Construidas: por Lürssen en Vegesack





Desplazamiento en rosca: 39,8 Tm.


Desplazamiento máximo: 51,6 Tm.


Eslora máx: 26,9 m. la S-1 // 27, 9 m el resto


Manga: 4,2 m.


Puntal: ¿? m.


Calado máximo: 1,52 m.


Propulsión:3 motores de gasolina Daimler-Benz "BFz" de 12 cilindros, iban acoplados a un motor de crucero Maybach de 100 caballos // 3 hélices //


Potencia: 900 por motor Cv //total 2.400 cv


Velocidad:33,8 nudos de máxima.


Autonomía: 300 millas a 32 nudos // 1.000 millas a 12 nudos


Combustible: 8,9 toneladas de gasolina.


Armamento: 1 ó 2 cañones "Reheinmetall de 20 mm aa // una ametralladora ligera // 2 TLT de 533 mm // 3 minas, 6 cargas de profundidad // un generador de humo.


Dotación: 15

Las lanchas torpederas cedidas por Alemania a la Armada Nacional durante la Guerra Civil 1936-39, pertenecían al nuevo modelo S.


La historia de estas lanchas empieza con el interés de la Alemania después de la I GM al empezar su rearme pese las prohibiciones del Tratado de Versalles.


El Estado Mayor de la Armada Alemana requería de este tipo de embarcaciones adaptado a las condiciones del Mar del Norte.


Una serie de pruebas con varios diseños comenzaron en 1920, camuflando el proyecto como el de un "caza-submarinos".


Inicialmente, los proyectos se basaban en diseños de cascos planos, a partir de 1928 se centraron en modelos con casco redondeado, basados en un yate de lujo de alta velocidad construido en 1927 por la empresa Lurssen, el Oheka II.


Era un buque de 22,5 metros de eslora y 22,5 toneladas de desplazamiento, con una velocidad máxima de 34 nudos dada por tres motores Maybach de 550 HP.


Estas características eran precisamente las que el mando naval alemán estaba buscando, por lo que ordenó la construcción de un barco de diseño similar con dos tubos lanzatorpedos en el castillo de proa y algo más de velocidad.


Las lanchas torpederas serían construidos por Lürsen en Vegesack.


El modelo resultante se denominó UZ(S) 16 (Ubootzerstórer-Schnellboot) y fue la base de todos los posteriores modelos de lanchas torpederas alemanas de la Segunda Guerra Mundial.


El 7 de agosto de 1930, se entregó la primera renombrada W-1 el 31 de enero de 1930 y, finalmente, S-1 el 16 de marzo de 1932.


Siguió un extenso periodo de pruebas con los cinco primeros ejemplares construidos (S-1 a S-5), que fueron los entregados posteriormente a la Marina nacional española.


En el S-2 se llevaron a cabo modificaciones en el timón, añadiendo dos más pequeños a babor y estribor del principal que podían ser girados 30°; estos timones, a alta velocidad creaban un "bolsillo de aire" detrás de las tres hélices, aumentando la eficacia y reduciendo la ola en la popa.


Todos estos primeros modelos contaban con motores de gasolina, que serían cambiados en los modelos posteriores por motores diesel (a partir del S-6).


Por ello, las cinco lanchas cedidas a la Marina nacional durante la Guerra Civil eran buques ya retirados del servicio activo por
ser prototipos y estar dotados de motores de gasolina, mucho menos fiable que los posteriores con motorización diesel.


Dieron muchísimos dolores de cabeza a sus maquinistas la planta propulsora, responsable de la mayor parte de las averías que constantemente dieron a la flotilla.

La ayuda alemana al bando nacionalista se manifestó desde los primeros momentos de la guerra.


En el terreno naval el apoyo directo se plasmó en la Operación "Úrsula", en que la Kriegsmarine trajo a varios submarinos a operar contra el tráfico naval de la República y que culminaría con el hundimiento del submarino C-3


Sin embargo, y prácticamente al mismo tiempo que se desarrollaba dicha operación, se produjo la entrega de dos lanchas torpederas tipo S1 la S-2 y S-4 que en España se renombraron con los nombres de Falange y Requeté.


