El pecio del galeón San Francisco en Japon.

Las vicisitudes del naufragio del galeón San Francisco y las consecuentes relaciones hispano-japonesas, ya nos las contó nuestro compañero el caballero Eusebio:

viewtopic.php?f=63&t=1885&p=11732&hilit=galeon+san+francisco#p11732

Este galeón, pasa hoy a ser noticia por el acecho al que lo están sometiendo los cazatesoros, ante la pasividad del gobierno español.

El 30 de septiembre de 1609, la nave de unas mil toneladas de peso, que cubría la ruta de la seda, la porcelana, el oro y las especias entre Manila en Filipinas y Acapulco en Nueva España (México), fue desviada de su rumbo por un tifón que la separó de los otros dos galeones con los que viajaba, y empujada hacia el norte, se partió en dos al chocar contra las rocas, yéndose a pique frente al pueblo pesquero de Onjuku (Chiba), en la península japonesa de Boso, a "dos leguas" (unos 11 kilómetros) de la playa.







La tripulación estaba formada por 373 hombres, incluido Rodrigo de Vivero y Velasco, gobernador de Filipinas que regresaba a Acapulco tras su estancia en Manila y que posteriormente, en 1610, escribió en Méjico la crónica del suceso. El barco transportaba según el relato, "dos millones de hacienda". Parece ser que incluía bastante oro, diamantes, porcelana china y un rico etcétera.
317 hombres incluido Rodrigo de Vivero y Velasco sobrevivieron aferrándose durante toda la noche de tormenta a los restos del barco. Después de una noche a la deriva, los hombres que ya se encontraban cerca de la congelación fueron rescatados por los habitantes de Onjuku. Entre estos habitantes se encontraban también las ama, las buceadoras japonesas que se sumergen a pulmón para pescar: "fueron revividos por las ama", quienes "para dar calor a los náufragos se desnudaron y les apretaron contra su pecho".

>>

Todavía hoy existen en el Pacífico Occidental mujeres buzo dedicadas a la recolección de moluscos, algas, esponjas de mar y sobre todo de perlas, que emplean métodos muy similares al de hace 2000 años. Se trata de las "Amas" japonesas y de las "Haenyo" coreanas.

Estas mujeres son capaces de sumergirse a más de 20 metros de profundidad en apnea (a pulmón), permaneciendo a esta profundidad el tiempo suficiente para obtener una buena recolecta. Se calcula que en una hora de inmersiones se tiran 30 minutos en el fondo; 15 minutos los emplean entre subida-bajadas y los otros 15 minutos los dedican para descansar en el flotador. Los equipos utilizados son bastante rudimentarios. Hoy día utilizan trajes de neopreno (bucean en aguas de 10º C) y se protegen el cuerpo con telas ajustadas de color blanco, rara vez utilizan aletas. Llevan en la mano una especie de espátula o pincho con la que despegan los moluscos de las rocas. Antiguamente iban incluso desnudas o con un pequeño tanga, un pañuelo de oraciones en la cabeza, el pincho y las gafas.

Este tipo de pesca era privativo de las mujeres por varias razones: porque los hombres pescaban con barcos en alta mar, o se dedicaban a la caza o a la guerra en tierra. De cualquier forma, indiscutiblemente eran más aptas para el buceo.

Tras numerosas penurias, al cabo de 9 meses Vivero fue recibido por los Shogunes del clan Tokugawa interesados en establecer relación comercial entre el Japón y la Nueva España. Gracias a estos contactos y a los 4.000 ducados que aquellos le prestaron, volvió al año siguiente a México en el «San Buenaventura», un barco de 120 toneladas construido en Japón bajo dirección del navegante inglés William Adams, llevando consigo a la primera delegación nipona que puso pie en suelo americano. En Méjico se entrevistó con el Virrey Luis de Velasco a quien hizo entrega de su “Relación”.

En agradecimiento, se enviaron a Japón 50 expertos mineros además de impulsar las relaciones comerciales con la Corona española. Fruto de estas buenas relaciones fue la protección de los misioneros jesuitas que evangelizaban el Extremo Oriente.

Del tesoro que el San Francisco llevaba a bordo nunca más se supo. De acuerdo a la relación de Vivero, el galeón se hundió en una zona de escasa profundidad ya que su parte superior quedó por encima del agua, por lo que se piensa que los habitantes de Onjuku se hicieron con todo el material del navío; toda la madera y todo el acero.
>>

El pasado año se cumplieron los 400 años del naufragio y un movimiento de búsqueda se desató. La Oficina de Turismo de Onjuku, así como las cooperativas pesqueras y los prestadores de servicios náuticos y submarinos, trabajando conjuntamente con el cazatesoros Whitaker y una corporación japonesa denominada OCAA ( Ocean Enviromental Protection & Child Aid Association) comenzaron la búsqueda del tesoro del San Francisco peinando la zona del hundimiento. Solo se encontraron posibles lastres de la embarcación.

¿Se podrá encontrar algún día ese tesoro hoy día tasado en 7.5 millones de euros?

https://www.youtube.com/watch?v=XBsiza-2 ... r_embedded

Fuentes: ABC, El País, Planeta Azul

'

Lo que tengo ya muy claro, es que se deberían cerrar nuestros Archivos a cal y canto.


La información no sale de otro sitio. Y o el gobierno actúa en consecuencia, o que se cierren, ya que de lo contrario y como ya es costumbre somos el hazme reír del planeta.


Nuestra Historia Naval no tiene parangón en el mundo, ni juntándose todos contra ella. Solo decir que en la época del descubrimiento, que parece que Colón llevó unas naves de juguete, España contaba con más de dos mil buques de todas clases.


En fin, como siempre para llorar.


Un abrazo.
.

Totalmente de acuerdo.

O al menos "capados" es decir sin "toda" la información y con las cosas a 15 o 20 millas de distancia.

¿Y la investigación? Pues como en todo, tu me das yo te doy

Ya está bien de hacer el tonto.

'

Como hacen los demócratas por antonomasia de los británicos.


Mira a ver si alguien encuentra los datos de la biografía u hoja de servicios del almirante Vernon, entre 1720 y 1724.


Desaparecido en combate. Claro, contra el navío Catalán y don Antonio Serrano.


Un abrazo.
.

En este tema es mejor que no opine, como siempre, España pasiva, los piratas a saco...

En fin como habeis dicho para llorar.

¿Cerrar archivos?

Da pena ir a consultar los archivos. Más de la mitad de las veces uno está a merced del estado de ánimo con el que se haya levantado el funcionario de turno o lo bien o mal que le caigas.

Y si le terminas cayendo en gracia (despúes de mucho descolgarte por allí) que no tengas la mala suerte de encontrarte con que lo que buscabas no lo ha expoliado antes alguién.

Ahora, eso si, cuando a una chiquita/o que está estudiando historia en la universidad le pagan unas perras los busca tesoros para que saque para el botellón del Jueves/viernes/sábado, como los funcionarios la ven todos los días y es maja a esa si que le dan datos y encima hasta la ayudan.

Están protegidas cosas como las actividades de España durante la segunda Guerra Mundial en virtud de no se que leyes de secretos oficiales y las cosas que hay que cuidar y mimar más como patrimonio histórico cultural...

Mas de lo mismo.