Podemos decir que las labores de una persona que dirige a otras, al nivel que sea, sea ésta toda la empresa, un área de negocio, una división, un departamento, un equipo, etc., son principalmente las siguientes:


- Planificar.

Establecer las misiones, metas y objetivos de su unidad de negocio, el análisis de diversas acciones para alcanzarlos, la toma de decisiones para seleccionar el plan de acción o el conjunto de acciones más idóneo, y la elaboración y puesta en práctica de dicho plan de acción o de dichas acciones.

Es aquí donde un directivo debe fijar las metas y objetivos, dirigir por objetivos al personal de su unidad de negocio, establecer las estrategias y las políticas, diseñar y desarrollar su plan estratégico para su unidad de negocio, y tomar las decisiones pertinentes para el logro de las metas y objetivos marcados.


- Organizar.

Establecer una estructura organizativa de los recursos a su disposición, y la asignación de funciones y responsabilidades a las distintas posiciones de dicha estructura, esto es, la elaboración de los perfiles y fijación de competencias.

Aquí es donde el directivo debe imprimir su espíritu empresarial, establecer las líneas de autoridad de su unidad de negocio, establecer los procesos de delegación de tareas y autoridad (la delegación de tareas y autoridad supone además, no lo olvidemos, delegar funciones y responsabilidades, y asumir los errores de las personas en quienes se ha delegado), fijar las líneas de centralización o descentralización de sus respectivas subáreas de negocio, y establecer, difundir y cuidar de la cultura organizacional.


- Integrar.

Asignar personas concretas a los distintos puestos o posiciones de la estructura organizativa ya definida, y asignar las tareas y encargos correspondientes a cada una, en consonancia y en línea con las responsabilidades y funciones previamente definidos.

Estamos, por tanto, aquí hablando de la selección de los recursos humanos de la estructura organizativa y de su gestión, de la evaluación del desempeño de su puesto asignado, del desarrollo profesional y personal, y de saber gestionar adecuadamente el cambio desde el punto de vista de las personas.

- Dirigir.

Entendemos por dirigir la capacidad de influir en las personas para lograr que contribuyan eficaz y eficientemente a la organización, con el fin de lograr las metas y objetivos asignados a su unidad de negocio.

Como vemos, aquí se debe estudiar y trabajar sobre el factor propiamente humano de las personas de nuestra unidad de negocio, de su motivación, de nuestra capacidad de liderazgo, del establecimiento y dinámica de distintos grupos dentro de nuestra estructura organizativa (en forma de comités, de equipos, de grupos, etc.), de la comunicación eficaz dentro de nuestra organización.


- Controlar.

Medir y corregir el desempeño de las personas y de las distintas posiciones de la estructura jerárquica de su unidad de negocio. Es decir, se debe asegurar y garantizar que los hechos se adecuen a los planes trazados y puestos en marcha, y que además contribuyan a lograr las metas y objetivos marcados.

Debemos por tanto establecer los sistemas y procesos de control pertinentes, las técnicas para hacer un control más eficaz y eficiente, el empleo adecuado de la tecnología de la información, el logro de mayores cuotas de productividad mediante el uso más adecuado de los recursos puestos a nuestra disposición, esto es, una gestión más eficaz y eficiente por nuestra parte, y saber gestionar adecuadamente y asegurar una filosofía de calidad total a todos nuestros niveles organizativos.


- Coordinar.

Podemos decir que ésta es la esencia para armonizar los esfuerzos de todos los integrantes de una unidad de negocio (empresa, área de negocio, división, departamento, equipo de trabajo, etc.), para asegurar así el logro de las metas y objetivos marcados.