D. Jorge (Manuel) de Cárdenas y Manrique de Lara
IV duque de MAQUEDA, VI duque de NÁJERA, VIII conde de Treviño, IX conde de Valencia de Don Juan, V marqués de Elche, Grande de España, señor de la villas de Torrijos, San Silvestre, Alcabón, El Campillo, Monasterio, Riaza, Crevillent y Toha de Marchena y de las baronías de Aspe, Planes y Patrás, señor de las villas y fortalezas de Ocón, San Pedro, Cenicero, Villloslada, Lumbreras, Ortigosa, Rivas, Genevilla, Cabrero, Villademur y otras, VI Tesorero mayor de Vizcaya, caballero de Santiago (22-9-1633), comendador de Medina de las Torres, gentilhombre de cámara del rey.
Fue Adelantado mayor del Reino de Granada, general de la Armada del Mar Océano, alcaide y capitán general de Mazalquivir, Fez y Tremecén, y gobernador Orán.

Noble de estirpe castellana, nació en Elche (Alicante) en 1584. Murió en Torrijos (Toledo) el 30-10-1644.

Era hijo de D. Bernardino de Cárdenas Portugal (muerto en palermo en 1601) y de Dª Luisa Manrique de Lara Manuel, V duquesa de Nájera, condesa de Triviño, con quien se había casado en 1580.

Casó en 1633 con Isabel de la Cueva (hija de Francisco III Fernández de la Cueva, VII duque de Albuquerque, IV marqués de Cuéllar, VII conde de Ledesma, VII conde de Huelma, VII señor de los estados de Mombeltrán, y de Ana María de Padilla). No tuvieron hijos.
, hija de Martín de Padilla y Manrique, 1. conde de Santa Gadea, 5. señor de Valdescaray, Adelantado mayor de Castilla, Grande de España, cabAlc, y de Luisa de Padilla y Manrique, condesa de Buendía, sin sucesión.

Hacia 1600 lo enroló su padre (que era desde 1598 virrey de Sicilia, y con anterioridad (1592-96, virrey de Cataluña) en el tercio de sicilianos, comandado por el príncipe de Oria, que pretendía conquistar Argel. El intento fracasó debido al mal tiempo.

A pesar de su juventud, sucedió a su padre como virrey interino de Sicilia a su muerte (1601), hasta la llegada del nuevo virrey, D. Lorenzo Suárez de Figueroa y Dormer, duque de Feria.

Libre del servicio al rey, volvió a sus estados patrimoniales. Allí vivió las consecuencias de la expulsión de los moriscos en 1609. Todos aquellos territorios quedaron semidespoblados, con la consiguiente pérdida de rentas para los nobles.
Por ello, el marqués de Elche dio orden para repoblar los lugares deshabitados de su marquesado por documento fechado en su villa de Torrijos (Toledo), el 6 de enero de 1611: «Obtengo y digo que por cuando por la expulción de los moros vecinos y habitadores del Reyno de Valencia que su majestad mandó haser por el bien universal de los reynos, quedaron despobladas mis villas de Aspe y Crevillente y la universidad del Arrabal de San Juan de mi villa de Elche, que solían ser pobladas de los dichos moros. Y conviene al bien común de la tierra y a la concervación y aumento d'ella y de mi estado y mayorazgo poblar las dichas universidades y avecindar en ellas personas que sean vistas y convenientes para los dichos effetos».

Pero D. Jorge no descuidó su carrera militar, y la repoblación corrió a cargo de su hermano menor, D. Jaime Manuel. En 1614 encontramos al Marqués de nuevo luchando en la Armada real comandada por don Luis Fajardo cuando la toma de Al-Mamura (La Mamora), en la costa atlántica marroquí.

En 1616, Felipe III le nombró capitán general de Orán y, como tal, gobernador de la fortaleza de Mers el-Kebir (Mazalquivir), también en el Oranesado, y de los presidios de Larache y Al-Mamura en Marruecos. Sustituyó en el cargo de gobernador de Orán (enclave español desde su conquista en 1505 por el Cardenal Cisneros) a D. Felipe Ramírez de Arellano, conde de Aguilar de Inestrillas.
La guarnición de estos enclaves vivía, prácticamente, del saqueo de las tribus de moros o "alarbes" (como se les llamaba) hostiles del entorno.

