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Julio Verne era un gran apasionado del mar.

Un capitán de quince años
Esta novela la dedicó a su hijo Miguel, que quería embarcarse en un crucero de placer.

Dicho viaje real no se parece a la novela, mucho más dura, realista sobre lo que era el mar en el siglo XIX...; e incluso puede ser hoy.

Os lo recomiendo.

Un cordial saludo.
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Otra novela suya de marcado carácter marinero es La esfinge de los hielos. Es la continuación de la obra Las aventuras de Arthur Gordon Pym, de su admirado Edgar Allan Poe, otra joya marinera, que linda con el género fantástico cuando más se acerca al final.

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Y qué decir de 20.000 leguas de viaje submarino.

¿A quién no le ha gustado ese libro?

¿A quién no le habría gustado ser uno de los anónimos tripulantes del Nautilus?
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Se deja usted titulos tan increibles como el "Chancellor", "Una ciudad flotante", etc, etc.
Yo he disfrutado enormemente con las novelas de Verne, solo hay una cosa que no le perdono: su hispanofobia militante.
Y cualquiera que haya leido sus obras tiene que estar de acuerdo: o nos ignora (mas bien ningunea, incluso en su trabajo sobre los descubrimentos, que ya es decir) o nos denigra, como nacion, como pueblo y como personas.
Pero dicen que todos los grandes hombres tienen algun defecto. Julio Verne, como buen frances de su epoca, estaba fascinado por los ingleses, estadounidenses y ¡ hasta rusos !, pero odiaba a todo lo español.
Y es bueno que estas cosas se recuerden: muchas de las reediciones de sus obras en castellano deberian llevar una introduccion en que se rebatan sus prejuicios o se complete su muy sesgada informacion.
Y, por cierto, en una de las mas dramaticas escenas de "20.000 leguas de viaje submarino" se asiste a la vision del pecio del "Vengeur", que segun el muy chauvinista de Verne se hundio sin rendirse, cosa absolutamente fuera de los hechos historicos.
Asi son los franceses ( y los ingleses y muchos otros) ellos supuestamente descubrieron America, el Pacifico y los siete mares, ellos trajeron la patata (¿ de donde, del Peru frances ?) el maiz, el chocolate, etc, etc a Europa.
Mucho meterse con el colonialismo español, y hoy dia, las unicas colonias europeas en America son francesas, y nadie lo discute, ni siquiera los mas furibundos anticolonialistas: Martinica, Dominica, Guayana, etc.
Y la nacion mas pobre y perdida de la America actual es Haiti, la colonia francesa por excelencia del Caribe. Eso si, los españoles no llevamos alli mas que explotacion, genocidio y supersticion. Ellos, mas progresistas, llevaron esclavos, que fue todo un avance.
Y los españoles somos tan memos que nos creemos toda esa propaganda.
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Los libros de Julio Verne, al margen de sus tendencias patrioteras,forman parte de mi bibloteca, como debe ser para alguién que ama las cosas de la mar.Con ellos, al igual que "El viejo y el mar", o los "TBOs" del "Capitán Trueno" ( Basado en un personaje de Castelló d'Empuries) ,"El cachorro" y otros muchos,-incluidas las películas "de piratas", en la que los ingleses no se manchaban nunca y los españoles eran poco menos que mulatos patosos con acento mejicano-fueron de los pocos divertimentos que tuvimos para soñar algunas generaciones.

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Yo me lo pase "divino" con Julio Verne, no se cuantas veces he leido "20.000 leguas de Viaje submarino" o la "Isla Misteriosa", de verdad que fueron muchos de los mejores ratos de mi infancia.
Que Verne ponga a Francia por las nubes me parece comprensible: el era frances. Lo que no aguanto es su desprecio por nosotros, que es cosa bien distinta.

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Sabiendo su tendencia ,contemplado solo su obra e ignorando su desprecio,sus libros no dejan de ser interesantes y un refente.A mi entender, muchos escritores "barren para casa" o por lo menos son tendenciosos en sus ideas e interpretaciones,y no por eso tienen menos mérito o son menos interesantes.

Que decir de las aventuras del capitan hatteras,y la continuacion,El rayo verde;son tantas las novelas que para verne era fundamental el mar y lo que escondia,un escritor de obligada lectura compañeros.

Sobre la hispanofobia de Verne

Hay un aspecto que se suele olvidar de Verne y es su faceta como periodistas. Sus crónicas de guerra en Estados Undiso, sus artículos de fondo en la prensa francesa y sus columnas de divagaciones literarias a su vejez son también una delicia para los amantes de la lectura, y más aún del rancio estilo periodístico decimonónico (entre los que me cuento).

Y así rebuscando, descubrí aquella serie de artículos que describen sus viajes desde la costa occidental francesa cabotando hasta Vigo en un velero de su propiedad que pilotaba él mismo. En esos periplos acostumbraba recalar para probar las delicias locales y los vinos de albariño. ¡Quién lo diría: un francés hispanófobo bebiendo y alabando los caldos gallegos!

Ese rancio estilo periodístico decimonónico, que también a mi me hace gracia leer, debería ser inscrito en un apartado especial de la literatura, una especie de movimiento nuevo, llamado la época más cursi de la historia universal.

Almibarado, eufemístico y cursi hasta decir basta el estilo en cuestión. Menos mal que pasó a la historia.