En marzo de 1937 se entregarían otras dos unidades, las Badajoz (S-1) y Oviedo (S-3), y finalmente, en 1939, se entregaría una quinta, la Toledo (S-5)

Botadura: 1929


La lancha Requeté fue entregada a la Marina nacional el 16 de noviembre de 1936, en Cádiz, y tomó el mando de la misma el teniente de navío Antonio Calín de Briones, que permanecería en el puesto hasta noviembre de 1938.


Durante los primeros meses de 1937 permanecieron basadas en Cádiz realizando pruebas y adiestrando a las tripulaciones españolas, para lo cual algunos oficiales alemanes permanecieron a bordo.


A causa de esto la lancha no pudo tomar parte en las operaciones para la toma de Málaga.


Participaría, sin embargo, en la vigilancia del estrecho, y el día 19 de enero, junto a la Requeté, saldría de Ceuta para interceptar al acorazado Jaime I al que se suponía cercano a Punta Europa, pero la información resultó ser falsa.


Tres días más tarde saldrían a hacer una exploración cerca de Estepona, pero tuvieron que regresar por avería en los motores.


A partir del 4 de febrero ambas lanchas quedaron bajo el mando del Almirante de la Flota para la segunda fase de las operaciones contra Málaga.


El 6 de febrero la Requeté y la Falange sortearon la costa entre Marbella y Calaburras, abriendo fuego con sus armas ligeras contra núcleos de resistencia y regresando posteriormente a su base de Ceuta.


Dos días más tarde saldrían para prestar protección antisubmarina al crucero Almirante Cervera.


A principios de abril de 1937 se trasladó junto a las otras lanchas al puerto de Málaga, ya ocupado, desde su base en La Carraca.


El 6 de ese mes saldrían las dos lanchas para sembrar algunas minas frente a Almería.


El 24 de abril realizó una salida para interceptar a dos destructores enemigos que bombardearon Málaga, pero el mal tiempo la obligó a regresar a puerto sin resultado.


El 1 de mayo saldría con la Oviedo para intentar detener al mercante Cabo Santo Tomé, sin éxito.


El 17 de mayo la lancha sufrió un incendio que le obligó a permanecer varias semanas en puerto.


A primeros de julio se trasladó hasta el puerto de Palma, donde el 10 de julio, junto a la Badajoz y la Oviedo, se trasladó a Sóller, donde quedaron constituidas como flotilla.


El 28 de julio se desplazó a Pollensa, donde participó junto al resto de la flotilla en la búsqueda de un hidro.


Por la tarde salió con la Oviedo, pero sin resultado, teniendo que regresar por problemas de su compañera en un motor.


Entre los días 9 y 15 de agosto se estuvo la lancha entrenando, junto a la Oviedo, para una operación de minado del puerto de Valencia.


El 16 ambas se hicieron a la mar para ser remolcadas hasta cerca de su destino por el crucero Canarias, pero los remolques faltaron y se tuvo que anular la operación.


El 16 de octubre se planeó una operación junto a la Badajoz para atacar el tráfico nocturno cercano a la costa levantina.


Tras salir de Ibiza la misión fue suspendida por avería en el motor central de la Requeté.

Dos días más tarde participarían en unos ejercicios con un ataque con torpedos simulado contra el cañonero Dato.


El 5 de noviembre, junto a la Badajoz, tomaría parte en una operación de minado del puerto de Valencia; la operación se realizó con éxito, sembrando seis minas a una distancia de 1.800 metros de la farola del puerto.


El 11 de noviembre se repetiría idéntica operación contra el puerto de Castellón, colocando igualmente seis minas.


En diciembre, debido a que era prácticamente la única lancha disponible, redujo su actividad a operaciones de entrenamiento.


En enero de 1938, y en compañía de la Oviedo, realizó operaciones contra la costa de Levante los días 12, 16 y 24, repitiendo en febrero los días 1,7, 18, 22 y 24, todas ellas nocturnas y con una duración de unas doce horas.


El 6 de marzo le tocó el turno de averías a la Requeté, que quedó inmovilizada hasta mediados del mes de abril.


El 23 de ese mes entraba en el puerto de Vinaróz, una vez ocupado por las fuerzas nacionales.


Allí quedaría estacionada a partir de ahora, siendo la única fuerza naval que permanecería en dicho puerto.


Debido a sus continuos problemas en los motores hubo de regresar a Palma de nuevo a reparar, no siendo hasta el 6 de agosto cuando se dirigiría de nuevo a Vinaróz para relevar a la Badajoz (que a su vez también iba a reparar).


