Muy buenas noches. Os paso nota biográfica, sobretodo en lo relativo a su carrera militar, del que fué uno de los pioneros de la aviación naval, el Capitán de Corbeta D. Eladio Ceano-Vivas y Abarca, el cual, ingresó en la Armada Española el 22 de noviembre de 1917, con 15 años (había nacido el 4 de abril de 1902), compañero de promoción de otro marino que con el tiempo, llegaría a las más altas instancias del Estado, el Almirante D. Luís Carrero Blanco, y siendo el segundo jefe de la Base Aeronaval de San Javier, al estallido de la guerra civil el 18 de julio de 1936, fué detenido y encerrado hasta la madrugada del 15 de agosto de 1936, fecha en que junto a otros muchos compañeros de armas, la inmensa mayoría marinos como él, murió a bordo del buque-prisión "España nº 3", a cinco millas del puerto de Cartagena.
Capitán de Corbeta, D. Eladio Ceano-Vivas y Abarca (*1902 +1936).
D. Eladio Ceano-Vivas y Abarca, marino y aviador de la Aeronáutica Naval española, que había visto la luz mediante un Real Decreto de 15 de septiembre de 1917 (26) . Este Jefe del Cuerpo General de la Armada española, que primero perteneció a la Escala Única en 1930, (4), posteriormente, en 1933, a la Escala de Mar (9) y por último, en 1936 a la llamada Escala Activa (10), había nacido el 4 de abril de 1902 (1). Presentado en 1917 a los exámenes de ingreso por oposición a la Escuela Naval, sobre el 27 de octubre de ese año, aparecía su nombre y apellidos publicados en el diario madrileño, “La Correspondencia de España”, de dicha fecha, comunicando haber aprobado el correspondiente a Geometría (2). Lo mismo sucedía con el de Trigonometría sobre el jueves 8 de noviembre del mismo año (3), e ingresó en la Armada española el 22 de noviembre de 1917, fecha en que recibió su primer nombramiento (4). Ingresó en el servicio el 10 de enero de 1918 (1). Fue promovido de Aspirante de Marina a Guardiamarina de 1r año, el 1 de enero de 1920 (5), ocupando el número 4 en el escalafón y, hallándose destinado desde el 21 de enero de 1919 en la División de Instrucción.
Como anécdota curiosa, siendo Alférez de Fragata y hallándose embarcado en el acorazado “Pelayo”, en el mes de julio de 1922, le tocó el “Gordo de la lotería”, jugando 4 décimos. Dicha noticia, fue publicada en la prensa madrileña, concretamente la noticia decía (textual): (6).
“…El “gordo de la Lotería. Ferrol. 3 (8.20 m).- Con el el premio “gordo” de la Lotería correspondiente al último sorteo, resultó favorecido el alférez de fragata, embarcado en el acorazado “Pelayo”, D. Eladio Ceano. Llevaba cuatro décimos. Los otros están repartidos…”
Tras superar el plan de estudios establecido en la Escuela Naval y haber pasado en ella por los empleos de Aspirante de Marina, Guardiamarina de primer y segundo año y, Alférez de Fragata, el jueves 21 de septiembre de 1922, mediante publicación en el Diario Oficial de Marina, D. Eladio Ceano-Vivas y Abarca, era promovido al empleo de Alférez de Navío. Dicha promoción de la Escuela Naval, estaba formada por los siguientes Alféreces de Navío: (7).
