Fecha actual 28 Mar 2024 17:51




Responder al tema  [ 6 mensajes ] 
 Recuerdos de un joven de 16 años 
Autor Mensaje
Contralmirante Ingeniero
Contralmirante Ingeniero

Registrado: 11 Oct 2006 12:35
Mensajes: 1114
Ubicación: Rechazando herejes en el San Agustín
Nuevo mensaje Recuerdos de un joven de 16 años
Si bien la batalla de Trafalgar ha sido analizada y desmenuzada desde casi todos los puntos de vista, me ha parecido interesante volcar aquí pequeños extractos de las Memorias de Antonio Alcalá Galiano, hijo de don Dionisio, a modo de vaporosa pincelada sin mayor pretensión que la de intentar respirar un mínimo halo de aquel ambiente poético y terrible.


"Las infinitas [torres] que tiene Cádiz estaban llenas de gente, que ansiosa asestaba sus anteojos al mar inmediato a la embocadura del estrecho. No consentía enterarse bien del estado de las cosas la distancia a que estaban los combatientes.


Notábase, sí, ser el humo denso, y hubo de advertirse que algunos navíos estaban desarbolados, señal cierta de haber sido dura la pelea y de llevar algún tiempo de comenzada. Esto era cuanto se podía averiguar, y sobre ello labraba suposiciones la imaginación, trabajando como la que más la mía, y presentándoseme sólo visiones de horror y desconsuelo.


Iba ya muy adelantada la tarde. De repente, una llamarada tremenda apareció en el horizonte, y parecía como dibujada entre su funesto resplandor la figura de un navío. Pasó la llama, y llegó el sonido de la explosión, siendo el estampido como lejano y fuerte. No cabía duda de que aquello fuese haberse volado un navío.


Como era natural, aunque sin fundamento y equivocándome, hube de creer que era el de mi padre aquel al cual había tocado tan horrorosa desgracia. Eché a huir por la escalera de la torre abajo, horrorizado y despavorido. No tardó en venir la noche, y sus tinieblas nos encontraron, como era fuerza que sucediese, en congojosa incertidumbre.


La tarde había sido serena, pero el horizonte estaba cargado de negras nubes y con señales de borrasca. Rompió ésta con furioso ímpetu en el discurso de la noche, bramando a la vez el viento y el mar alterado. Nada podía saberse, pero todo parecía triste y funesto.


Fue corto e interrumpido mi sueño, y poco después de amanecer estaba ya levantado. Vestíme y salí a la calle. Era el temporal de los más recios, zumbando el viento con ráfagas terribles y cayendo copiosa lluvia. Fuime hacia el paseo de la Alameda, lugar desde donde se descubre la boca y parte de la bahía, y largo espacio de mar hacia el noroeste. Diome en rostro un espectáculo terrible y lastimoso.


Estaban anclados en paraje muy poco seguro, combatidos por la marejada y el viento, sin que de ellos nada los abrigase, varios navíos, con señales evidentes de venir muy destrozados del combate.


[...] supe que acudía presurosa la gente al muelle, donde estaban desembarcando algunos heridos, si bien el mal estado del mar hacía difícil comunicarse en embarcaciones menores con losbuques de alto bordo, especialmente estando estos fondeados tan afuera como estaban. La población de Cádiz, llena de lástima y de inquietud, se esmeraba en dar asistencia a los heridos del combate.


Las principales familias tenían personas puestas en el muelle, encargadas de traer a sus casas a los enfermos, ofreciéndoles buen hospedaje y todo linaje de esmerados y afectuosos socorros. [...] Fuimos a efectuar nuestro propósito, pero nos encontramos con que todos los carruajes en la ciudad estaban embargados para la conducción de los heridos desde el muelle al Hospital Real o a otros alojamientos.


[...] Lejos de haber amansado la furia del temporal, subía de punto, o cuando mejor era, se mantenía en el que tuvo el día primero. Solía yo subir al cerro de Santa Ana, no obstante el furor del viento y la lluvia, y desde allí veía la mar furiosa y algunos navíos combatidos por la borrasca, en peligro, con señales de tener fuertes averías, y quería como preguntar a aquellos objetos lejanos por mi padre, de quien nadie quería o podía traerme nuevas, aunque a todos acosábamos con preguntas.