El 1 de septiembre la Requeté se encontraba en su base cuando tuvo lugar un importante bombardeo aéreo que le ocasionó dos heridos leves.


Cuando la lancha trataba de alejarse del buque Cala Millo, que se había incendiado, averió un motor y partió el palo, quedando con la radio inutilizada; junto con la Oviedo tuvo que refugiarse en Benicarló.


Durante el resto del mes de septiembre patrullaron el litoral levantino hasta el Ebro, regresando a primeros de octubre a Palma y reparando la Requeté sus motores, para lo cual efectuó pruebas de mar los días 18, 19, 25 y 28 de octubre.


El 17 de noviembre se concentró en Ibiza junto a las otras dos lanchas para una operación cerca de la Columbretes que finalmente se suspendió.


El 14 de diciembre pudo salvar a la tripulación de un hidroavión Cant Z-501 que había caído al mar en Ibiza.


El 21 de diciembre, la Requeté, por orden del jefe de las Fuerzas de Bloqueo, quedó asignada a la Legión Cóndor en la base de Pollensa.


El 31 acudió de nuevo a intentar rescatar a un hidro, pero esta vez sin suerte.


El 9 de febrero de 1939 participó con las otras dos lanchas en el desembarco de tropas de la base de Pollensa en la ciudad menorquina de Ciudadela, pasando todo el día en el barqueo de las tropas de la 105 División que llegaban a la isla.


La Requeté efectuó siete viajes completos desde el JJ Síster.


Hasta el día siguiente la lancha torpedera no llegó de regreso a Pollensa.


El 21 de febrero llevó al general Franco y a sus altos mandos al crucero auxiliar Mar Negro para presenciar la parada naval que tuvo lugar en Salou.


Posteriormente permanecerían vigilantes para que la parada de desarrollase sin novedad.


Tras la caída de la ciudad condal estaría basada, junto a sus gemelas, en ese puerto hasta que el día 2 de marzo se trasladaron a Ibiza.

Botadura: 1932


Entregada en Cádiz el 16 de noviembre de 1936, fue su comandante el teniente de navío Agustín Medina y Fernández de Castro.


Durante la fase de adaptación se llevaron a cabo patrullas en la zona del estrecho de Gibraltar.


El 19 de enero, junto a la Requeté, tuvieron que realizar una salida desde Ceuta ante la presunta presencia del acorazado Jaime I cerca de Punta Europa, pero la alerta fue falsa.


Tres días más tarde, el 22 de enero, saldrían a hacer una exploración cerca de Estepona, pero tuvieron que regresar por avería en los motores.


A partir del 4 de febrero, ambas lanchas, Falange y Requeté, quedaron bajo el mando del Almirante de la Flota para la segunda fase de las operaciones contra Málaga.


El 6 de febrero ambos buques sortearon la costa entre Marbella y Calaburras, abriendo fuego con sus armas ligeras contra núcleos de resistencia y regresando posteriormente a su base de Ceuta.


Dos días más tarde saldrían para prestar protección antisubmarina al crucero Almirante Cervera.


Se trasladó en abril de 1937, junto a las demás lanchas, al puerto de Málaga.


El 6 de ese mes saldrían las dos lanchas para sembrar algunas minas frente a Almería.


El 24 de abril realizó una salida junto a la Requeté para intentar interceptar a dos destructores republicanos, pero una avería en un motor y el estado de la mar le hicieron regresar sin éxito.


El 18 de junio, estando atracada en Málaga, se produjo un incendio a bordo, teniendo su comandante que tomar la decisión de hundirla para evitar que se extendiesen las llamas.


Hubo cinco heridos graves, de los cuales tres murieron.


La lancha fue definitivamente dada de baja.

Botadura: 1932


Entregada en marzo de 1937 junto a la Badajoz, fue su primer comandante el teniente de navío Francisco Martel Hidalgo.


A primeros de abril se trasladaron las dos a Málaga, donde llevaron a cabo una serie de ejercicios nocturnos.


El 24 de aquel mes salieron a la búsqueda de dos destructores enemigos a los que encontraron a la altura de Nerja.


Sobre las 15:00 horas comenzaron a maniobrar para situarse en posición de lanzamiento, cosa que la Oviedo hizo a una distancia de 2.800 metros.


