Clase: Churruca Primera Serie

Construido por : Sociedad Española de Construcción Naval de Cartagena.

Numeral Nacional: 18 // Internacional: GQCL

Distintivo: EBBO

Marcas: AF y un zuncho en la chimenea proel.

Colocación quilla: 1 septiembre 1927

Botadura: 21 mayo 1928

Entrega: 19 agosto 1929

Hundido: 29 septiembre 1936

Baja: 31 julio 1941


Características:

Desplazamiento máximo: 1.800 t.

Eslora máx: 101,98 m.

Manga: 9,67 m.

Calado: 3 m.

Puntal: 6,02 m.

Propulsión: 4 calderas Yarrow // 2 turbinas Parsons // 2 hélices.

Potencia: 42.000 Cv.

Velocidad máx: 36 nudos .

Autonomía: 2.924 millas a 13 nudos.

Capacidad combustible: 480 t. de Fuel.

Armamento: 5 cañones de 120/45 mm. Vickers// 1cañón Vickers AA de 76,2 mm. // 6 TLT de 450 mm. // 4 ametralladoras de 7 mm // 2 morteros lanzacargas.

Dotación: 190 tripulantes.

Historial
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El destructor Almirante Ferrándiz fue el segundo de la serie.

Entró en servicio el 19 de agosto de 1929 siendo su Comandante el Capitán de Fragata Don Juan Carré Chicarro.

Al principio mostró las iniciales "AF" pintadas en los costados hacia las amuras, que desaparecieron durante la Guerra Civil.

Al entrar en servicio, se incorporó a la Escuadra y tomó parte en las maniobras celebradas en aguas del Mediterráneo en octubre de 1929.

El 4 de Octubre, quedó embarrancado a la salida del puerto de Ibiza, y con la ayuda de un cabo remolque dado por el José Luís Díez, fue liberado sin problemas, continuando navegando hasta Palma de Mallorca.

En Marzo de 1930 participa en maniobras y las prácticas de tiro en Marín.

En Agosto de 1930 con la Flotilla de Destructores, visita El Musel.

A finales de Agosto en Santander como buque de apoyo en la regata Plymouth-Santander.

En Marzo de 1931 participa con la Escuadra en unas maniobras en aguas de Baleares.

Estando en Cádiz, después de una visita a Lisboa, zarpa el 6 de Noviembre de 1931 rumbo a Ceuta transportando al Ministro de Instrucción Pública.

En enero de 1932 estuvo en Málaga durante los acontecimientos revolucionarios contra la República.

A inicios de 1934, se reorganiza la flotilla de destructores y lo destinan a la 1ª Flotilla.

El 11 de Junio de 1934, después de unas maniobras, participa en la revista naval de Alcudia, presenciada por el Presidente Niceto Alcalá Zamora y el Ministro de Marina

En Mayo de 1936 tomó parte en las maniobras desarrolladas por la Escuadra en aguas de Canarias.

El 15 de julio de 1936, su Comandante era el Capitán de Fragata Don Marcelino Galán Arrabal, partidario del alzamiento contra la República, fue destituido en Cartagena, y el barco recibió la orden de salir hacia Barcelona.

Pero la destitución de Galán causó un gran malestar, nadie del barco quiso hacerse cargo del mando, y para el puesto fue nombrado el capitán de navio Miguel Fontenla Maristany, jefe de la primera flotilla de destructores y comandante del Valdés.

A continuación el barco se dirigió a Barcelona para ponerse a las órdenes del presidente de la Generalitat.

El protagonismo del destructor Almirante Ferrándiz en la Guerra Civil fue muy corto, ya que resultó hundido por el crucero Canarias a finales de septiembre de 1936, poco más de dos meses después del comienzo de la contienda.

Cuando el día 17 de julio de 1936 se produjo el levantamiento del ejército de Marruecos, el destructor se encontraba destacado en Barcelona, y en la madrugada del 18 salió a la mar para dirigirse a Cartagena en cumplimiento de órdenes del Ministro de Marina. A su llegada algunos oficiales fueron detenidos.

El día 19 tomó su mando el capitán de fragata Fernando Navarro Capdevilla, y salió rumbo a Valencia, donde entró a primeras horas del día 20 quedando definitivamente en manos del bando republicano. Aquel mismo día se dirigió a Tánger para reunirse con el resto de los barcos de la escuadra republicana.

Entró en Tánger el día 21, y Navarro entregó el mando del barco al alférez de navío José Luis Barbastro Jiménez, para hacerse cargo del mando de la flota. Más adelante, el Ferrándiz pasó a estar basado en Málaga, y se dedicó a misiones de vigilancia y apoyo de operaciones en el Estrecho.

En la noche del 2 al 3 de agosto, intentó sin éxito el hundimiento del mercante Landfort cargado de cemento, para tratar de cerrar el Guadalquivir y bloquear el acceso a Sevilla.

El día 7, como represalia por el paso del "convoy de la victoria" por el Estrecho, participó en el bombardeo de Arcila y Larache.

El día 16 apresó tres pesqueros frente a Barbate.

El 24 de agosto fue asesinado el antiguo comandante del barco, capitán de fragata Marcelino Galán, y el 19 de octubre, fue condenado a muerte y ejecutado su antiguo segundo, capitán de corbeta Vicente Gironella, que se había negado a mandar el barco cuando Galán fue destituido.

