(Fuentes: diversos apuntes y libros, y datos conocidos personalmente).

Wilhelm Walter Canaris fue el Jefe de la Abwehr, el Servicio Secreto Alemán, desde 1935 a 1944.
Su vida, rica en anécdotas y vivencias, corre profundamente entrelazada con los escenarios bélicos de las dos guerras que protagonizó Alemania.
Poseía una figura relativamente poco aparente, que no se asemejaba al ideal ario. A causa de su baja estatura se lo denominó “el pequeño almirante”, y él mismo solía compararse con Churchill refiriéndose a sí mismo como “el pequeño WC” (no se refería al retrete, obviamente).

Canaris nació en Aplerbeck , cerca de Dortmund (Westfalia), el 1 de enero de 1887. El apellido que utilizaba parece tener raíces griegas, pero aunque Canaris gustaba de mencionar entre sus ascendientes al almirante griego Konstantinos Kanaris -también marino y héroe de la guerra de independencia helénica-, hay quien supone que su familia procedía de un judío italiano, de nombre Moses Meyerbeer, que se había mudado con su familia a Alemania en el siglo XVII.
Era hijo del industrial Carls Canaris y de Auguste Popp. Se casó con Erika Waag, hija de un conocido industrial, con quien tuvo dos hijos.

Rechazó dedicarse al mundo empresarial y en 1905 ingresó en la Academia de la Marina Imperial.

Trayectoria militar

Marina Imperial. 1914-15. Crucero Dresden

Pese a que su familia era de tradición industrial y su padre se opuso con firmeza a sus designios, Canaris rechazó dedicarse al mundo empresarial. Tomó clases de español, e inglés y a los 18 años, en 1905, ingresó en la Marina Imperial Alemana.
En sus primeros años como militar realizó viajes a Iberoamérica, llegando a dominar el español. También fue enviado a Estambul, donde conoció las intrigas geopolíticas europeas. Por último, se comprometió con una estadounidense y, aunque su relación no llegó a buen puerto, le sirvió para sumergirse en el mundo anglosajón.

Crucero Dresden
Sirvió como subteniente (alférez de fragata) a bordo del crucero gemelo del Emden, el Dresden, desde su misma botadura. Le tocó como oficial gestionar el traslado de alemanes avecindados en el puerto de Veracruz en México, en plena guerra civil.

Al inicio de la Primera Guerra Mundial, el Dresden se encontraba en pleno Atlántico. Se dirigió a Tsingtao y esperó órdenes de Almirantazgo. Después, se reunió con la Flota del almirante Graf Von Spee en la Isla de Pascua. A bordo del Dresden, el subteniente Canaris servía como oficial de inteligencia y era ayudante del comandante Fritz Lüdecke. Sus compañeros le apodaban Kieka o “mirón”, por su don de observación y profundización de las cosas.
Después de la batalla de Coronel (Chile), el 1 de noviembre de 1914, donde venció a una escuadra inglesa, la flota de Spee se dirigió a Valparaiso-Chile. Allí Canaris actuó como intérprete de Spee ante las autoridades chilenas. Posteriormente, la flota alemana se dirigió a las Islas Malvinas (UK), y allí fue derrotada el 8 de diciembre de 1914.

El SMS Dresden, único buque superviviente, se refugió durante meses en los canales australes de la Patagonia chilena, viviendo la tripulación de los recursos naturales y eludiendo a sus perseguidores ingleses. Navegó por estas costas, de Tierra del Fuego y Chiloé.

Fue hundido por una flotilla británica el 14 de Marzo de 1915 en el archipiélago chileno de Juan Fernández (ver más detalles en el tema "Hundimiento del Dresden", en este subforo).

1916-18. España y los U-boat de Swinemünde

Cinco meses después (agosto de 1915), el subteniente Canaris, junto con otros dos tripulantes, consiguió escapar de la isla Quiriquina, en la que habían sido confinados tras el hundimiento del Dresden, ayudado por sus anfitriones chilenos.
Valiéndose de su excelente dominio del español, Canaris cruzó la cordillera hasta la Argentina haciéndose pasar por “un melancólico viudo chileno” de nombre Reed Rosas. Allí consiguió, finalmente, embarcarse hacia Alemania.

A su llegada a Alemania se le condecora con la Cruz de Hierro de Primera Clase, y es transferido a las nacientes oficinas de Inteligencia de la Marina. Ya como “Teniente Capitán” (?), es asignado a España en diciembre de 1915 en misión secreta, trabajando en labores de contraespionaje y logística.
Para el servicio de información militar alemán, España era un puesto de observación muy importante sobre Francia, y sobre la flota británica. De lo primero era responsable el agregado militar comandante Kalle. De lo segundo, el agregado naval capitán de corbeta Hans von Krohn.
Von Krohn era, en concreto, responsable de observar las fuerzas navales aliadas (especialmente la flota británica y Gibraltar), de vigilar el transporte marítimo aliado y neutral, de informar para la guerra submarina y de avituallar clandestinamente a los submarinos y cruceros auxiliares alemanes en puertos españoles.

Cuando llegó Wilhelm Canaris debió complementar la red de información existente en Madrid, Barcelona, San Sebastián y Bilbao, con nuevos puntos en Valencia, Cádiz y Cartagena, al haberse trasladado parte de la flota submarina alemana desde el Atlántico al Mediterráneo.
Canaris, además, organizó el suministro de víveres, combustible, repuestos y munición para los submarinos alemanes cuyo radio de acción era el mar Mediterráneo y las islas Canarias. Utilizando su pasaporte chileno, se hizo pasar por especialista en la construcción naval y encargó a los astilleros de Horacio Echevarrieta una flota de pequeños barcos, que ya en enero de 1916, con tripulación española, empezaron a trabajar en las zonas cercanas al estrecho de Gibraltar.

Desde entonces Canaris tuvo muy buenas relaciones con personalidades españolas. Incluso fue el principal valedor en Alemania de Horacio Echevarrieta cuando en los años veinte montó en los astilleros de Cádiz una fábrica de torpedos y una línea de construcción de submarinos con la colaboración de importantes empresas alemanas.
Posiblemente de esta época viene la gran admiración –incluso lealtad- de Canaris hacia España.

