Compatriota Amenofis, gracias por la información y apoyo, malhadadamente somos pocos los concienciados de este problema.

Desgraciadamente ayer viernes me enteré de otra triste noticia, al menos para mi, y en la misma tónica. Resulta que a otro componente de mi aula, este con 20 años y también inmigrante, le han concedido la dichosa beca. Y por el inusual estado de buen humor de algún y alguna inmigrante más del aula, deduzco que asimismo han sido agraciados/as con la misma prebenda, lo que ocurre es que algunos más sagaces no dirán nada del asunto para no crear malestar, aunque prefiero no deducir más de una cuestión que lo único que me va a acarrear es hervirme la sangre.

Lo que sí es seguro y fijo, que a ninguna persona española de toda la clase se la han concedido. Será porque todos los españoles de la ciudad de Hospitalet estamos montados en el Dólar.

Almirante Espaldar, es evidente que los españoles tenemos defectos que ya vienen de lejos, y estoy de acuerdo de que además de peligroso es inexacto el cargar las culpas de todo el nacional desaguisado actual a los inmigrantes. Lo que no es de recibo es que un país el cual desde hace más de 30 años no tiene pleno empleo y con una tasa de paro media del 10%, una actual del 20% y en ascenso, permita, otorgue, financie y demás, la masiva entrada de inmigración sin control alguno mayormente.

Cada uno tendrá sus preferencias subjetivas y personales, servidor por ejemplo, no ve con malos ojos la presencia de algunos inmigrantes latino-americanos con cultura y decencia, pues no dan ningún problema y su integración es segura y de provecho, lástima que sean una minoría en todo el conjunto de recién llegados; la cultura japonesa no sé el porqué pero me atrae a pesar de la diferencia con la nuestra, pero esto son apreciaciones subjetivas. Habrá otros que sientan atracción por el Islam y hasta se casen con un musulmán, porque lo de casarse con una musulmana es harto difícil considerando que las mujeres de esta cultura tienen prohibido casarse con un hombre que no profese su misma religión, toda una eficaz estrategia por parte de los mulás desde hace siglos para favorecer su expansionismo, pero dejemos esto de lado ahora.

Dejando tales apreciaciones o gustos meramente subjetivos, deseo encarar el tema desde un punto de vista meramente demográfico. Todo país tiene un límite de recursos y materias primas, de suelo fértil, de ríos etc. La explotación adecuada de dichos recursos, de la tecnología aplicada y de la falta de corrupción harán más eficaz el aprovechamiento real de tales riquezas, pero de dónde no hay "algo" no se puede sacar nada.

Si un país cuenta con una proporción de su gente autóctona sin trabajo, y otra proporción aún mayor con trabajos precarios de fortuna, lo peor que puede hacer es permitir la entrada masiva de más gente foránea que todavía viven peor en su zona de origen. No puede ser que haya gente subsidiada sin querer trabajar, prejubilaciones anticipadas cuando el estado no tiene claro poder pagar las futuras pensiones etc, etc.

La cantinela de que los inmigrantes que trabajan cotizan a la Seguridad Social y ello es positivo no lo discuto, lo que es de descerebrados es subsidiar a los extranjeros que no tienen trabajo y no lo van a tener nunca, a no ser ilegal, con lo cual van a cotizar 0 eur. a las arcas del estado. Como tampoco es de recibo que inmigrantes que han sido detenidos 20 veces y más por robo, salgan de la cárcel con el carnet de paro y no se les expulse ipso facto. Ya sé que también hay delincuentes españoles, pero estos son nuestros y no podemos desterrarlos como se hacía siglos a, los tenemos que aguantar lo mejor posible. Pero ningún estado soberano traga con esto, váyase quien quiera a Suiza, Alemania o cualquier otro país que no sea una república bananera o Somalia, cometa un robo y verá que pronto lo expulsan con patada vil en sálvese la parte de regalo.

