¿Qué inglés de bien conoce a Vernon? ¿Quién es Vernon? ¿Un fabricante de cerveza?

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Amigo Mariolugo


¡No!, era un fundidor de medallas falsas.


Por eso era Ver-non, de otra forma se le hubiera bautizado como Ver-yes.


Un cordial saludo.
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Aclarado.

Aparte de la malhadada expedicion de Honduras y la no menos malhadada de Tenerife, parece que los españoles no le traiamos buena suerte: recuerden el combate con la "Sabina", en que sufrio una muy honrosa derrota, pero derrota al fin y al cabo, y que en lucha al abordaje con las cañoneras, durante el bloqueo de Cadiz, estuvo dos veces a punto de perder la vida, salvandola en una de ellas porque el patron de su bote se interpuso y recibio en su cabeza el sablazo que iba contra Nelson.

Claro, que su mito se construyo en San Vicente y a costa nuestra, lo que demuestra que no hay regla sin excepcion, y a veces muy sonada.

No cabe duda de que estuvo muy apoyado: obtener el mando de un buque a los 21 años, sin haber prestado servicios excepcionales, era algo muy infrecuente en la "Royal Navy" de entonces, cuando muchos oficiales de mucha mayor veterania y servicios suspiraban por salir del limbo de la media paga. Y de nuevo, se encuentra al mando del "Agamenon" con solo 35 años, sin ningun servicio realmente especial anterior.

Y nada digamos de los "mandos independientes" que le cayeron en suerte con poco o ningun derecho, entre ellos el de la escuadra de Aboukir. Por lo que se, es cierto que media "Royal Navy" (me refiero a los mandos) le adoraba, pero la otra media le detestaba. Y es cierto que adulaba e intrigaba constantemente para lograr sus mandos y ascensos.

Pero tambien lo es que, habiendo dispuesto de esas oportunidades, Nelson merecio la confianza que en el se puso. No era un gran navegante, ni un cientifico, ni un teorico, ni un organizador, como estratega era mediano, etc, etc, pero era maravilloso dirigiendo hombres y era un tactico formidable. Y su valor personal estaba fuera de toda duda.

Tal vez se le ha mitificado en exceso, no lo niego, pero era admirable haciendo lo que consiste la principal razon de ser de un marino de guerra: ganaba batallas.

Y tuvo la inmensa fortuna, desde el punto de vista del mito y tal vez personal, de morir justamente cuando alcanzaba la cumbre del exito.

El Touch de Nelson
Entre tantos galones que participan en este capítulo del AGORA estaba preocupado por el atrevimiento de añadir el comentario de un novato. Leyendo todas las intervenciones creía que estaba leyendo una revista del corazón (con perdón). Para mí Nelson era un magnifico directivo, no me atrevo a juzgarle como militar pues, por no serlo yo, sería de poco valor mi comentario. Pero si puedo juzgarle como director de empresa, su empresa era:
“llevar al triunfo a un conjunto de barcos en el enfrentamiento con otro conjunto de barcos.”
Y de aquí si que saco muchas e importantes lecciones.
1º.- Nelson sabía diferenciar entre las funciones tácticas y las estratégicas. Para el JEFE las primeras son delegables las segundas no.
2º.- Nelson sabía pedir la opinión de sus subordinados. Las reuniones antes de los combates o antes de decisiones importantes eran frecuentes y todos podían dar su opinión.
3º.- Nelson sabía delegar. En sus tiempos de subordinado, incluso cuando no le habían delegado la libertad de acción, se la tomaba. Véase el ataque a Copenague con la famosa frase “no distingo señal”. Véase la acción en San Vicente en febrero de 1797.
4º.- Nelson sabía definir brevemente las ordenes tácticas. Su señal favorita era el estandarte rojo encima de una bandera azul, la señal 16 que todos conocían: “Luche más cerca”, o aquella que definía su ideal y su pratiotismo: “Britania espera que cada uno cumpla con su deber”
5º.- Nelson tenía un equipo. Lo llamaba “su banda de hermanos” y sin rubor ellos se definían como “el grupo elegido”. Por ejemplo en el tiempo de la batalla de Egipto el equipo lo formaban:
Sir James Saumarez, alto erguido y altanero, comandante del “Orion”. Sir Edward Berry, delgado, nervudo y mordaz, capitán de bandera de Nelson. Alexander Ball, amanerado y rotundo en sus pronunciamientos. Ralph Miller de imaginación diabólica, comandante del “Theseus”.
Algo habría de excepcional en este hombre, hijo de un pastor protestante de un pequeño pueblo, con una vida pública escabrosa, retirado con graves mutilaciones, para que recibiera la visita de Lord Spencer y del conde de St. Vincent, cada uno por su propia cuenta lo había seleccionado en la lista de almirantes, en los momentos más críticos para el Reino Unido, para mandar la flota. Alguien ha escrito:
“Ese hombrecillo manco, tuerto y chupado se transformaba en la batalla. Era un táctico brillante y el sonido de los cañones, el olor del humo, y la presencia de la muerte lo convertían en un luchador intrépido, salvaje e implacable.”
Saludos y Feliz Año Nuevo
Gerardo

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Nelson vuelve a la actualidad:


https://www.abc.es/historia/abci-nelson ... top-tablet


En fin.
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El pesimismo de la generación del 98 acabó con la moral de España. Vencida y humillada, fue pasto fértil de la propia antiespaña, y aún no hemos levantado cabeza.

Así hemos llegado a que, la Nación Española sea algo discutido y discutible. ¿Quien piensa hoy pues en realzar las viejas glorias e izar la bandera del orgullo nacional?

Gracias por todo ello, y en este contexto, entre otros, al todoavante.es.

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Gracias.


Pues sí, en eso estamos y esperemos dar un fruto.


Lo malo son las noticias, por lo que he decido no leer tantos diarios y enviarlos a todos a navegar por esa mar tenebrosa que a veces surge, porque los dioses quieren que el líquido elemento se mueva de vez en cuando, quizás con la intención de sacudirse algún "enemigo".


Un saludo.
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No hace falta cavilar, al final del artículo está uno de nuestros mayores problemas

El problema de España es que no intentamos desarrollar nuestra propia historia. Tenemos cierto complejo de inferioridad en lo que se refiere a estos temas. Un ejemplo es que no ensalzamos a los marinos vascos del XVI y el XVII por temas políticos. Los ingleses y los americanos, por el contrario, han sabido dar a conocer a sus héroes durante la historia. Siempre han vendido bien su imagen.

Como todos sabemos, las leyendas son muy útiles, sobre muertos más fáciles de hacer que sobre vivos, y también sobre pocos más fáciles que sobre muchos. En conjunto, una obra maestra de la creación de leyendas, a mi entender, aunque nos pese.

Un abrazo

Este artículo periodístico es un poco penoso. Utiliza un estilo que pretende copiar a Reverte en la novela de Trafalgar, que encuentro frívolo y ridiculo, desde el punto de vista de esperar un estudio histórico serio.

Pero es un poco lo que hay. Se echa de menos los trabajos de historiadores y abundan los de periodistas, que viene a ser lo mismo que encargar una redacción sobre algún tema a un alumno de la ESO.