TRINCA.


Se usa con frecuencia de esta trinca; se ayusta un estrobo grande por sus dos chicotes; se entraña, precinta y aforra y después se promedia un seno del estrobo pasa por un gran cáncamo, bien forrado de cuero, que se emperna en el tajamar (q), y en cada seno se engaza una vigota ciega (r, s), el seno (r) va por encima del bauprés y se une al seno (s) por, el acollador (w).





Este acollador se tesa por medio de un palo de tortor de esta manera: se atraviesa una percha ó una barra de cabrestante sobre el bauprés, y sobre la serviola ó encima de la proa, y el acollador se pasa por encima de la percha, alrededor de ella y se hace firme al palo de tortor (v) por medio de vueltas de boca de lobo, lo mismo que cuando se habló del pasador (fig. 71,) y se le dan vueltas al palo de tortor hasta que se tesa bien el acollador; se abarbeta este como se ha dicho hablando de la trinca anterior, se pasan más vueltas y se abarbetan lo mismo; concluidas las que deben pasarse el acollador (w), y los senos del estrobo (x) se abotonan como antes (fig. 149) (D).

Cuando el buque no tiene tajamar (fíg.151) la trinca se pasa por un cáncamo (a) empernado en la roda; se tesa con palo de tortor como antes y se abotona con las vueltas necesarias.





Cuando no hay cáncamo (fig. 152), la trinca se pasa por una groera en la roda, en cuyo caso no se puede abotonar la trinca al medio; por lo tanto así que se tesa cada vuelta, se clava al bauprés poniendo un pedazo de cuero debajo de la cabeza de cada clavo: comúnmente se tesa con palo de tortor a cada chicote





Para esto se promedia la trinca, se clava, y una vuelta se pasa hacia proa y ,otra hacia popa alternativamente: se tesan estas vueltas en ambos lados, se clavan y se sigue así hasta acabar.

Muchos buques tienen la curva capuchina con una cabeza de grifo ú otra cualquiera de talla en (c); entonces se asegura el bauprés con dos trincas como se ve, una por la groera de la roda (b) y la otra alrededor de la curva (c); si quedare espacio entre la curva y el bauprés, y la groera de la roda estuviese bastante baja, se pueden pasar vueltas de botón á las dos trincas como la fig. 149 (D).


Muchos opinan que el bauprés está mejor separado de la curva, que descansando sobre ella, creyendo que es más conveniente que tenga algún juego.


Se colocan en seguida las colleras ó branques para los estáis de trinque y las vigotas ciegas para los barbiquejos y mostachos, para lo cual se unen dos barras con una portuguesa formando lo que se llama una tijera, lo mismo que cuando se habló de la cabria, cuyos extremos descansan cada uno sobre la proa (fig. 153).





Los otros extremos donde está la cosidura, quedan colgados del bauprés justamente debajo de los tojinos (e) que se han clavado para que no corran para abajo las colleras, y sobre las barras se pone un cuartel (f) para que la gente trabaje encima de él.

BRANQUE Y GAZA PARA EL ESTAY DE TRINQUETE.


Cuando el buque lleva contra-estay de trinquete su gaza ó branque se pone en seguida de los tojinos; pero cuando no lleva contra-estay, la gaza para el estay se coloca allí y se acomoda á la collera ó branque del modo siguiente:


La gaza se entraña, se precinta y se aforra; se ayustan los chicotes con costura redonda y se promedia (fig. 154), después de lo cual la costura y el seno que está junto á ella (h), se pone sobre el branduc (i) (fig. 155), y caen los senos por los canales del branque; se aseguran al mismo branque por una cosidura que se pasa alrededor de la gaza y del branque, para lo cual se hacen dos encajes (K) en este, y dichas cosiduras llevan sus pechos de muerto (véase fig.80): alrededor de uno dé los senos (l) se engaza una cosidura, el branque se coloca sobre la parte superior del bauprés, y los senos que caen hacia abajo se unen por medio de la cosidura (l), lo que efectúa la gente que está en el cuartel, haciendo uso del tortor para que quede bien azocada.

ESTROBO ó GAZA PARA LOS BARBIQUEJOS.


Se entraña, precinta y aforra, y se le hace una gaza en cada chicote, se coloca una vigota en medio, y se le da al estrobo encima de ella una ligada abotonada; se coloca en el bauprés quedando la ligada debajo y las gazas encima, las cuales se unen por la cosidura (a).


