En el artículo “Cosas de nuestro abuelos: flotadores para buques averiados”, comentaba nuestro compañero espaldar lo siguiente:

<< Eusebio, hablando de otra cosa inspirada en esos comentarios de los inventos de tebeo, los franceses son muy buenos en discurrir y en exponer, pero en lo tocante a inventiva, son absurdamente complicados. Muchas de sus aplicaciones son de una complejidad retórica ineficaz. Si nos fijamos bien, no es un país que haya destacado por sus invenciones. Sin embargo en ciencia pura sí que ha efectuado muchas contribuciones importantes.

Es algo que me sorprende >>.

Pues bien, traigo a colación el siguiente artículo que viene a corroborar lo dicho por espaldar en cuanto a la inventiva de nuestros vecinos del norte, y que lleva la contraria a nuestro ilustrísimo Jefe de Estado Mayor, vicealmirante Eusebio, en el sentido de que sus compatriotas solo hayan inventado la baguette.

Con todo mi cariño, dedicado a usted Sr. Vicealmirante

La Ilustración Española y Americana. Madrid, 30 de noviembre de 1895.

Los Vapores Expresos de Bazin.

Con grandísimo gasto y no poco riego é incomodidad, se ha conseguido que muchos vapores mercantes anden 22 millas por hora, y de algunos de guerra se dice que han andado hasta 27 en pruebas. Con esto se ha llegado á cuanto se puede conseguir con barcos de la forma de los que en todo el mundo se usan; pero el comercio y la guerra no se dan por satisfechos con este resultado, y como piden nuevos esfuerzos á la inventiva humana, ésta ha discurrido el invento de que damos cuenta en la pág. 320 del presente número.

El inventor es Mr. Bazin, ingeniero acreditado por otras muchas aplicaciones de la mecánica, y que ha sabido emplear el agua de varios modos nuevos é ingeniosos. Los flotadores circulares que se ven en el grabado no mueven el barco, el cual camina impulsado por una hélice como los demás vapores; lo que hacen es rodar en el sentido de la marcha luego que ésta comienza, con lo cual el roce del barco con el agua, ahora de tanta consideración, queda reducido á muy poca cosa, de modo que no absorberá, como hoy sucede, la mayor parte de la fuerza impulsiva del vapor. Tal es el principio que sirve de base al nuevo invento.

No sabemos cómo resuelve Mr. Bazin el grave problema de la estabilidad; lo cierto es, sin embargo, que en Francia, en los talleres de Cail (Sant-Denis), se está construyendo un vapor de este modelo, que tendrá 1.000 caballos de fuerza. Calcúlase que dentro de pocos meses navegará en el Canal de la Mancha.

Mr. Bazin asegura que sus barcos podrán andar 30 millas por hora sin aprovechar sino una pequeña parte de la potencia de las máquinas.

Nuestro grabado representa un gran trasatlántico del nuevo sistema, que tendrá 110 metros de largo por 26 de ancho. La gran plataforma que sostiene los flotadores hállase á 7 metros sobre el nivel del mar, y por tanto fuera del alcance de la mayor parte de las olas.

G. Reparaz.



30 millas por hora, ¿quién da más?

Un saludo.

Vaya sorpresa mayúscula la que me he llevado. No han pasado ni diez horas de lo publicado arriba, cuando buceando en La Ilustración me encuentro con lo que a continuación podéis ver.

Resulta que el “bicho” llego a navegar. ¿Tendremos que dar crédito a los vecinos del norte en cuanto a su inventiva?

Se admiten comentarios.

La Ilustración Española y Americana. Madrid, 8 de septiembre de 1896.

El Transatlántico Rodador <<Bazin>>.

Del invento del ingeniero francés Mr. Bazin dimos cuenta en uno de nuestros números del pasado año. Lo que entonces no era más que proyecto hoy está casi en camino de ser un hecho, según se ha visto en las pruebas verificadas, que han dado excelente resultado.

Mr. Bazin ha hecho construir u buque completamente distinto de los que hasta ahora hemos visto; y notabilísimas autoridades en materias navales creen que con los nuevos barcos se alcanzarán velocidades mucho mayores que las actuales, con un consumo mucho menor de combustible.