Y es que encima se te chotean en la cara; La exclamación socarrona de un marroquí afincado aquí en Hospitalet: "No entiendo con lo gilipollas que sois los españoles, cómo algún día pudistéis ser los dueños del mundo" o de otro magrebí: "Vamos a coquistar España sin pegar un solo tiro" etc.

Razonándolo, España se ha convertido en una monarquía bananera, tenemos los requisitos esenciales: Un rey, producimos plátanos y un desmadre social-colectivo de escándalo.

Como dijo nuestra Beatriz de Palacios, yo procuro comprarlo todo en comercios españoles, pero es que debo desplazarme a dos manzanas de distancia para poder comprar el agua envasada -la de la red de agua corriente es imbebible- o las lechugas, pues ya no hay ningún comercio español más cercano. Para comprar las olivas, el bonito y las legumbres, debo desplazarme a 500 metros. Y me cuesta más dinero, pero no me pesa, es imposible competir con los comercios foráneos, pues están regentados por "tribus" enteras pertenecientes a una misma familia, entre los 12 o 14 o más se relevan y están abiertos los 365 días del año, hasta la una de la madrugada o más, no hacen declaración de hacienda, de los 12 o 14 sólo hay uno de alta en la Seguridad Social como autónomo, tienen exención de impuestos durante cinco años, al contrario que los nacionales, etc, etc. No sufren ninguna inspección por parte de ningún organismo, les dejan hacer. Y encima buena parte de las ganancias que tienen las mandan de vuelta a sus países de origen.

En 2.002, según datos oficiales, el 40% de los niños nacidos en Hospitalet eran de madre extranjera, no se mencionaba los de padre extranjero, ni a las "españolas" de conveniencia o nacionalizadas recientemente. Desde entonces no he visto publicado ningún informe más reciente, será por aquello de no crear "alarma social", pero más de la mitad de los niños de esta ciudad ya no son españoles, y en aumento.

Realmente sucede que la actual "casta" política formada por cerca de 80.000 individuos en total, precisan de contribuyentes o votantes que les sigan sustentando y asegurando la poltrona para poder seguir engordando su trasero, y en una ciudad como Hospitalet donde la carestía de vida, falta de trabajo decente y no pocas deficiencias más ha forzado a marcharse a la mayor parte de la juventud mejor preparada, pues nada, hay que rellenar el hueco cómo sea y con quien sea, la cuestión es no perder la poltrona. Es más fácil hacer eso que gobernar bien.

En las próximas elecciones municipales van a poder votar más de un millón de extranjeros, y eso no contando con los que ya están nacionalizados y son a efectos administrativos españoles de pleno derecho. Todo ello merced a unas leyes de nacionalización muy laxas, y que todavía se van a facilitar más de cara al futuro, la cuestión aquí es que haya gente que les voten, por eso también les dan ayudas de todo tipo.

Ya hace más de un año que se fundó el PRUNE (Partido Renacimiento y Unión de España) fundado por musulmanes residentes en España, con el claro objetivo de imponer su cultura y sus leyes en España. Se presentan a estas elecciones, y seguramente cuentan con financiación exterior por parte de estados musulmanes que ven aquí una manera solapada de derrotar a occidente. Pudiera pasar en algunas localidades como sucedió en la ciudad francesa de Lille, donde los socialistas al carecer de mayoría abosoluta, no les quedó más remedio que coalicionarse con el partido musulmán, con resultados kafkianos. El partido musulmán obligó a poner un vigor una normativa que prohibía la asistencia a las piscinas públicas de personas de ambos sexos al mismo tiempo, fijando un horario fijo para las mujeres y otro para los hombres. Y más sandeces por el estilo. Esto es como un regreso a la edad media.