En los buques de guerra se ponen dos ó tres de estos estrobos ó gazas, uno á proa de otro.

ESTROBOS Ó CAZAS PARA LOS MOSTACHOS.


Son dos cosidos sobre el bauprés del mismo modo con una vigota ciega ó vigota ordinaria cada uno, que queda una á babor y otra a estribor; pero lo más frecuente en los buques mercantes es engazar las dos vigotas ciegas en una misma gaza (fig. 157), y la cosidura se pasa por las gazas que quedan encima del bauprés: los chicotes de todas estas cosiduras se falcacean y abotonan al firme.

BARBIQUEJOS.

En los buques grandes son de calabrote, pero en los pequeños de guindaleza: se entrañan, precintan y aforran, se pasan por una groera en el tajamar, y se ayustan los dos chicotes por medio de una costura redonda





Se envigota una vigota ciega, ó vigota (m) dándole una ligada con su botón, quedando la costura en la parte superior de ella y se tesa el barbiquejo del modo siguiente: se hace firme con costura, ó lo que es lo mismo se engaza á la vigota que está engazada en el estrobo del bauprés, un cabo que se llama acollador (n), el cual pasa alternativamente por la que está en el barbiquejo y por la del bauprés; se engancha en el acollador el cuadernal de un aparejo de combés (o) con boca de lobo ó con ahorca-perro (véase fig. 67 y 59).


El motón (p) de este mismo aparejo se engancha en una salvachia que se pone al rededor de uno de los guindastes ó abitones; se tesa este aparejo y á la tira se le da otro con boca de lobo (véase fig. 57 y 59) ó ahorca-perro, y tesando de este se tesa el barbiquejo, se abarbeta el acollador y se zafan los aparejos.


Esta reunión de dos aparejos se llama aparejo sobre aparejo.


El chicote del acollador se pasa por medio entre el botón y la vigota (m); se pasa una vuelta al rededor de una de las pernadas del barbiquejo, y las demás al rededor de las dos pernadas, que es lo que se llama enguillar, y el chicote se abotona) y si es muy largo se abotona al medio del acollador (n)


Los buques mercantes que llevan dos pares de barbiquejos, comúnmente tienen el acollador del par que va afuera pasado por una vigota ciega, la cual está cosida en el extremo del bauprés de la parte de adentro y junto al tamborete, para lo cual se clava allí un tojino.


Los buques que no tienen proa con figura ó tajamar, como por ejemplo los costeros, cuyas serviolas están por lo general muy a proa, llevan sus barbiquejos de quita y pon ó volantes, que pasan por una groera en la roda (fig. 159.).





Tienen un cuadernal engazado en el estrobo ó gaza (a) y un motón (b), se engaza en el barbiquejo dándole á este su ligada abotonada; la razón porque no se usa de vigota es porque cuando izan el ancla, como el barbiquejo está tan cerca dé las muras, el cepo puede engancharse en él, lo que evitan arriando el aparejo y abarbetando el seno del barbiquejo al bauprés, como se ve en la figura.

MOSTACHO.


Tiene un guarda-cabo (r) engazado con su gancho en uno de sus chicotes, y una vigot ó vigota ciega (s) en el otro; y se forra solamente: el chicote inferior (r) se engancha en un cáncamo que hay en las cintas á proa, y el superior (s) se une á la vigota de la gaza que está en el bauprés, y se tesa por medio de un acollador y aparejo sobre aparejo, lo mismo que los barbiquejos.


Los buques grandes llevan dos por banda.

CORONAS, OBENQUES.


Ya se puede vestir el palo de trinquete con la jarcia firme que se compone de coronas, obenques, estáis, jaretas y arraigadas.


La jarcia se iza sobre el calcés del palo por medio de. los andariveles
que pasan por los motones (t) (fig. 163) cosidos en él, como ya se ha dicho cuando se explicó el modo de meterlos palos.

CORONAS.

Las coronas (figuras 161 y 162) es lo primero que se encapilla ; son generalmente de una pieza y tienen una gaza con un guarda-cabos en cada chicote (v) (fig. 161): se cortan por la mitad, y después se les hace costura á los dos chicotes, formando una gaza (w) que es la que se encapilla.


Los mercantes desde luego engazan en cada chicote los cuadernales que deben servir para los reales (fig. 162): las coronas van entrañadas, precintadas y aforradas.

OBENQUES.

En la marina de guerra son acalabrotados, pero en buques mercantes chicos son de guindaleza.


