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Biografía de Ángel Riva Suardiaz.


Almirante de la Real Armada Española.


Nació en el año de gracia de 1904, en la población de Villaviciosa, provincias de Asturias.


En el año de 1919, ingresó en la Escuela naval Militar, saliendo de ella en el año de 1924, con el grado de alférez de navío.


Comenzaron los embarques y los trasbordos, por lo que estuvo en los buques siguientes: crucero Reina Regente, crucero Cataluña, acorazado Pelayo (el Rey Solitario), crucero acorazado Carlos V y crucero Alfonso XIII.


En la campaña de África, participó como segundo comandante del remolcador Cíclope.


En el año de 1926, comenzó por su cuenta los estudios de ingeniero naval civil y como alumno libre, a partir de este momento se dedicó especialmente a esta profesión, en la que con el tiempo logró destacar, tanto en los proyectos que realizaba, como al construirlos, así como la participación notable del recurso del salvamentos de buques.


Por su notable influencia logró contribuir al desarrollo de la industria naval de su tierra, Asturias.


Al producirse el alzamiento militar en el mes de julio del 1936, era teniente de navío, participó en la heroica defensa del cuartel de Simancas, por su denodado valor y demostrada heroicidad, en esta acción. Con fecha del día 15 de enero del año de 1947, según reza, en el (DO 16). Se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando de segunda clase (la que se concede de coroneles hacia a bajo). <<Concedida por su valor durante la defensa del Cuartel de Simancas, en Gijón (Asturias), desde el 18 de julio al 21 de agosto de 1936, en donde resulto gravemente herido>>.


Al termino de la guerra, había sido ascendido y nombrado segundo comandante del crucero Canarias, pasando posteriormente a ser el comandante del destructor Ciscar, en cuyo salvamento había contribuido.


Pasó posteriormente a ocupar puesto de su especialidad, entre ellos el de secretario técnico de la dirección de construcciones e industrias navales militares y poco después como jefe de la oficina de patentes y convenios.


En el año de 1962, se le otorgó el ascenso a contralmirante, siendo al mismo tiempo nombrado subdirector general técnico de la Dirección de construcciones, en la que ya era secretario.


En la ocupación de estas funciones y cargo, le sorprendió el óbito en la ciudad de Madrid el día trece de enero del año de 1966.


Al reunirse el Consejo de Ministros, se le reconocieron todos sus méritos y el estar en posesión de la Laureada de San Fernando, lo que propició el que fuera póstumamente ascendido al grado de Almirante.





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