Sin embargó, pronto fue centrada por el tiro de la artillería enemiga y tras realizar violentas maniobras y tender una cortina de humo hubieron de retirarse ante una avería sufrida por la Badajoz en una de sus hélices, refugiándose en Torre del Mar.


El 1 de mayo saldría con la Oviedo para intentar detener al mercante Cabo Santo Tomé, sin éxito.


El 19 zarpó junto a la Badajoz hacia Melilla, previa escala en Ceuta, pero tuvo que entrar en Villa Sanjurjo debido a una avería en sus motores.


Posteriormente, y una vez reparada, llegaron a Melilla, donde el 5 de junio se unieron a un convoy y, remolcadas por los transportes Malaspina y Mina Piquera, salieron hacia Palma, adonde finalmente llegaron por sus propios medios el 7 de junio.


El 10 de julio la Oviedo, junto a la Badajoz y la Requeté, se trasladó a Sóller, donde quedaron constituidas como flotilla, quedando la Oviedo como insignia de la misma.


El 28 de julio se trasladó, junto a la Badajoz, a Alcudia y Pollensa, donde participaron en la búsqueda de un hidro.


Por la tarde salió con la Requeté, pero tuvo que regresar por problemas en el motor de estribor.


Los días 22 y 23 de agosto debió repetir esta misma operación, pero también sin éxito.


Entre los días 9 y 15 de agosto se estuvo la lancha entrenando junto a la Requeté para una operación de minado del puerto de Valencia.


El 16 se hicieron ambas a la mar para ser remolcadas hasta cerca de su destino por el crucero Canarias, pero los remolques se rompieron y se tuvo que anular la operación.


El 7 de septiembre la Oviedo tuvo que comenzar en Palma una serie de reparaciones de sus motores que la mantendrían inmovilizada hasta el 3 de diciembre.


En enero de 1938, y en compañía de la Requeté, realizó operaciones contra la costa de Levante los días 12, 16 y 24, repitiéndolas en febrero los días 1, 7, 18, 22 y 24, todas ellas nocturnas y con una duración de unas doce horas, además de otras tres salidas anuladas por averías.


Tras esta frenética actividad tuvo que volver a sufrir un periodo de reparación.

El 23 de abril la flotilla de lanchas torpederas entraba en el puerto de Vinaróz, una vez ocupado por las fuerzas nacionales.


Allí quedaría estacionada a partir de entonces, siendo la única fuerza naval que permanecería en dicho puerto.


Durante los dos meses siguientes se dedicarían a efectuar patrullas a lo largo de la costa levantina, así como a prestar protección antisubmarina a la base de Palma.


Fueron también numerosas las salidas para las pruebas de sus problemáticas plantas motrices.


El 23 de julio la Oviedo y su gemela la Badajoz salieron del puerto de Castellón para unirse a una agrupación cuyo fin era atacar a todas las barcazas que encontrasen en la costa.


Durante la duración de este convoy a la Oviedo se le ordenó atacar a una formación que avistó por la noche, pero, afortunadamente, pronto se pudo dar cuenta de que era la suya propia, no ocurriendo ningún enfrentamiento.


Durante el mes de agosto continuó llevando a cabo la vigilancia de la costa levantina, pero esta vez en compañía de la Requeté.


La Oviedo se encontraba en el puerto de Vinaróz durante el bombardeo del 1 de septiembre, que le ocasionó dos heridos leves al tiempo que les obligó a salir del puerto.


En días siguientes se trasladaría a Benicarló.


El mes de septiembre continuó con las patrullas a lo largo de la costa de levante, que se fueron alejando más y más de la base, hasta que a finales de ese mes ya alcanzaban la desembocadura del Ebro.


Octubre, debido al mal tiempo, fue un mes de escasa actividad, y a mediados de noviembre las lanchas se concentraron en Ibiza.


El 17 de noviembre, ya al mando del teniente de navío Luis Izquierdo Sancho, que lo ostentaba desde el 19 de octubre, se quiso hacer una operación desde Ibiza contra unos pesqueros armados que faenaban en las Columbretes, pero se anuló por la meteorología.


Durante diciembre y enero la actividad se redujo prácticamente a tareas de mantenimiento y vigilancia en la base de Palma.


