Destructores Clase Churruca

Fue la mayor serie de buques construidos hasta el momento para la Armada Española, con un total de 18 unidades dos de ellas para la Armada Argentina, dividida en tres series.


Primera serie




CHURRUCA» (1.°)
ALCALÁ GAL1ANO (1.°)
SÁNCHEZ BARCAIZTEGUI,
JOSÉ LUIS DIEZ
ALMIRANTE FERRANDIZ,
LEPANTO,
CHURRUCA (2.°),
ALCALÁ GALIANO (2.°),
ALMIRANTE VALDES


Segunda serie




ALMIRANTE ANTEQUERA,
ALMIRANTE MIRANDA,
GRAVINA,
ESCAÑO,
ULLOA,
JORGE JUAN
CISCAR.


Tercera serie




ÁLAVA
LINIERS

Resumen del Historial de las Series.

Fueron unos buques modernos y marineros, que estaban a la altura de las mejores construcciones de su género en el mundo.


El origen de los Churruca lo encontramos en la «Ley Miranda» de 17 de febrero de 1915, que preveía, entre otras construcciones, la fabricación de seis cazatorpederos (como entonces eran conocidos los destructores), por un importe global de 30 millones de pesetas.


De ese requerimiento surgirían los tres clase Alsedo y los tres primeros clase Churruca.


La tardanza en comenzar la construcción de las tres últimas unidades resultó a la postre muy beneficiosa para la Marina, ya que se evitó la construcción de más destructores de una clase ya sobrepasada como la del Alsedo y comenzar una nueva, y larga, serie de destructores que eran la vanguardia de la técnica en ese tipo de buques.


La Ley de 11 de enero de 1922, conocida como «Ley Cortina», revigorizaba la antigua «Ley Miranda» en lo concerniente a los destructores y preveía el inicio de una serie, en principio de tres buques, que tenía muy en cuenta las lecciones aprendidas en la Gran Guerra.


Las tres primeras unidades en ser construidas llevarían por nombre Churruca, Alcalá Galiano y Sánchez Barcáiztegui.


La construcción de dichos buques comenzó en Cartagena en 1923, pero los dos primeros serían vendidos a Argentina, ver:

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Para sustituir a dichos buques, el Decreto Ley de 25 de mayo de 1927 ordenó la construcción de otras dos unidades que llevarían, igualmente, los nombres de Churruca y Alcalá Galiano.


Un año antes, mediante el Real Decreto de 31 de marzo de 1926, se contrató la construcción de otros tres buques de la misma clase, fijándose su precio en 49.380.000 pesetas y bautizándoles con los nombres de Almirante Ferrándiz, José Luis Diez y Lepanto.


En 1927, además de los segundos Churruca y Alcalá Galiano ya mencionados, se ordenó una tercera unidad más que se llamaría Almirante Valdés.


Finalmente, en 1929 se ordenarían otras siete unidades más de la misma serie, debido al parecer ampliada gracias a la cancelación del tercer crucero clase Canarias.


Estos son sus nombres: Gravina, Almirante Miranda, Almirante Antequera, Escaño, Ciscar, Jorge Juan y Ulloa.


Tras la guerra aún daría tiempo a la construcción de dos unidades más.


Las fechas de entrada entrega a la Armada de los destructores fueron las siguientes:

Sánchez Barcáiztegui: 29 de septiembre de 1928
José Luis Diez: 13 de septiembre de 1929
Lepanto: 7 de agosto de 1930
Churruca: 30 de mayo de 1931
Alcalá Galiano: 23 de septiembre de 1931
Almirante Valdés: 17 de marzo de 1933 '
Almirante Antequera: 30 de mayo de 1935
Almirante Ferrándiz: 19 de agosto de 1929
Almirante Miranda: 25 de julio de 1936
Gravina: 24 de agosto de 1936
Escaño: 15 de septiembre de 1936
Ciscar: 24 de octubre de 1936
Jorge Juan: 30 de agosto de 1937
Ulloa: 20 de noviembre de 1937.
Álava: 11 de diciembre de 1951
Liniers: 27 de enero de1951

Los Churruca derivaban directamente de los grandes destructores británicos da la Primera Guerra Mundial de las clases Scotí y Shakespeare, y fueron presentados a la Armada española en un proyecto de la SECN denominado "J".


