Lanchas rápidas PT (Patrol Torpedo Boat), tipo “Elco”.
De 80 toneladas de desplazamiento, una eslora de 24 m y 6 m de manga. La tripulación estaba formada por 14 hombres. Propulsada por tres motores “Packard” de 12 cilindros, sumaban en total una potencia de 4.050 caballos, lo que permitía una velocidad máxima de 40 nudos. El radio de acción era de 2.400 Km de navegación económica: de 15 a 18 nudos.
La alimentación de los tres Packard se hacía con gasolina de 100 octanos, lo que obligaba a un recambio completo de piezas cada trescientas o cuatrocientas horas.
Como equipo de salvamento disponían de dos lanchas neumáticas. El armamento sumaba cuatro torpedos de 533,4 mm, un cañón antiaéreo de 20 mm (de 37 mm a partir de primavera de 1943) y dos ametralladoras dobles ligeras de 12,7 mm, también con DCA. Cuatro cargas de profundidad completaban su potencia bélica.

Eran embarcaciones carentes de toda protección, construidas en madera laminada, con el mínimo de detalles adicionales para ser capaces de rendir al máximo de maniobrabilidad y velocidad. Cuando avanzaban a toda máquina hacia los buques enemigos, un observador que estuviera lejos creía ver lo mas parecido a piedras planas arronadas a ras de la superficie marina. Las lanchas rápidas fueron conocidas, sobre todo, por “barcos mosquitos”, constituyendo, de hecho, la pesadilla de navíos de mayor tonelaje y armamento, ya que con sus tubos lanzatorpedos podían acabar con los barcos más grandes. Además, dada la simplicidad de su construcción, esas lanchas tuvieron un coste relativamente bajo.

La aventura de la PT-109 al mando de John F. Kennedy en el Pacífico. Basado en artlo. J.M.Romaña.
A partir de la contraofensiva norteamericana en Guadalcanal (7 de Agosto 1942), la armada consigue asentar una base de lanchas rápidas en la pequeña isla de Rendova, en el mismo centro del archipiélago de las Salomón. Desde ahí, las pequeñas embarcaciones tienen una formidable posición para atacar a los convoyes de refuerzo nipones.

En la noche del 1 al 2 de Agosto de 1943, la PT-109 que manda Kennedy se integra en una flotilla de quince naves del mismo tipo Elco. Es su misión interceptar los buques de transporte enemigos que cargados de tropas y pertrechos se dirigen desde Rabaul (su base principal) a la isla de Nueva Georgia.

John está en una división de cuatro unidades y solo la lancha PT-159 (buque insignia) dispone de un radar primitivo. La noche era oscura y la confusión muy grande.
Mientras algunas torpederas atacan a varios destructores japoneses, las cuatro PT que habían quedado rezagadas, ignorantes de la verdadera situación, creen que la acción bélica se debe a otra cosa: que en vez de artillería naval enemiga son baterías costeras las que abren fuego en la lejanía.
El radiotelegrafista y John F. Kennedy, el comandante, son los únicos tripulantes de la PT-109 que permanecen sobre el pequeño puente de mando. Solo un motor propulsa entonces a la lancha, que avanza muy despacio y , sin saberlo nadie a bordo, hacia una flotilla de destructores enemigos.

Un vigía japonés del Amagiri avista a la torpedera estadounidense y da el correspondiente aviso al capitán de fragata Kahii Hanami. Cuando el destructor gira para enfilar a la PT-109, Kennedy descubre sobresaltado el inminente peligro de abordaje y ordena zafarrancho de combate.

