Contratorpedero: Bustamante – B

Clase: Bustamante.

Construido por: Sociedad Española de Construcción Naval de Cartagena.

Colocación quilla: 25 de agosto de 1911

Botadura: 3 de enero de 1913

Entrega: 23 de marzo de 1914

Baja: 19 de diciembre de 1930

Características:

Desplazamiento máximo: 548 t.

Eslora máx: 67,45 m.

Manga: 6,75 m.

Calado: 2,16 m.

Puntal: 3,96 m.

Propulsión: 4 calderas Normand // 3 turbinas Parsons // 3 hélices.

Potencia: 6.250 Cv.

Velocidad máx: 28 nudos .

Autonomía: 950 millas a 20 nudos.

Capacidad combustible:110 t. de cabón.

Armamento: 5 cañones de 57mm. Vickers// 4 TLT de 450 mm.

Dotación: 83 tripulantes.

El primer intento serio por poner al día los efectivos de la Marina española, diezmada y desmoralizada tras los aciagos acontecimientos de Santiago de Cuba y Cavite, durante la guerra hispano-norteamericana de 1898, fue la Ley de Escuadra de 1908, aprobada ese año a instancias del entonces ministro de Marina, almirante José Ferrándiz y Niño, miembro del segundo gabinete de Antonio Maura.


El programa de modernización naval de Ferrándiz fue el primero en llevarse a la práctica, tras los sucesivos «fiascos» de otros ocho programas, esbozados entre 1898 y 1906 por siete ministros de Marina distintos.


El presupuesto aprobado para la Ley Ferrándiz ascendía a 200 millones de pesetas y, dado su plazo de ejecución de ocho años, era uno de los más moderados (especialmente si lo comparamos con el programa de Francisco Silvela, de 1900, que preveía el desembolso de 514 millones en un plazo de tres años).


Para apoyar el crédito presupuestario de 200 millones se aprobó la emisión de otros 175 millones en bonos del Estado.


La Ley de Escuadra, refrendada por las Cortes el 7 de enero de 1908, contemplaba en su apartado de construcción naval la puesta en grada de 3 acorazados de 15000 t, 3 destructores de 350 t ó 3 submarinos de 250 t (que no se llevarían a la práctica), 25 torpederos de 180 t (de los que se construirían sólo 22) y, finalmente, 4 cañoneros de 800 toneladas.


Para la construcción de los acorazados (España, Alfonso XIII y Jaime I) se destinaron 135 millones, otros 28 millones se reservaron para los torpederos (los numerados del 1 al 22), 6 millones para los cañoneros (Laya, Bonifaz, Recalde y Launa) y otros 6 millones trescientas mil pesetas para los tres destructores; Bustamante, Villaamil y Cadarso.


Identificándoseles por la gran inicial pintada en blanco sobre las alterosas amuras.


Los nombres con que fueron bautizados estos tres destructores eran un merecido homenaje, a título póstumo, a tres héroes caídos durante la guerra de 1898.


El capitán de navio Fernando Villaamil (el creador del contratorpedero Destructor) pereció en Santiago de Cuba al mando de los destructores Plutón y Furor.


El capitán de navio Luis Cadarso cayó en Cavite siendo comandante del crucero Reina Cristina.


El capitán de navio, Joaquín Bustamante, fue mortalmente herido durante los combates de Santiago de Cuba, caído a caballo, atacando al frente de fuerzas marineras desembarcadas por la división Cervera, en el combate de las "Lomas de San Juan"

Proyectados por la firma anglosajona John Brown & Co. Ltd.


Casco y superestructuras

Los «Bustamante» eran buques de configuración muy clásica, típica de la época.


De proa y popa rectas, las líneas de sus cascos estaban muy en consonancia con las construcciones de este tipo en el extranjero.


Casi una cuarta parte de su eslora estaba ocupada por un castillo, en el que se alzaban dos de los cinco cañones de 57 mm e, inmediatamente detrás, la breve superestructura del puente.


En la cubierta se elevaban las dos chimeneas, con la misma acusada caída que el palo de proa, emplazado frente a la primera chimenea.


Entre ambos conductos de descarga de humos se hallaba el tercer cañón.


Tras la segunda chimenea se encontraba el primer montaje doble de tubos de lanzar, seguido por el cuarto cañón y la otra instalación de dos tubos lanzatorpedos.


Tras el segundo palo, más pequeño que el de proa pero de la misma caída, estaba montado, en una pequeña plataforma ligeramente sobreelevada, el quinto y último cañón.


La popa no presentaba otro detalle que el timón, parcialmente descubierto.


El conjunto quedaba completado por los conductos de ventilación de los locales y las embarcaciones en dotación.


Aparato motor

Consistía en un grupo de turbinas Parsons que, alimentadas por calderas del tipo Normand, accionaban tres propulsores.


Con su potencia de 6250 hp, forzando el tiro, se podían alcanzar unos desarrollos máximos cercanos a los 28 nudos.


A consumo económico, las 80 t de carbón en dotación normal permitían una autonomía próxima a las 1 000 millas, que disminuía notoriamente si se forzaba el régimen de las turbinas.


Armamento

Constaba de 5 piezas Vickers de 57 mm, protegidas por exiguos escudos.


Los 4 tubos de lanzar, emplazados por parejas en montajes dobles giratorios, utilizaban ingenios de 450 mm. Uno de los montajes, situado prácticamente en el combés, estaba ligeramente sobreelevado, mientras que el segundo se hallaba directamente sobre la cubierta.

Historial Operativo.



En 1913 fueron botados el Bustamante y el Villaamil, y en 1914 el Cadarso.


Su entrada en servicio tuvo efecto entre 1914 y 1916.


Inicialmente, fueron destinados frente a las costas marroquíes, ya que por entonces España estaba enzarzada en el que fue largo y sangriento conflicto contra las tribus rebeldes norteafricanas.


Posteriormente, fueron asignados a la Escuadra de Instrucción, en la que llevaron a término misiones calificables como de «prestigio», entre las que se cuenta una escolta efectuada durante un viaje de los reyes de España a Italia.


Estas tres unidades fueron dadas de baja, finalmente, a fines de la década de los veinte, y sus pecios fueron vendidos como chatarra por 35.000 pesetas.



Bibliografía. La Marina Perfiles II //Buques de la Armada Española del siglo XX Alejandro Anca // Buques Españoles 1855-1971 de Alfredo Aguilera. // Buques de la Armada // Archivo Guerra Civil // Archivo General de la Administración // Biblioteca Nacional // Revista General de Marina // archivos personales.