El 16 de febrero de 1917 se descubrió que un submarino alemán había depositado en la cala Salitrona (cercan de Cartagena), unas cajas con explosivos, detonadores y material para su manejo, cartas, propaganda impresa, fotografías y libros. En total, 6 toneladas de «material S».
Los vigilantes costeros españoles localizaron la boya de señalización, y extrajeron todo el cargamento, depositándolo en el cercano puerto de El Bolete.
España reaccionó con moderación, pero exigió que todas las actividades de la embajada alemana estuvieran bajo la responsabilidad directa del embajador Ratibor, lo cual significaba una advertencia seria para los agregados militar y naval.
Después de explicaciones contradictorias o difíciles de creer, el Ministro de Estado, Sr. Gimeno, pidió la expulsión de todos los miembros de la Embajada alemana.

Canaris solicitó personalmente su traslado al frente. Se aceptó su petición, y fue trasladado a la base de Swinemünde en el Báltico, poniéndole al frente de un U-Boot que operó en el Mediterráneo y con el que se acreditaron muchos hundimientos.

En la Marina de Weimar

Entre los años 1918 y 1919, Canaris participó en la Revolución de Noviembre actuando como oficial de enlace. En 1919 formó parte de la corte militar que acusó del asesinato de Karl Liebknecht –y sentenció a pena de muerte- a la comunista judía Rosa Luxemburgo. Canaris fue luego designado ayudante del Ministro de Guerra, Gustav Noske.

En 1920, apoyó el "putsch" de Walther Luettwitz y Wolfgang Kapp y fue arrestado, aunque prontamente liberado.
A pesar de su rechazo a la República de Weimar y al Tratado de Versalles, se mantuvo en su cargo en la Marina.

En Julio de 1920 fue nombrado Primer Oficial del crucero Berlín y enviado al Mar Báltico.
En este barco tuvo bajo su mando a Reinhard Heydrich, en el futuro, uno de sus peores antagonistas y, en esa época, un tímido oficial que destacaba en los deportes. Según se ha podido demostrar, Canaris patrocinó el ingreso de Heydrich en la Marina, dado que eran vecinos y tenían un trato muy fluido. De no haber sido por ello, Heyndrich no habría sido admitido, al no pertenecer a la alta sociedad alemana. De todas formas, se le expulsó de la Marina en 1930, debido a un asunto de faldas.

Puesto que el tratado de Versalles había dejado a Alemania privada de ejército, la mayoría de los altos cargos militares apoyaron un programa de rearme clandestino, con contactos con la Unión Soviética y Japón y, posteriormente, España. Canaris participó en este proyecto viajando a Japón y otros países. También viajó a España, donde negoció un acuerdo para entrenar a pilotos germanos en Marruecos.
Luego, en 1928, fue Primer Oficial del acorazado Schlesien. En 1930 fue nombrado Jefe de Estado Mayor del Comando del Mar del Norte y en 1932, ya capitán de navío, volvió al acorazado Schlesien, pero ya en condición de comandante del barco.

1933-1939. En la Abwehr

En 1933 recibió con cierto entusiasmo el advenimiento del Nacionalsocialismo debido a su acentuado anticomunismo, a no creer en absoluto en el sistema parlamentario y a su esperanza de que se revisara el Tratado de Versalles. Este entusiasmo le fue disminuyendo, como veremos.

En 1934 se le nombró comandante de la fortaleza de Swinemünde.

En enero de 1935, sorpresivamente, fue ascendido a Contralmirante y nombrado jefe del espionaje alemán (Abwehr) del Ministerio de Guerra. A sus 47 años, tomó posesión de su cargo en enero de 1935, sustituyendo al capitán de navío Patzig. En su nombramiento pesó mucho la gran impresión que habían causado en Hitler su cosmopolitismo, sus maneras de caballero, y su marcada ideología antimarxista y anticomunista.
La oficina quedaba en la 74-76 de Tirpiztufer y los SS la llamaban despectivamente la “guarida de los Papa Noel”. En el momento del relevo, Patzig le advirtió sobre los planes de Heinrich Himmler y Reinhard Heydrich junto a Walter Schellenberg (quienes para ese entonces trabajaban en la Oficina Central de Seguridad del Reich o RSHA), para anexar la Abwehr y demás órganos de inteligencia a las SS.
Canaris, a pesar de ser antinazi y de no profesar ideas antisemitas, se supo manejar muy inteligentemente para mantenerse en el puesto, haciéndose al mismo tiempo con información confidencial de las SS, usando sus mismas técnicas. Esto mantuvo a raya a Heydrich y los otros jefes SS durante mucho tiempo.

A partir de su nombramiento como jefe de la Abwehr, empiezan a aparecer sombras, cuando no auténticos misterios. Sus biógrafos presentan opiniones muy divididas, incluso contradictorias, sobre su verdadero talante.
Se dice (sin que esté documentado y probado) que Canaris fue el artífice de un plan muy poco conocido, denominado "Z-Plan" para "continuar la guerra tras la guerra", en caso de que Alemania perdiera militarmente. Desde la cúpula de la "Abwehr", le preocupaba tremendamente la posibilidad de la derrota militar de Alemania. Su preocupación era tan profunda que concibió, con el beneplácito y total respaldo de Adolf Hitler, dicho "Z-Plan".
También se dice, sin aportar pruebas, que Canaris también creó una organización denominada "Die Kette" ("la cadena"), cuyo símbolo era un águila alemana sobre un Sol negro. Su objetivo era "continuar la guerra desde fuera de Alemania" si el territorio terminaba invadido.
También se ha hablado de su colaboración con la sociedad Vril, aunque no hay conclusiones fiables sobre ello.

Algunos historiadores, como Richard Bassett, sostienen la tesis de que Canaris desempeñó un papel crucial en los intentos de derrocar al régimen nazi, que estuvieron más cerca del éxito en 1938 que en 1940 o 44.

El caso Skoblin
En 1937, Canaris captura información proveniente de un general ruso disidente, llamado Zkoblin, en la que se asegura que existe una intriga combinada de oficiales rusos y alemanes decididos a derrocar a Stalin. Heydrich supo de esta información (ya que tenía agentes infiltrados en la Abwehr), y valiéndose de una operación encubierta de inteligencia, roba esta documentación de las oficinas de la Abwehr, incendiándola después para no dejar rastros. Desde entonces Canaris y Heydrich (junto con Himmler) serían enemigos.
La documentación fue hábilmente manejada por Hitler con la ayuda de Heydrich y ocasionó una purga en el Ejército Rojo, con la eliminación de más de 3.000 oficiales, entre ellos Mikhail Tukhachevsky, máximo exponente de la guerra mecanizada en la Unión Soviética.

En 1938, y a raíz de este episodio, la oficina de la Abwehr se reorganizó dando entrada a personal de confianza de Heydrich. Con la anuencia de Hitler pasa a llamarse “Amt Ausland/Abwehr im Oberkommando der Wehrmacht” (Oficina de Defensa del alto mando del Ejército) con su cuartel general en Berlín. Esta nueva organización tenía mayor poder en relación a temas tales como contraespionaje, sabotajes e información técnica y económica obtenida de los territorios enemigos.