Pero todo es inútil, incluso el valor casi suicida del tercer oficial George Ross, que intenta abrir fuego con la vieja pieza de popa de 37 mm. Una sombra enorme se abate sobre la lancha rápida de la US Navy… Es la proa de una nave, afilada, cortante, terrorífica.
De inmediato se registran dos muertos en la embarcación siniestrada y en pocos instantes la PT se convierte en astillas. Dentro de la desgracia, el peligro de explosión es superado gracias a que la estela del destructor arrastra la gasolina.
A pesar de los años transcurridos, no se conocen con exactitud laqs circunstancias en que Kennedy cometió su gran fallo, permitiendo de hecho el único abordaje sufrido por una lancha torpedera en la última guerra mundial. Hay que destacar que muchas embarcaciones de ese tipo liviano lucharon en todos los mares y nunca pasó nada parecido.
Los mejores profesionales se preguntan todavía por qué razón la tripulación de la PT-109 no se encontraba en permanente zafarrancho de combate, algo elemental en una misión nocturna de caza y encima con una limitadísima visibilidad que proporcionaba cualquier tipo de sorpresa.
También se preguntan esos expertos los motivos de Kennedy para no poner en marcha los otros dos motores durante el espacio de tiempo comprendidos desde que avistó al destructor y el choque: de treinta a sesenta segundos.
Un excelente crítico norteamericano quiso ir más lejos que nadie en un libro al recordar esto: Hubo algunos escépticos en la Armada que se preguntaron cómo se las arregló Jack, como comandante de la PT-109 para colocar una embarcación tan pequeña y de tanta maniobrabilidad como la suya en la posición adecuada para quedar partida en dos , por la proa de un destructor japonés.
Una vez abordada la PT, el destructor Amagiri abre fuego con sus dos ametralladoras pesadas de popa para rematar a los posibles supervivientes, cambia el rumbo y se pierde en la noche. El casco partido de la patrullera permanece a la deriva casi seis horas.

Buen trabajo bemaro.
Solamente quiero añadir que algo tan raro, solamente en la armada americana podría ocurrir. Pero no fue un impedimento para J.F.K., para “acabar” en el despacho oval.
Un saludo.

En efecto Frigate. He querido dejar ahí el relato como testimonio de las consecuencias de darle el mando a un "hijo de papá", chuleta y ambicioso que solo busca el éxito en la armada como trampolín para ascender en la carrera política.
El resto, me avergüenza comentarlo, pues parece ser que se le imputaron actos de heroísmo salvando a alguno de sus hombres y por ello llegó a concedérsele hasta el Corazón Púrpura, una de las más altas condecoraciones, obviando sin embargo el fracaso relatado. Pero claro, la influencia de papá tenía un brazo muy largo y el objetivo último era catapultar al hijo hacia la presidencia.
Si fue bueno o mal presidente, yo ahí no me meto, aunque tengo mi criterio.

'

Esta claro que fue un craso error, pero de ellos está llena la historia.


Es muy posible que la "fuerza" de papa estuviera por el medio, sobre todo a la hora de quitar responsabilidades y en cambio darlo como un héroe a su país.


Pero hay que tener en cuenta, que los EE. UU. estaban faltos de héroes y por mucho menos se les ha reconocido.


Por otra parte recordar, que todos los presidentes de los EE. UU. desde Kennedy a Bush padre, estuvieron en la marina en la 2ª guerra, de hecho ahora hay uno de los mejores submarinos norteamericanos, (ya que por su altísimo coste solo se han construido tres) con el nombre de un presidente posterior, que a mi entender aún se lo merece menos, Jimmy Carter, ya que además fue le primero del partido demócrata que no ganó la segunda presidencia, por lo que marco un hito no muy deseable, pero eso no ha quitado ni restado nada, para dar su nombre a esa unidad naval.


Ahora mismo, (no recuerdo el nombre del submarino) pero es el más famoso entre los marinos americanos, ya que ninguno se quiere hacer cargo de él; fue el que hundió al salir tipo ballena a un buque japones causando varias muertes, por lo que su capitán un capitán de fragata, fue destituido del mando, se le dio a otro cuando se reparó y al poco tiempo se arrancó la vela al tropezar en inmersión con un petrolero, su capitán fue destituido, y no hace mucho tiempo, el mismo submarino al mando de otro capitán, simplemente se dio otra vez con la vela, pero ésta con su propio portaaviones al que le daba protección, así que su capitán destituido.


Todo eso les pasa, porque tienen muchos buques y a veces el mando designado no es el mejor para ello. Pero contra eso es muy difícil acertar.


Un cordial saludo.
.

Últimamente los portaaviones norteamericanos están recibiendo nombres de ex-presidentes.

Tal vez porque mandó un submarino nuclear con Carter no se ha hecho pero si a un submarino, el USS-23 de la clase Seawolf

Son submarinos de ataque (no balísticos) que sustituyen a la clase Los Angeles y que han quedado en solo tres unidades, pero no pienso que sea por el precio.

Ya no existe, de momento, una gran flota sobre todo submarina que neutralizar.

Con ese nombre, cualquier cosa que le pase a ese submarino lo tiene merecido, pues el "cacahuetero" no ha podido ser más nefasto.

Que lo haya sido para su pais no me importa, pero que revolviese, por blandito y pastelero, la situación internacional si.

