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 La Campaña Naval de la Segunda Guerra Medica. 
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Grumete
Grumete
Nuevo mensaje La Campaña Naval de la Segunda Guerra Medica.
Como muchos de los foreros deben ya conocer, la denominada "Segunda Guerra Médica" es el conflicto que enfrenta al Imperio Persa, dirigido por su gobernante, el Rey de Reyes, Jerjes, con la coalición de las ciudades estados griegas encabezadas por Atenas y Esparta.
Aunque la batalla naval decisiva de esta campaña ya fue tratada por otros de los foreros bastante tiempo atrás al hablar de la batalla del estrecho de Salamina, no está demás añadir algunas consideraciones sobre esta campaña en particular, recalcando un hecho quizás poco destacado: la flota persa estaba literalmente atada a su ejercito y viceversa.
Habiendo Jerjes heredado este conflicto como una deuda de honor familiar y dinastico pendiente de su padre Darío, resolvió con sus consejeros y ministros llevar adelante una campaña espectacular que no sólo le asegurara una facil victoria sobre los griegos, sino que tambien opacara de alguna manera los logros políticos y militares de su padre, pues es bien sabido que aquellos años los reyes buscaban incrementar su prestigio y por ende su poder realizando hazañas que superaran a los de sus antecesores. Su primer paso fue reunir los medios humanos y materiales que le permitieran movilizar un gran ejercito.
Los historiadores griegos, como Herodoto, y muchos que vinieron después acogieron esta perspectiva sin objetarla, afirmaban que se movilizó una enorme leva de hombres proviniente de todos los rincones del Imperio Persa, desde Egipto hasta el HinduKush, y llegaría hasta los 3 millones de hombres.
Aunque la idea de unos pocos griegos patriotas se enfrentaran a millones de invasores "barbaros" debe haber sido muy halagadora en esos años y los siglos venideros, ningún historiador militar moderno la acepta ya que la cifra es todas luces exagerada. Tomando además en cuenta que los mismos relatos de las batallas posteriores de esta campaña hablan de la prescencia de cuerpos selectos de tropas y no masasa de reclutas sin entrenamiento, y recogiendo datos historicos posteriores y arquelogicos, en actualidad se cre que la cifra del ejército imperial oscilaba entre los 250.000 y los 300.000, de los cuales es probable que una cuarta parte en realidad no fueran realmente soldados sino auxiliares destinados a funciones logísticas, dentro de las cuales etaba el servicoio personal al Rey y su Corte (ministros consejeros, musicos, medicos, bailarinas, concubinas. cocineros, "valets", secretarios etc.) y sin considerar que muchos de los nobles de la Corte aqueménida llevarían su propia servidumbre. Todo lo anterior implicaba un enorme problema logístico: ¿ cómo y donde alimentar y equipar a un ejército de este tamaño ?.


14 Oct 2009 23:19
Capitán General Especialista
Capitán General Especialista

Registrado: 07 Ago 2006 13:16
Mensajes: 9182
Nuevo mensaje Re: La Campaña Naval de la Segunda Guerra Medica.
ElVerdinegro escribió:
¿ cómo y donde alimentar y equipar a un ejército de este tamaño ?.



Como constante histórica los ejércitos viven del país sobre el que caen sus garras.

Eso explica gran parte del desastre que significa una guerra.

_________________
Secretario General del Foro.
Capitán de la Nao: Victoria por R.O. del 26 de octubre de 2007.
Primus Circumdedisteti me


"Me faltó valor para rendirme y decidí que se continuara la defensa"


15 Oct 2009 14:11
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Contralmirante Ingeniero
Contralmirante Ingeniero

Registrado: 11 Oct 2006 12:35
Mensajes: 1114
Ubicación: Rechazando herejes en el San Agustín
Nuevo mensaje Re: La Campaña Naval de la Segunda Guerra Medica.
A la postre esa fue una de las causas principales del ocaso de los ejércitos napoleónicos.