El calabrote ó guindaleza se pone alrededor de dos pasadores ó postes pequeños (a, c) (fig. 164) expresamente clavados para esto en el piso del obrador de recorrida, ó en la cubierta del buque.





Para cortar la jarcia de trinquete, se señala en la guindaleza ó calabrote con la lienza solamente la medida de dos pares de obenques de su largo natural, esto es, desde el bao ó desde la almohada de la banda opuesta, hasta la fogonadura; después se tesan lo necesario para hacerlo estirar bien.


Un chicote se hace firme á uno de los pasadores, y el otro pasa al rededor del otro pasador, y da vuelta hasta llegar al primero; pero con la diferencia que junto á uno de los pasadores se van poniendo los senos de la guindaleza ó del calabrote encima del seno anterior, y junto al otro pasador los senos se colocan de la parte de afuera de su correspondiente seno , y se clava otro pasador (b) á distancia de un pie para alargar los dos pares de obenques qué siguen, pasándolos lo mismo que los otros, y así hasta acabar con el número de pares, clavando siempre un pasador á distancia de un pie del anterior; después se cortan todos los obenques en (a) donde los senos están unos sobre otros, y de este modo los senos (c, b) etc., son las encapilladuras de cada par de obenques.

Muchas veces los pasadores para alargar los pares de obenques se ponen en el extremo (a) donde los senos van uno encima de otro, y por consiguiente se cortan por el otro extremo.


Las Jarcias Mayores se cortan del mismo modo, pero solamente se clavan los pasadores á cuatro ó cinco pulgadas de distancia uno de otro, lo que equivale á un pie en la de trinquete por causa de la figura del buque a proa que hace abrir más los obenques que en el palo mayor.



Cada par de obenques se extiende en todo su largo (fig. 165); á uno de los chicotes (d) del obenque se le hace un seno y se pasa por la gaza de un cuadernal con un cazonete: el otro chicote (e) se hace firme a un estrobo que está alrededor de un pasador, con una vuelta de escota (véase fig. 61).





La tira del aparejo (f) se lleva á un cabrestante ó molinete (g), y se tesa lo bastante el obenque para entrañarlo; en seguida se vuelve á tesar bien y todo lo que se pueda.


El par de obenques de proa se aforra desde el medio (h) hasta el chicote (e) y del otro lado una cuarta parte hacia (d).


Los demás van forrados desde el medio (h) una cuarta parte á cada lado.


Muchos marineros no están por entrañar los obenques, porque cuando da de sí la entrañadura puede admitir agua que pudra el cabo.

En seguida se sacan los obenques del molinete, se le hace á cada uno su gaza en medio para la encapilladura dándole una ligada abotonada en (a), la cual vendrá á quedar justamente por debajo de la almohada: el medio (h) (fig. 166) será la parte superior de la gaza ó encapilladura; la ligada para el segundo par se da más abajo que la del primero como cerca de su ancho; la del tercero más abajo que la del segundo á la misma distancia etc., y así quedarán claras unas de otras y no se rozarán.





Cerca del extremo de cada chicote del par de obenques se engazará una vigota con cruz y botón, como se ve en la figura; hacia la izquierda si son de calabrote, y hacia, la derecha si son de guindaleza, en el primer caso los chicotes de los obenques quedarán hacia popa en la banda de babor y a proa en la de estribor.

La. fig. 167 representa una vigota de la banda de babor y la parte interior del chicote del obenque.





Se abotona este al firme con una ligada más en (k), y por último se falcasea y se le pone encima un poco de lona alquitranada (l) que se llama el capillo.


Se resacan los andariveles, se hacen firmes á los obenques para izarlos y encapillarlos, empezando, por el primer par de estribor, después el primer par de babor, y así alternativamente hasta encapillarlos todas.


Si hay un obenque impar en cada banda, esto es, si son nueve u once etc., pernadas de obenque, el último par va cruzado alrededor de la encapilladura con su ligada yendo una pernada á estribor y otra á babor.

En los buques mercantes los obenques nones, que se llaman sencillos, son generalmente los primeros que se encapillan ó los de proa, y se forman con ellos las coronas en el mismo obenque, y se le hace su gaza para la encapilladura en el palo como antes. (Fig. 168), (m) es la corona, y (n) el obenque proel.





A continuación se encapillan el contra-estay y el estay de trinquete cuando se lleva contra-estay se encapilla muchas veces sobre los obenques antes que el estay; pero lo más frecuente es poner el estay primero y la gaza del contra-estay se introduce hacia arriba por entre la del estay (á lo que se llama ir forado el contra-estay con el estay) y después se encapilla.



