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Galeón de 909 toneladas de porte y armado con 46 cañones. Sirvió en las Flotas de Indias en la llamada Armada de Avería o de la Guarda de la Carrera de Indias.


En septiembre de 1695 zarpa de Cádiz como nave almiranta de la Flota de Galeones de Tierra Firme, al mando del general D. Diego Fernández de Zaldivar, conde de Saucedilla. Al morir el conde es sustituido por el segundo en el mando, el almirante D. Leonardo de Lara. El galeón estaba al mando del capitán de mar y guerra D. Nicolás de la Rosa y zarpó con una tripulación de de cinco oficiales, doce oficiales de mar, cincuenta y un marineros, cincuenta y cuatro grumetes, doce pajes y ciento veintinueve soldados.


Terminada la feria de Portobelo zarpa de este puerto el 28 de mayo de 1697 rumbo a La Habana en vez de dirigirse a Cartagena de Indias como era la costumbre para reparar las naves antes de realizar la travesía de regreso. El 4 de mayo Cartagena de Indias había sido ocupada por la escuadra francesa del Barón de Pointis. El 22 de junio llega la Flota a La Habana y se decide pasar el invierno en su bahía.


Pasada la estación invernal, la Flota zarpa de La Habana el 13 de mayo de 1698, estando embarcado en el galeón el almirante D. Bartolomé de Soto Avilés y Garibay, que sucedió al almirante Lara.


Quedó a la entrada de la bahía, frente a la boca de el Morro, en espera del patache de la Flota, que había retrasado su salida. Al llegar el patache tuvieron que esperar de nuevo a una de sus lanchas que había ido a tierra.
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A las ocho de la tarde comenzó su navegación, siendo advertido el piloto que se acercaba peligrosamente a unos bajos. El piloto, llamado Juan Dias Lezcano, hizo caso omiso de las advertencias y el galeón quedó varado.


Tuvieron que cortar los palos para aligerar la nave, aunque pocas horas después quedó tumbaco sobre su lado de estribor. La tripulación hizo balsas para salvar a la gente, llegando a tierra la mañana del día 14.


A los pocos días comenzaron los trabajos de rescate, haciendo un pequeño fuerte con seis cañones del propio galeón para rechazar a los corsarios. En los trabajos de salvamento se recuperaron hasta mediados de julio de 1698 algo más de dos millones de pesos, enviados a la península con la Flota de Nueva España de Juan Gutiérrez de Calzadilla y hasta octubre de 1699 se recuperan 5.787.833 pesos de los 6.319.775 pesos que llevaba la almiranta (declarados), parte del cual se embarcaron en la Flota de Martín Aranguren y Zabala.


Una serie de circunstancias y la desaparición de piloto Dias Lezcano hizo pensar que el naufragio no fue fortuito, sino provocado. Quizás fue sobornado para varar la nave en un lugar previamente indicado por parte de algunos habitantes de La Habana que vivían de los naufragios. Cada vez que ocurría uno había una inyección de dinero en la ciudad, donde se encontraban expertos en rescates, incluso tenían equipos como campanas de buceo. Pero esto son sólo especulaciones.




Saludos
Blas de Lezo

Esta es la misma nave, Nuestra Señora de las Mercedes, botada en Vizcaya en 1685, y que el 1 de julio de 1687 salió de Cádiz escoltando 23 navíos a Veracruz al mando del Capitan General, Jose Fernandez de Santillan?

Los datos son de "The Treasure of San Jose", de Carla Rahn Phillips, 2007.

Hola yo he buceado en el lugar de su varadura, es en la playa de Sibarimar al este de la habana, varias compañias cubanas como Carisub y Sermar han hecho estudios del lugar y han recuperado varios artefactos y caudales que hoy se exhiben en un museo en la habana. Todavia se conservan las anclas y herrajes, el lugar es muy arenoso.