El 9 de febrero de 1939 participaría junto a las otras lanchas en el desembarco de hombres de la base de Pollensa en el puerto menorquín de Ciudadela, volviendo a Pollensa al finalizar el día.


El 21 de febrero tomaría parte en el desfile que tuvo lugar en Salou, dedicándose también a proteger la parada. La Oviedo, junto a sus dos gemelas, se trasladaría a finales de febrero a Barcelona, de donde partiría el día 2 de marzo para trasladarse a Ibiza.

Botadura: 1932


Entregada en marzo de 1937 junto a la Oviedo, tuvo como primer comandante al teniente de navío Juan Tornos.


Se trasladó de Cádiz a Málaga a primeros de abril junto a las otras lanchas, realizando en los días siguientes varios ejercicios nocturnos.


El 24 de abril salió a la búsqueda de dos destructores enemigos con la Oviedo, encontrándolos a la altura de Nerja.


Sobre las 15:00 horas comenzaron a maniobrar para lograr posición de lanzamiento, cosa que la Badajoz hizo a una distancia de 2.000 metros, peros sin resultado positivo alguno.


La lancha quedó ahorquillada por los disparos enemigos, y tras realizar violentas maniobras y tender una cortina de humo, hubieron de retirarse ante una avería sufrida por la Badajoz al salirse la bocina de una de sus hélices, refugiándose en Torre del Mar.


En mayo se produjo el relevo del comandante, siendo nombrado el teniente de navío José Díaz Cuñado.


El 19 de mayo partió hacia Melilla tras petrolear en Ceuta junto a la Oviedo, pero por avería de ésta tuvo que entrar en Villa Sanjurjo.


Ya desde Melilla se trasladaron, el 5 de junio, remolcadas por los buques Malaspina y Mina Piquera, hasta Palma de Mallorca, adonde llegaron ya por sus propios medios el 7 de junio para comenzar a operar en el Levante español.


El 10 de julio, la Badajoz, junto a la Oviedo y la Requeté, se trasladó a Sóller donde quedaron constituidas como flotilla.


El 28 de julio marchó junto a la Oviedo a Alcudia y Pollensa, donde participaron en la búsqueda de un hidro.


Los días 22 y 23 de agosto hubo de salir la flotilla a buscar otro hidro perdido, de nuevo sin éxito.


El 5 de octubre la lancha se hizo cargo de un mercante detenido por los hidros de Pollensa, el francés Casidaigne; lo escoltó a Palma hasta que la relevó el cañonero Cánovas.


El 16 de octubre se planeó una operación con la Badajoz y la Requeté para atacar el tráfico nocturno cercano a la costa levantina.


El jefe de la flotilla, capitán de corbeta Pedro Pérez Guzmán, izó la insignia en la Badajoz.


Tras salir de Ibiza la misión fue suspendida por avería en la Requeté.


Dos días más tarde participarían en unos ejercicios con un ataque simulado con torpedos contra el cañonero Dato.

El 5 de noviembre, junto a la Requeté, participaría en una operación de minado del puerto de Valencia; la operación se realizó con éxito, sembrando seis minas.


El 11 de noviembre se repetiría idéntica operación contra el puerto de Castellón, dejando otros seis artefactos.


Con los mismos problemas de motores que sus gemelas, la Badajoz tuvo que entrar en reparaciones el 17 de noviembre de 1937, estando inmovilizada hasta el 5 de febrero del año siguiente.


Cuatro días más tarde comenzó sus pruebas de mar y el 11 de marzo salió a la mar con el Jefe de las Fuerzas de Bloqueo.


El 20 de marzo efectuó una exploración en torno a Mallorca ante el aviso de un posible ataque enemigo que no tuvo lugar.


El 23 de abril la Flotilla de Lanchas Torpederas, con la Badajoz como buque insignia, entraba en el puerto de Vinaróz una vez ocupado por las fuerzas nacionales.


Allí quedaría basada a partir de entonces, siendo la única fuerza naval que permanecería en dicho puerto, dedicándose en los meses siguientes a llevar a cabo patrullas de vigilancia por toda la costa levantina.


Durante los meses de mayo, junio y julio se efectuaron diversas pruebas de motores y salidas de entrenamiento, así como numerosas patrullas antisubmarinas para los grandes buques de la flota.


