He vuelto a leer la deliciosa novelita “Burlando el bloqueo”, de Julian Amich. La primera edición es de 1930 pero yo tengo al reedición de 1995 de Juventud.

El libro narra las peripecias de un trío de amigos, oficiales de la marina mercante española, durante los años de la 1ª Guerra Mundial. Es de fácil lectura y el autor, marino mercante, domina el tema a la perfección. Después de leerla te deja un regusto amargo, trasmitiéndote la frustración de unos marinos que, por cuatro perras, se jugaban la vida en una guerra que no era la suya para llevar y traer mercancías entre España y los países beligerantes (Francia y Reino Unido). Los marinos españoles no solo debían esquivar las minas y torpedos germanos, sino que debían enfrentarse a las suspicacias de franceses y británicos que veían espías por todas partes y podían hacer la vida imposible a cualquier sospechoso (listas negras, registros, incluso detenciones más o menos arbitrarias). Debían también soportar ver como los armadores se enriquecían gracias al meteórico aumento de los fletes mientras que sus sueldos seguían siendo casi los mismos.

En resumen, sin ser una joya literaria, es una novela agradable de leer con un tema muy poco tratado. La recomiendo.