Novedades científicas

El nuevo barco de caza pneumático

Con el aparato recientemente inventado se realiza el milagro de Jesús en el lago de Nazareth.

Ahora ya se puede andar por las aguas tranquilamente; si el mar está tranquilo se lleva el aparato como indica el grabado primero, y si el viento sopla y surgen las olas todo se arregla con cerrar la escotilla-gabán que marca el segundo dibujo.

Las aletas que van en los pies sirven a la par de hélice y timón.

Con el traje o barco pneúmatico podrán los cazadores perseguir los patos en mares y lagunas como las perdices en las tierras de pan llevar (¿?)

Los lunes de El Imparcial. Madrid, 18 de marzo de 1895.

Sin comentarios.

Un saludo.

Cuidado porque es un aparato mortal.

El centro de gravedad está alto sobre el agua. La estabilidad depende de la anchura del flotador.

Si una ola logra darlo la vuelta (lo que se producirá cuando la inclinación haga que la proyección del centro de gravedad caiga fuera de la base), llegará a una situación invertida con el centro de gravedad por debajo. Mucho más estable

El cazador de patos se ahogará irremediablemente en su sistema.

El sistema neumático hará fallar al pneuma.

Un saludo

Espaldar, quiero manifestar mi más profunda disidencia con lo por usted expuesto. Propongo que la polémica sea moderada por nuestro querido Peofesor Franz de Copenaghue.

Pues no te fastidia que nos quiere desanimar el invento.

Hombre, si le añadimos un cañón Hontoria entonces ya me callo.


Pero quise decirlo porque es tan fácil de hacer que puede tentar a más de uno para él mismo o para un niño, convirtiéndose el juguete en una trampa mortal sin darse uno cuenta.

La verdad es que lastrando sus botas-aletas con plomo, como los buzos, podíamos llevar el centro de gravedad más abajo que el centro de empuje... entonces sería estable, pero muy pesado para aletear.

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Como un paisano decía y con mucha gracia, siendo uno de los mejores cómicos que ha tenido este país llamado por algunos España, que siempre comenzaba con estas palabras:


Les cuento un sucedido:


A mediados de los 60 se puso de moda los flotadores, que no eran otra cosa que las cámaras de la ruedas de los camiones, la playa esta medio llena de ellos y todos disfrutando al máximo. Cuando de pronto una madre comienza a gritar que no puede sacar a su hijo. Se había producido el problema que cuenta espaldar y como la cámara era tan grande era complicado darle la vuelta, pero nadie se fijó, que lo que realmente estaba sucediendo era, que él niño por miedo a hundirse, tenía las piernas dobladas por la rodilla a al flotador y nadie se le ocurrí precisamente quitarle ese punto de apoyo para que se hundiera en un metro de profundidad y que otra persona lo sacara. Viendo que nadie le daba solución le indique a uno que después supe que era el padre que había acudido rápidamente, que se sumergiera y yo simplemente le quite el apoyo con lo que se hundió y su padre lo sacó. En fin, eso, un sucedido.


Un cordial saludo.
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