Creo que le ha salido un imitador

un saludo

Antonio

'

Amigo Orfebre


No se si será por el precio (cosa que dijo toda la prensa especializada) ya que el primero costo 4.000 millones de $ y el Carter, que es algo más largo, solo salió por 6.000 millones, lo mismo que un portaaviones.


No se sabe su velocidad real, pero ya se ha sabido que superan los 40 nudos con facilidad y a profundidades donde los demás no llegan.


Flota submarina que neutralizar no existe como la de la antigua URSS, pero EE. UU. no baja del casi el centenar de unidades en activo y es que los submarinos también tiene enemigos en superficie, así como la defensa de su tráfico mercante. Lección que aprendieron muy bien en la 2ª por parte de Alemania y otra cosa no, pero cuando les dan una lección no la olvidan, como les ocurre a muchos.


Un abrazo.
.

La historia del submarino USA me ha divertido mucho, porque aquí, por encima de las incompetencias y del hecho fortuito, se evidencia la manifestación de un espíritu maligno: el gafe.
El gafe puede ser innato, hereditario, contagioso...Lo pueden padecer las personas o las cosas.
El gafe del Sr. Carter, pienso que es innato con la virtud de ser facilmente contagioso. El submarino, evidentemente, lo heredó por vía astral.
Demos por tanto a los comandantes la gracia de un atenuante en razón de lo insondable.

'

Amigos


Una aclaración, que no se si yo me explicado mal.


El submarino "gafe" es uno de tipo Los Ángeles, desde el SSN-688 al SSN-773, que son 50 unidades, no es el Carter.


Y para ver la diferencia de los SSN-21 Seawolf y SSN-22 Connecticut, que tiene un desplazamiento en superficie de 7.467 toneladas y sumergido de 9.137, el Carter SSN-23 sumergido tiene (si son ciertas) 12.139, ya que fue alargado para poder transportar a un grupo de SEALs con gimnasio incluido de 50 hombres.


Espero que quede todo aclarado. El cacahuete no es el culpable.


Un abrazo.
.

Buenas.

La purple heart no es una alta condecoracion de EEUU, se otorga por ser herido en combate, y no requiere demostrar valor. O sea que no necesita ser recomendado para ella, sino cumplir los requisitos.

En efecto Eusebio, es como tu dices.
Sin embargo, la importancia que yo le atribuí es porque entre el 7 de diciembre de 1941 y el 22 de septiembre de 1943, el Corazón Púrpura se otorgó tanto por heridas recibidas en combate como por desempeño meritorio. Con el establecimiento de la Legión al Mérito, por Acto del Congreso, la práctica de otorgarlo por desempeño meritorio fue discontinuada. Al final quedó
sólo por heridas recibidas o muerte.

Queda perfectamente aclarado, pero aunque no tengan nada que ver, ni tengan relación causa-efecto, cada uno de por sí tiene su propio gafe. Y conociendo la historia de cada uno de los protagonistas, eso es innegable.
Gracias por la aclaración.

Me intrigo bastante, lo de la PT-109, y buscando y buscando di con esto, la versión oficial….
Con el permiso de bemaro, por aquí lo dejo.

J. F. Kennedy en la II GM.



John F. Kennedy era en 1941 un joven abogado en el seno de una de las familias políticamente más poderosas de Estados Unidos.

Tras el ataque a Pearl Harbor, el joven Jack, de 24 años, solicitó su ingreso en la Fuerza Aérea y en el Ejército, siendo rechazado debido a un grave problema con su espalda.

Gracias a su insistencia y a los contactos de su padre, fue admitido en la US Navy, ingresando el 1 de octubre de 1942 en la Escuela de Entrenamiento para Lanchas Torpederas de Melville.

Allí, Kennedy destaca en el manejo de las MTB (Motor Torpedo Boat) gracias a su experiencia en navegación. De nuevo gracias a sus contactos, consigue que sea trasladado al lugar de la acción y enviado al Pacífico sur, para tomar el mando de la lancha torpedera PT-109.

La Motor Torpedo Boat 109 (PT-109) vio puesta su quilla el 4 de marzo de 1942 en Bayonne (New Jersey), en los astilleros de la Elco Works Naval División de la Electric Boat Company.

La botadura tuvo lugar el 20 de junio, siendo la séptima unidad de su serie en hacerlo en aquel lugar. Fue entregada oficialmente a la Marina el 12 de Julio, que la trasladó al New York Naval Shipyard de Brooklyn para su acondicionamiento operativo.