A partir de la décima unidad (contando los dos vendidos a Argentina), el Almirante Antequera, se incorporaron una serie de cambios en armamento y características.


Finalmente, todos los buques serían transformados según las características de éstos últimos.


Todos ellos eran iguales de casco y máquinas, con unas dimensiones de 101,5 m de eslora, 9,65 m de manga y 3 m de calado.


Sin embargo, los de la segunda serie tenían un palo trípode, el puente había sido agrandado, su artillería pesaba más, así co¬mo su dirección de tiro, lo que les hacía más pesados, más lentos y menos estables.


La solución a este problema fue suprimir el montaje n° 3 situado entre las chimeneas, con el fin de reducir el peso.


Debido a la escasez de cañones para completar a los destructores en construcción durante la Guerra Civil, se les suprimió esa pieza a todos los de la primera serie, con el fin de poder artillar a los de la segunda y, finalmente, en la posguerra, todos los buques quedaron finalmente artillados con cuatro piezas de 120/45 mm.


La planta propulsora estaba formada por cuatro calderas tipo Yarrow, conectadas a dos grupos de turbinas de vapor con reducción de engranajes tipo Parsons; cada grupo estaba formado por una turbina dé alta presión y otra de baja, accionando dos ejes que movían una hélice de cuatro palas cada uno.


La potencia máxima era de 42.000 hp, que les daba en pruebas hasta 36 nudos de velocidad, estando la máxima operativa en torno a los 34 nudos.


Su autonomía era de 4.500 millas a 14 nudos.


La tripulación de estos buque estaba formada por 190 personas.

ARMAMENTO

El armamento de la primera serie estaba constituido por cinco cañones de 120/45 mm. con una elevación máxima de 35° y un alcance de 16.000 metros.





La velocidad inicial de estas piezas era de 850 m/s.


Estas primeras piezas, Vickers modelo D, tenían el cierre de tornillo, con aire de llama atrás a 28 kg/cm.


El disparo podía hacerse de modo local o centralizado, bien a percusión o eléctricamente.


Tenían el freno de retroceso hidráulico y el recuperador neumático.


La puntería se efectuaba mediante anteojos, y cada pieza contaba con platillos de alzas y derivas, así como receptores para seguir agujas.


Cada disparo de estas piezas estaba formado por dos partes, la granada por un lado y el saquete de pólvora por otro, siendo la carga mucho más lenta que en los de la segunda serie.


Los montajes de la primera serie eran similares a los montajes simples que equipaban a los cruceros clase Príncipe Alfonso, con un peso total de 6.528 kg. Llevaban un mantelete protector corto que, según avanzó la guerra, se fue prolongando hasta la cubierta.


Finalmente, ya en la posguerra, estos destructores llevarían el mantelete envolvente de los de la segunda serie.


La artillería iba situada así: una pieza en el castillo; otra en una superestructura alzada en la proa, delante del puente; la tercera iba colocada entre las dos chimeneas; la cuarta en una superestructura a popa de los tubos lanzatorpedos, y la quinta en la toldilla.


Como armamento antiaéreo montaban un cañón de 76 mm colocado en una plataforma situada tras las chimeneas.


El sistema de municionamiento era a mano, con los pañoles situados bajo cubierta.

Como armamento de torpedos llevaban dos montajes triples a crujía, situados entre la superestructura del antiaéreo y la del 4° cañón. Los montajes se movían mediante un servomotor eléctrico.


Tenían un sector de lanzamiento de 25° a cada banda. Los torpedos empleados eran los W-533 italianos, de 533 mm.


Pesaba cada uno de ellos 1.660 kilos con 250 kilos de trilita.


Entre ambos montajes había colocado un proyector de 60 cm.