En septiembre, el mando de la República decidió enviar al Cantábrico algunos submarinos y el grueso de la flota republicana, para tratar de neutralizar la presión ejercida por los barcos nacionales en el norte y prestar apoyo a sus fuerzas en la zona.

El 19 de septiembre, el Ferrándiz salió de Cartagena con la flota, y quedó basado en Málaga para realizar patrullas por el Estrecho, mientras la flota continuó hacia el Cantábrico, donde entró el día 24.

En el sur, además del Ferrándiz, quedaron los destructores Gravina, Sánchez Barcáiztegui, Churruca y Alcalá Galiano, los submarinos B-5 y C-2, y el crucero Méndez Núñez en reparación recién llegado de Guinea.

El despliegue de la flota republicana en el Cantábrico fue en un gran error que permitió al bando nacional operar en el Estrecho casi sin oponentes.

Aprovechando que había quedado bastante desguarnecido el sur de la Península, el recién entregado crucero del bando nacional Canarias, se dirigió el 27 de septiembre a operar en aguas del Estrecho de Gibraltar en compañía del crucero Almirante Cervera. Y en la madrugada de día 29 de septiembre de 1936, ambos cruceros se encontraron con dos de los destructores republicanos que habían quedado patrullando la zona: Almirante Ferrándiz y Gravina, con los que entraron en combate.

El Cervera persiguió al Gravina, que resultó alcanzado por el fuego del crucero pero logró entrar en Casablanca. Mientras tanto el Ferrándiz, que estaba al este de Punta Almina al mando del alférez de navío José Luis Barbastro Jiménez, sobre las 6 y media de la mañana avistó al Canarias, al que creía en el Cantábrico, y puso rumbo hacia el Mediterráneo para intentar alejarse.

A las 6 y 40 minutos, el Canarias, mandado por el capitán de navío Francisco Bastarreche y Diez de Bulnes, disparó sobre el destructor a unos 23.000 metros de distancia, en el que fue su bautismo de fuego.

A pesar de sus maniobras evasivas, el destructor fue alcanzado en la segunda salva, y a partir de entonces empezó a ser machacado por el fuego del crucero.

Encajó unos 6 impactos de 203 mm sin llegar a disparar sus cañones, al principio por estar fuera de distancia y después por quedar inutilizados, y terminó hundiéndose a las 9 y media de la mañana al sur de Calaburras y 18 millas, cuando contaba algo más de 7 años de vida operativa.

Su hundimiento supuso una gran pérdida de vidas humanas.

De su dotación de unos 160 hombres, el Canarias recogió unos 29 supervivientes, y el trasatlántico francés Koutoubia recogió otros 25, entre ellos el comandante.

La acción de los cruceros nacionales fue posible porque no los detectó a tiempo la descubierta aérea republicana. Tanto Buiza, jefe de la flota republicana, como Indalecio Prieto, Ministro de Marina y Aire republicano, habían tardado demasiado tiempo en saber que el Canarias se encontraban por la zona del Estrecho; de hecho, se enteraron por un barco inglés que había entrado en Málaga.

Esta circunstancia, unida al hundimiento del Ferrándiz, dejaba al descubierto una de las carencias del bando republicano en la zona: la falta de exploración aérea. Y así lo expuso Buiza a Prieto en los siguientes términos:

"Al conocer detalle hundimiento Ferrándiz elevo protesta en nombre toda nota por el abandono y gravedad que representa entregar a una muerte segura a dotaciones heroicas, cuando con la información pedida con insistencia y prometida sin resultado se hubiera evitado sacrificio estéril".
Prieto contestó que la fuerza aérea hacía lo que podía, y que "...con escasez de medios que la coloca en terrible inferioridad viene dando pruebas de maravilloso espíritu de sacrificio".

Estas acciones facilitaron a los nacionales pasar a la Península un importante contingente del Ejército de Marruecos en la noche del 30 de septiembre al 1 de octubre, y a partir de entonces el bando nacional quedó dueño del Estrecho, aunque para aquel entonces el destructor Almirante Ferrándiz ya había pasado a la historia.

Fue el único destructor perdido en la Guerra Civil, aunque su baja oficial en la Armada fue decretada el 31 de Julio de 1941.



Fuentes: Destructores de Dionisio García //Buques de la Armada Española del siglo XX Alejandro Anca // Buques Españoles 1855-1971 de Alfredo Aguilera. // Buques de la Armada Historiales 1700-2014// Murcia digital, colección Casaús // Revista General de Marina // Otros 50 Barcos Españoles de Marcelino González // archivos personales.

Alguna foto más del destructor Almirante Ferrándiz, en aguas de Cartagena:

Comandantes del Almirante Ferrándiz


22.11.1928 Capitán de fragata Julio Iglesias Abelaira (de quilla)

27.06.1929 Capitán de fragata Juan Carre Chicarro

27.05.1930 Capitán de fragata Benito R. Jesús Chereguini Buitrago

21.04.1931 Capitán de fragata Juan Sandalio Sánchez Ferragut

21.04.1933 Capitán de fragata Enrique de Sola Berránz

29.09.1934 Capitán de fragata Rafael García Rodríguez

09.11.1935 Capitán de fragata Marcelino Galán Arrabal

16.07.1936 Capitán de navio Miguel Fontenla Maristany

19.07.1936 Capitán de fragata Fernando Navarro Capdevila

21.07.1936 Alférez de navio José Luis Barbastro Jiménez