Actuación en la guerra civil española y relación con el general Franco

Sus primeras misiones al frente de la inteligencia le llevaron nuevamente a España. En el verano de 1936 se convirtió en asesor del gobierno sobre la Guerra Civil española.
Canaris conocía a Franco y, al estallar el conflicto, expuso las ventajas que supondría para Alemania ayudarlo, entre las que estaban: detener el comunismo, adelantarse a los italianos en el objetivo de tener presencia en la península Ibérica y conseguir ingresos por venta de armas.
El almirante Canaris intervino en la reunión tripartita (hispano-italo-alemana) a bordo del crucero Nürnberg el 10 de noviembre de 1936, para coordinar la actuación de los submarinos alemanes e italianos, en cuanto a relevos e intercambio de información. Una red de emisoras informaban del paso por puertos europeos de mercantes con posible destino a puertos españoles.

En una nueva reunión conjunta, el 29 de diciembre de 1937, con presencia de los contraalmirantes Moreno, Fischel e Iacchino, los alemanes sugirieron una política mucho más agresiva por parte española, y un mando conjunto, frente a la estrategia propia y soberana defendida por Moreno. Se decidió continuar con el dispositivo de vigilancia, para informar a los españoles en cada momento de la situación de todos los barcos republicanos.

La victoria de Franco no supuso a Canaris el fin de su colaboración con España, pues enseguida estalló la Segunda Guerra Mundial.
Durante ella, Canaris realizó muchos viajes a España, basándose en sus contactos, buscando la involucración de España en la guerra junto a Alemania (aunque él buscaba lo contrario, según parece: evitar que el conflicto se extendiera aún más).
Por ello, hay una certeza moral (aunque no pruebas concluyentes) de que, cuando Hitler le envió a España con el objetivo de convencer a Franco de que entrara en la guerra como aliado, suministró información decisiva a Franco para que, en su reunión con Hitler en Hendaya de Octubre de 1940, el primero pudiera evitar que España entrara en guerra.
Franco habría tomado en cuenta las indicaciones de Canaris, y las utilizó durante dicha cumbre.

El agradecimiento de Franco a Canaris
Franco habría encubierto el verdadero papel de Canaris durante esa gestión, pero se mostró más tarde muy agradecido con él, llegando a enviarle un retrato autografiado personalmente.
Además, fuentes españolas de la época afirman que Canaris era una de las contadísimas personas que podía visitar a Franco sin pedir audiencia.

Pero hay más. Yo he sabido de primera mano, contado por el propio protagonista, General de Brigada Juan Guerra Romero, hasta qué punto llegó el agradecimiento de Franco a la ayuda de Canaris.
En 1945, Guerra Romero era un teniente de Intendencia asignado a la Inteligencia militar española. Ese mismo año (en algún momento entre mayo y agosto) recibió instrucciones directas de su Jefe supremo de que, siguiendo directrices comunicadas por el propio Franco, debía hacer llegar todos los meses, en divisas extranjeras, a la viuda de Canaris, Érika (Dª Erica, como él decía con su acento tarifeño), el sueldo íntegro correspondiente a un Almirante alemán. Le hacía responsable directo de esos pagos, así como comunicar mensualmente cuando se habían efectuado.

Como España estaba sufriendo ya un medio asedio internacional (que en 1946 se convirtió en asedio completo), debía buscar las divisas por el camino que considerara oportuno en cada caso.
Esta acción se prolongó durante unos 10 años, hasta que el canciller alemán occidental Konrad Adenauer reahabilitó a todos los altos cargos alemanes de la época nazi, y Érika Canaris pudo cobrar la pensión de viudedad correspondiente a su marido.
(comentarios de Juan Guerra a sus amigos directos en sus últimos años de vida; falleció en 2002; naturalmente, contó lo que creía que podía contar; debió de callar muchas más cosas).

Es sabido que Franco fue siempre hombre de palabra, y leal con sus colaboradores, aliados y amigos.

Aunque este hecho no demuestra cómo de grande fue la ayuda de Canaris, sí permite vislumbrar que tuvo que ser impagable cuando, estando España en la situación de aislamiento en que estaba, y teniendo dificultades para conseguir divisas, se actuó de este modo.

Supongo que las razones para haberla silenciado vendrían más para evitar que los propios alemanes se cuestionaran si Canaris había sido o no un traidor. En mi opinión, fue un patriota que quería evitar a todo trance la destrucción de Alemania en la guerra, y que ayudó a España todo lo que pudo, pero siempre buscando lo mejor para Alemania.

1939-44. En la Abwher hasta su final

Canaris estuvo siempre en contra de la guerra. Por ello realizó diferentes intentos para evitar la guerra y asegurar la paz. Dentro de ellos hay que incluir los que hizo para que España se mantuviera al margen (ya descritas).
Hay que suponer que, aunque la Abwher contribuyó al éxito militar germano, Canaris mantuviera también canales abiertos con los británicos.
Su enfoque inicial fue un golpe militar que acabara con Hitler, y para ello mantuvo contactos con varios generales alemanes. Hacia 1940, vista la falta de resultados, intentó otros caminos. Por ejemplo, tratando de desanimar a Hitler cuando solicitaba informes sobre futuras operaciones, exagerando la situación del enemigo frente a la propia.

En la primera fase de la guerra, Canaris fue testigo de las atrocidades cometidas por los Einsatzgruppen de las SS con apoyo de Wehrmacht en territorio polaco, y quedó conmocionado por la extrema crueldad contra los judíos. A tal punto quedó afectado, que informó al general Keitel de lo visto, pidiéndole que interviniera. Para su sorpresa, Keitel respondió que el mismo Führer había ordenado esto en persona. A partir de ese momento, Canaris, asqueado con la política antisemita, empezó a efectuar acciones subversivas de socavamiento del régimen.

En 1940, Canaris se apuntó un gran triunfo, al conseguir descifrar los códigos británicos. Este logro fue decisivo en la Operación Nordpol (=”polo Norte”; los alemanes llegaron a tener controladas a la mayoría de las células holandesas de resistencia, mediante la detención de agentes británicos lanzados en paracaídas sobre Holanda).

Sin embargo, el antagonismo entre la Abwehr y las SS fue tomando un cariz peligroso para Canaris. Las SS conocían su antinazismo, su utilización de judíos como colaboradores, y su ayuda a escapar –supuestamente- a muchos judíos de Alemania justo antes del inicio del conflicto.