De esta manera la gaza queda encima y el contra-estay debajo del estay, lo que se hace para que el contra-estay sirva de nervio á la trinquetilla.


El estay de trinquete es un calabrote de cuatro cordones, y tiene una gaza hecha en uno de sus chicotes, que se forma cuando se trabaja para mayor facilidad, y si no se le hace después una manilla (véase fig. 18) la cual se peina y trincafía, se precinta y aforra, y muchas veces se le hace encima su tejido.

El aforro llega hasta una tercera parte del estay desde la gaza ó manilla, para lo cual se tesa lo mismo que se hizo con los obenques; á dicha distancia se le forma una piña que se llama barrilete (véase fig. 83).


El chicote del estay se pasa por la gaza (fig. 169), y la gaza ó encapilladura formada de este modo (o) es la que se encapilla lo mismo que los obenques, con la diferencia que el estay cae hacia proa del palo y los obenques á ambas bandas,





El tejido del barrilete se continua un poco hacia abajo para vista; pero en este caso se pone un pedazo de lona alquitranada hacia abajo del barrilete, para que el tejido no se roce por la gaza.

COFAS ó NIDO DE CORNEJA (en los mercantes)


En seguida se colocan las cofas que tienen la forma de una D; se hacen sobre unas crucetas, las cuales descansan en unos encajes que se hacen en la parte superior de los baos expresamente: sirven las cofas para que abran hacia las bandas los obenques de gavia.


Las cofas en los buques de guerra y mercantes grandes están forradas de tablazón y se llaman dobles (fig. 170); tienen un agujero cuadrado(w) en el medio llamado boca de lobo: á cada lado de la boca de lobo y en la cara de proa tiene groeras (l) para los andariveles, los primeros para que pasen por ellas dichos andariveles y las de la cara de proa para abarbetarlos.

En los cantos de la cofa hay unas mortajas para las planchuelas de las arraigadas (q), y algunas veces de la parte de adentro de estas, tragantes para los esmeriles en el canto de popa de la cofa hay groeras para formar la batayola.


En los buques mercantes las cofas rara vez son forradas; se hacen de enjaretado como la fig. 171, que tiene tres ó cuatro crucetas encajadas en los baos cuando se construyen; algunas veces se hacen con batientes ó latas ligeras como la fig. 172.





Estas cofas no tienen boca de lobo sino, una escotilla á cada banda (x) con una especie de trampa que un muchacho puede levantar fácilmente con la cabeza: las cofas de esta clase se forman sobre los baos, á los cuales se empernan y los palos se meten con ellas ya colocadas por medio de la cabria ó machina

Cuando se quiera echar arriba la cofa doble y colocarla, se echan los andariveles (a) (fig. 173) hacia la cara de popa, se resacan y se pasan por debajo de la cofa, cuyo arco está hacia proa encima de la cubierta, y por una de las groeras (l) de las bandas, luego por la boca de lobo, y se le da vuelta de braza al firme.





Los andariveles se abarbetan por medio de los otros agujeros (b) al arco de la cofa con meollar; uno de los andariveles del palo mayor se pasa con la misma vuelta de braza al firme por una de las groeras que tiene también la cofa en su canto de popa.


Dispuesto así todo se iza la cofa de trinquete por los andariveles (a) del palo de proa y arriando el andaribel ó guía mayor, cuando llega á los baos se desatraca por. medio de este último.


Así que está bastante izada se pican las barbetas, y halando entonces por los andariveles de proa (a), caerá por sí misma y se encapillará por el palo; entonces se arrían los andariveles y se sienta la cofa con el mazo por la gente que está en el palo sobre los baos y crucetas, y luego se emperna.

TESAR LAS JARCIAS MAYORES.

Antes de afirmar el palo hacia proa se engaza una vigota ciega (c) (fig. 174) en el chicote inferior del estay, del mismo modo que en los obenques lo fueron las vigotas, hacia la izquierda si es calabrote, y hacia la derecha si es guindaleza: el chicote se falcasea, se abotona al firme como en aquellos, y se le pone su capillo ó se le hace rabo de rata.





