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EULER (
1707-1783)
Leonard Euler es el hombre de ciencia más grande que Suiza ha producido.
Nació en
Basilea, pero al año siguiente su familia se trasladó a
Riechen, donde su padre era el pastor calvinista.
Paul Euler quiso que
Leonard le sucediera en la iglesia de la aldea, pero cometió el error de enseñarle Matemáticas al muchacho. De todos modos éste obedeció a su padre e ingresó en la
Universidad de Basilea para estudiar teología y hebreo.
Atrajo la atención de
Johann Bernoulli, quien generosamente daba al joven una lección semanal.
Euler empleaba el resto de la semana preparando la siguiente lección, para plantear a su profesor el menor número de problemas posible.
Su inteligencia y marcada capacidad fueron observadas por
Daniel y
Nicolaus Bernoulli, hijos de
Johann, quienes se hicieron buenos amigos suyos.
Leonard pudo seguir estudios hasta obtener su título de maestro en 1724, con 17 años. En ese momento, su padre insistió en que debía abandonar la Matemática y dedicarse totalmente a la teología.
Sin embargo, el padre cedió cuando los
Bernoulli le dijeron que su hijo estaba destinado a ser un gran matemático.
El primer trabajo independiente de
Euler fue realizado cuando tenía 19 años. La
Academia de París propuso el tema de
las arboladuras de los barcos como problema correspondiente al año 1727.
Euler no ganó el premio, aunque sí una mención honorífica. Más tarde se resarció de esta pérdida ganando el premio
doce veces.
Cuando los
Bernoulli le hablaron de la posibilidad de obtener un puesto en la sección médica de la
Academia de San Petersburgo,
Euler estudió fisiología en
Basilea asistiendo a cursos de medicina. La fisiología del oído le sugirió la investigación matemática del sonido, que, a su vez le llevó al estudio de la propagación de las ondas.
Los
Bernoulli eran hombres que cumplían su palabra:
Euler fue llamado a
San Petersburgo en 1727, e incorporado a la
Sección Médica de la Academia.
En 1733,
Daniel Bernoulli volvió a Suiza y
Euler, con 26 años, ocupó su puesto en la
sección matemática de la Academia:
Euler fue un gran matemático que podía trabajar en cualquier condición. Amaba los niños (tuvo trece, aunque cinco de ellos murieron siendo pequeños) y podía dedicarse a sus trabajos matemáticos teniendo a alguno de sus hijos sentado sobre sus rodillas y a los restantes jugando en torno de él.
En 1730, perdió la visión del ojo derecho y en 1740, aceptó la invitación de
Federico el Grande para incorporarse a la
Academia de Berlín. De todos modos, Rusia jamás olvidó a
Euler completamente y mientras estuvo en
Berlín le pagó parte de su sueldo.
A la edad de 50 años (en 1776), volvió a hacer su equipaje y se dirigió nuevamente a
San Petersburgo, invitado cordialmente por
Catalina la Grande. Por esta época
Euler comenzó a perder (por una catarata), la visión del ojo que le quedaba. La progresión de su ceguera fue seguida con alarma y consternación por
Lagrange,
D'Alembert y otros eminentes matemáticos de la época.
Euler mantuvo una mente ágil y poderosa, hasta el momento de su muerte, que tuvo lugar cuando tenía 77 años, el 18 de septiembre de 1783.
Euler trabajó en todas las áreas de la matemática:
Geometría,
Cálculo,
Trigonometría,
Álgebra,
Teoría de Números, así como varias áreas de la física.
Introdujo el
concepto de función y el uso de la función exponencial y de los logaritmos en demostraciones analíticas, utilizando series de potencias.
Aplicó los logaritmos para números complejos. Armonizó el
Cálculo Diferencial de
Leibniz con el
Método de Fluxión de Newton.
Empleó las
series de Fourier antes de que el mismo
Fourier las descubriera y las
ecuaciones de Lagrange del
Cálculo Variacional. Ha sido uno de los matemáticos más prolíficos de la historia.
Como parte de su legado,nos ha dejado la que (según
Richard Feynman) es la <<
fórmula más reseñable de la historia>>, porque
relaciona las principales operaciones algebraicas con los más conocidos números trascendentes y la unidad compleja.
En 1988, los lectores de la revista especializada
Mathematical Intelligencer votaron la fórmula como <<
la más bella de la historia>>:

De ella dijo un famoso matemático:
<<...
Caballeros, esto es sin duda cierto, es absolutamente paradójico, no podemos comprenderlo y no sabemos lo que significa, pero lo hemos demostrado y, por lo tanto, sabemos que debe ser verdad...>>