¿Soy de los que fastidian a los subordinados, o de los que infunde moral y valor?

¿Hago uso de mi entereza para librarme de los subordinados que se han mostrado incapaces más allá de toda duda?

¿Hice todo lo que estaba de mi parte para animar, incentivar y ayudar a los débiles y a los equivocados?

¿Conozco el nombre y el carácter del mayor número posible de los subordinados confiados a mi responsabilidad? ¿Les conozco a fondo?

¿Estoy totalmente familiarizado con la técnicas, las necesidades, los objetivos y administración de mi oficio?

¿Pierdo la compostura ante algún individuo?

Estas reflexiones son de un extracto de un seminario que tenia por titulo:

El Suboficial como Líder.

Impartido en la Escuela de Suboficiales de la Armada.

Un saludo

Pues son unas buenas preguntas

un saludo

Antonio

Ya me gustaría a mí que algunos de mis superiores se hubiesen hecho una sola de ellas...

Magníficas preguntas, los suboficiales cada día son profesionales más bien preparados y cada día da más gusto tratar con ellos.
¡Ánimo suboficiales!

Un saludo y buena mar