El 23 de julio, la Badajoz, junto a la Oviedo, salió del puerto de Castellón para unirse a una agrupación cuyo fin era atacar a todas las barcazas que encontrasen en la costa.


Su misión consistió, fundamentalmente, en proporcionar patrullas antisubmarinas al minador Vulcano.


En la noche del 27 de julio vio la silueta de un barco que tomó por el Tramontana (mercante enemigo) pero que en realidad era el británico Somersby, la Badajoz le lanzó dos torpedos sin conseguir acertarle.


En los días siguientes llevaron a cabo alguna exploración antisubmarina y amarraron en Benicarló.


El 6 de agosto la lancha fue relevada por la Requeté, entrando en reparación en Palma hasta finales del mes de septiembre.


Tras su reparación llevó a cabo pruebas de motores y salidas de vigilancia que se extenderían hasta finales del mes de diciembre.


El 3 de enero de 1939 se informaba que la Badajoz quedaba a las órdenes del Almirante Jefe de la Flota y de las Fuerzas de Bloqueo del Mediterráneo.


El 9 de febrero de 1939 la Badajoz, con el resto de las lanchas, se dirigió a Ciudadela, en Menorca, transportando tropas para la ocupación de la misma.


Sobre las 10:00 horas desembarcaron en el puerto menorquín y allí permanecieron para posteriormente realizar el barqueo de las tropas de la 105 División, que llegaron embarcadas en los buques Rey Jaime II, Lázaro y Mar Negro.


A las 21:15 horas se hallaban de regreso en la base de Pollensa.


El 21 de febrero participaría en el desfile naval de Pollensa, así como en la vigilancia para el mismo.


Posteriormente, las tres lanchas quedarían estacionadas en Barcelona hasta que el 2 de marzo se trasladaron nuevamente a Ibiza, que sería su base durante todo el mes de marzo.

Botadura: 1932


En febrero de 1939 se uniría a las tres lanchas una cuarta, la Toledo, pero que no se movió de Cádiz durante la duración de la contienda.





Durante el mes de abril de 1939, la flotilla recorrió en viajes rápidos distintos puertos del Mediterráneo como Alicante, Cartagena, Almería, Málaga y Ceuta, para recalar finalmente, el día 19 de abril, en Cádiz, en la base de Puntales, amarrando al costado del buque Artabro, que durante un tiempo sería su buque nodriza.


La flotilla quedó al mando del teniente de navío Urzaiz, comandante de la Requeté.


A esta flotilla se unirían las lanchas rusas y, brevemente, las italianas.


Al finalizar la guerra fueron numeradas de la siguiente forma:


Badajoz LT-12 // Oviedo LT-13 // Requeté LT 11 //Toledo LT-14.



Resistirían casi todas estas lanchas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando ya con las nuevas lanchas torpederas traídas de Alemania y las que se empezaban a construir en España pudieron darse de baja.


Las fechas de baja de las unidades son las siguientes:

LT-11 Requeté 12 de marzo de 1946

LT-12 Badajoz 20 de abril de 1944

LT-13 Oviedo 20 de marzo de 1940

LT-14 Toledo 31 de diciembre de 1944.



Fuentes :Buques de la Guerra Civil Española de Dionisio García // Buques de la Armada Española del Siglo XX de Alejandro Anca //S-Boot 1939-45 de Jean Philippe Dallies

Una nueva e interesante serie de naves de nuestra marina para resaltar.
Gracias por traerla amigo Sotacomitre.

Una vez más, un excelente compendio de otra de nuestras "pequeñajas".

Un saludo,

Juan de Carranza

Con sorpresa, cuando fuimos a recoger un torpedo G7a para ser restaurado y puesto en exposición en Tarifa, encontramos que existían aún dos tubos lanzatorpedos de estas lanchas. Al principio creí que eran los de una S-38 de las que estuvieron basadas en Tarifa, pero al ver su porta delantera caí en la cuenta de que era una de las de la serie S1. Actualmente, una vez que se terminó de restaurar el G7a antes aludido, estamos en la labor de ver si podemos rescatar uno de estos tubos para restaurarlo y, a ser posible, dejarlo en estado de poderlo exponer con el torpedo dentro (previo abrir tanto al torpedo como al tubo unas "ventanas" laterales para que se puedan apreciar todos sus mecanismos.

amigo Espolon el evento que mencionas de Tarifa tiene que ver con el de este mes