En el año 1941, después de la invasión de la Unión Soviética, aumenta la oposición de Canaris al régimen nacionalsocialista. Recluta a varios conspiradores alemanes para trabajar en la Abwehr, encubriendo sus verdaderas actividades.
El 27 de mayo de 1942, Heydrich (ya conocido como el Carnicero de Praga), el jefe de la Oficina central de Seguridad del Reich y antiguo enemigo de Canaris, sufría un atentado en Praga, organizado por la resistencia checa; allí moriría el siguiente 4 de junio. Esto alivió en parte la situación de Canaris, pues “sólo” quedaban Himmler, Bormann y Kaltenbrunner (el sucesor de Heydrich) como oponentes serios.

A fines de 1942 Canaris alcanzó el grado de vicealmirante.

En 1943 hubo un nuevo intento de acabar con Hitler. En esta ocasión se trataba de poner una bomba en el avión del líder nazi, bomba que no explotó. Parece ser que el almirante Canaris se hallaba, una vez más, implicado en la conspiración.

Fin de la Abwehr: el caso Solf
En septiembre de 1943, un hecho infausto ocasionó el desplome de la Abwehr y acercó a Canaris hacia sufinal. Frau Johanna (o Hanna) Solf, viuda del Dr. Wilhelm Solf, ministro de las Colonias bajo el káiser Guillermo II y ex-embajador de Alemania en Japón, fue implicada en el movimiento intelectual antinazi de Berlín. En una merienda cuya anfitriona era Hanna Solf, presentaron a un nuevo miembro en su círculo íntimo. Se trataba de un médico suizo, joven y atractivo, de nombre Dr. Reckse, que resultó ser un agente de la Gestapo que trabajaba para Himmler.
El círculo de Solf, al enterarse de esto, tuvo que huir. Todos fueron capturados el 12 de enero de 1944 y ejecutados, salvo Hanna Solf y su hija. Entre los muertos estaba Otto Kiepp, quien tenía contactos con la Abwehr. Estos contactos eran el matrimonio Vermehren, ambos agentes de la Abwehr, asignados a Estambul, Turquía.

Se convocó a este matrimonio a una reunión en la oficina de la Gestapo en Berlín, pero viendo la premura con que se les requería, temieron por su vida, desertaron, y se entregaron a los británicos. Los nazis creyeron, erróneamente, que este matrimonio había entregado los códigos de la Abwehr. Fue Himmler quien transmitió esta información a Hitler, quien ya había perdido la confianza en Canaris.

Poco después, el propio almirante tuvo un choque muy violento con Hitler. En una reunión de revisión de escenarios, Canaris dejó traslucir en un comentario que la victoria de Alemania era un hecho ficticio. Hitler se violentó con Canaris y agarrándolo de las solapas y fuera de sí, le gritó si acaso el propio Jefe de Inteligencia de la Wehrmacht insinuaba que perdería la guerra.

Canaris no contestó y se retiró ofendido de dicha reunión. Poco después, entró en contacto con el sorprendido general Olbritch y con Klaus von Stauffenberg, que preparaban un complot contra Hitler, con apoyo de la alta oficialidad prusiana.

El 18 de febrero se decretó el fin de las actividades de la Abwehr, que quedó bajo el mando de la Oficina Central de Seguridad del Reich, y se relegó a Canaris a un puesto de segundo orden en el Ministerio de Propaganda. Esto privó a los conspiradores prusianos de una inteligencia propia, pero aceleró los planes de acabar con Hitler.

Según parece, Canaris volvió a tantear en París, en mayo del 1944, la posibilidad de llegar a alguna clase de entendimiento con los británicos. Hay algunos autores que hablan (sin pruebas) de que pudo haber facilitado información sensible sobre el ejército alemán. Si esto hubiera sido así (cosa que no se ha demostrado) Canaris habría cambiado totalmente de bando. Cuando recibió en Paris la respuesta negativa de los aliados, se dice que musitó: “Finis Germaniae” (“el fin de Alemania”).

Muerte de Canaris
La caída de Canaris dañó irreparablemente la eficacia de la Abwher. Las vacantes de sus miembros fueron cubiertas por agentes de la SD escasamente preparados. La inteligencia germana quedó descabezada y expuesta a un desmantelamiento progresivo en un momento crucial de la contienda, en el que el espionaje era clave para conocer las intenciones de los aliados.

Esta fue una da las causas del fallo de la información alemana ante el desembarco de Normandía, en junio de 1944.

Por fin, el 20 de julio de 1944 los conspiradores prusianos, dirigidos por Claus von Stauffenberg, atentaron contra Hitler en los cuarteles de Rastenburg. La bomba explotó, pero Hitler salió casi ileso.
El 23 de Julio, tres días después del atentado, Canaris fue detenido personalmente por Walter Schellenberg, de las SS, y puesto bajo arresto en su propia casa. Su participación en el complot, confusa en un principio, se complicó al decirse que se había encontrado una caja de metal con documentación comprometedora (nunca se ha aclarado qué documentación era, ni su procedencia, que incluía supuestos diarios de Canaris, y supuesta información sobre sus contactos con los británicos desde 1938).

Himmler persuadió a Hitler de ejecutar a Canaris, que fue llevado a la prisión de Flossenbürg (prisión dedicada a altos cargos, en el Alto Palatinado). Allí sufrió varias humillaciones por parte de los guardias de la SS, llegando a hacerle fregar los suelos de la prisión con su cepillo de dientes.

El 8 de abril de 1945, en los prolegómenos de la derrota alemana, y ante el avance enemigo, unos guardias SS entraron en la celda de Canaris y le obligaron a desnudarse. Posteriormente colocaron un cepo de hierro en su cuello y lo asfixiaron lentamente hasta morir. Su cuerpo fue incinerado.

Su personalidad

Se trataba de una persona educada, afable, de moral intachable y unidad, afabilidad, y alto sentido del honor (virtud hoy tan incomprendida y despreciada con frecuencia). Al mismo tiempo, era una persona carismática, e imponía respeto. Era muy diplomático, muy dado a la grata conversación, con don de gentes y diestro en el trato.
A pesar de las opiniones de quienes no le ven como arquetipo del espía, todas estas cualidades, sin duda, le ayudaron mucho en su trabajo.

Canaris gustaba, además, de una austeridad típicamente prusiana, con un despacho en su oficina muy sencillo, y no acorde con su cargo. Vestía rara vez uniforme de marino, solo lo hacía si el protocolo así se lo exigía. Era una persona sencilla. Por ello detestaba que los militares se presentaran ante él con sus medallas, por lo que éstos se las quitaban antes de entrevistarse con él.