Los destructores de la segunda serie montaban artillería de igual calibre pero del modelo F, que disponía de cierre de cuña horizontal, proyectil con casquillo unido y una mayor elevación, de 40°, lo que le daba un alcance de hasta 19.500 metros.


Disponían de un sistema de atacado de teja basculante.


El mantelete envolvía y protegía más a la pieza que los de la primera serie, el disparo podía hacerse por percusión o de modo eléctrico, sin necesidad de cambiar la llave.


El peso de cada uno de estos montajes era de 10.704 kilos.


La dirección de tiro de los destructores de la primera serie era del sistema Vickers, similar a la utilizada en los cruceros Príncipe Alfonso.


Estaba situada en una torreta protegida situada encima del puente.





Se empleaban telémetros de coincidencia de 2,74 metros, transmisores y receptores y calculadores balísticos.


La segunda serie llevaba una estación directora más moderna, con algunos servomotores que permitían suprimir sirvientes en el calculador.


Empleaba un telémetro de 3 metros. La primera serie no llevaba correctores de viento, cálculo que se hacía mediante simples ábacos, mientras que la segunda serie sí disponía de ellos. Todos los buques llevaban un giróscopo estabilizador tipo Henderson.


El tiro se hacía por andanadas, dándose fuego simultáneo desde la torre directora mediante un pistolete, con dos circuitos eléctricos de fuego independíente o bien mediante fuego local.


Los últimos destructores de la serie contaban, además, con un lanzacargas de profundidad.


Durante la guerra se les fueron añadiendo y quitando diferentes tipos de armamento.


Así, por ejemplo, a los de la primera serie se les suprimió e! cañón n° 3 para poder armar a los que estaban todavía en construcción; sin embargo, algunos de los últimos ejemplares, como el Jorge Juan o el Ulloa tuvieron que salir armados con cañones de 101 mm procedentes del primer acorazado España, armamento que conservaron hasta que les pudo ser traspasada la artillería del Churruca, y es probable que alguno de dichos montajes todavía se mantuviese al final de la guerra.


Igualmente, tuvo que serles reforzada la protección antiaérea.


Durante la guerra a la mayoría de los destructores se les armó con ametralladoras antiaéreas Hotchkiss de 25 mm, normalmente dos por buque.


El José Luís Diez fue un caso curioso, ya que llegó a contar con cañones Vickers de 40 mm y Oerlikon de 20 mm. Además, se les instalaron varias ametralladoras de diferente calibre.

IDENTIFICACIONES

Los destructores en preguerra iban pintados de gris claro, pero tras el torpedeamiento del Cervantes en noviembre de 1936, se les cambió por un gris más oscuro.


Como marca identificativa cada destructor llevaba pintada en la proa, en ambas bandas, una letra blanca de grandes dimensiones que coincidía con la inicial o iniciales de su nombre, o bien con un par que, aun no siendo iniciales, al menos le identificaban claramente (por ejemplo Gravina GA).


Además, al ser una larga serie de buques, cada uno de ellos llevaba una combinación de bandas blancas en la primera y/o segunda chimenea.



Nombre buque, / Siglas,/ 1er. Guardacalor Zuncho/ 2º Guardacalor Zuncho.

Sánchez Barcáiztegui / SB / - / -

Almirante Ferrándiz / AF / 1 / -

José Luis Diez / JD / 2 / -

Lepanto / L / 3 / -

Churruca / CH / - / 1

Alcalá Galiano / AG / - / 2

Almirante Valdés / AV / - / 3

Almirante Antequera / AA / 1 / 1

Almirante Miranda / AM / 2 / 1

Gravina / G / 3 / 1

Escaño / E / 1 / 2

Ciscar / CR / 1 /3

Jorge Juan / JJ / 3 / 2

Ulloa / UA / 2 / 2



A lo largo de la Guerra Civil se les suprimieron las siglas de los cascos, permaneciendo solo las bandas de las chimeneas.


No obstante, hay muchas fotos en las cuales, o bien se confunde el nombre de los buques, o bien las bandas de las chimeneas se han pintado de forma diferente o, sencillamente, no se han pintado.