[...] Nunca olvidaré aquel viaje, ni de olvidar es, porque el espectáculo que presenciamos era de nada común horror, aun para indiferentes, y de imponderable espanto y pena para quienes tenían o juzgaban casi seguro tener parte principal en aquellas tragedias.


Entre la isla de León y Cádiz, al bajar, según costumbre, a la playa, se descubrían las olas altísimas rompiendo en la orilla, y mar adentro, negras y amenazadoras las nubes y cubierto el suelo de destrozadas reliquias de buques arrojadas a tierra por el empuje de las aguas y del viento, de modo que a cada paso embarazaban el tránsito al carruaje trozos de jarcia, de arboladuras, de cascos, todo hecho trizas por las balas, y de trecho en trecho algunos cadáveres en el estado doblemente horroroso que da llevar días de muerto, serlo por balas y haber pasado en el agua largas horas.


[...] Entramos al fin en Cádiz, seguimos nuestras averiguaciones, y hallamos con que de veras nadie podía satisfacer nuestras dudas. Fue tal la confusión del combate, y la furia de la borrasca inmediata aumentó de tal modo el estrago, que de muchos navíos no se sabía, y entre ellos estaba el Bahama.


Habíanse ido a la costa no pocos; había perecido el Indomable, francés, estrellándose en los bajos que hay en la boca del puerto; habíase hecho pedazos en la costa de enfrente el Neptuno, del cual una acción arrojada de un guardia marina había sacado al comandante don Cayetano Valdés, el amigo de mi padre, cuando estaba ya abandonado a muerte segura, porque, sobre sus heridas, un golpe recibido en la cabeza le tenía desde el momento del combate privado enteramente de sentido.


Llegónos al cabo la hora de cambiar nuestra incertidumbre por la seguridad de nuestra desventura. Hubo de ser el 30 ó 31 de octubre, esto es, nueve o diez días después del combate, cuando mi hermana de poca edad, que asistía a una academia de niñas, al volver a casa nos dijo que, teniendo por costumbre la directora del establecimiento preguntar a las niñas que tenían parientes cercanos en la escuadra si de ellos habían recibido noticias, al hacer la pregunta a las hijas del teniente de navío don Roque Buruceta, había recibido por respuesta haberse sabido aquel mismo día de su padre; y como también averiguase en qué navío iba éste embarcado, respondieron las niñas que en el Bahama. No perdimos momento en enviar a casa del citado oficial a un criado, el cual volvió muy pronto con las fatales nuevas que debían presumirse.


La muerte de mi padre, hoy olvidada ¡porque todo se olvida en España!, y también porque los gravísimos sucesos de que poco después fue, ha sido y sigue siendo teatro esta infeliz nación, llamaron y llaman la atención pública a otras hazañas y desventuras, en aquellos días dio motivo a hablarse mucho en su alabanza.


Contábase su resolución de perecer, como si estuviese seguro de su tragedia. En efecto, tocando a nuestro pariente el guardia marina don Alonso Butrón estar en la bandera al hacer un ligero almuerzo, cercano ya el enemigo y próximo el combate, mi padre le había dicho con disculpable arrogancia: Cuida de no arriarla aunque te lo manden, porque ningún Galiano se rinde, y ningún Butrón debe hacerlo.


Encargo cumplido en todo, pues herido el joven, tuvo que retirarse, y tocó a otro guardia marina hacer la dolorosa señal que ponía al navío en manos del enemigo victorioso. Sabíase que antes de la herida mortal había recibido mi padre dos, y que siendo una de un astillazo en la cara, corrió de ella tanta sangre, que se le aconsejó y aun encargó como necesario pasar abajo para restañarla por algunos instantes, a lo cual se negó él con obstinación, no queriendo desalentar a la tripulación con su ausencia.


Referíase asimismo otra prueba de su delicado pundonor, y fue que en lo recio del combate, estando ya deshecha y doblada la línea de los aliados, como combatiese su navío con dos enemigos, vino uno más a situársele por la aleta de sotavento, desde donde le acribillaba a balazos, no pudiendo apenas ser ofendido, y que por lo mismo mandó arribar un poco para devolver sus fuegos a su contrario; pero que viendo que con la arribada llevaba el navío trazas de huir hacia Cádiz, dio orden de arriar, sujetándose a los inconvenientes que traía consigo tal maniobra en aquellas circunstancias, acción seguida en breve por el golpe que puso fin a su vida."

