Este hilo podría refundirse con otro sobre artículos, en este subforo. Pero entiendo que el título debería ser este, que es más amplio que el inicial.

La institución

La creación de la dignidad de Almirante de Castilla se debió a Fernando III, el Santo, después de la hazaña del almirante Bonifaz en la toma de Sevilla (1248).

Concretamente, en 1254 se nombra al primer titular de esta dignidad, a D. Ruy López de Mendoza (del famoso linaje alavés).

La dignidad era de libre elección por el Rey. El almirante residía, preferentemente (pero no exclusivamente), en Sevilla.

El título hereditario

Lo establece, en 1405, Enrique III Trastámara (1), en la figura de su tío D. Alonso (o Alfonso) Enríquez (no confundir con el primer rey de Portugal desde 1137, Afonso Henriques, hijo de Enrique de Lorena y de Dª Teresa, hija a su vez, de Alfonso VI de Castilla y de León). El título pasa a ser Almirante Mayor de Castilla.
En el momento de su institución, el cargo, además de la acción militar en el mar, suponía jurisdicción civil y criminal sobre todos los puertos del reino de Granada.

En 1423, Juan II de Castilla otorga a D. Alonso Enríquez el señorío de Medina de Rioseco.
A partir de este momento, esta villa queda unida a la dignidad de los Almirantes de Castilla:
Bajo D. Fadrique Enríquez, segundo almirante, Juan II le concede el privilegio de realizar una feria anual.
Con D. Alfonso II Enríquez, tercer almirante de Castilla, Enrique IV concedió a la villa una segunda feria anual, y en 1465 Enrique IV le otorgaba un jueves semanal franco de impuestos.
Don Fadrique II Enríquez de Cabrera, cuarto almirante, inició la construcción del palacio de los almirantes (actualmente, parador Nacional) y de la iglesia de San Francisco, fundó el convento de Santa Clara y durante su señorío se construyó la iglesia de Santa María de Mediavilla.

Desaparición del título hereditario

Los Enríquez ostentaron dicho cargo ininterrumpidamente desde 1405 hasta 1705, en que Felipe V decidió no nombrar nuevo almirante.
El último Almirante Mayor de Castilla fue D. Juan Tomás Enríquez de Cabrera.

El cargo, sin proveer, se mantuvo hasta 1726, en que Felipe V decidió eliminarlo.

En 1737, Felipe V reorganizó este tipo de cargos, creando la figura de Almirante General de la Armada, como jefe supremo de todos los almirantazgos del Reino. La primera persona que ostentó el nuevo cargo fue el infante D. Felipe.

(1) Enrique III es conocido como "El Doliente", por su carácter enfermizo ("doliente" en castellano antiguo, al igual que "doente", en portugués moderno, significa "enfermo")

D. Alfonso Enríquez, I Almirante Mayor de Castilla

(de wikipedia, y del propio autor)

D. Alonso Enriquez y Angulo de Córdoba (Guadalcanal, 1354 - Palencia, 1429) I Almirante de Castilla desde 1405 y I Señor de Medina de Rioseco.

Su padre fue el infante D. Fadrique Alfonso de Castilla; su madre, probablemente, Dª Constanza de Angulo. Probablemente, se ocultó su nombre debido a que su familia eran los Angulo de Cordoba, judíos conversos, aunque desde el siglo XIII formaban parte de la nobleza "villana"(1) de la ciudad (Concejo Municipal de Caballeros de Cordoba).
Se dice que fue probablemente su madre, pero no se descarta que fuera una de las amantes de su padre, conocida como "La Paloma".
En cualquier caso, D.Alonso fue legitimado por su padre.

Su padre, D.Fadrique Alfonso de Castilla (Sevilla, 1334 - †29 de mayo de 1358), fue uno de los diez hijos extramatrimoniales de Alfonso XI el Justiciero y de la viuda Leonor Núñez de Guzmán.

Por tanto, D. Fadrique era infante bastardo de la Castilla. Fue Gran Maestre de la Orden de Santiago desde 1342 (a los 8 años de edad).
Era hermano de D. Enrique de Trastámara (futuro Enrique II, el de "las mercedes"), y hermanastro bastardo del rey Pedro I "el Cruel", quien le mandó matar a la edad de 24 años.

D. Alonso fue protegido por su tío D. Enrique, tanto antes de que matara a Pedro I, como después, cuando se le proclamó Enrique II de Castilla. Por ello, y en prueba de agradecimiento, tomó para sí el apellido "Enríquez", en lugar del de "Fadriquez", que le correspondía por su padre (era normal, hasta el s.XVII, tomar el apellido que se desease como apellido principal, aunque no hubiera relación paterno-filial).

Este apellido tuvo tal fuerza en la familia que, contra la tradición de la época pasó de padres a hijos como apellido principal, hasta nuestros días. Incluso, se llegó a conocer a su padre D. Fadrique como D. Fadrique Enríquez (aunque no le correspondía), en vez de como Fadrique Alfonso.

Una anécdota que se cuenta de D. Alonso es la siguiente: en 1387 se hizo pasar por un criado suyo, para preguntar a Dª. Juana de Mendoza, viuda treintañera con abundante dinero y propiedades y objeto de muchas proposiciones, si estaría dispuesta a casarse con su Señor (con él mismo). La respuesta fue de órdago: Dª Juana le dijo que D. Alonso era el hijo de una "marrana" (o sea, de familia de judíos conversos). El supuesto criado la abofeteó.

Cuando aclaró quién era, Dª Juana solicitó la presencia de un sacerdote, para que los casara, alegando: "pues no se dijese que hombre alguno había puesto la mano en ella no siendo su marido".

Dª Juana era de armas tomar. Se dice que, en otra ocasión, llegó D.Alfonso a su castillo de noche avanzada. Y tuvo que dormir al raso, porque no les abrieron la puerta. Dª Juana le dijo, al día siguiente, que "una castellana digna no abre las puertas de su castillo a nadie en la noche".

En 1389 recibió de Juan I la villa de Aguilar de Campos.

Hacia 1402 fue nombrado Adelantado mayor del reino de León, y Alcaide de Medina de Rioseco.

En 1405 (como se ha dicho), el título de Almirante Mayor de Castilla.

En 1421 Juan II le otorga el señorío de Medina de Rioseco, lugar que él eligió para establecerse y fundar mayorazgo en favor de los 12 hijos que tuvo con Dª Juana.

(1) Desde el s.XII, se conocía como "nobleza villana" a la que había aparecido con el auge de las ciudades, en contraposición a la "Nobleza tradicional", de raíces rurales. La nobleza villana de las ciudades de Castilla tuvo un enorme protagonismo en el triunfo de Las Navas de Tolosa (1212) sobre los almohades.