Existe otra confusión respecto a las letras. Así, por ejemplo, el Lepanto figura en fotos de sus primeros años con la letra L, para luego llevar la LP y, finalmente, en posguerra, la LT.


Caso similar ocurrió con el Gravína, que cambió su G inicial por la GA.


Ya en la posguerra, las iniciales, de nuevo pintadas en el casco, se colocaron en ambas bandas, pero más retrasadas, a la altura del puente, con el fin de colocar en la parte de proa una gran bandera nacional, símbolo de la neutralidad.


En posguerra el Escaño pasó a ostentar las siglas EO, el Almirante Valdés las VS y el José Luis Diez las DZ.


Posteriormente, al reorganizarse las flotillas de destructores, a partir de 1952, se sustituyeron las letras por números.

Según comenzaron a entrar en servicio los nuevos destructores se fueron agregando a las diferentes unidades de la Armada.


El primero en entrar en servicio, el Sánchez Barcáiztegui, fue asignado en 1928 a la Flotilla de Contratorpederos, creada poco antes, en febrero de 1927, teniendo como base Cartagena.


A esta Flotilla se irían, en principio, agregando los buques de la clase Churruca según entraran en servicio.


Como acto destacable cabe reseñar la concentración de los cuatro buques entonces en servicio (Churruca, Alcalá Galiano, Lepanto y José Luis Diez) en el puerto de Alicante, en enero de 1932, con motivo de la visita del Presidente de la República, al que escoltaron hasta Palma y posteriormente hasta Valencia.


En agosto y septiembre de ese mismo año, el Alcalá Galiano y el Almirante Valdés, junto a los tres Alsedo, participaron en un crucero de los alumnos de la Escuela de Guerra Naval.


Ese mismo año la Escuadra fue reestructurada, creándose una Flotilla de Destructores, en la cual se integraron los clase Churruca y los Alsedo, todos ellos basados en Cartagena.


Los destructores participaron en todas las grandes maniobras celebradas en esa época, así como en los habituales viajes anuales de los alumnos de la Escuela de Guerra Naval.


La progresiva entrada de unidades en servicio hizo que la Flotilla de Destructores se subdividiera en Escuadrillas, creándose hasta tres de ellas.



Bibliografía. Destructores de Dionisio García //Buques de la Armada Española del siglo XX Alejandro Anca // Buques Españoles 1855-1971 de Alfredo Aguilera. // Buques de la Armada // Libro de Obras del SECN // Biblioteca Nacional // Otros 50 Barcos Españoles de Marcelino González // Vidamaritima //archivos personales.

En cuanto a número fueron superados por los 22 torpederos procedentes de la ley Ferrandiz.
En cuanto a los destructores de la tercera serie, el Alava y el Liniers, en el momento de su entrega a la Armada yo no les encuentro diferencias apreciables con los de la segunda serie. Solo cuando fueron modernizados con la ayuda americana, es cuando cambian de apariencia.
Un saludo

Wacu, me refiero a unidades de gran porte, no a las pequeñas como a los torpederos, pero gracias por la observación.

En cuanto a la segunda obdervación, para mi existen diferencias, que ya se las expondre, cuando postee sbre la 3ª Serie.

Saludos

Tengo que rectificarme a mi mismo.
La serie mas numerosa de buques iguales fueron los cañoneros clase "Ericson", 30 unidades, construidos en el año 1869 para la guerra de cuba.
Un saludo

Desplazamiento.- 179 toneladas, por lo que se considera de pequeño porte, y fueron construidos en USA , no en España.


Saludos

Sotacómitre

Cuando cambiaron las siglas del lateral por la numeral, siguieron manteniendo las mismas marcas identificativas en las chimeneas?

Segun las fotos que he podido ver en Florez, D. G. (2002) "Buques de la Guerra Civil Española. Destructores" cuando lucian los numerales primitivos (sin la letra "D"), aun llevaban las bandas en las chimeneas. Al incorporárseles la "D" ya no.