De las experiencias practicadas hasta ahora resulta que, gracias á la menor resistencia que presenta el agua á las ruedas, que son la parte principal del invento, se han conseguido velocidades que superan en 6 millas por hora á las alcanzadas por los vapores más rápidos que hoy existen.

En vista de tan satisfactorios resultados, se ha construido un buque rodador, del que publicamos tres vistas en la pág.139, que ha sido bautizado con el nombre de Ernest Bazin. El nuevo buque desplaza 280 toneladas, y se compone de una plataforma rectangular de 38,50 metros de largo, por 12,18 de ancho, sobre la cual van las calderas, máquinas y demás dependencias del barco. Dicha plataforma va sostenida por seis flotadores lenticulares, á los que da movimiento una máquina especial.

Cada flotador tiene 10 metros de diámetro, y, por consecuencia, una circunferencia de 35,40; la distancia de pared á pared en el centro de los mismos, es de 3,6 metros, y en su interior llevan fuertes barras de acero, que dan gran solidez á los flotadores. El espacio de éstos que va sumergido en el agua es una tercera parte, á sea 3,33 metros, y cada par de flotadores recibe el movimiento de rotación de una máquina especial de 50 caballos de vapor. El movimiento de traslación lo verifica una hélice colocada en el espacio libre que entre si dejan los flotadores.

Mr. Bazin calcula la economía de combustible en un 50 por 100, lo que, unido al aumento de velocidad, da una ligera idea de las innumerables ventajas de los nuevos buques.

Si las pruebas definitivas que han de verificarse dentro de breve plazo confirman los cálculos del inventor, bien puede asegurarse que dentro de algunos años los transatlánticos rodadores habrán sustituido por completo á los buques actuales.

Cortes perpendicular y transversal del buque.



Distribución del Buque



A. Caldera. - B. Hornos. - C. Carboneras. - D. Ventilador. – E. Emplazamiento de la máquina. – F. Condensador. – G. Depósito de agua. – H. Máquina. – I. Pañoles de repuestos. – J. Pañol de luces. – K. Alojamiento de la tripulación. – L. Cámara del comandante. – M. Camarote del maquinista. – N. Salón. – O. Cocina.

Otro dibujo del buque

Al ver este "BMR" gigante, no puedo evitar recordar "los grandes inventos de TBO", que sacaba ese tebeo en los años 50.
¿Cómo terminó la aventura?. Al menos se mantendría a flote, ¿o siguió el ejemplo de sus precursores gloriosos en el arte de girar sobre sí mismos, como el VASA del s.XVII en Estocolmo, o el más reciente VICTORIA de Curro, en el s.XX en Sevilla, entre otros?

Si la mar fuese mercurio, sería un buen barco.

El problema está en la navegación con oleaje. El centro de gravedad de la estructura es alto. Además, las ruedas pueden rodar en el aire en ciertas frecuencias de oleaje.

Para navegar un lago puede ser útil. La mar es otra cosa.

Tan interesante y curioso como conocer estos inventos es conocer cuál fue su destino.
Quiero decir lo realmente aleccionador es saber quién, cómo y circustancialmente, cuándo se abandonó definitivamente la audaz inventiva que no conoce límites.
¿Hubo siempre experimentos reales de estos inventos?
¿Existe alguna forma de saberlo?

Amigo Cch

Creo que es obvio que este tipo de buques no tuvieron el éxito que su inventor preveía. De la lectura del segundo artículo de La Ilustración Española y Americana, deduzco que un primer prototipo sí que se llego a construir e incluso fue sometido a pruebas de navegación.

En todo caso, he buscado y rebuscado por Internet acerca de este asunto, sin encontrar nada de nada, ni siquiera buscando por el nombre del inventor.

Tengo en mi disco duro todos los números de la Ilustración Española y Americana, desde 1869 hasta 1901. Seguiré indagando en esta fuente para tratar de saber algo más.

Un saludo.

Pido disculpas. No encontraba nada por no escribir bien el nombre del inventor (Barzin en vez de Bazin), y por buscar por Vapores Expreso en vez de Roller Ships.