D. Álvaro Gutian y Vieito.
D. Manuel Espinosa Rodríguez.
D. Remigio Verdia Joli.
D. Luís Carrero Blanco.
D. Eladio Ceano-Vivas y Abarca.
D. Luís Cellyer Sánchez.
D. Manuel Alemán y de la Sota.
D. Felipe García y Charlo.
D. José de Lara y Dorda.
D. Carlos Aguilar Tablada Tejón.
D. Adolfo Royo Alfonso.
D. Alfonso Colomina Boti.
D. Manuel Sierra Carmona.
D. José Sandoval Moreno.
D. Rafael Moro Reina.
D. Ambrosio Ristori.
D. Manuel Bedoya.
D. Javier de Salas.
D. José García Raez.
D. Patricio de Antonio y Morales.
D. José Galán.
D. Agustín Marín.
D. Francisco Núñez.
D. Cayetano Rivera Almagro.
D. José Fernández Peri.
D. Jaime Segalerva.
D. Gabriel Antón.
D. Enrique Lopep.
D. Antonio Aguilera Pardo.
D. Tomás Alvargonzález.
D. Manuel Antón.
D. José Hernández.
D. Eduardo Gener.
D. José Morante.
D. Jorge Vara.
D. Francisco Carrasco.
D. Joaquin Valora.
D. Juan Pasquín.
D. Federico López Ruíz.
Con antigüedad de 27 de septiembre de 1924, el Alférez de Navío D. Eladio Ceano-Vivas y Abarca, ascendía al empleo de Teniente de Navío, ocupando el puesto 84 en el escalafón, de un total de 261.
El 22 de abril de 1925, formando parte de la tripulación de un avión “Avro”, sufría un accidente de aviación en El Prat de Llobregat (Barcelona), motivo por el cual, solicitó la Medalla de Sufrimientos por la Patria, la cual, le fue concedida por el Rey D. Alfonso XIII, mediante Real Orden publicada en la Gaceta de Madrid de fecha 29 de diciembre de 1926. Dicha publicación en el Diario Oficial, decía lo siguiente (8):
“…Excmo. Sr.: Dada cuenta de instancia elevada por el Teniente de navío D. Eladio Ceano Vivas y Abarca, en súplica de que se conceda la Medalla de Sufrimientos por la Patria, por consecuencia de accidente de aviación, que sufrió el 22 de abril de 1925 en el Aeródromo de Prat de Llobregat, formando parte de la dotación de un aparato “Avro”.
S.M. el Rey (q.D.g.), de conformidad con el Consejo de Ministros y con la consulta emitida por la Junta de Clasificación y Recompensas de la Armada, ha tenido a bien conceder al citado Teniente de navío la expresada Medalla de Sufrimientos por la Patria, con la indemnización por una sola vez del 40 por 100 del sueldo anual que percibía el recurrente y con la pensión diaria de quince (15) pesetas durante trescientos treinta días (330), a partir de la fecha en que se produjo las lesiones al 17 de Marzo último, con arreglo a lo preceptuado en el artículo 4º, capítulo II del Real decreto de 18 de junio de 1924 (D.O. número 145) y al punto a) y al e) del artículo 5º del Reglamento de tan preciada Condecoración, aprobado por Real decreto de 26 de Mayo último (Diario Oficial número 118).
Lo que de Real Orden digo a V.E. para su conocimiento y efectos. Dios guarde a V.E. muchos años. Madrid 24 de diciembre de 1926.
Cornejo.
Señor General Jefe de la Sección de Personal. Señor Capitán general del Departamento de Cartagena.. Señor Presidente de la Junta de Clasificación y Recompensas de la Armada. Señor Intendente General de Marina…”
Ese mismo año, concretamente el 1 de septiembre de 1926, fue destinado al Servicio de Aeronaútica (4), donde permanecerá hasta el 26 de octubre de 1932, en que pasará destinado a la Escuadrilla “Machi”, en la Escuela y como Instructor de vuelo (9) y en la que se hallará hasta 1936 (10)..
Entre los años 1924 y 1926, fue condecorado en dos ocasiones. En una, se le concedió la Cruz de 1ª clase del Mérito Naval con distintivo rojo y en la segunda, la ya mentada Medalla de Sufrimientos por la Patria, otorgada a consecuencia del accidente de aviación sufrido en 1925. (4). Otro percance con un motor, le obligaría a efectuar un aterrizaje forzoso en otro pueblo de la provincia de Barcelona el 29 de julio de 1927, esta vez, en San Andrés de la Barca y del cual, resultaron ilesos el piloto D. Eladio Ceano Vivas y Abarca y su mecánico. Dicho suceso, fue publicado en la prensa, concretamente el diario madrileño “La Época” (13). Dicha nota, decía lo siguiente (textual):
“…Aterrizaje violento. Barcelona 29.- Ayer tarde, efectuando un vuelo de prácticas hubo de aterrizar violentamente en el pueblo de San Andrés de la Barca un aparato de la Aeronáutica Naval, a causa de una avería en el motor. Pilotaba el avión el teniente de navío don Eladio Ceano, que resultó ileso como igualmente el mecánico que le acompañaba…”
Otra noticia al respecto, decía lo siguiente, refiriéndose a la misma avería (textual ) (14), pero situando el incidente en el término de Castellbisbal. Lo cierto es que ambos términos municipales se hallan dividos por el río Llobregat..