Las dos principales razias en las que D. Jorge tuvo protagonismo se produjeron el 2-3-1619 (ataque a un aduar de 300 alarbes, junto al río Sig, al este de Orán, y a un grupo numerosísimo de Banû Aghû, a los que derrotó a pesar de su superioridad numérica), y en 1620 (captura de la caravana que portaba a la hija del jeque Muhammad que iba contraer matrimonio con el jerife Ulafà, o Xerulafe para los españoles).

Mientras tanto, la villa de Elche quería volver a ser de realengo, dependiendo jurisdiccionalmente de la Corona y no del marqués. por ello, D. Jorge pidió una suspensión temporal de su cargo de capitán general de los enclaves para poder defenderse en el mismo Elche de los litigios que se habían presentado.
Interinamente, durante su ausencia, actuó como gobernador su hermano Juan (28-4-1622 a 9-5-1624). Pero la interinidad se convirtió en definitiva. Quedó su hermano como gobernador efectivo, hasta que, hacia 1626, abandonó Orán para servir en los tercios del Milanesado, hasta su muerte sin descendencia (1633).

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Acciones navales contra Francia (1641-44)

Tras unos años sin noticias del Marqués, le encontramos de nuevo en 1640 cuando, sin haber terminado la Guerra de los Treinta Años, se subleva gran parte de Cataluña, y los insurrectos transfieren la titularidad de Conde de Barcelona al rey de Francia.

Las últimas plazas importantes que resistieron a la insurrección fueron Lérida, Rosas y Tarragona. Esta última fue sitiada por tierra (ejército de Lamotte-Hondancourt) y por mar (escuadra del almirante y arzobispo de Burdeos, Henri de Sourdis).

España se vio cogida entre varios fuegos. Después de sofocar la rebelión de Aragón y de Nápoles, aún tenía que hacer frente a las rebeliones de Portugal y Cataluña, a la lucha contra los protestantes en toda Europa, con Flandes siempre en el centro, y a la lucha por mar contra las provincias Libres (los holandeses).
Si era difícil reclutar tropas para tanto conflicto, aún lo era más aprestar escuadras. Y más cuando, en octubre de 1639, en las Dunas, se había perdido una parte importante de los mejores buques.
En el Atlántico, la amenaza holandesa se habia agrandado con la toma de Luanda (Angola) y los intentos de ataques a Brasil. Las armadas españolas de América y el Océano se necesitaban, además, para proteger los galeones de Indias con los recursos económicos que aportaban.

Sólo quedaban disponibles las galeras del mar Mediterráneo, al mando de García de Toledo, duque de Fernandina y marqués de Villafranca, que tradicionalmente se utilizaban contra los corsarios berberiscos.
Las galeras eran buques muy maniobrables y aptos para desembarcos, pero de estructura frágil, y con una capacidad de fuego muy inferior a la de los galeones (unos cinco cañones de pequeño calibre en proa, frente a hasta veinte de mayor calibre por banda). Además, la mayor altura de los galeones les permitía barrer sin riesgo las cubiertas de las galeras con fuego de mosquetería y pistola.
Para las galeras, la única táctica de combate con posibilidades de éxito (y aún así, muy arriesgada) era aprovechar sus remos, y atacar a los galeones por la popa, destruirles el timón y acribillarles por esa zona, pobremente artillada.

El socorro a la asediada Tarragona

García de Toledo recibió órdenes de socorrer a Tarragona y Rosas desde los Alfaques o desde Peñíscola, y que dificultara las comunicaciones marítimas del enemigo por el litoral catalán.
Sourdis disponía de más de 30 galeones y 15 galeras. A pesar de ello, García de Toledo no se dejó amilanar, conduciendo socorros de víveres y municiones en mercantes escoltados por sus galeras (muchos de ellos eran costeros o pesqueros de Peñíscola y Vinaroz). llegó a amenazar Barcelona, y a apresar un gran galeón francés, el “Lion d’ Or”.

Como la situación de las ciudades sitiadas se iba deteriorando, se reunieron en Peñíscola, bajo el mando de D. García de Toledo, las diferentes escuadras de galeras españolas del Mediterráneo:
-La de Nápoles, de D. Melchor de Borja
-La de Sicili, de D. Francisco Mejía
-La de Génova, de D. Juanetín Doria
-La de España (basada en Cádiz).
En total hacían 41 buques, a los que se unieron cinco bergantines (así se llamaban entonces a las galeras muy pequeñas). Estos últimos, y 8 de las galeras, se cargaron de alimentos para socorrer a la población.