Las maquinaciones nazis le causaban repugnancia y cuando se veía involucrado en una de ellas, sólo intervenía como consecuencia de una orden directa de Hitler. Hitler, al igual que le sucedía con toda la aristocracia militar prusiana, mantenía las distancias con él, quizás debido al complejo de inferioridad que tenía el Führer por su plebeyez. Otro de sus enemigos del régimen, Walter Schellenberg, le consideraba un místico.

Canaris también tenía sus manías. Le gustaban mucho los perros, y había una pareja que siempre le acompañaban a todas partes. Los chóferes de la Abwehr tenían instrucciones precisas de evitar atropellar a uno de ellos. Con alguna frecuencia, sus colaboradores, antes de presentar sus informes, debían soportar previamente una charla sobre la fidelidad canina.
Canaris siempre consideró que sus acciones contra el régimen de Hitler se debían, exclusivamente, a su patriotismo y su aversión a la guerra. Por eso, nunca se consideró un traidor. Muy al contrario, se consideraba tan patriota como el propio Claus von Stauffenberg.

Pese a la abundante bibliografía que su figura ha generado, su historia presenta aún secretos y contradicciones no resueltas. Sus pretendidos diarios (aquellos que, supuestamente, sirvieron para acusarle de traición hacia el Führer), se encuentran en paradero desconocido. Además, hay muchos archivos británicos, rusos y estadounidenses aún no asequibles a consultas.
Por lo tanto su enigma permanece abierto.

Desde luego, su historia parece ser la de un patriota que resultó traidor a su pesar. Su esfuerzo por oponerse a Hitler resultó en vano, puesto que el sacrificio de su propia vida llegó muy al final, y no pudo contribuir a detener la vorágine de muerte y destrucción que sacudió a Alemania durante el último año de guerra.

Pero precisamente por tratarse de un personaje tan relevante en la defensa de Alemania, hay muchas incongruencias y misterios sobre su final. Oficialmente, se convirtió en un traidor y conspirador, con conexiones con los enemigos del Reich y, también oficialmente, terminó siendo ejecutado por traición después de haber sido internado el 9 de Abril de 1945 en el campo de concentración de Flossenburg.

Su misterio y contradicciones

Muchas cosas no encajan en esta "versión oficial" que hemos expuesto.

Por ejemplo, después de su detención en 1944, Canaris siguió recibiendo visitas de Heinrich Himmler, jefe de la SS. Sólo caben tres posibilidades: o Himmler era amigo suyo, y seguía manteniendo esa amistad (posibilidad real, pero poco probable, habida cuenta de las relaciones de Canaris con las SS), o Himmler era también un traidor (posibilidad que no debe desdeñarse), o Canaris estaba jugando un papel que hacía de tapadera de otras acciones.

Y ahora podemos dejar volar la imaginación, desde luego, sin evidencias:

1-¿Esas visitas tenían algo que ver con los preparativos del Z-Plan o de "die Kette"?.
2-¿Hubo acusación real de traición, o se simuló? (no se han descubierto los supuestos "diarios de Canaris" que indicarían su traición)
3-Entonces, ¿se trató de una maniobra del Reich, quizá idea del propio Canaris, para presentarle como un traidor ante los ojos de los aliados?
4-¿Realmente fue ejecutado?, porque no se sabe que Hitler o algún alto cargo del Estado la ordenase.
5-Si fue ejecutado, ¿lo fue por un exceso de celo de los funcionarios del campo de concentración?

Evidentemente, todo lo anterior son puras lucubraciones sobre los hechos ya demostrados, y las preguntas planteadas, aparentemente tan consistentes, más bien hay que tomarlas dentro del campo de la ciencia-ficción (...o de la "historia-ficción")

Magnifica exposicion y aun mejor final.
Lo que no se puede olvidar es que fue un excelente marino en la gran guerra.
En cuanto a tus preguntas,de seguro podremos debatir con mas calma,sobre todo por estar incluido ese demente de himmler,que por cierto hace poco he leido que acaban de sacar una nueva biografia muy interesante.
Un saludo

Muchas gracias.
Creo que, efectivamente, hay tela que cortar.

Por cierto, después de escribir lo anterior, he visto en el Espasa que dice que Canaris estuvo al frente de la Abwehr hasta 1942, en vez de hasta el 44. Cita a Reinhart Gehlen como su sucesor, y dice que, gracias a ese cambio, se pudo conocer bastante de la URSS, que no se había conseguido en tiempos de Canaris.

¿Alguien sabe algo sobre esto?. ¿No sería que Canaris, a partir de 1942, siguió al frente de la Abwehr, pero sin responsabilidad directa en las operaciones?. ¿O, más bien, Gehlen se encargó, bajo la autoridad de Canaris, del espionaje a la URSS?. Porque me consta que, hasta Febrero de 1944, no cesó en la Abwehr.

He encontrado en Internet la siguiente información sobre Reinhard Gehlen, que clarifica mis preguntas anteriores:
(de https://www.exordio.com/1939-1945/milita ... ehlen.html)
General Reinhard Gehlen

Reinhard Gehlen nació en Erfurt, Alemania, el 3 de abril de 1902. A los 18 años de edad ingresó al servicio militar y diez años después era admitido en la Escuela de Estado Mayor donde permaneció dos años hasta 1935. Fue ascendido a capitán y asignado al Estado Mayor General. En 1939 recibió los galones de Mayor y en 1940 nombrado oficial de enlace del Comandante en Jefe, General Mariscal de Campo Walther von Brauchitsch y luego al Panzergroup del General Guderian. Después fue transferido al Estado Mayor del General Franz Halder. En julio de 1941 fue ascendido a Teniente Coronel, trasladado a la Abwehr y enviado al Frente del Este. Debido a su extraordinario talento en asuntos de inteligencia fue promovido a Oficial Superior de Inteligencia en el Estado Mayor General del Frente del Este.

Entre 1941 y 1942, los Coroneles Henning von Tresckow, Claus von Stauffenberg y el General Adolf Heusinger conversaron con Gehlen para que se les uniera en el complot contra Hitler. En dicho complot, no tuvo una participación relevante, pero Tresckow y otros conspiradores como el Coronel Claus von Stauffenberg, el General Helmuth Stieff, el Coronel Wessel von Loringhoven, el General Adolf Heusinger, y el Coronel Alexis von Roenne que sí participaron activamente trabaron una estrecha amistad con Gehlen.