“…Avión con averías. Barcelona. A consecuencia de una avería en el patín de cola, se vió obligado a aterrizar en el término de Castellbisbal, junto al río Llobregat un aparato de la Aeronáutica Naval, tripulado por el teniente de navío D. Eladio Ceano a quien acompañaba el macánico Francisco Olid Pérez, los cuales no sufrieron daño alguno. Reparada la avería, el aparato pudo despegar y llegar a su base…”
En septiembre de 1929, tomaba parte en unas maniobras navales que tenían lugar en la rada de Santa Pola. En las mismas, tomaban parte 50 aviones, los cuales, 25 pertenecían a la Aeronáutica Naval y el resto, al de Guerra. Se dividieron en dos grupos, el blanco y el negro, correspondiendo el mando del primero al Teniente de Navío D. Eladio Ceano y el segundo, al comandante Barrón. (15). Para participar en las mismas, unos días más tarde, sobre el 19 de septiembre, llegaban a bordo del crucero “Infanta María Cristina” a Alicante, 9 de los 18 hidroaviones “Machi” que formaban el grupo “D”, al frente de los cuales iba al mando el Teniente de Navío D. Eladio Ceano-Vivas y Abarca (16). Dicha escuadrilla que se estructuró a su vez en tres patrullas y que tenían base en el “Dédalo”, iba bajo el mando de D. Eladio Ceano, siendo su segundo, el Alférez de Navío y piloto aviador naval, D. Severiano Madaria. (17).
Al mes siguiente, sobre el día 2 de octubre, el Teniente de Navío Ceano, sufría un nuevo accidente aeronáutico, al capotarle el avión. De dicho incidente en el que tanto piloto como observador resultaron heridos, se dio a conocer a la opinión pública en el rotativo madrileño “La Época” de la forma siguiente (textual)(18):
“…Y sobre nuestra tristeza viene a caer otra, hecha esta con sangre y con lágrimas reales: un hidroavión de la Aeronáutica Naval tripulado por el teniente de navío don Eladio Ceano y llevando a bordo como observador al alférez de navío señor Saralegui, capotó al despegar, produciéndose el primero la fractura del peroné derecho y al segundo diversas contusiones de pronóstico reservado. Nada más sabemos; la dificultad en la que nos hallamos para ampliar noticias y concretar detalles, aumenta nuestra condolencia. Y seguimos aguardando…”
En fecha 30 de julio, arribó a Santander (21), para tomar parte el 8 de septiembre, en un supuesto táctico naval en aguas del mar Cantábrico, pilotando en esta ocasión, un hidroavión Saboya el cual, se hallaba bajo su mando y a su vez, dependía del mando del Almirante Magaz (19). Mientras, en el mes de agosto de 1930, pilotando un hidroavión. Volaba con rumbo norte, a los efectos de localizar los yates que participaban en la Regata de vela Plymouth-Santander (11).
En el mes de septiembre de septiembre de 1931, concretamente el día 6, el Teniente de Navío D. Eladio Ceano, pilotando un hidroavión, condujo al Ministro de Marina a La Coruña, desde Pontevedra, iniciando el vuelo a las cuatro horas y cuarenta minutos de la tarde (23), el cual había efectuado una visita a instalaciones de la Armada en Galicia. Dicho ministro, era D. Santiago Casares Quiroga, que ocupó dicha cartera entre el 14 de abril y el 14 de octubre de 1931 (25).
En 1933, ya había obtenido la especialidad de Aviación y ocupaba el puesto 29 en la escalilla de Tenientes de Navío de un total de 241. Ese año, se vió modificada su antigüedad en el empleo de Teniente de Navío, constando que era de 1 de septiembre de 1926.
Entre 1930 y 1933, sumó otra condecoración ya las que ya poseía, siendo en esta ocasión, la Cruz de 1ª clase al Mérito Naval con distintivo blanco (9).