Amigo Amenofis, yo soy uno de esos españoles que con 45 años todavía vivo en el domicilio paterno, pues no tengo derecho a una vivienda de protección oficial, las que se hacen van casi exclusivamente dirigidas a los inmigrantes o a el colectivo gitano. Evidentemente no tengo hijos, y bien que hago, pues no podría mantenerlos y para tenerlos tirados en la calle todo el día de cualquier manera, robando móviles o las llantas de los coches, pues mejor no tener nada. Esta es en mi opinión la actitud correcta de un hombre evolucionado, pero a los de "la casta" alguien con criterio que no les vota y encima no procrea, no les interesa, por ellos puedo morirme ya mismo. Quieren siervos atocinados y con descendencia abundante, así cuando el "atocinado" muere o se jubila quedan sus "atocinaditos" hijos para suplantarlo, se cerró el círculo de un sistema perverso pero muy conveniente para unos cuantos.

En eso consiste la globalizació según la conveniencia de "la casta", siempre la máxima eficiencia sin considerar las importantes consecuencias sociales que se deriven, como esos enormes porta-contenedores EEE, máxima eficiencia y también máxima esclavitud. Si los gobiernos no obligan a las navieras a disponer de un mínimo de tripulación a bordo dependiendo del tamaño, de aquí a pocas décadas el mar será surcado por mastodontes de 500 metros totalmente robotizados, manejados vía satélite y con sólo un tripulante a bordo. La eficiencia mercantil de tales máquinas será enorme, luego si se cruzan con un buque de pasaje que precise salvamento, el único tripulante no podrá hacer nada para ayudarles. Pero este detalle no entra en los planes de la naviera.

Que me quede como estoy.

Saludos cordiales.

Me parece que cae vd en el mismo defecto que critica.

Mire las estadísticas, y verá que el porcentaje de inmigrantes condenados por delitos triplica o cuadruplica el porcentaje de los españoles condenados por los mismos.

Ni "tó er mundo inmigrante é güeno", ni lo es el español, pero las estadísticas, ahí están.

Estimado Amenofis, me parece que esta vez la precipitación en la lectura le ha jugado una mala pasada ya que si repasa lo escrito verá que me refiero concretamente los agravios e insolidaridades entre comunidades, el desmantelamiento industrial y la curiosa y poco cristiana actucación de ciertos elementos regionales eclesiásticos.

Y ahora, ¿en qué parte caigo en lo mismo que critico?

Estimado Silverman, la cuestión de base es que todos esos problemas nos los han creado nuestros propios políticos, que sin arreglar ninguno han venido a dejarnos muchos más. De la curiosa reglamentación que haya en estas tierras sobre la inmigración, no tienen la culpa los inmigrantes, por ello proyectar la rabia hacia esee sector es injusto, pues los causantes son los propios políticos nuestros que no lo arreglan.

Supongo por otra parte que la normativa que se les aplica será la misma, porque si no los que no tienen disculpa son los que deben hacer cumplir esa normativa.

Me temo que se han cometido demasiados errores y demasiadas tonterias y ahora, aparte de que es difícil de arreglar, sigue sin haber político que lo vea y lo hable claramente.

Un saludo

Desde luego, Espaldar, he leído superficialmente su comentario y, además, he redactado precipitadamente el mío, porque quería decir que la culpa, aparte de en España, también está en la "sensibilidad" del resto de Europa que importamos, y de la que ese mismo resto de Europa ya empieza a arrepentirse.

Pero efectivamente, como ya lo hemos tratado varias veces, la causa principal de este desmadre está dentro de España. Importamos del resto de Europa y USA (porque lo quiso la mayoría) el buenismo socialdemócrata, que aceptamos sin crítica. Y a él, los españoles le hemos añadido nuestra tradicional tendencia a llevar las cosas a extremos inadmisibles y ridículos.

En resumen, de que se incentive la llegada desordenada de inmigrantes, y no se ponga orden con los que están dentro, tiene la culpa la casta política y una gran parte del ganado español.

Esta frase es muy importante, porque no reglamentar bien esa cuestión es una tremenda injusticia tanto con los españoles oriundos como con los propios emigrantes que caen en un saco común con otros que les hacen un flaco favor tanto a ellos como a los anteriores.

