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1625 Tercer combate de Playa Honda 13 - IV

En su expansión por el Lejano Oriente, los holandeses se asientan en el puerto de Taiguan (Formosa) en 1624. Desde aquí comienzan a hostigar las posesiones españolas y su tráfico marítimo. El 27 de enero de 1625, el capitán holandés Pieter Janszoon Muijser zarpa de Formosa con seis naves y una doble misión: dedicarse al corso sobre las Filipinas y unirse a la flota de Nassau para atacar Manila.


Esta última, compuesta por 11 naves al mando de L’Hermite, había zarpado de Holanda en 1623 y doblado el cabo de Hornos a principios de 1624. Durante varios meses bloquea el puerto del Callao y ataca las costas de Perú y Nueva España, a finales de noviembre pone rumbo a las Indias Orientales. La flotilla holandesa estaba compuesta por los buques Wapen van Seelandt, Noorthollant y Orange los más ligeros eran, Den Haen, Fortuyn y Victoria con un total de 432 tripulantes. Dos juncos chinos con suministros se les unieron el 26 de febrero.


El 4 de febrero de 1625, los buques holandeses llegaron a las costas de Luzón y comenzaron el bloqueo del puerto de Cavite. Algunos holandeses desembarcaron en Corregidor asesinando a familias enteras de filipinos. En Manila, el gobernador Alonso Fajardo había fallecido y en julio de 1624 el gobierno fue asumido por la Real Audiencia, mientras el Maestre de Campo Jerónimo de Silva asumió el gobierno militar. Ante la presencia del enemigo, la Audiencia ordenó el apresto de la escuadra, una vez lista, el 24 de marzo se le entrega el mando a Silva con órdenes de salir a combatir al holandés.


La escuadra de Silva estaba compuesta por dos galeones de 1.500 toneladas (los San Raimundo y San Ildefonso), 3 galeones de 500 a 600 toneladas, un patache de 250 toneladas y dos galeras. En total llevaban 2.269 soldados y marineros y 152 cañones. El gobernador Jerónimo de Silva zarpo de Cavite en busca del escuadrón holandés y al llegar a Mariveles, destaco las embarcaciones menores en busca del enemigo. Lo avisto al amanecer del 12 de abril cerca del cabo Bolinao.
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Los holandeses se dan a la fuga y Silva los sigue, colocándose al atardecer a media legua de ellos. Al amanecer del 13 de abril se da orden de ataque, la Victoria del mando de Muijser, era incapaz de navegar contra el viento, y ante el riesgo de ser alcanzada fue abandonada e incendiada mientras las Fortuyn y Den Haen quedaron sotaventadas e incapaces de participar.


La Capitana de Silva alcanzó a los buques holandeses principales y trabó combate. Incomprensiblemente, tras un breve intercambio artillero, Silva ordena romper contacto y regresar a Manila. La dispersa flotilla holandesa aprovecha la ocasión para alejarse aunque permanece en aquellas aguas. Tras esperar infructuosamente a la escuadra de Nassau abandona las Filipinas el 22 de mayo, arribando a Ternate el 4 de marzo.


El gobernador Jerónimo de Silva fue encarcelado por la Audiencia acusado de cobardía por no explotar la victoria. Según algunas fuentes, una navaja arrojada mato a un soldado situado cerca del gobernador, éste obviamente se acobardó. Permaneció en prisión hasta la llegada en julio seguido de Don Fernando de Silva, el nuevo Gobernador. Fue liberado tras demostrar que su galeón había sido el único que entró en combate. Por contra nada se hizo con los que no le habían apoyado.



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