El primer destino de la PT-1O9 fue el MTB Squadron FIVE, unidad destinada inicialmente a Panamá para reemplazar a las ocho primeras unidades de la serie PT, que habían sido enviadas al Pacífico sur. Pero la emergencia de la Guerra hizo que la PT-109, junto con cinco de sus hermanas (PT-110 a PT-114) fuesen embarcadas en el SS "Joseph Stanton" hacia el archipiélago de las Salomón en el seno del MTB Squadron TWO, adonde arribaron el 26 de octubre de 1942 a la base de MTB en Sesapi, donde con otros buques llegados anteriormente formaron la MTB Flotilla ONE, al mando del comandante Alien P. Calvert.

La flotilla tenía como misión la vigilancia del estrecho situado entre las islas de Nggela y Guadalcanal, conocido como el "Estrecho del fondo de hierro" ("Iron Bottom Sound") por la cantidad de pecios que allí se almacenaban.

El primer comandante de la PT-109 fue el teniente Rollins E. Westholm, que tuvo su primera acción en la noche del 7 al 8 de diciembre de 1942; aviones de reconocimiento habían detectado a ocho destructores japoneses moverse por la zona. Ocho PT se distribuyeron en tres grupos para tratar de encontrarlos, estableciendo patrullas en la zona de Kokumbona y del cabo Esperanza.

Cuatro de ellas formarían la fuerza de ataque, que atacaron cuando la flotilla japonesa fue descubierta frente a dicho cabo.

Las PT realizaron un ataque con torpedos entablándose una melé entre los buques de ambos bandos. La acción de las PT hizo huir al convoy que no consiguió pasar con los refuerzos, solamente a costa de daños menores en la PT-59.

La PT-109 participaría en otra acción cuatro días más tarde frente a once destructores japoneses en la isla de Savo. Las lanchas norteamericanas consiguieron hundir el destructor "Terutsuki" al coste de la PT-44.

Durante enero de 1943, la PT-109 participó en varias acciones contra los japoneses interceptando el famoso "Tokio express" que llevaba refuerzos a Guadalcanal.

La noche del 3 de enero sufrió el taque de varios aviones japoneses que la acosaron con bombas y fuego de ametralladoras, sin conseguir dañarla seriamente; el 9 de ese mes, la lancha ametralló con sus armas de 50 y 20 mm varios almacenes en la costa.

En la noche del 11 al 12 de enero, la PT-109 participó junto a otras ocho embarcaciones en un ataque contra ocho destructores frente al cabo Esperanza; se consiguió hundir al destructor "Hatsukaze", lamentando la pérdida de la PT-112 y daños graves a la PT-43.

La noche siguiente, la PT-109 volvió a patrullar la zona, sufriendo una ataque de la aviación y fuego desde la costa, que le ocasionó tres agujeros en su casco, lo que no le impidió intentar el rescate de la PT-72 que había embarrancado en un arrecife.

La noche del 1 al 2 de Febrero de 1942 vio como una flotilla de once destructores japoneses que intentaban evacuar a las últimas tropas japonesas de la zona y fue interceptada por 11 PT frente a la isla de Savo; la 109 era una de ellas.

El destructor "Kawakaze" hundió a las PT-in y PT-37, y un hidroavión alcanzó a la PT-123. Las PT-115 y PT-38 embarrancaron en una playa, siendo sacadas de allí por la PT-109. Con esta acción terminarían los enfrentamientos de las MTB en Guadalcanal.

La flotilla dedicó este tiempo de descanso a recuperarse, y la PT-109 pasó al mando del Alférez Bryant L. Larson.

El 21 de febrero escoltó a unos transportes para la invasión de las islas Russell; además de operaciones rutinarias de patrulla, las acciones más peligrosas las constituían los ataques aéreos de los japoneses que consiguieron destruir varias embarcaciones.

Ya con base en Tulagi, la PT-109 sufrió diversas reparaciones, incluyendo la instalación de un equipo de radar. La PT-109 pasó el 20 de abril de 1943 al mando del Alférez Leonard J. Thom, USNR, momentáneamente hasta que el 24 de abril de 1943 se hizo cargo de ella el teniente, John Fitzgerald Kennedy, USNR.


Fuentes e imágenes de la Revista Historia Militar, nº8, por S. Sullivan

AL MANDO DE LA PT-109

El teniente Kennedy mandó la PT-109 en una serie de operaciones de reconocimiento rutinarias en la zona de las isles Russell hasta que el 16 de junio fue trasladada, junto con otras hermanas, a la isla de Rendova.

El 1 de agosto, un ataque de 18 bombarderos japoneses atacó la base de las MTB destruyendo a las PT-1Ó4 y PT-117.

