Pues si a sus Señorías les apetece, aqui pueden leer algo de ella.

https://historiasdelahistoria.com/2011/0 ... e-de-bodas

Saludos.

Sorprendente.

Vaya, vaya con "Carlitos"

El caso es que cuando yo pierda totalmente la vergüenza pero no haya hecho presa en mi todavía el alzheimer, quizás cuente la mía.

Con perdón de sus señorías.

Por cierto, la carta completa está aquí

https://perso.wanadoo.es/losreyes/carlos3.htm

Mi Almirante, no sabe en que medida me sosiega el espíritu que haya sido Vuecencia quien lo haya publicado íntegro.
Anoche quedé pensativo, por si había contaminado la brillante exposición de nuestro Intendente General, a quien nunca le podremos agradecer la dedicación, el tesón y el bien hacer de su tarea.
Saludos.

Amigo Galan, a veces entran dudas en si es conveniente o no poner algo y si es el lugar apropiado o no.

En este caso no deja de ser un documento histórico, muy curioso pero que no le quita ese carácter y en cuanto al lugar de publicación es cierto que desvirtua el tema del título pero estamos en un foro vivo y como tal con el riesgo de que ocurra como con las cerezas, tiras de una y no sabes cuantas vas a arrastrar.

Y eso ocurre aquí con mucha frecuencia

Siempre queda el sentido común y, sobre todo, que cuando se comprueba o se señala que algo no está donde debe, se cambia de sitio y a otra cosa.

Un cordial saludo

Una vez satisfecha nuestra curiosidad y tras destacar sorprendentemente la liberalidad de Carlos III en cuanto a la confidencialidad con sus padres de cosas tan íntimas, no encuentro en la redacción de la carta ninguna expresividad laudatoria, petulante, grosera o morbosa.

No encuentro por tanto, y según solo mi parecer, término de comparación con la redacción de la carta de don Alonso de Torres con su interesada loa descriptiva de los hechos.

Sólo quise destacar que en el siglo XVIII no se ocultaban los sentimientos tanto como ahora. Por eso, pienso que ambos documentos dejan ver lo que sus autores piensan y sienten con menos prevenciones que en la actualidad (es decir, que don Alonso de Torres quizás expresó, siguiendo esa costumbre, lo que realmente pensaba).

Estoy completamente de acuerdo Amenofis, por ello nos resultan tan chocantes ambas cartas hoy día.

Y sin embargo son unos documentos que nos enseñan mucho sobre las peculiaridades históricas de aquellos tiempos.

Gracias a todos por la aportación.