Amigo Cch, tienes a tu disposición en la red alguna documentación de este asunto.

Algunos sitios:

http://en.wikipedia.org/wiki/Roller_ship

http://www.angers.fr/decouvrir-angers/en-histoire/chroniques-historiques/pour-s-informer/un-professeur-tournesol-angevin-ernest-bazin-genie-de-l-invention/

http://query.nytimes.com/gst/abstract.html?res=9C02E2D81E3AE533A25753C3A96E9C94679ED7CF

Un saludo.

Otro artículo de la época (lamentablemente en ingles) con fotografías reales del buque (algo borrosas).

http://www.lib.berkeley.edu/news_events/futuristics/maritime/mar_rollerboat.pdf

El buque llego a navegar pero no se cumplieron las expectativas.

Un saludo.

El barco que logra soluciomnar con éxito el rozamiento del agua es el hovercraft.

Una idea muy simple, que funciona.

Creo que el problema principal vendría si le pilla una ola de costado. Además aunque no le ocurriese eso, daría muchos botes en el agua. Tampoco parece que sirva para transportar grandes cargas, carece de bodega, estoy de acuerdo con respecto al centro de gravedad, muy alto y como navío militar, esos flotadores lo hacen demasiado vulnerable. En fin, para jugar con su maqueta en una piscina, estaría muy bien. Pero como ejemplo de como se andaba en cuestión de inventos científicos en el Siglo XIX es genial, me recuerda a como se las ingeniaba el loco inventor de la película Chity-Chity Bang-Bang de Walt Disney

El que la sigue la consigue. Tres fotografías del ingenio mucho más claritas.

Ante un nuevo diseño, tenemos que mirar más lo que aprendemos que sus inconvenientes.

Este barco rodado aporta una idea muy original. La traslación en el agua igual que en tierra, mediante ruedas que hacen las veces de casco. Solo por ello, merece el elogio y nos enseña que las cosas pueden ser de otra manera, y que las ideas más geniales son las que nos hacen ver las cosas de otra manera.

Desde el punto de vista de su eficacia, el inventor plantea que una rueda girando en el agua, al no realizar (aparentemente) un trabajo, puede ser girada con muy poco gasto energético, lográndose la traslación con menos consumo. Ciertamente este razonamiento es el que falla.

Si vemos el barco, aunque impresiona de grande, realmente es pequeño. El tamaño de un barco no es lo que asoma sobre el agua, sino lo que se introduce debajo de ella. Por el tamaño de las seis ruedas sumergidas, el desplazamiento es pequeño, no importa lo grande que sea la cubierta. Los barcos transportan principalmente peso.

Cada rueda es el casco. Tenemos un barco de seis cascos. La originalidad consiste en que es el propio casco el que se desplaza rodando.

Estudiemos el comportamiento estático de cada rueda, girando en una posición sin avance en el agua: Al girar la rueda aparentemente no realiza ningún trabajo. Pero ello no es verdad, porque la adhesión del agua a las paredes hace que esta sea proyectada hacia arriba, con una energía cinética proporcional a la velocidad de giro angular. Para disminuir este trabajo no deseable, no queda más remedio que disminuir la velocidad angular, y para ello hay que aumentar el diámetro, es decir, alargar el casco.

El comportamiento dinámico es incluso más importante: Al avanzar la rueda, llega un momento en que su desplazamiento lineal en el agua crea flujo turbulento tras la zona sumergida. Ese flujo gasta energía y para contrarrestar esto, es necesario otra vez aumentar el diámetro de la rueda, para que al aumentar la eslora de la parte sumergida la velocidad pueda ser mayor.

Llegamos por conclusión a que para aumentar la eficacia energética es preciso alargar los seis cascos. Estos seis cascos alargados se transforman, tres en cada lado, por unión de los mismos, en un barco de doble casco o catamarán, como el inventado por Leonardo torres Quevedo hacia 1916.

Este barco tiene menos resistencia al avance, aunque la propulsión sea dada por algo más convencional, como una hélice.

Pero es muy interesante todo esto.