Informes de inteligencia indicaron que se esperaba que esa misma noche cinco destructores japoneses pasarían desde la isla de Bougan-ville a la de Vila a través del estrecho de Blacket, en la punta sur de la isla de Kolombangara.

Quince MTB en cuatro secciones fueron enviadas para tratar de encontrar a los japoneses. La PT-109, mandada por el Teniente de navío, John F. Kennedy.

Esa noche, la PT-159 localizó a los destructores, lanzando sus cuatro torpedos, que se unieron a los dos lanzados por la PT-157, antes de retirarse. La PT-109 navegó sin incidentes hasta que notó fuego de artillería y reflectores en la costa sur de Kolombangara. Contactó con la PT-162 para localizar el lugar exacto de la acción.

A pesar de que la PT-159 había informado de su ataque y de que la PT-169 informó a Ken¬nedy que el motor fallaba y volvía a la base, se ordenó a la PT-109 continuar con su patrulla programada, y regresar a la base, guiando a la PT-162 y PT-169. Los tres buques se dirigieron en formación de escalón derecho hacia el sur, con la PT-109 guiando la formación.

Desconocido para las torpederas americanas, el destructor japonés "Amagiri", al mando del teniente de navío Kohei Hanami, volvía de su misión en torno a la isla de Kolobangara cuando detectó a los tres buques americanos a unos 1.000 metros de distancia.

Aumentó su velocidad a 30 nudos y se dirigió directo hacia ellas. La PT-109, en torno a las 02:30, lo vio llegar a unos 300 metros, y viró a estribor para tratar de lanzarle sus torpedos.

El viraje ordenado por Kennedy fue muy lento y el destructor embistió de lleno a la PT-1O9 sin reducir velocidad ni disparar su artillería. El destructor volvió tranquilamente a Rabaul sin ser molestado.

NAUFRAGIO

La PT-109 quedó partida en dos, con la proa flotando en llamas; cuando estas se apagaron, Kennedy y 5 de sus tripulantes pudieron subirse a los restos de la misma.

El resto de la tripulación estaba nadando en el agua y pudieron ser localizados por los gritos de auxilio. Tres hombres se hallaban a unos 100 metros al sudoeste y dos más a la misma distancia, aproximadamente, al sudeste.

El teniente Kennedy se lanzó a nado hacia el grupo de tres hombres, uno de los cuales ya estaba muerto debido a las graves quemaduras y otro se hallaba a punto de ahogarse al tener roto su chaleco salvavidas. Kennedy se quitó el suyo y se lo puso al marinero, comenzando a remolcarle hacia la parte del casco que aún quedaba a flote.

Posteriormente se lanzó de nuevo al agua para ayudar al resto de la tripulación, dos tripulantes no aparecieron, debiendo de morir a causa del impacto.

Los supervivientes se aferraron a los restos de la PT-109, que se encontraba flotando a unas cuatro millas al norte de Gizo.

Kennedy decidió abandonar los restos que, tarde o temprano, se hundirían, y llevar a sus hombres a una pequeña isla que divisaron a unas cuatro millas al sudeste de Gizo, tratando de evitar a la guarnición japonesa que sabía existía en la isla.

Sobre las dos de la tarde, el grupo de marineros norteamericanos alcanzó a nado la isla, teniendo que arrastrar con ellos a dos miembros que no sabían nadar y a uno que se encontraba gravemente herido; como apoyo, solamente tuvieron el soporte de madera de uno de los cañones de 37 mm. Una vez en la costa, el grupo se internó en la jungla para no ser descubierto y poder descansar.

Esa misma noche, Kennedy decidió que tenía que ir a buscar ayuda, y se puso un chaleco salvavidas y, tomando una linterna, se lanzó a nado hacia una pequeña isla que se hallaba media milla al sudeste, en un paso donde esperaba poder encontrar alguna MTB de patrulla. Al no conseguirlo, volvió a la mañana siguiente con sus compañeros.

Con la comida agotada, el grupo decidió investigar una pequeña isleta al oeste de la isla Cross. Kennedy y el Alférez Ross nadaron hasta ella en busca de cualquier tipo de ayuda. Allí, los dos hombres encontraron una caja japonesa con galletas y dulces, y una pequeña canoa de los nativos con un barril de agua dulce.
Atisbaron a lo lejos una canoa con dos personas, pero no consiguieron que les vieran. En la noche del 5 de agosto, Kennedy tomó la canoa para ir al paso de Ferguson y tratar de encontrar alguna patrullera propia.

