Adjunto os remito un relato corto sobre la batalla de Lepanto, vivida a bordo de unos de los navíos participantes más activos.

Magnífico relato corto novelado sobre "la más alta ocasión que vieron los siglos".

Gracias.

Muchísimas gracias, Contralmirante Amenofis. Que el relator sea de Peñíscola se debe a que fue en este precioso lugar donde escribí el relato mientras estaba de vacaciones durante un verano. Saludos cordiales.

Buen relato, sí señor. Ya va siendo hora de que también en España nos ocupemos de narrar sin complejos los grandes y pequeños momentos de nuestra historia.
Deberías enviarlo a algún premio de narrativa breve.
Mis felicitaciones.

Estimado Gonzalo. Quisiera en primer lugar darte las gracias por partida doble: por haber leído el artículo, y por haber hecho llegar tus comentarios. El tema que comentas me parece sumamente importante e interesante: efectivamente, pienso al igual que tú, que es hora que entre todos, o por lo menos una masa crítica, hablemos sin complejos (me gusta esta expresión que empleas) de personas, hechos, acontecimientos, circunstancias, etc., en los que España ha tenido una actuación y un comportamiento bien diferentes a esa imagen que nos han machamartilleado desde pequeños. Ya va siendo hora, ¿no te parece?, de ir poniendo la marca “España” en el sitio que le corresponde, y de ir haciéndolo con naturalidad, en su justa medida.

Por ello quiero aportar mis granitos de arena.

Te envío mi más cordial saludo.

Juan Ignacio.

Muy buen relato.
Gracias.

Ya esta a buen recaudo.

Muchísimas gracias, Atietam, por haber leído el relato y por tus palabras. Con ello uno se motiva y anima a editar algún relato más. La mejor recompensa que uno puede tener es cuando alguien le lee, y le da su opinión sobre lo escrito (si ésta es buena, más motivación para seguir escribiendo, pues uno ve que lo que escribe, interesa; si la opinión es negativa, viene bien para ir corrigiendo, afilando, modificando, etc., en definitiva, para ir mejorando, lo cual también es de agradecer, porque le están diciendo como se percibe por terceros lo que uno hace).

Seguimos pues (aquí me salió el latiguillo de mi tierra).....

Un abrazo.

Juan Ignacio.

Hola Atietam. He leído tu artículo "Miguel de Cervantes, infante de marina", y tengo que agradecértelo, ya que me da muy buenas luces, incluyendo el episodio que he querido reflejar en este relato corto.

¡Muchas gracias, pues!

Un muy cordial saludo.

Juan Ignacio.

Hay una figura en esta batalla que me ha llamado siempre poderosamente la atención, y para mi gusto, poco se ha hablado de él y poco se ha reconocido su justa aportación no sólo a esta batalla, sino a la expansión y poder de la España de aquel entonces...y no es otro que Juan de Austria.

Muchas veces me he preguntado qué hubiera sido de España con él ocupando el trono.

Muy distinto a su hermanastro.

Pero esto son "otras historias", no creeis?

Juan Ignacio.