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1696 De vuelta a Ceuta

El 8 de diciembre Cornejo con parte de su compañía realizó una salida, para comprobar a pesar del fuego incesante hecho por estos que, los enemigos no habían colocado u ocultado mina alguna, prosiguió su trabajo hasta reconocer toda la zona pudiendo afirmar a su mando que no había ninguna, al ir a entrar en las murallas una bala le atravesó el cuello, cuya herida por su lugar le produjo una gran hemorragia que a punto estuvo de acabar con su vida. No fue así y aún sufriría muchas más.



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