De vuelta con sus compañeros, encontró que los dos nativos de la canoa que había visto el día anterior estaban con ellos.

Tras convencerles de todas las maneras posibles, los dos nativos decidieron ayudar a los norteamericanos quienes les dieron dos mensajes para que los entregaran a los vigilantes en Wana Wana; el de Kennedy iba escrito en una cascara de coco (NAURO ISL COM-MANDER . . .NATIVE KNOWS POS'IT ... HE CAN PILOT . . . 11 ALIVE NEED SMALL BOAT . . . KENNEDY)
Al día siguiente, ocho nativos regresaron con instrucciones de llevar al grupo a Wana Wana. Tras dar de comer a sus hombres, Kennedy montó a todos ellos en una gran canoa y bogaron hasta Wana Wana.

A las 16:00 llegaron a su destino y por la noche se encontraron con la PT-157 del teniente W. F. Liebenow, que había acudido a recogerlos. La PT-157 regresó con los supervivientes a Rendova al día siguiente por la mañana.

HÉROE DE GUERRA
La PT-1O9 ya había ganado una Estrella por sus operaciones en la defensa y captura de Guadalcanal y otra le fue dada por la operación de grupo de Nueva Georgia.

Pero el verdadero héroe del momento fue el teniente John F. Kennedy. A el, se le concedió la Navy and Marine Corps Medal por la:

"conducta extremadamente heroica como oficial comandante de la Motor Torpedo Boat 109 tras el abordaje y hundimiento de ese buque en el área de Guerra del Pacífico el 1 y 2 de agosto de 1943. Sin importarle el peligro personal el teniente Kennedy acometió sin dudarlo las dificultades y riesgos de la oscuridad para dirigir las operaciones de rescate, nadando durante muchas horas para asegurar ayuda y comida tras haber tenido éxito en llevar a su tripulación a la costa. Su valor y liderazgo contribuyeron a salvar varias vidas manteniendo las más altas tradiciones del Servicio Naval de Estados Unidos".

Aunque sus heridas sufridas le cualificaban para la obtención del Corazón Púrpura, este no le fue concedido. El Aférez Leonard Thom también recibió la Navy and Marine Corps Medal.

La historia fue recogida por el escritor John Hersey, que la publicó en el "The New Yorker" y el "Reader's Digest". Se hizo una película de ella, y cuando J.F.K pasó a la política, fue recuperada para dar testimonio de sus aptitudes que, finalmente, le llevarían a ser uno de los presidentes más carismáticos de Estados Unidos.

Fuentes e imágenes de la Revista Historia Militar, nº8, por S. Sullivan

Tu aportación Sotacomitre da aún mayor conocimiento del caso. Gracias.
Un barquito tan pequeño y la abundancia histórica que generó. El protagonista humano, sin embargo, no fue santo de mi devoción a pesar de que le podamos atribuir algo bueno. Cosas del sentimiento; que le vamos a hacer.

Ni de la mia, pero en esos momentos ese personaje posterior aún no existía, tal vez porque estaba lejos de su familia.

un saludo

Antonio

Ni tampoco de la mía, amigos, pero.......

Yo como Marino no se la hubiera concedido, una mala orden (yo no estaba allá), pero como bemaro dijo, una embarcación, con el doble de maniobrabilidad y ser abordada por un destructor (también rápido).....da que pensar, pero en los Estados Unidos, como aquí la política.......

Un saludo Sotacómitre

En realidad, habéis mezclado dos submarinos; pero los dos tienen más "azañas":

*USS Greeneville (SSN-772), clase Los Angeles;

Febrero de 2001; colisiona con el buque japones Ehime Maru, un "pesquero escuela", y la maniobra de ascenso a superficie de de emergencia, se hizo como una demostración para civiles a bordo; Fallecieron varios estudiantes japoneses... Sin comentarios.

En agosto de 2001, encalló en Saipán y dañó el timón de profundidad y el motor secundario.

En enero de 2002, colisionó durante una transferencia de personal con el USS Ogden (LPD-5), al que abrió un agujero de 13 por 46 cm en los tanques de combustible

*USS Hartford (SSN-768), de la misma clase que el anterior:

En octubre 2003, encalla en Cerdeña dañando severamente el timón, sonar y otros equipamientos electrónicos.

En marzo de 2009, colisiona en el estrecho de Ormuz con el USS New Orleans (LPD-18) dañando la vela, y vertiendo el New Orleans 95.000 l de combustible.

Saludos