El 1 de julio de 1934, obtuvo el el empleo de Capitán de Corbeta, ocupando en el escalafón el puesto 109 de un total de 124. (10).
Sumaba una condecoración más entre 1933 y 1936, esta vez, la Medalla de las Campañas. (10).
En el mes de octubre de 1935, concretamente hizo eco del enlace matrimonial celebrado entre la Señorita Pilar de Negrevernis Lozano y del teniente de Caballería, conde de San Martín de Quiroga, celebrado en la iglesia parroquial de de Nuestra Señora de los Ángeles de Barcelona, el diario madrileño “La Época”, actuando el Capitán de Corbeta D. Eladio Ceano Vivas y Abarca, el tío del novio D. Enrique de Abarca, y el Comandante de los Mozos de Escuadra, D. Fernando Lezcano, como testigos del novio (20).
El 18 de julio de 1936, era el segundo jefe de la Base Aérea Naval de San Javier en Murcia, donde había sido destinado sobre el 13 de febrero de 1936 (22). Detenido tres días más tarde, el 21, fue encarcelado junto a otros compañeros de armas, tanto del Ejército de Tierra, la Armada, el Servicio Aeronautico, Guardia Civil, etc…
Su nombre, junto al de muchísimos miembros de las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad, aparecía en una de las listas de personas tildadas como desafectas a la República. Una de ellas, apareció publicada en el diario madrileño “Libertad”, de fecha 31 de julio de 1936. En él, bajo el título “…Para la Seguridad de la República…”, “…Personal de Marina separado del Servicio…”, aparecía el nombre del Capitán de Corbeta D. Eladio Ceano Vivas, anunciándose que causaba entre otros, baja definitiva en la Armada, con pérdida de empleo, prerrogativas, sueldo, gratificaciones, pensiones, honorarios, condecoraciones y demás que le correspondieran. (24).
Murió a bordo del buque “España nº 3”, a cinco millas de la costa de Cartagena, durante los sangrientos hechos que tuvieron lugar a bordo la madrugada del 15 de agosto de 1936. Lo que en dicho buque pasó en la fecha citada, quedaba recogido en La Vanguardia de Barcelona del domingo 6 de agosto de 1939. Esta noticia, decía textualmente (12):
“…Burgos 5.- (Crónica telefónica de nuestro enviado especial)..- Cartagena roja se hacia cruel pesadilla en el pensamiento de los españoles cada vez que la recordaban. La fastuosa y exuberante ciudad, llena de tradición marinera, trazaba en la historia de la revolución bolchevique española capítulos de alucinante terror, y se nos aparecía a todos, desde los otros lugares de la zona roja o desde la zona nacional, como una gran mancha de sangre. Apenas si se conocían los hechos. Pero se intuían, Sabíamos que a partir de la orden terrible de Giralt, que disculpaba los asesinatos de los jefes y oficiales de la Armada, y era a modo de una excitación velada para que continuasen. Cartagena se había convertido en una inmensa “cheka” donde caían a diario centenares de víctimas y los ejecutores se contaban por miles. La proyección histórica nos ofrece ahora, con todos sus detalles, una realidad que no se aparta ni un ápice de lo que todos adivinábamos.
El día 21 de julio de 1936 fueron detenidos en la base aeronaval de San Javier los jefes y oficiales de los barcos y dependencias de la misma por una muchedumbre miliciana embriagada por su triunfo de Cartagena. Conducidos a esa ciudad se les dio como cárcel la bodega del barco “España número 3” surto en la bahía. Con los marinos entraron algunos jefes y oficiales del Ejército que se hallaban en los castillos y que la horda consideraba peligrosos.
Sometidos a un régimen brutal, aquellos hombres veían pasar la lenta procesión de los días, sin que ninguno de estos les trajera una esperanza por remota que fuese. El día 14 de agosto entró en el puerto el acorazado “Jaime I”. Llevaba ne los mástiles las rojas banderas soviéticas, y en las bordas se apiñaba la marinería vociferante, con los puños en alto. El trágico buque, baldón de España, llegaba escorado, con grandes averías, con muertos y heridos a bordo. La aviación nacional lo había buscado en su refugio de Málaga, castigándolo implacablemente.