En 1942 reclutó unos 100 mil ex prisioneros rusos formando el "Ejército Ruso de Liberación". En diciembre de 1944, Gehlen ascendió a Mayor General y se dedicó a investigar profundamente las tácticas de inteligencia de la NKGB y las tácticas militares de la Unión Soviética. Cuando el complot fracasó el 20 de julio de 1944, Gehlen fue debidamente protegido y escapó a las investigaciones que podían incriminarlo, pero Gehlen fue retirado del mando de los ex-prisioneros rusos.

Sabiendo que para Alemania el fin de la guerra estaba cerca, en marzo de 1945, Gehlen hizo planes para cuando fuera capturado por las fuerzas estadounidenses ocultando cuidadosamente todo el material de inteligencia que había recolectado durante los años de servicio en el Frente del Este, tanto sobre el Ejército Rojo como de los líderes soviéticos. Gehlen y un selecto grupo de sus más cercanos colaboradores, microfilmaron todo el material de inteligencia y cuidadosamente protegido en cilindros herméticos de acero, lo enterraron en varios lugares en los Alpes Austriacos.

El 22 de mayo de 1945, Gehlen se rindió en Baviera al Cuerpo de Contrainteligencia (CIC) de Estados Unidos. Durante los interrogatorios, el oficial que por primera vez reconoció la importancia del prisionero, fue el Brigadier General Edwin Sibert, G-2 del 12 Ejército. Gehlen impresionó a Sibert con sus conocimientos en asuntos militares y políticos de la Unión Soviética y reveló además los nombres de un buen número de oficiales de la Oficina de Servicios Secretos de EEUU (OSS), que eran miembros que secretamente pertenecían al Partido Comunista de Estados Unidos, muy a tiempo cuando estaba por iniciarse la cacería de brujas durante el macartismo. Para entonces, los conocimientos que la OSS tenía sobre la inteligencia soviética eran mínimos y la amenaza de la Guerra Fría los obligaba a tomar medidas de emergencia, para lo cual Gehlen se presentaba como caído del cielo.

Una vez que quedó perfectamente reconocida la importancia de la cooperación con Gehlen y de haber sido comprobada la veracidad de todas sus declaraciones, Gehlen negoció su libertad y la de sus más destacados subalternos mantenidos hasta entonces en Campos de Prisioneros, a cambio de su colaboración y ponerse al servicio de Estados Unidos con todos sus conocimientos y todo el material que tenía oculto. Sibert consultó con su superior inmediato el General Walter Bedell Smith, Jefe del Estado Mayor General de Eisenhower, quien luego trabajó con William Donovan y Allen Dulles, Jefe de la OSS en Berna, Suiza, para hacer los arreglos pertinentes. El 20 de setiembre de 1945, Gehlen y tres de sus más destacados oficiales, fueron enviados a Estados Unidos por vía aérea para comenzar a trabajar para la OSS.

En julio de 1946, Gehlen fue oficialmente liberado de su estatus de Prisionero de Guerra "especial" y regresado a Alemania, donde comenzó a planificar su organización de inteligencia, que luego sería conocida como "Gehlen Org." Su cuartel general lo estableció en las montañas Spessart en el centro de Alemania. A la OSS, Washington le asignó una partida secreta de 5 millones de dólares para que Gehlen pudiera empezar a operar comenzando con 350 ex-compañeros de armas, oficiales de inteligencia alemana, que fueron oficialmente liberados de los campos de prisioneros. La plantilla luego aumentó hasta alcanzar el número de 4000 agentes encubiertos, mudándose a un terreno de 25 acres situado en Pullach al sur de Munich donde establecieron sus operaciones encubiertas bajo la legalidad de una "empresa de desarrollo industrial para el sur de Alemania". Estos hombres fueron conocidos como los "V-Men" (Hombres-V) y por muchos años, durante la Guerra fría, actuaron como los "ojos y oídos" de la OSS primero y la CIA después en los países tras la Cortina de Hierro.

La Organización Gehlen, fue fundamental para alimentar los archivos del la inteligencia occidental con información sobre las naciones que conformaban el Pacto de Varsovia. Los hombres de Gehlen fueron infiltrados en todos los países de la Europa del Este obteniendo informes, tratando de fomentar el alzamiento armado contra la Unión Soviética y prestando apoyo a cualquier grupo anticomunista en esos países. La Organización Gehlen suministraba la inteligencia y la OSS/CIA los proveía de todo lo que necesitaban para realizar su trabajo, incluyendo equipos, dinero, aviones etc.

Una de las más exitosas misiones del Gehlen fue la "Operación Sunrise" que infiltró más de 5.000 espías anticomunistas de ascendencia europea-oriental y rusa. se entrenó a esos agentes en 1946 en el campo llamado Oberammergau, bajo el mando del General Sikes y el General-SS Burckhardt. Las operaciones de esos hombres continuaron en Ucrania hasta 1956, trabajando con el líder nacionalista Stepan Bandera, hasta que finalmente fueron eliminados por la KGB. Otra misión exitosa de Gehlen fue la "Operación Rusty" que realizó actividades de contraespionaje contra organizaciones alemanas disidentes en Europa. Junto con otros servicios de inteligencia occidentales, Gehlen suministró informes sobre el emplazamiento de misiles soviéticos de largo alcance con ojivas nucleares, obtenidos supuestamente por medio de científicos nucleares alemanes capturados por los soviéticos al final de la guerra.

Un éxito notable fue la infiltración de su agente Walter Gramasch en un cargo importante, el de director del Departamento de Flotas y Puertos de Alemania Oriental. Durante siete años, Gramasch proporcionó información ultraecreta sumamente valiosa para la inteligencia occidental. Otros organismos con los que trabajó Gehlen fueron las organizaciones fascistas secretas: Guardia de Hierro en Rumania, la Ustashe en Yugoslavia, Vanagis en Latvia y Vlasov en Rusia.

La Organización de Gehlen se vio seriamente comprometida cuando, a su vez, fue infiltrada por comunistas y traidores de la CIA y del MI5 británico, en particular destaca el caso de Adrián "Kim" Philby (Círculo de Espías de Cambridge). La misión "WIN" de Gehlen en Polonia fue un completo fracaso debido a la acción de espías del contraespionaje, porque resultó ser que "WIN" fue formada antes por los servicios de inteligencia soviéticos en Polonia, a la espera que la Organización Gehlen diera el paso decisivo. Inicialmente, en 1948, WIN condujo acciones contra las fuerzas soviéticas y suministró documentos secretos importantes para la inteligencia occidental. WIN tuvo dinero, armas y equipos que a la Organización Gehlen le suministraba la CIA. Pero cuando nuevos agentes fueron enviados a Polonia, se encontraron con que las cosas eran muy sospechosas. Los agentes infiltrados comenzaron a desaparecer misteriosamente y la información que llegaba a occidente era cada vez menos importante y poco creíble. Más tarde el Gobierno Comunista Polaco declaró, en una detallada emisión radial, que WIN fue creada por la KGB y que el gobierno polaco había recibido ayuda soviética para engañar a las potencias occidentales.

