Se denominan así a un pequeño archipiélago de tres islas, que está situado en la latitud aproximada de la ciudad de Valparaíso y a unos 700 Km del continente. Su isla mayor también recibe el nombre, aunque también fue bautizada con el de Más a Tierra y fue precisamente donde se desarrolló la conocida historia de Robinson Crusoe. Se trata de una fértil isla de unos 22 Km2 situada a los 33º40’ S y 78º50’O.

Este grupo de islas fue descubierto por el piloto Juan Fernández “El brujo” en fecha no bien determinada, entre los años 1563 y 1574, aunque hay algunos historiadores que consideran que en realidad el archipiélago fue descubierto por Alonso de Camargo hacia el año 1540 o 1541.

Posteriormente, diversos visitantes dieron a conocer su existencia. Por ejemplo Willem Cornelisz Schouten, navegante y explorador neerlandés que la visitó en 1615; Jacques de Clerck, también el famoso pirata conocido como Jacques L'Hermite, en 1624; a los que se unieron como no, el también pirata Sharp en 1680 o el famoso bucanero inglés capitán Davies, en 1686 -y es que señores míos el imperio español por aquellos tiempos era muy grande y los españoles, éramos entonces como ahora, muy pocos, (espero que encima ahora no sobremos) y muchas veces, sea el caso, apenas ocupábamos o aprovechábamos lo descubierto y por eso llegaron los mencionados ellos. Que se le va hacer. ¿Habremos aprendido?-

Después pasó lo que muchos de ustedes ya conocen y es que sobre 1704 un marinero escocés llamado Alexander Selkrirk, fue desembarcado al parecer a la fuerza en esta isla, en la que permaneció solo hasta 1709, que fue rescatado por el capitán Wood Rogers. Al regresar a tierra, contó su historia que tan primorosamente recreó Daniel Defoe, en un libro conocido por todos: “Robinson Crusoe” haciendo para siempre famosa a la isla abandonada que descubriera el el “Brujo”.

Fuente:

Del libro Islario Español del Pacífico Amancio Landin Carrasco. Ediciones Cultura Hispánica. Instituto de Cooperación Iberoamericana.

Con permiso del compañero Manuel, subo estos tres curiosos mapas del archipiélago Juan Fernández.

En el primer mapa, de 1744, (De Ulloa, Antonio y Jorge Juan. Relación Histórica del Viaje a la América Meridional, hecho de Orden de Su Majestad Católica para medir algunos Grados de Meridiano Terrestre, y venir por ellos en conocimiento de la verdadera Figura y Magnitud de la Tierra, con otras varias Observaciones Astronómicas y Físicas. Por Don Jorge Juan Comendador de Aliaga, en la Orden de San Juan, Socio correspondiente de la Real Academia de las Ciencias de París y Don Antonio de Ulloa de la Real Sociedad de Londres: ambos Capitanes de Fragata de la Real Armada), podemos observar una escala en leguas marítimas y una referencia de coordenadas con origen al meridiano de Tenerife.

La orientación está invertida, dado que en la rosa de los vientos la flor de lis señala usualmente el norte. (Igual aquí quería señalar el sur¿?).



El segundo mapa, de 1753, está sacado del viaje del almirante inglés George Anson, cuya flota debía atacar las posesiones españolas desde el sur de Chile hasta Panamá. Al cruzar el cabo de Hornos, los temporales separaron sus naves algunas de las cuales se extraviaron, logrando llegar a Juan Fernández, pero tan a mal traer que aunque su misión estaba condenada al fracaso, pudo recuperar fuerzas en el archipiélago de Juan Fernández, donde existe un valle que lleva su nombre, bautizando la bahÍa de Cumberland de ese modo, levanto algunos planos y luego de hostilizar el comercio español dar la vuelta al mundo, siendo recibido en Inglaterra como héroe, llegando incluso a ser en dos periodos "Primer Lord del Almirantazgo".

Aquí la orientación respecto al norte es correcta y tiene datos de calados. La escala en leguas marinas de Francia. A la Isla de Santa Clara, se la llama de Las Cabras.



El tercer mapa, de 1795, encargado por el gobernador Fernando de Amaya, con escala en millas, a la Isla de Santa Clara ya se la denomina con este nombre, así como De Lobos, o De los Conejos. También las demás denominaciones están cambiadas y castellanizadas a diferencia de los mapas anteriores.

Sin embargo hoy día han quedado algunas denominaciones inglesas, como la bahía Cumberland, que en este mapa se llamaba Rada de San Juan Bautista.

Estimado Bemaro:
Explendida tu aportación, es una pena que no tenga acceso a ver los mapas que indicas. Al parecer no tengo los "permisos" necesarios para visionarlos.

Como simple anedota, te diré que siento admiración por aquellos caballeros ilustrados, muchos de ellos gaditanos/cañaillas de formación.
En la empresa donde trabajo, una de las salas de reuniones lleva el nombre de Antonio Ulloa. Tambien otra el de Isaac Pereal. Hasta ahí llegó mi influencia -en la primera asignación que no en la segunda, para ser honestos- pues hubiera querido poder llamar a otras con el nombre de: Jorge Juan, Floridablanca, Valdes, Malaspina, Ensenada. Todos ellos modelos a seguir, mucho más ahora en los tiempos que corren.
Recibe mi más cordial saludo.

