Es un buque de aparejo redondo con dos palos tiples (de una pieza), sin cofas ni crucetas y con el mismo velamen que los bergantines, aunque con la ventaja sobre éstos de que arriando las velas superiores, quedan al socaire de las inferiores y por ello se pueden aferrar con mayor facilidad.


La polacra se identifica por no tener cofas ni crucetas como los otros buques. Es decir que no tienen necesidad alguna de unión en el tramo de mástil que ocupan sus velas bajas y las inmediatamente superiores porqué los dos palos, en la extensión que va desde la cubierta hasta la segunda verga, son de una sola pieza (tiples), y de esta manera, cuando se arrían las vergas de velacho y de gavia, estas puedan acercarse todo lo que sea posible a las demás abajo. Esto facilita mucho la maniobra de largar y aferrar velas, así como la operación de tomar rizos, permitiendo por tanto una tripulación más reducida que la de un bergantín.


La polacra de la imagen llamada <Lealtad> de 130 toneladas al mando del Capitán Don Ramón Puigserver realizó varios viajes de Palma a la Habana.


Fuentes, Els Velers de les illes Balears, de Ramón Sampol Isern, edita Miquel Font.