Al amanecer del 4 de julio de 1641, la escuadra de García de Toledo estaba frente a Tarragona. La escuadra de Sourdis, formada por 32 galeones y 14 galeras, fondeada en línea para impedir la entrada o salida de embarcaciones del puerto.
Una vez roto el fuego, los españoles aprovecharon el poco viento y la densa humareda de las descargas, para entrar en el puerto con su galera y las ocho cargadas de víveres, mientras el resto de la flota mantenía el fuego y realizaba maniobras diversivas.

Los franceses no esperaban el ataque. Ante la ausencia de viento, tuvieron que remolcar sus galeones con sus galeras, buscando una mejor posición para el combate. Tres galeras francesas lograron apresar a la última de la línea española, la “San Felipe”, que tras heroica resistencia tuvo que rendirse, pero el combate continuó sin decantarse hacia ningún bando.
D. García de Toledo, tras desembarcar en Tarragona y reunirse con el jefe de la plaza, dejó las 8 galeras de transporte, y volvió a atravesar la línea de sitio con la capitana. Además, en un alarde de osadía, suspendió dos compases de boga al pasar frente a la capitana de Sourdis, sin que éste pudiera hacer nada para impedirlo.
Terminada su misión, la escuadra española se retiró en orden a su base de Peñíscola.

Los franceses intentaron entonces hundir las 8 galeras atracadas en Tarragona. Primero con fuego de artillería, sin resultado al mantenerles a raya las piezas de la plaza. Después, con cinco brulotes, que tampoco lograron ningún efecto.

El coste para los españoles, en esta primera acción, fue de una galera apresada, tres averiadas, unas trescientas bajas y número parecido de prisioneros.

(cont)

El segundo socorro a Tarragona, y la liberación

Pronto volvieron a faltar los víveres. Pero García de Toledo ya no contaba con el factor sorpresa y, además, se decidió que no era suficiente socorrer a la ciudad con víveres, sino que era preciso liberarla del asedio.
Ante la necesidad de una potenciar la fuerza de D. García de Toledo, se puso bajo su mando, además, la escuadra de galeones de D. Jorge de Cárdenas, duque de Maqueda.
Y aquí vuelve a aparecer el protagonista de este hilo. Esta armada era la llamada "Armada del Océano", la más importante en aquél momento. Constaba de 30 galeones y fragatas, 4 pataches y 65 transportes de diversos tipos y tamaños.
Esta armada, junto a las 29 galeras disponibles tras el aprovisionamiento del 4 de Julio, ya constituía una fuerza de combate muy respetable.
Se tomó el puerto de Vinaroz como base de la nueva operación.

Fue en la madrugada del 20 de agosto de 1641 cuando se presentaron, de nuevo, ante Tarragona.
La escuadra francesa de Sourdis disponía de 26 galeones, 4 brulotes, 19 galeras y 8 bergantines. Mientras se ponía en línea y abría fuego, las galeras españolas entraron en el puerto, junto a las 65 embarcaciones de aprovisionamiento, y sin ningún percance.
Las galeras volvieron al combate hacia las tres de la tarde, atacando a los franceses por atrás y el costado de tierra hasta el anochecer.
Según parece, los franceses no perdieron ningún buque, pero casi todos sufrieron graves daños.

Después de retirarse del combate, la escuadra francesa se mantuvo por la zona hasta que 25 de Agosto, definitivamente, retornó a Francia. La escuadra española la siguió sin atacarla, y apresó un brulote que lanzaron los franceses contra ella.
Muchos jefes de escuadra y capitanes pidieron a D. García de Toledo que diera un golpe decisivo a la escuadra francesa antes de que se pusiera a salvo. Pero él desistió, quizás por la bisoñez de parte de la tripulación, por pertenecer 10 de los 30 galeones a particulares que, sin duda, no pondrían mucho empeño en arriesgarlos, y por ser la única escuadra seria que le quedaba a España, y que debía conservar en la mejor forma posible.

Considerando que había cumplido su misión en Tarragona, prosiguió aprovisionando a Rosas, Perpiñán y Colibre. También hizo un pequeño intento (más por propaganda, que por efectividad) contra Barcelona. Después, atracó en Tarragona, lugar seguro al haber abandonado el asedio el ejército de tierra francés.