A pesar de esos tropiezos la Gehlen Org., fue exitosa al descubrir la "Unidad de Asesinatos SMERSH" (Smersh en ruso = muerte). También tuvo un gran éxito al construir el "Túnel de Berlín", bajo el "Muro de Berlín", para monitorizar las comunicaciones soviéticas y de Alemania Oriental, pero eso no impidió que miles de colaboradores e inocentes fueran ejecutados acusados de cooperar con la Gehlen Org.

La organización de Gehlen empleó a miles de alemanes buscados por crímenes de guerra y miembros de las SS, a quienes la organización ayudó a burlar la persecución mediante vías de escape a Sudamérica suministrándoles identidades falsas, documentos y pasaportes. El compromiso inicial entre Gehlen y la OSS le prohibía utilizar ex miembros de la GESTAPO, las SS o las SD, pero la necesidad de contar con hombres experimentados quebró la regla y la OSS primero y la CIA después hicieron la vista gorda y hasta en muchos casos participaron activamente para lograr la liberación de algunos de ellos acusados por crímenes de guerra. En momentos en que la Guerra Fría estaba en todo su apogeo, las viejas rencillas pasaron al olvido y más de 5.000 cuestionados ex oficiales alemanes fueron reubicados en diferentes lugares del mundo. La mayoría fueron a Centro y Sudamérica, en especial a Nicaragua, El Salvador, Chile y Argentina. Según algunas fuentes, James Jesus Agleton ex oficial de la OSS, quien más tarde fue Jefe de Inteligencia de la CIA fue el hombre encargado de suministrar identidades falsas a los liberados. Angleton trabajó directamente con Dulles.

Entre los agentes reclutados por Gehlen, que eran acusados por crímenes de guerra se encontraron al Dr. Franz Six y Emil Augsburg, miembros de las SS, acusados de asesinar a judíos, intelectuales y partisanos en Rusia. Gehlen también reclutó a los jefes de la Gestapo de París y Kiel, y al famoso Willi Krichbaum, ex jefe de la Gestapo en el sureste europeo.

Gehlen sabía que manteniendo "vivo" el interés de Washington, le permitía asegurarse los fondos necesarios para su organización, por tanto informaba directamente a Dulles y éste al Presidente Truman sobre la creciente amenaza soviética que, aseguraba, estaba lista a invadir Europa en cualquier momento con 208 divisiones motorizadas y de tanques que podrían arrasar el continente en poco tiempo. Esas cifras significaban que los rusos tenían 10 divisiones por cada división occidental, listas para entrar en acción, un hecho inexacto pues el Ejército Rojo en 1946-1947 apenas era una fuerza combativa sólo capaz de mantener el orden policial y poítico en los países ocupados tras la Cortina de Hierro.

Cuando la Organización Gehlen fue reasignada al gobierno de Alemania Occidental, en abril de 1956 con el nombre de Bundesnachrichtendienst (BND), Reinhard Gehlen fue ascendido a Teniente General de la Bundeswehr y mantuvo el más alto cargo jerárquico de la inteligencia alemana, llegando al rango de Mayor General, hasta que fue obligado a renunciar tras un escándalo político en 1968, al descubrirse que Heinz Halfe, un alto funcionario de la BND (de la cual Gehlen llegó a ser Presidente) era un agente doble de la KGB.

Pese a ese escándalo, Gehlen fue siempre reconocido como una leyenda en la comunidad internacional de inteligencia y sin duda un hombre de reconocida capacidad hasta su muerte el 8 de junio de 1979.

Nada de esto se ha podido confirmar oficialmente hasta 2005. El día 4 de febrero de 2005, la CIA publicó en el Archivo de la Nación de EEUU, la documentación que relacionaba a Gehlen con la CIA y se pudo conocer oficialmente que la agencia había mantenido estrechas relaciones con el general alemán Reinhard Gehlen y había financiado su organización. La documentación desclasificada por la CIA consta de dos volúmenes llamado "Secreto RelGER", compilado por el historiador de la CIA Kevin Ruffner, documento que fue presentado en 1999 al Bundesnachrichtendienst (Servicio de Inteligencia Alemán) por el Director de Operaciones Encargado de la CIA Jack Downing en reconocimiento por los "nuevos y estrechos lazos de amistad formados durante la posguerra en Alemania y que marcan el quincuagésimo aniversario de la cooperación CIA-Alemania Occidental." La historia fue desclasificada en el año 2002 por el Interagency Working Group (IWG) sobre crímenes de guerra y contiene 97 volúmenes de varias agencias gubernamentales de varios países.

Un trabajo sobresaliente. Muy bueno Amenofis.

Gracias a vosotros, por el tiempo que habeis dedicado a leerlo (que no es poco)

Te reitero mis felicitaciones por tan explendido e ampliado trabajo.
Un saludo

Un trabajo realmente espectacular, amigo Amenofis. Mis felicitaciones por ello.

Y siguiendo mi costumbre de ilustrar todos los trabajos de este foro, con tu permiso adjunto una fotografía del Almirante y su carrera en la Armada alemana (de Wikipedia en su versión alemana):



• 1. April 1905 Eintritt in die Kaiserliche Marine als Seekadett (Crew 1905)
• ab 7. April 1906 Fähnrich zur See
• ab 28. September 1908 Leutnant zur See
• ab 29. August 1910 Oberleutnant zur See
• ab 16. November 1916 Kapitänleutnant
• ab 1. Januar 1924 Korvettenkapitän
• ab 1. Juni 1929 Fregattenkapitän
• ab 1. Oktober 1931 Kapitän zur See
• ab 1. Mai 1935 Konteradmiral
• ab 1. April 1938 Vizeadmiral
• ab 1. Januar 1940 Admiral
• 30. Juni 1944 verabschiedet

Un saludo.

Amigo Cervera:

Gracias por la felicitación.
No necesitas permiso para aportar lo que consideres oportuno.
La culpa es mía, por no haber tenido tiempo de aprender cómo adjuntar fotos (tengo unas interesantes sobre el Dresde).
En fin, cuando aprenda, las adjuntaré .