_________________
Insignia en el navío: San Agustín R. O. del 7 de Noviembre de 2007.
"El hombre promedio tiene 30 kilos de músculo, y 1.6 kilos de cerebro, lo cual explica muchas cosas"


15 Oct 2009 19:06
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Grumete
Grumete
Nuevo mensaje Re: La Campaña Naval de la Segunda Guerra Medica.
Bueno, “como decíamos ayer....”, el tema que se le planteaba a Jerjes y sus consejeros era como sostener logísticamente esa masa humana que por sus características era mas el éxodo de un pueblo que sólo un ejercito en operaciones.
Si bien se dispuso que los estados vasallos de ambas orillas del Bósforo reunieran comida suficiente ( se dice que durante un año las molineras estuvieron trabajando exclusivamente para proveer de harina al ejercito invasor) y se levantaron hasta cinco grandes depósitos para la primera parte del asalto, el tema es que la Grecia antigua no era precisamente un jardín de la abundancia. Atenas dependía de la importación de trigo desde la península de Crimea , y las demás ciudades-estado griegas lo mismo.

Y no sólo era cuestión de comida y agua. Los ejércitos necesitan armas para pelear, y repuestos y artesanos para repararlas, lo que implicaba transportar, sin perjuicio de lo que puedan cargar ellos mismos o sus burros de carga, armas y armaduras, repuestos de lanzas, flechas, arcos, metal , cuero y madera en bruto, cuerdas y herramientas para fabricar máquinas de asedio, fraguas de herreros, mas comida, vino, aceite, tiendas de campaña, y mucho forraje, ya que el núcleo del ejercito de Jerjes (que dicho sea de paso, su nombre correcto es Jsh?y?r sh?) era la excelente caballería meda.

A lo anterior había que sumar el plan estratégico: una vez cruzado el Helesponto y penetrado el norte de Grecia, donde los persas creían poder contar con el apoyo de algunos vasallos locales ( como el entonces pequeño reino de Macedonia), ¿hacia donde ir? y ¿por donde?.

La resolución aqueménide tuvo cierto rasgo “napoleónico”: destruir a la fuerza principal, a la cabeza del desafío griego: la alianza ateniense-espartana. Si destruía y derrotaba contundentemente a los atenienses, Jerjes estaba convencido que el resto de Grecia caería como un castillo de arena. Y además lo quería en una campaña rápida. Por ende una marcha por el interior de Grecia estaba descartada. Los caminos interiores eran en esa época escasos y malos , y lo peor, no había la certeza de contar con suficientes recursos, en particular forraje.

En vista de ello, sólo cabía la ruta costera, con la ventaja de contar con el apoyo próximo de la flota, pues ella tendría la labor de conducir la gran parte de los abastos, proporcionando con ello una mejor movilidad que si tuvieran que conducir por si todo los recursos de la campaña. Y de paso anularía el poder naval ateniense, de manera que el asalto final a la Atica, la región donde se enclava Atenas, sería una especie de maniobra en pinzas desde mar y tierra.

Según las fuentes clásicas, la flota persa, compuesta en realidad por barcos de los estados vasallos del Levante incluyendo algunas naves de la Jonia griega, ascendía a por lo menos 1200 barcos de guerra y mas de 3000 de transporte. También estas cifras son cuestionadas por los historiadores modernos, indicándose que una cifra cercana a los 1200 o 1300 barcos, entre de guerra y mercantes, pueda ser mas cercana a la realidad, considerando que las perdidas sufridas en las tormentas se repusieron con cierta rapidez.

De todos modos también esta era una flota enorme (y que también debía ser alimentada, mas aun que en la Antigüedad los remeros no eran esclavos sino marineros pagados), es muy probable que incluso parte de los barcos de combate llevaran abastos para el ejercito.

Lo anterior nos muestra que en esta campaña, ambos componentes están mas que unidos, “encadenados”: Si la flota era destruida, ya fuese en combate o tormentas, Jerjes y sus soldados podían enfrentar el fantasma del hambre; mientras que si el ejercito era derrotado, la flota podría salvarse, pero ya no tendría razón de ser en su tamaño y potencial poder, y todos los recursos reunidos serían millones de “dáricos” de oro tirados a la basura.

Lo que pasó después en las Termopilas, Salamina y Platea, ya VS. lo conocen y no sería prudente aburrirlos con esos relatos.

Pero si queda claro una cosa: tanto en esa campaña, como en las que siglos después llevaron a cabo generales de la talla de Alejandro o Cesar, la victoria de un ejercito “terrestre” en mas de una ocasión dependió del apoyo naval. Para decirlo así, un simple lanchón con unos sacos de harina y pocas armas e repuesto podía ser la diferencia entre victoria.....o muerte.


16 Oct 2009 00:11
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Traducción al español por Huan Manwë para phpbb-es.com