Un saludo

Estimados contertulios:



Servidor vió este mensaje del Almirante Espaldar como verídico aunque parcial, lógico teniendo en cuenta su brevedad, pues pormenorizar toda la cuestión sin dejar flecos llevaría varias páginas, y no es plan de monopolizar un hilo que versa sobre el tema de los nuevos portacontenedores.

Yo intento explayar el asunto por cauces sociales, pues la política es fea y poco conveniente de hablar en un foro de historia, aunque a veces sea necesario tocarla de pasada para entender mejor un aspecto histórico.

Es cierto que los inmigrantes no son los culpables directos de lo que sucede actualmente en España, son una de las herramientas que están utilizando los verdaderos culpables para sus planes particulares, léase dirigentes, financieros y empresarios de postín.

Dichos planes persiguen la precariedad laboral extrema, volviendo a los niveles de siglos atrás, mientras una minoría financiera-política nada en la abundancia más abominable. No le veo otra explicación.

Para justificar su perverso proceder, lanzan eslóganes como que "los extranjeros no le quitan el trabajo a nadie". Bueno, en mi último trabajo me despidieron después de estar dos semanas de baja por una fuerte contractura en la espalda -sólo había faltado tres días en año y medio por una bronquitis y el trabajo era de peón metalúrgico- y en mi lugar contrataron a un colombiano de 25 años. Claro, que un año después una empresa india compró la empresa zaragozana del mejor cliente que tenía el taller, el 70% de los pedidos iban para allí. De modo que el colombiano, dos catalanes y un canario con 47 años que hacía sólo 15 días que había sido padre se fueron a la calle, quedándose el encargado con un único peón y la secretaria de la oficina. Es lo que tiene la globalización.

De hecho para acceder a este precario empleo tuve que competir con foráneos. Recuerdo que en la cola del INEM el que iba delante de mi, preguntaba por la oferta nº 85, la misma que me interesaba a mi. Era un mocetón latinoamericano de 30 años que me sacaba un palmo de altura. Nada más que la funcionaria me dió la hoja de entrevista con la cual debía presentarme en el taller, idéntica a la que acababa de darle al mocetón latinoamericano, salí como exhalación de la oficina para estupor y guasa de parte de la concurrencia. Adelanté al mocetón,el cual iba tranquilo, él no sabía que yo también pugnaba por la misma plaza, pero yo sí, de modo que me aproveché de la información privilegiada. Asalté el primer teléfono público que me tropecé por la calle y llamé al taller para concertar entrevista. Me atendió el mismo encargado que luego sería mi jefe, dándome un horario de oficina para poder pasarme cuando me fuese bien. Le espeté directamente si podía ir en el acto, pues no estaba a más de 10 minutos de allí caminando. Se sorprendió un tanto pero me dijo que podía pasarme.

Fuí corriendo y al llegar a la puerta descansé un minuto para recobrar el aliento. Por suerte llegué antes que el mocetón y ante mi evidente interés por trabajar el empleo fue para mí. Esto sucedió en la primavera de 2.005.

El que piense que los extranjeros no nos quitan el trabajo, que se pase por una oficina del INEM un lunes por la mañana, y haga cola delante de los tablones de anuncios con las ofertas. Comprobará la experiencia de estar en medio de un grupo de individuos apelotonados y empujándose, como los jugadores de baloncesto debajo de una canasta, y posiblemente él sea el único español del grupo.

El viejo dicho castellano de "donde comen tres comen cuatro" sólo es cierto en la realidad, si esos tres se apretan más. Y servidor, como otros muchos, ya estamos muy apretados.

En definitiva, tenemos unos legisladores que no legislan, unos empresarios que no invierten ni aún pudiendo, unos banqueros vendidos al dinero, unos sindicalistas escaqueados y comprados por el gobierno, un gobierno sobornado por los banqueros y empresarios de postín, una clase trabajadora aborregada, una juventud malcriada, una masa inmigrante que no saben dónde se han metido, un ejército cabreado, un Rey decorativo y plátanos, también tenemos plátanos.

Saludos cordiales.