_________________
Insignia en el navío: San Agustín R. O. del 7 de Noviembre de 2007.
"El hombre promedio tiene 30 kilos de músculo, y 1.6 kilos de cerebro, lo cual explica muchas cosas"


04 Jul 2011 21:56
Perfil
Teniente de Navío
Teniente de Navío

Registrado: 23 Nov 2006 13:38
Mensajes: 376
Ubicación: Xilxes, CS
Nuevo mensaje Re: Recuerdos de un joven de 16 años
Muy bueno, gracias De la Rocha, por compartirlo.

Es otro punto de vista, pero lo que más me ha llamado la atención de todo el texto es el "..porque todo se olvida en España..."

Cuanta razón, cuantos años han pasado y sigue pasando...

_________________
Estado Mayor.
Comandante del Navío: San Juan Nepomuceno R. O. del 27 de Abril de 2009.

"Hay que morir o triunfar, que nos enseña la Historia, en Lepanto la victoria y la muerte en Trafalgar."

05 Jul 2011 14:46
Perfil Email WWW
Contralmirante Ingeniero
Contralmirante Ingeniero

Registrado: 11 Oct 2006 12:35
Mensajes: 1114
Ubicación: Rechazando herejes en el San Agustín
Nuevo mensaje Re: Recuerdos de un joven de 16 años
Gracias, Pelayo.

Desde luego, llama la atención, es una frase demoledora...

_________________
Insignia en el navío: San Agustín R. O. del 7 de Noviembre de 2007.
"El hombre promedio tiene 30 kilos de músculo, y 1.6 kilos de cerebro, lo cual explica muchas cosas"


05 Jul 2011 21:21
Perfil
General de División R. C. I. M.
General de División R. C. I. M.
Avatar de Usuario

Registrado: 02 Sep 2008 15:27
Mensajes: 2863
Ubicación: Isla de Leon
Nuevo mensaje Re: Recuerdos de un joven de 16 años
Explendido, breve pero de gran interes.

Gracias amigo.

_________________
Jefe de la Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina en Filipinas.
...es el verbo de la historia militar de España,
porque allí donde se ha combatido en mar o en tierra,
siempre ha habido un soldado de Infantería de Marina...
Conde de Torre Vélez en el Parlamento en 1904.


06 Jul 2011 11:36
Perfil Email
Capitán General Especialista
Capitán General Especialista

Registrado: 07 Ago 2006 13:16
Mensajes: 9182
Nuevo mensaje Re: Recuerdos de un joven de 16 años
Todo se olvida en España, y en todas partes del mundo.

La memoria de los eventos pasados es un pequeño poso que solo conserva una pequea minoría, en todo el mundo.

USA sigue cometiendo los mismos errores históricos que hizo en Vietnan, pero aumentados.

Y Occidente olvida siempre que antes de acometer una guerra de agresión siempre lee un memorándum de los agravios que ha cometido el país o pueblo que va a ser agredido.

Desde Moztezuma a Libia, pasando por Zululandia, siempre.

Por eso los memorandos de agravios sigue habiendo gente que se los cree.


Saludos

_________________
Secretario General del Foro.
Capitán de la Nao: Victoria por R.O. del 26 de octubre de 2007.
Primus Circumdedisteti me


"Me faltó valor para rendirme y decidí que se continuara la defensa"


06 Jul 2011 13:39
Perfil
Grumete
Grumete
Nuevo mensaje Re: Recuerdos de un joven de 16 años
Lo que me llama la atención, desde el punto de vista de la narración, es la descripción del ambiente del Cádiz de la época, totalmente en consonancia y sintonía con el descrito en los Episodios Nacionales, lo que pone más en valor, si cabe, las narraciones de Don Benito Pérez.


06 Jul 2011 17:43
Mostrar mensajes previos:  Ordenar por  
Responder al tema   [ 6 mensajes ] 

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 3 invitados


No puede abrir nuevos temas en este Foro
No puede responder a temas en este Foro
No puede editar sus mensajes en este Foro
No puede borrar sus mensajes en este Foro
No puede enviar adjuntos en este Foro

Saltar a:  
Powered by phpBB © 2000, 2002, 2005, 2007 phpBB Group.
Designed by STSoftware for PTF.
Licencia de Creative Commons
foro.todoavante.es by Todoavante is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported License.
Based on a work at foro.todoavante.es.
Permissions beyond the scope of this license may be available at creativecommons.org.

Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com