Personalmente, la primera y última de las láminas, son las que más me gustan. Esos mapas antiguos.....

Un saludo y gracias por los aportes.

Juan de Carranza

Decía más arriba nuestro compañero Manuel: “Este grupo de islas fue descubierto por el piloto Juan Fernández “El brujo” en fecha no bien determinada, entre los años 1563 y 1574…”

El que le llamaran “el brujo” es la mayor singularidad que resume la base en que se asienta su hazaña histórica. Y este es el relato tomado de “comunajuanfernandez” y la wikipedia:

Nació por el año 1528 o 1530 en Cartagena (España). Con el objeto de encontrar una nueva ruta de navegación entre El Callao, en Perú y Valparaiso en Chile se hizo un viaje exploratorio, en el cual, demoró 30 días, cuando regularmente en esa época demoraban alrededor de seis meses. Esto trajo consigo graves consecuencias, ya que fue acusado de “brujería”, la historia cuenta lo siguiente: “Juicio del Santo Oficio de Lima contra el Piloto Mayor Juan Fernández , acusado de navegar por arte diabólica...”.

Aprendió del marino de La Coruña, Hernando Lamero Gallegos de Andrade, que el régimen de los vientos de mar adentro eran totalmente distintos que el de los cercanos al litoral. Juan Fernández, dedujo entonces que, si se alejaba de las costas unas cuatrocientas millas, podría vencer el obstinado viento sur; y por otra parte haciendo esta ruta por alta mar, terminaría con el agotador sistema de utilizar solamente el día para navegar, y de fondear por las noches, para evitar encallar en los obstáculos de la costa. Igualmente evitaba la corriente de Humboldt que asciende desde el sur rozando las costas de Chile y Perú. Fue así como llevó a cabo su plan viajando por alta mar, sin hacer escalas, demorando tan sólo 30 días.

Nadie creyó tal hazaña, pero Juan Fernández contaba con la bitácora de viaje del rumbo emprendido, y logró convencer al celoso tribunal acerca de la realidad física de su ruta.

Fue en ese enjuiciado viaje donde avistó el 6 de Noviembre de 1574 dos islas, bautizándolas con el nombre de San felix y San Ambrosio, para continuar la ruta hacia el sur sin variar longitud, donde finalmente descubrió días después (el 22 de Noviembre de 1574) dos Islas más, las cuales bautizó con el nombre de Santa Cecilia (posteriormente Más a Tierra y actual Isla Robinson Crusoe) y Santa Clara.

En el año 1576 realiza una nueva exploración por el Pacífico Sur, en la cual también “se dice”, ya que no existen pruebas concretas de ello, que descubrió las islas de Nueva Zelanda y Australia.
De todo ello hay una cosa que me deja perplejo: el hecho de que la ruta costera desde Callao a Valparaiso, a pesar de los vientos y corriente en contra, y de las escalas nocturnas, pudiera demorarse nada menos que seis meses.

Para determinar con números aproximados la duración de estas navegaciones, he dibujado las rutas probables midiendo así sus longitudes reales.



Ruta desde Valparaiso al Callao por la costa.

Tomando comparativamente el tiempo tardado por Colón en su primer viaje desde la barra de Saltes a Gran Canaria, donde la navegación queda favorecida igualmente por los vientos alisios y la corriente de Canarias, navega unas 730 mn en 6 días, lo que da una velocidad media de 5 kn.
Con velocidad similar, la ruta Valparaiso-Callao de 1432 mn se realizaría, con solo navegación diurna, en 1453/(5x12)= 24 días.

Ruta oceánica Callao-Valparaiso de Juan Fernández.

Esta ruta afronta vientos alisios del sur y sureste algo más atenuados que en la costa, pero libra la corriente de Humboldt. Recorre 1844 mn en 30 días de navegación continua. Su velocidad media: 1844/(30x24)= 2,6 kn

Ruta Callao-Valparaiso por la costa.

Aquí nos encontramos las peores condiciones, pues se navega proa a barlovento y contracorriente.

Si tomamos la velocidad de la ruta de Juan Fernández como índice de navegación solo contra el viento y le decrementamos 10% por la diferencia de intensidades de los alisios entre la costa y el océano a más de cuatrocientas mn de la misma, podría quedarnos una velocidad de 2,14 kn. Y si además le restamos la velocidad media de la corriente de Humboldt entre la costera y la oceánica, nos quedaría una velocidad de navegación para la ruta que estudiamos de aproximadamente 1,14 kn.

Por tanto la duración de este viaje, con navegación solo diurna, sería: 1432/(1,14x12x30)=3,5 meses.

Así que, los seis meses que se dice costaba este viaje no me cuadran.

A ver si los compañeros tienen otras consideraciónes que hagan más creíble esa cifra.