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Capitán Segarra

Construido por Compañía Euskalduna de Construcción y Reparación de buques. Bilbao. España, 1918.

Desplazamiento: 5.148 t. Dimensiones: Eslora 80’77 por 11’13 de manga y calado de 6’55 metros. Máquina: Triple Expansión con 1.300 C.V. Velocidad: máxima 13 nudos.

Encargado por Trasmediterránea, en la que fue clasificado como correillo, formo parte de los mercantes que intervinieron en la ayuda de la guerra de África y en el desembarco de Alhucemas en septiembre de 1925, precisamente transportando parte de la Columna Saro: 7ª bandera del Tercio, un Tabor de Regulares de Tetuán y una sección del parque móvil, más tarde en 1934, fue de los que transportó tropas de La Legión y Regulares a Avilés, al mando del general D. Juan Yagüe Blanco para combatir la contrarrevolución de Asturias, contra el mismo gobierno de la República, estando todas las fuerzas al mando en jefe, del general D. Eduardo López de Ochoa y Portuondo a quien le entregó el mando el general Excmo. Sr. D. Francisco Franco Bahamonde, quien fue nombrado por don Alejandro Lerroux García, Jefe del Estado Mayor del Ejército.

Al producirse el alzamiento se encontraba en Almería, siendo utilizado como buque prisión, donde se cometieron varios asesinatos, más tarde pasó a Cartagena donde se le artilló, al parecer con al menos un cañón Withworth-Armstrong de 120/40 mm, que había llegado de Estonia, es de suponer que aparte de esta pieza, llevara alguna más de menor calibre, así como alguna ametralladora, realizó un viaje a la URSS en noviembre de 1936, al regresar realizó varios a Francia y Orán, al parecer para estas misiones se le desarmo, quedando sólo para su defensa con dos ametralladoras, en uno de sus viajes a ésta última ciudad, a finales de 1938 ante el riesgo de ser apresado, la tripulación obligó al capitán a quedar internado, donde al finalizar el conflicto paso a España, fue desarmado siendo devuelto a su propietario, pero éste se vio forzado a pagar una larga reparación, por estar en muy mal estado general.

Bibliografía. Para leer clicar sobre ella.

Todoavante ©

https://www.todoavante.es/index.php?tit ... 1n_Segarra
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Una historia respecto al nombre de este barco, de naufragios.es. (También hay una referencia en
trasmeships.es, los buques de la Transmediterránea).





UN HEROE VALENCIANO DESCONOCIDO

Este señor de la foto es el capitán de la Marina Mercante Española don Miguel Segarra, capitán del vapor español Mariano Benlliure que desapareció sin rastro en aguas de Irlanda en diciembre de 1915. El cuerpo del capitán Segarra, fue lo único que el mar devolvió. Apareció en una playa de Irlanda con su uniforme de capitán. Se le hizo un sepelio durante el cual le fueron rendidos todos los honores. Esta es la historia, de forma muy resumida, del naufragio.

El Mariano Benlliure era un vapor mixto de la Compañía Valenciana de Vapores Correo de Africa, empresa en la que prestaba servicios desde el año 1896. Tenía una eslora de unos 95 metros y un peso muerto de 3.327 toneladas de carga que podía transportar en cuatro bodegas pudiendo asimismo dar acomodo a 45 pasajeros de primera clase, 29 de segunda y 400 de tercera.

Durante los años de la Primera Guerra Mundial, el vapor fue sacado de sus líneas habituales de la península con las plazas de soberanía para ser dedicado al tráfico de mercancías que tan rentable resultaba en aquellos tiempos. El Marino Benlliure zarpó de Valencia en su último viaje con destino a Liverpool el 2 de diciembre de 1915 con cargamento, cómo no, de naranjas y de cebollas.

Entregada la mercancía en Liverpool, el vapor zarpó rumbo a Glasgow para tomar un cargamento de carbón con destino a Génova. El día de Navidad de 1915 el Mariano Benlliure zarpó de Glasgow con 3.100 toneladas de carbón a bordo.

El buque navegó sin novedad hasta el día 27 de diciembre durante el cual, y encontrándose a unas 40 millas al W de las Scilly, el buque se encontró con un espantoso temporal que le causó serias averías y varias entradas de agua. Por ello desde el barco se telegrafió a los agentes en Liverpool informándoles de que regresaban a puerto. Sin embargo la situación del pequeño vapor español fue empeorando según se constataba en diversos telegramas enviados a los consignatarios. En cada telegrama, el capitán del Mariano Benlliure don José Miguel Segarra, informaba de que el agua iba entrando en las diversas bodegas del buque hasta que a las 20 05 del aquel 27 de diciembre de 1915 transmitió sus últimos telegramas, uno de los cuales decía:

“A 20 05 continuamos en las mismas condiciones aguantando el temporal. Imposible salvarnos. Dentro de pocos minutos pereceremos 45 hombres. Adiós. Segarra”.

Luego, al igual que en todos estos casos, el silencio más absoluto. La Royal Navy, a pesar de la guerra, realizó una amplia búsqueda del mercante español pero sin resultado alguno. Unos días después del naufragio, el cuerpo del capitán Segarra apareció en una playa irlandesa.

Posteriormente aparecería también el del Primer Maquinista Sr. Damiá. El presidente de la Compañía Valenciana de Vapores Correo de Africa, conmovido por el heroico comportamiento del Capitán Segarra que llegó a enviarle un telegrama de despedida instantes antes de que se hundiera el mercante, prometió que bautizaría al próximo buque que la compañía adquiriera con el nombre de Capitán Segarra. Y desde luego cumplió su promesa. El capitán Segarra navegó muchos años bajo la contraseña de la Compañía Trasmediterránea en recuerdo y memoria de aquel valiente marino español.

El naufragio del Mariano Benlliure llenó de luto y dolor a Valencia puesto que sus 45 tripulantes eran hijos de esa tierra.

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Excelente amigo bemaro.

Esta sería una nueva versión del porqué del nombre de algunos buques, lo que viene a mejorar el trabajo de todos.

Un saludo.

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