Para saber mas:

Hundimiento del SMS Dresden (Chile, 1915)


La batalla de las islas Malvinas, 1914

Guerra submarina IGM, costa española


Diseño aleman en España: U- boots


Lothard Arnauld de la Periere, campeon de los submarinos IGM




Donde aparece Canaris en mayor o menor medida.

Leyendo un libro sobre los enigmas del almirante Canaris en relación con España, escrito por el británico Richard Bassett y que me parece muy interesante comunicaros lo siguiente:
Según Bassett entre Canaris y el jefe del servicio de inteligencia británico, sir Stewart Menzies, había una cierta sintonía, pues ambos eran profundamente anticomunistas, hasta el punto que pudo haber llegado a que, en vísperas del ataque alemán a Rusia, Canaris recibió via Finlandia información fidedigna sobre el despliegue del ejército soviético.
Pero la colaboración secreta entre los dos grandes espías, Menzies y Canaris, no se limitó a la lucha anticomunista. Cuando en Gran Bretaña existía un ambiente de terror ante la posible invasión alemana, Canaris transmitió a “su amigo” Menzies el mensaje de que jamás un soldado alemán pisaría suelo británico. La vía para llevar este mensaje fue el generalísimo Franco en persona según se puede saber gracias a la documentación archivada en el Instituto de Historia Contemporánea de Múnich.
También intervino Mencies en reforzar la opinión de Franco en poner un freno a las pretensiones alemanas de atacar, por tierra, a Gibraltar, llave del Mediterráneo y yugular del Imperio Británico. Para reforzar lo cual el servicio secreto británico entrego al Gobierno español, vía el banquero Juan March, la cantidad de 13.000.000 libras esterlinas, en lingotes de oro. Hay que hacer notar que March era un hombre en las cercanías de Canaris según informa el historiador británico Anthony Allfrey y que este oro, muy necesario para la guerra, no fue el único pues a él se unió el entregado voluntariamente por las familias españolas algunas de las cuales, la mía entre otras, entregaron hasta los anillos de compromiso.
Cuando la visita de Hitler a Franco, en Hendaya, Canaris informó a Franco de la verdadera posición y posibilidades de Alemania, si es que ya no lo estaba gracias a los estudios de Carrero Blanco, lo que hizo muy dura la posición española provocando la desesperación de Hitler que no esperaba una posición tan dura por parte de los españoles. El mariscal Goering confesaría a Ivone Kirkpatrick ( Alto Comisario Británico en la Alemania ocupada y Subsecretario Permanente del Foreing Office) que el más grave error alemán durante la guerra fue la incapacidad de Hitler de no ocupar España en 1940. Opinión que se puede considerar como se quiera pero que era el pensamiento de este mariscal, si se quiere un poco bufón, en aquel momento.

Un saludo
Gerardo

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No recuerdo si fue Keitel (el jefe del ejército alemán), el que entregó un informe a Hitler, pues éste estaba decidido a ocupar España.


El documento decía, que eran necesarias al menos 60 divisiones de Infantería y otras seis acorazadas (panzers), lo cual estaba al alcance de la mano.


Pero al final del documento, se le hacía notar: que dado que el ejército español acababa de salir de una guerra, su entrenamiento era muy alto y a esto había que sumar, la típica forma de combatir de los españoles cuando se les toca su tierra, que ya había quedado demostrada por lo que le ocurrió a Napoleón, siendo casi seguro que sería necesario reponer anualmente, diez de las divisiones de infantería y al menos una de las acorazadas.


Parece ser, según las malas lenguas, estas últimas líneas pararon a Hitler, ya que estaba más pendiente de atacar a la URSS, seguramente en ello tenía mucho que ver Canaris.


Un abrazo.
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Querido Antonio Luis
Lo que parece cierto es que España (la España de la época de Franco) fue una muy importante participe, en la sombra, en la guerra civil ( yo la llamo CRUZADA DE LIBERACIÓN). Lo de Cruzada no es mio es de la Iglesia que así la calificó el mismo Papa, lo de liberación lo digo yo, hijo de un preso en una checa y que se libró por pelos de acabar en Rusia.
Lo que parece claro es que el buen hacer de Franco nos libró de una buena aplicando su política que yo llamaría gallega.
Sigo con mi mania de siempre:
Señores, tengan paciencia, esperen un poco más a que nos muramos los pocos que quedamos y que vivimos aquellos tiempos. Luego hagan lo que quieran.

Un abrazo
Gerardo

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Amigo Gerardo


¡Y tan gallego!


Siempre me hecho la misma pregunta: Sabiendo como estaban los ferrocarriles de la época, si hubiera querido llegar a la hora en punto, solo tenía que haber salido antes, pero no, así le demostró las carencias de España, lo desencajó y cansó paseando por el anden de Endaya a todo un Hitlet que ya estaba vencido antes de llegar, y cuando bajó del vagón una sonrisa de oreja a oreja, que no se si se le ha vuelto a retratar de igual forma en todo su vida, en actos oficiales. En los familiares si que las hay.


Para mi y con todos los respetos a los que opinan de otra forma, le tomó el pelo a Hitler desde el mismo momento de concertar la entrevista. Una vez más en la Historia, el "pequeño" venció al "grande" y es que todo no está en la fuerza física o de tus ejércitos, hay otras fuerzas muchos más convincentes y sin perder una gota de sangre. Esa es la grandeza de los grandes, no los que quieren ser grandes, que suelen patinar sobre hielo, como Bonaparte y el mismo Hitler.


Un abrazo.
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Lo más irritante para el Cabo venido a más de aquella reunión de Hendaya, fue que el General estuvo largando un espiche de táctica y estrategia militar que desmontaba los éxitos casuales que tuvo el Cabo.


El General español se atrevió a más que cualquier general de la plana mayor alemana.

También era mucho más listo, donde va a parar.

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Pero a eso hay que añadir, que a nivel de generales, los españoles en aquellos momentos estaban muy por encima de los alemanes y las tropas españolas, ni se lo creían los mismos alemanes, solo se convencieron cuando llegaron los de la 250 División de Infantería.


Como tu has comentado muchas veces: eran más pequeños, delgachusos y escurridizos, pero ante un ataque de los soviéticos eran verdaderos tigres de bengala.


Al mismo tiempo, que igual le plantaban cara a los mismo alemanes, y de hecho, no recuerdo la cifra exacta, pero de los que pasaron por la División Azul, como unos cuatro mil volvieron casados con rusas y cosa rara, ni los alemanes se opusieron ni el General a que entraran en España, ya que estaban casados por los paters de la División. Y es que el General era muy malo, solo mataba a comunistas, pero salvaba a los rusos. ¿Es curioso no? Cría fama y échate a dormir.


Un abrazo.
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