Se cose una salvachia en el estay en (d) y se engancha en ella el cuadernal de un aparejo de combés (e); el acollador se hace firme á la vigota ciega (c) con una gaza, y se pasan tres ó más vueltas por la vigota ciega en el bauprés (f) y por la ya dicha del estay, cuyas vueltas encajan en canales que tienen para esto, y que se han untado antes con grasa y alquitrán para que corran aquellas.

El motón del aparejo de combés se engancha á la tira del acollador con boca de lobo ó ahorca-perro; el motón (g) de otro aparejo de combés se engancha en la tira del primero, y el cuadernal (h) á una salva¬chia ó estrobo alrededor del bauprés (i) y la tira viene al castillo.

Las vueltas del acollador se tesan por medio de estos aparejos, y cuando lo están suficientemente, se abarbetan (véase fig. 76); se pasan más vueltas de acollador, se engancha en este el aparejo, y se vuelve á tesar; y así que se acaba con todo el acollador se falcasea su chicote, y este se abotona al mismo acollador ó se pasa alrededor del estay con uno ó dos cotes, y despues se le (la un botón.


En los buques de guerra y mercantes grandes se llevan los palos para proa usando primero de los aparejos reales, y des¬pués se lesa el estay.


En seguida se tesan los obenques ; los acolladores de estos tienen en un chicote una piña de acollador (véase la fig. 27), que también llamados piña de nudo, ó dos medias piñas una sobre otra; esta piña siempre debe ir colocada opuesta al chicote del obenque, es decir, á la vuelta que lleva el obenque, de suerte que si el obenque es acalabrotado los chicotes quedan á popa en la banda de babor y a proa en la banda de estribor, y las piñas de los acolladores quedan en la vigota en la groera de proa a babor y en la de popa á estribor.

La fig. 176 representa las vigotas y acolladores de un obenque acalabrotado de la banda de babor.





El chicote del obenque (k) queda á popa y la piña del acollador en la groera de proa (l) de la vigota superior ó del obenque.


La vigota inferior está engazada en hierro y unida al buque por medio de las planchuelas y cadenas.


Habiendo hecho ya la piña en un chicote, él otro se pasa por la groera de proa de dentro afuera, de la vigota superior (l): en seguida por la groera de proa en la vigota inferior de fuera adentro; en seguida por la groera de en medio arriba y vuelve por la de en medio abajo, otra vez arriba por la de mas á popa y para abajo, y el chicote (m) queda ya dispuesto para engancharse en el aparejo que ha de tesar el acollador.

El obenque se tesa del modo siguiente (fig. 177): se cose una salvachia al obenque en (n); el motón de un aparejo de combés se engancha en ella, y el cuadernal al acollador con boca de lobo ó ahorca-perro en (o); el motón del aparejo real (p) se engancha con boca de lobo á la tira del aparejo, y la tira de la corona pasa por un retorno (q) enganchado ó cosido en un cáncamo de la cubierta al pie del palo.





Se da al acollador bastante grasa y alquitrán; se hala por los aparejos, y cuando se considera bastante leso se abarbeta el acollador, y su chicote se pasa alrededor de un chicote del obenque encima del acollador y luego al rededor de los dos basta que se concluye, y al chicote se le da una barbeta al obenque.

Cuando están tesos lodos los obenques, aparecerán los de la banda de babor, vistos por afuera, como la fig. 178, se cose á los obenques una pieza de madera (r) llamada guarda-jarcias que pasa por encima de las vigotas como á distancia de una pulgada ó pulgada y media que sirve para que no tomen vuelta y que los acolladores aparezcan más bien presentados.

En seguida se cosen los sotrozos, bien por la parte de adentro ó por la de afuera y se hace la flechadura.


Para esto último (fig. 179) se ponen de popa á proa por fuera de los obenques y cosidos á ellos, algunos remos ó pedazos de percha delgada ó palos de botes, que se cosen á distancia de cuatro ó cinco pies unos de otros (b) y sirven para qué la gente se ponga encima y cosan los FLECHASTES que se cosen a un píe ó pie y medio de distancia cada uno, empezando desde el sotrozo (a).





El sotrozo es algunas veces de cabo forrado y otras de madera, pero comúnmente es de hierro: se cose solamente á los obenques que han de llevar jareta.


Los flechastes (c) se hacen firmes á los obenques del modo siguiente: se le hace una gaza á uno de los chicotes, la cual se cose al obenque proel (d) en seguida el flechaste se hace firme á cada obenque (g, h, k, i, l, m) con vueltas de ballestrinque (véase fig. 95) y haciéndole una gaza al otro chicote se cose al obenque popel en (m).