Melilla), y Guglielmo Pepe y Alessandro Poerio (futuros Huesca y Teruel).


Tras unas breves reparaciones, los buques estuvieron listos en octubre de 1937

Entre el 7 y 9 de octubre se procedió al cambio de tripulaciones, efectuando pruebas en el mar, incluidas algunas de tiro.


El 10 de octubre fue entregado a la Marina Nacional en Porto Comte y quedó bajo el mando del Capitán de Corbeta Don Faustino Ruiz González, pero durante varios meses permanecerían a bordo un grupo de italianos hasta que los españoles aprendieran bien el manejo del buque.


Al igual que su gemelo, el día 11 izó en plena mar la enseña nacional, dirigiéndose posteriormente al encuentro del Dato y del Cánovas para arrumbar a Cabrera a repostar y entrar finalmente el día 13 al puerto de Soller, uniéndose a la flotilla de destructores.


Bajo pabellón Nacional, a estos buques les antepusieron a sus nombres de Ceuta y Melilla aquel de Velasco, tratando de engañar de ese modo a las autoridades internacionales que velaban por la neutralidad en la Guerra Civil.


Una cuarta chimenea falsa fue instalada en los buques para simular el aspecto del Velasco, único destructor con que contaban los nacionales.


El 1 de noviembre salió con el Canarias de Palma hacia el Golfo de Valencia, de donde regresaría un día después.


Entre el 4 y el 5 de noviembre escoltó a un convoy que se dirigía a Ceuta, regresando a Palma una vez abandonada la zona de peligro.


El 5 tuvo que anular una salida debido a averías y el 10 de noviembre saldría de nuevo con su gemelo, teniendo que regresar casi de inmediato ante las averías surgidas en ambos buques.


El 16 de noviembre participó el Velasco-Melilla en la búsqueda de un hidro siniestrado, pero tuvo que regresar acompañando a su gemelo que había tenido serías averías.

Al día 17 reanudó la exploración. Ese día encontró al hidro cerca de un destructor británico, el Velasco-Melilla lo tomó a remolque y lo llevó a Ibiza, regresando posteriormente el barco a Palma.


El 19 de diciembre salía de Melilla escoltando un convoy que llegó sin novedad al puerto mallorquín de Palma el día 21.


Cuatro días más tarde zarpaba formando parte de una agrupación formada para atacar el tráfico marítimo, dirigiéndose hacia la costa catalana.


Tras regresar a Palma, zarpó de nuevo el 29 ante una llamada de los cruceros, regresando sin contratiempos al día siguiente.


El 9 de enero zarpó de nuevo con su gemelo, pero ambos tuvieron que regresar debido a serios desperfectos provocados por el mal tiempo, que hubieron de reparar en Palma.


El 17 participó en la captura del mercante "Ziryanin".


Entre el 22 y el 25 acompañó a los cruceros en ataques en la zona de Valencia, bombardeando él mismo la ciudad el 23, pero sin poder apreciar los resultados, continuando los días siguientes incursionando el litoral catalán con su gemelo.


El 1 de febrero se encontraba el Velasco-Melilla a la altura de Torrevieja junto al Huesca para auxiliar a la Aviación Legionaria.


Del 24 al 26 partió en busca de un buque griego que finalmente se le escapó.


El 28 zarpó en una misión de apoyo a los minados del puerto de Valencia, que se extendería a primeros de marzo a todo el litoral catalán.


El 2 de abril el destructor partió junto al Canarias y al Cervera rumbo a Cádiz para efectuar obras de reparación.

En el arsenal gaditano permanecería hasta el 14 de abril, fecha en que salió con el Mar Cantábrico para Ceuta, ya con la insignia de la Flotilla de Destructores.


El 16 se dirigió a Palma para unirse a las Fuerzas de Bloqueo.


El 24 de abril, junto a su gemelo y los minadores, se dirigió a Vinaroz para interrumpir el tráfico enemigo.


El 26 se le ordenó destacarse a Palma.


Desde Palma de Mallorca, llevó a cabo durante el mes de mayo varias incursiones a la costa levantina, pero en la producida entre los días 10 y 11 tuvo varias averías en las calderas que le hicieron permanecer en Palma una temporada para reparar.


El 17 de mayo tuvo lugar la llegada de un nuevo comandante al Velasco-Melilla, el Capitán de Corbeta Don Manuel Súnico.


El 14 de junio escoltaba al Teruel y al Huesca hasta Cádiz, para regresar el 19 a Palma.


Cinco días más tarde partió con una agrupación hacia las Columbretes, desembarcando allí a varios hombres.


