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HAMILTON (
1805-1865)
William Rowan Hamilton nació en
Dublin, el 3 de Agosto de 1805, hijo de un hombre de negocios.
Merced al empeño de su tío
James, aprendió su lengua nativa, el inglés y, además, latín, griego, francés, italiano, árabe, persa, hebreo, sanscrito,...Aunque nadie sabe qué pretendía conseguir su tío del sufrido muchacho.
Teniendo 17 años
Hamilton había dominado el
cálculo integral y lo suficiente de
astronomía para ser capaz de calcular eclipses. Leyó a
Newton y a
Lagrange.
Hamilton jamás asistió a una escuela antes de entrar en la Universidad, pues toda la enseñanza preliminar se debió a su tío y al estudio privado.
Su forzada devoción a los estudios humanistas como preparación para los exámenes en el
Trinity College de
Dublín no absorbieron todo su tiempo, pues el 31 de mayo de 1823 escribía a su primo
Arthur:
<<
En óptica he hecho un descubrimiento muy curioso, al menos así me lo parece...>>
El 7 de julio de 1823, el joven
Hamilton ocupó el primer puesto entre 100 candidatos en los exámenes del
Trinity College. Obtuvo prácticamente todos los premios y logró los más altos honores, tanto en los estudios humanistas como en la Matemática.
La terminación de los estudios de
Hamilton en el
Trinity College fue aún más espectacular que en su comienzo; en realidad es única en los anales universitarios. Después de alguna discusión, la Junta Directiva eligió unánimemente a
Hamilton para una cátedra, aunque tan sólo tenía entonces 22 años (1827).
A los 23 años publicó el complemento <<
a los curiosos descubrimientos>> que había hecho cuando tenía 17, la parte I de
Una Teoría de los Sistemas de Rayos, la gran obra que es para la
óptica lo que la
Mecanique Analytique de
Lagrange es para la
mecánica.
Esta magnífica obra es la que dio lugar a que
Jacobi 14 años más tarde, en la reunión celebrada en
Manchester, en 1842, por la
British Association, afirmara que <<
Hamilton es el Lagrange de vuestro país>>.
A los 30 años fue nombrado presidente de la
Real Academia Irlandesa y a los 38 le fue asignada una pensión vitalicia de 200 libras por año, concedida por el gobierno británico, siendo entonces Premier
Sir Robert Peel, quien sentía poco afecto por Irlanda.
Poco después de esto
Hamilton realizó su descubrimiento capital, los
cuaternios. Los últimos 22 años de la vida de
Hamilton fueron dedicados casi exclusivamente a la elaboración de los
cuaternios (incluyendo sus aplicaciones a la
dinámica, a la
astronomía y la
teoría ondulatoria de la luz) y a su voluminosa correspondencia.
Después de su muerte, el 2 de septiembre de 1865, cuando tenía 60 años, se vio que
Hamilton había dejado una enorme montaña de trabajos en indescriptible confusión, y sesenta enormes libros manuscritos de fórmulas matemáticas. Se está preparando ahora una edición de sus obras.
Realizó un trabajo importante sobre
óptica que
ayudó a demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz. Sin embargo su obra más importante, fue la que él llamó de los
cuaternios, a principios de los años 1840.
El
álgebra no conmutativa, concebida por
Hamilton, iba a ser, tres cuartos de siglo después, la base de la
mecánica cuántica y también serviría para la propia comprensión de la
estructura interna del átomo. El trabajo de
Hamilton en dinámica fue también decisivo en el desarrollo de la
mecánica cuántica, donde un concepto fundamental llamado
hamiltoniano lleva su nombre.
Nos ha legado, también, el concepto de
hodógrafa (
curva descrita por el vector velocidad).