Aquella misma noche los cobardes del “Jaime I” se presentaron en la Escuela de Armas Submarinas y pidieron que los detenidos del “España número 3” fueran ejecutados sin juicio y en pleno mar, como ellos habían matado a sus oficiales. Una patrulla de milicianos acompañaba la abyecta comisión del “Jaime I”.
El jefe de la base dictó entonces dos órdenes que equivalían al asesinato de los detenidos: que el “España número 3” se diese inmediatamente a la mar y que el barco quedase a las órdenes del jefe de la guardia del “Jaime I”, Javier García Rey, tercer maquinista. A las dos y media de la madrugada el “España número 3” zarpaba con su carga lúgubre, ya de agonizantes, y se ponía a media marcha a unas cinco millas del puerto.
Entonces se formaron dos piquetes, uno a proa y otro a popa, y fueron sacados de la bodega ocho o diez de los detenidos, y amarrados a la banda de estribor dispararon sobre ellos, matándolos, y arrojando los cadáveres al agua, de dos en dos, con una parrilla en los pies. Como el número de presos era de ciento cincuenta y dos, y los verdugos se dieron cuenta de las dificultades que la matanza había de ofrecerles, dudaron si poner pie a tierra para que las ejecuciones se realizasen en el mismo arsenal. Discutieron largo tiempo, y al fin prevaleció la opinión de que los asesinatos continuasen fuera de la bahía.
Todos de acuerdo ya, se colocaron en la parte de proa de la bodega un maquinista y dos marineros, armados de pistolas ametralladoras y otro maquinista y otros dos marineros en la parte de popa, con armas idénticas. Un grumete fue entregando a todos los detenidos papel para que pudiesen escribir a sus familias despidiéndose de ellas, y una vez que lo hicieron se les obligó a subir a cubierta por parejas. Allí, los hermanos Rego les mataban a tiros de pistola y arrastraban los cadáveres para dejar paso a las siguientes parejas. De dos en dos los cuerpos fueron arrojados al mar, lo mismo que los anteriores con pesos en los pies.
Terminada la matanza, el barco enfiló a la bahía y entró en el arsenal con la tripulación en cubierta a los gritos de “¡Viva la República!” y “¡Mueran los traidores!”.
Quedaba algo más. Más todavía. Cinco de los detenidos habían logrado esconderse en un lugar recóndito de la bodega. Descubiertos, fueron asesinados también en el mismo arsenal.
Lo que verdaderamente estremece, es la comunicación que el comandante del barco “España número 3” envió al jefe del arsenal, relatándole lo acontecido:
“Tengo el honor de poner en su conocimiento –dice- que a las dos horas y treinta minutos de hoy salió este buque a la mar para dar cumplimiento a la orden muy urgente de usia que así lo dispuso. Hallándose este buque fondeado en la bahía, como en días anteriores, pude notar en la dotación cierto nerviosismo, del que en distintas ocasiones he tenido que dar cuenta a usted por parecerme en algún momento peligroso para la seguridad de los detenidos.. en el día de ayer con motivo de la llegada a este puerto del “Jaime I”, averiado y con muertos y heridos por bombardeo aéreo, se observó una mayor indignación en las personas que presenciaban cuantas operaciones se hacían en el citado acorazado y que pedían noticias de los sucedido. Una vez en el mar, la indignación subió de punto, pidiendo que se hiciera justicia más rápida con los detenidos, porque según ellos lo que se pretendió era substraer a los presos a un castigo ejemplar, un que no se había tomado una resolución acerca del juicio sumarísimo. Tuve que intervenir, recomendándoles calma y diciéndoles que ya estaban actuando los jueces, pero esto, lejos de calmarles, los excitó más, hasta el punto de que perdí el control sobre ellos. Armados como estaban y con una superioridad numérica manifiesta, me era imposible hacer nada que pudiera cortar sus propósitos, Cuando llevábamos navegando unas cinco millas hacia el Sur con cien grados al Este, fuimos obligados a poner el barco a media marcha. En estos momentos procedieron a llamar a cubierta a las personas detenidas, y colocándolas en la banda de estribor, eran fusiladas por grupos y lanzadas al agua con unos pesos en los pies. Cumplidos sus propósitos, después de baldear la cubierta, decidimos volver al puerto a lo que ellos no se opusieron, marchando el barco entre aplausos, vivas y mueras significativos, de la dotación del “Jaime I” al arsenal donde se reprodujeron las ovaciones y gritos cuando pasaba frente a los talleres de la Sociedad Española de Construcción Naval y hallándose los muelles y arsenal completamente ocupados por operarios y marineros.”