El 31 de mayo participó en una incursión sobre la costa catalana en la que tuvo un avistamiento nocturno con destructores enemigos, sin consecuencias.


Las continuas averías en su planta propulsora, al igual que su gemelo, obligó al Velasco-Melilla a entrar en reparación.


El 3 de julio zarpó de Palma para dirigirse a El Ferrol, donde llegó seis días más tarde para quedar allí hasta el 20 de agosto.


El 21 de agosto de 1938 zarpó de nuevo hacia Cádiz, recibiendo durante la travesía orden de ir a petrolear a Ceuta, tarea que finalizaron el 23.

A las 07:30 de ese día zarpó el destructor para establecer una vigilancia entre Tarifa y Punta Cires, formando parte de la barrera para cazar al José Luis Diez, buque que pasó a muy escasa distancia de él en la noche del 26. Al localizarlo, el Velasco-Melilla le siguió, pero no pudo hacer fuego porque su gemelo era el que le seguía más de cerca.


Tras vigilar la entrada del destructor republicano en Gibraltar, el día 5 de septiembre, habiendo repostado en Ceuta, se dirigió a Palma, llegando al día siguiente.


En la noche del 12 al 13 de septiembre salió del puerto mallorquín con la flotilla de destructores para apoyar a los minadores e interrumpir el tráfico en la costa levantina, sin novedad.


El 16 zarpó para montar un dispositivo a lo largo de la costa de Marsella, realizando el resto del mes ejercicios tácticos en las cercanías de Mallorca.


En el mes de octubre se montaron distintos operativos en la costa de Castellón y Valencia, los días 15, 16 y 17, sin incidencias para el destructor.


El 3 de noviembre volvió a repetir una serie de ejercicios tácticos en aguas de Baleares, teniendo en esa época nuevos problemas con sus calderas, lo que le tendría una temporada amarrado en Palma.


Sin poder reparar las averías en Baleares, el 24 de noviembre zarpó para el estrecho, entrando el 26 en Cádiz para pasar al dique seco.


El 28 de enero de 1939 el Velasco-Melilla estaba de nuevo en Palma con un nuevo comandante, el capitán de corbeta Mariano Romero Carnero.


Dos días más tarde trasladó al Almirante Jefe de la Fuerzas de Bloqueo a Vinaroz, recogiéndole el día 5 de febrero de regreso a Palma de Mallorca, zarpando inmediatamente hacia Tarragona, saliendo posteriormente a Barcelona.



El 8 de febrero, con la División de Cruceros, volvieron a Palma de Mallorca.



El 9 de febrero embarca tropas para la reconquista de Menorca, realizando durante la navegación el reconocimiento de embarcaciones.

Tras petrolear en Pollensa el día 11 arribo a Mahón, al día siguiente regreso a Palma de Mallorca.


El 22 de febrero, participa en la revista naval de Salou, trasladándose a continuación a Cádiz para reparar.


El 5 de marzo, zarpa de Cádiz para incorporarse al dispositivo de vigilancia de Cartagena; posteriormente se dirigió a Palma a repostar y el día 7 por la tarde navegó de nuevo hasta Cartagena.


El 14 zarpó de Palma para relevar a su gemelo en el bloqueo de la zona de Valencia, donde se acercó al buque contrabandista Stanhope, a quien no pudo apresar por interponérsele el crucero británico Sussex.


Al día siguiente hubo de regresar a Palma a repostar, zarpando 16 horas después hacia la misma zona.


El 29 solicitó permiso para entrar en Valencia, negándosele y continuando la vigilancia de la zona.


Finalmente, el día 30 pudo fondear en el puerto valenciano, quedando allí solo un día, pues el 31 regresaría a Palma.


Fue reacondicionado al terminar la guerra, pero debido a sus perennes problemas de averías, apenas sirvió para otra cosa que para labores de instrucción.


El 12 de junio de 1940, queda integrado en el Departamento del Ferrol para la Escuela de Mecánicos.


Fueron dados de baja definitivamente en las listas de la Armada el 2 de abril de 1948 (el Velasco-Ceuta) y el 18 de noviembre de 1950 (el Velasco-Melilla).


Las piezas de 120/45 mm. que montaban estos buques pasaron a la Artillería de Costa.


Bibliografía: Destructores de Dionisio García // Buques de la Armada Española del siglo XX Alejandro Anca // Buques Españoles 1855-1971 de Alfredo Aguilera. // Revista Española de Historia Militar // Buques de la Armada Española, Historiales, 1700-2014