Patrulleras H35




CARACTERÍSTICAS

Astillero: Armón de Burela
Material de construcción: aluminio
Tipo de buque: patrullera de altura / embarcación tipo patrullera para misiones de lucha contra inmigración ilegal y el narcotráfico
Clase: H35
Unidades: 4 / A-22 Río Sil / A-23 Río Guadiato / A-24 Río Riaza / A-25 Río Luna.
Coste: 26.000.000 €.
Armador: Ministerio del Interior, Guardia Civil, SEMAR
Entrega: dos en diciembre de 2022 y dos en enero de 2023
Desplazamiento: 129 t.
Eslora: total 35 m. / PP 33,80 m.
Manga: 7,8 m.
Puntal: 3,5 m.
Calado: 2,15 m.
Propulsión: híbrido diésel-eléctrico / 2 motores diesel MTU 12V 4000 M53 / 2 motores eléctricos VEM de 200 kW / 2 hélices de paso fijo / hélice maniobra a proa con una potencia de 60 kW.
Potencia: 2x1380 KW + 200 KW
Velocidad: máxima 30 nudos / crucero 26 nudos
Autonomía: 1.000 millas a 16 nudos
Electrónica: GPS / radar navegación: 1 x Furuno FAR-2218, banda X / 1 x Furuno FAR-2238S, banda S. / comunicación con helicópteros / comunicación encriptada vía satélite / visión infrarroja.
Dotación: 8 a 13 tripulantes / 30 náufragos
Capacidad combustible: 24.000 l
Capacidad agua dulce: 700 l
Capacidad aguas negras: 500 l
Otros: cañón contraincendios / grúa auxiliar
Auxiliar: 1 RHIB Vanguard Marine

Bases: A-22, Río Sil, Algeciras / A-23, Río Guadiato Santa Cruz de Tenerife / A-24, Río Riaza Valencia / A-25 Río Luna, Marín

Las H35 son una evolución de la patrullera “Río Arlanza” A-21, construida en Astilleros Armón Burela y financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Están equipadas con tecnología de última generación, así como motores híbridos y aletas estabilizadoras, todo lo cual contribuye a disminuir las emisiones de CO2, reducir el consumo de combustible y mayor aumento de la estabilidad en momentos de inspecciones.

El MAPA ha invertido 26 millones de euros en la construcción de los cuatro buques, con fondos Next Generation de la UE.

Acción contemplada en la renovación y modernización de la flota de inspección pesquera prevista en el Plan de Impulso a la Sostenibilidad, Investigación, Innovación y Digitalización del Sector Pesquero, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

En 2019, el SEMAR empezó a operar con una novedosa unidad, la Rio Arlanza (A-21), construida por el astillero Armón en base al diseño de las embarcaciones de intervención rápida de la clase Guardamar que opera Salvamento Marítimo (SASEMAR) por lo que en base a la experiencia obtenida operando como prototipo con esta nave, la Guardia Civil encargó al Grupo Armón cuatro nuevos buques patrulleros, cuyo diseño partiría de la base de la Río Arlanza para destinarse a la labor de inspección pesquera del MAPA y sustituir a las cuatro antiguas unidades.

Siguiendo la tradición de la Guardia Civil, se han bautizado con nombres de ríos españoles, llamadas Río Sil (A-22), Río Guadiato (A-23), Río Riaza (A-24) y Río Luna (A-25) que, junto con la Río Arlanza (A-21), son en estos momentos los patrulleros «medios» con mayor eslora de la Flota de buques patrulleros de la Benemérita, siendo tan sólo superados en tamaño por los tres grandes patrulleros oceánicos del Instituto Armado: los Río Segura, Río Miño y Río Tajo.

Estas patrulleras tienen 35 metros de eslora y 7,80 metros de manga en un casco fabricado en aluminio de 129 toneladas de desplazamiento, que junto con su superestructura tiene una disposición de tres cubiertas divididas en la inferior, destinada a la sala de máquinas y de generadores además de los camarotes de la dotación, la principal, con la cocina, el comedor y los espacios comunes, y la superior, donde se ubica el puente de mando, que ha sido diseñado para tener una visión ininterrumpida de 360° sin obstáculos en toda su panorámica.

La propulsión es de tipo híbrida, constando de dos motores diésel MTU 12V 4000 M53 de 1380 kW (1850 bhp) y dos motores eléctricos VEM de 200 kW que se alimentan con dos generadores auxiliares de 332 kW que proporcionan toda la electricidad del barco y permiten una reducción de consumo del 25% en régimen de crucero, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 30 nudos.

Estos nuevos buques de patrulla marítima están equipados con los más avanzados equipos aplicados para desarrollar su misión, para lo cual se ha buscado la combinación de una alta velocidad, junto a una elevada maniobrabilidad y la aplicación de las últimas tecnologías disponibles para el control, detección e identificación de otros buques en cualquier condición o circunstancia.

Es de destacar su moderno sistema de automatización Diamar de SEDNI Marine Systems, que permite a la dotación de estos patrulleros el poder monitorizar y controlar los diferentes sistemas a bordo, la gestión de planta eléctrica, los niveles de tanques y la comunicación con los motores principales de una manera sencilla e intuitiva, de tal manera que se puedan tripular con una dotación reducida de apenas ocho personas.

Igualmente, estas patrulleras tienen capacidad para operar con una dotación de entre 8 y 13 tripulantes así como, para casos de rescate en altamar, pueden contar con la capacidad para albergar a unos 30 náufragos a bordo en caso de salvamento marítimo, con un máximo de 200 personas ubicadas en cubierta durante un tiempo limitado asistiendo a una posible emergencia marítima.

Por otra parte, estas unidades disponen de una embarcación auxiliar RHIB Vanguard Marine equipada con dos motores de 250 caballos cada uno, con los que puede alcanzar una velocidad de hasta 50 nudos para realizar intervenciones, rescates, búsquedas y asistencia marítima.

Armada con buenos deseos y ¿piedras? da pena