El día 15 del corriente mes, tercer aniversario de la matanza, se celebraron en Cartagena diversos actos en honor de los mártires. A las ocho de la mañana saldrá del puerto un buque de guerra que se colocará sobre el lugar en que se supone fueron asesinados los heroicos jefes y oficiales de la Marina y del Ejército. Sobre cubierta se dirá una misa por sus almas, y seguidamente se arrojaran coronas de flores al mar. Todos los buques de la escuadra que se encuentran en Cartagena desfilaran después por el mismo sitio, y numerosos aviones volaran, arrojando flores al agua en memoria de los Caídos.
El pensamiento de España estará en ese día en las aguas de Cartagena, que quedaron enrojecidas hace tres años, con la sangre generosa de los cadáveres del ideal. D. Lay…”
Fuentes:
1). “Estado General de la Armada, para el año 1920”. Imprenta del Ministerio de Marina, Madrid 1920.
2). “La Correspondencia de España”, núm. 21.807, pág. 5, Madrid, sábado, 27 de octubre de 1917.
3). “La Correspondencia de España”, núm. 21.819, pág.3, Madrid, jueves, 8 de noviembre de 1917.
4). “Estado General de la Armada, para el año 1930”. Imprenta del Ministerio de Marina, Madrid 1930.
5). “El Globo”, núm. 15.127, pág. 1, Madrid, viernes 2 de enero de 1920.
6). “La Voz”, Diario independiente de la noche, noticias de todas partes, núm. 627, pág. 2, Madrdi, 3 de julio de 1922.
7). “La Vanguardia”, pág. 14, Barcelona, jueves 21 de septiembre de 1922,
8). “Gaceta de Madrid”, núm. 365, pág.1.766, Madrid a 29 de diciembre de 1926.
9). “Estado General de la Armada, para el año 1933”. Imprenta del Ministerio de Marina, Madrid 1933.
10). “Estado General de la Armada, para el año 1936”. Imprenta del Ministerio de Marina, Madrid 1936.
(11). “La Vanguardia”, pág. 10, Barcelona, miércoles 27 de agosto de 1930.
(12). “La Vanguardia”, Barcelona, domingo 6 de agosto de 1939.
(13). “La Época”, núm.27.322, pág. 2, Madrid, 29 de julio de 1927.
(14). “El Globo”, núm.16.537, pág. 2, Madrid, 22 de julio de 1927.
(15). “La Época”, núm.27.991, pág. 6, Madrid, lunes 16 de septiembre de 1929.
(16). “La Época”, núm.27.994, pág. 4, Madrid, jueves 19 de septiembre de 1929.
(17). “La Época”, núm.27.995, pág. 1, Madrid, viernes 20 de septiembre de 1929.
(18). “La Época”, núm. 28.805, pág. 2, Madrid, miércoles 2 de octubre de 1929.
(19). “La Época”, núm.28.297, pág. 4, Madrid, lunes 3 de septiembre de 1930.
(20). “La Época”, núm.29.907, pág. 3, Madrid, lunes 28 de octubre de 1935.
(21). “El Imparcial”, Diario Liberal, núm.21.906, pág.1, Madrid, jueves 31 de julio de 1930.
(22). “Siglo Futuro”, “Dios Patria Rey”, núm.18.527, pág. 4, Madrid, jueves 13 de febrero de 1936.
(23). “El Crisol”, Diario de la República, núm.¿…?, pág. 3, Madrid, lunes 7 de septiembre de 1931.
(24). “La Libertad”, núm.5.097, pág. 4, Madrid, viernes 31 de julio de 1936.
(25). “Presidentes de la Iiª República española”, en “Vikipedia, enciclopedia libre en Internet.
(26). “La Aeronáutica Naval. Breve historia y antecedentes del Arma aérea de la Armada”, por Alfonso Figuieroa, publicado en Internet.
(Hans Nicolás i Hungerbühler, 2 de diciembre de 2010).
¡Un cordial saludo!
Hannes Hunger