Es curioso cuál fue el destino (común) de los dos Generales de las Armadas. El francés Sourdie fue destituido por Richelieu. El español García de Toledo, lo fue por el Conde-Duque de Olivares, que juzgó excesivamente prudente su actitud de no explotar el éxito acabando con la escuadra francesa.
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Hubo nuevos combates, y de más envergadura, en 1642, estando al frente de la Armada española D. Juan Alonso Idiáquez, marqués de Ciudad Real, y de la francesa, conde de Brézé. EL resultado fue una nueva derrota de los franceses.
No consta que en este combate estuviera de D. Jorge de Cárdenas, por otra parte, ya de edad avanzada, y quizás retirado a sus propiedades. allí, en Torrijos, le sorprendió la muerte en 1644.

Bibliografía

Enlaces:

https://www.elecodealhama.com/num002/cardenas.html

https://www.diarioinformacion.com/seccio ... Marquesado

https://www.cervantesvirtual.com/servlet ... 09_010.pdf

https://www.aulamilitar.com/operaciones.hts

https://www.diarioinformacion.com/seccio ... inion-Oran

Buenas.

Supongo que el combate de 1642 en el cual se da por vencedores a los toreros es el de finales de junio, principio de julio, dicho combate seria segun los comedores de ancas de ranas, ganado por ellos, a ver si nos aclaramos.

Tal como yo lo veo, el resultado fue muy ajustado. La historia española y británica habla de victoria española, porque la flota francesa tuvo pérdidas muy superiores en personas y en barcos. Según fuentes británicas, 3.000 franceses frente a 600 españoles, y 4 barcos frente a 1 español, y no consiguió sus objetivos.

Las mismas fuentes dicen que no hubo ningún combate decisivo, porque la flota francesa siempre rehuyó un combate frontal.

Los combates se prolongaron durante 4-5 días, hasta el 3 de Julio.

Enlaces españoles e ingleses consultados (incluyo sólo algunos):

https://todoababor.mforos.com/1373131/97 ... magdalena/

https://lacompanna.es/index.php?option=c ... &Itemid=20

https://www.enotes.com/topic/Battle_of_Barcelona#

https://www.armada.mde.es/html/historiaa ... _04_17.pdf (Historia de la Armada, de Cesáreo Fernández Duro)

Las fuentes francesas dan otras cifras, y la Viquipedia catalana se sale por la tangente, sin dar datos de lo que pasó, y diciendo solamente que la flota española se retiró a Mallorca. De la francesa no dice nada. Da la impresión de que ni se retiró, ni se quedó allí (¿quizás se desvaneció como un fantasma?).

Buenas.

Segun las fuentes francesas, la flotta de Breze fue la clara vencedora del combate, incluso que era inferior en numero.
Y que causo numorosas capturas, asi parece que de 50 buques, la flota española se quedo en 34!

Algo imposible segun el listado de buques de Ciudad Real.

Creo, como ya dije, que se trató de un conjunto de escaramuzas, y no de un combate naval al uso. Eso sí; estas escaramuzas produjeron pérdidas moderadas, nada despreciables.

Aunque no he encontrado ninguna referencia detallada sobre el combate, creo que las versiones españolas e inglesas están más cerca de la verdad que la francesa y catalana.

La flota española se retiró a las Baleares, y la francesa retornó a Francia (después de una corta estancia en Barcelona ).

Aporto este texto reciente:

"….Existía un tercer escenario militar: el marítimo, en el cual la corte de Madrid había depositado grandes esperanzas, especialmente desde que la armada del Mediterráneo fuese reforzada por los navíos que el duque de Ciudad Real había llevado desde Cádiz, y desde que el príncipe Juan Carlos de Médicis, hermano del Gran Duque de Toscana, hubiese traído también al levante peninsular diversas galeras italianas, relevando a la vez al marqués de Villafranca como comandante de la escuadra hispana. Sin embargo, a pesar de la superioridad numérica de la armada española sobre la francesa, a lo largo de aquel año de 1642 apenas hubo acciones navales de importancia.

Matías de Novoa describía así la táctica seguida por la armada gala: « no aferrar con ningún navío de España; no pelear, sino que al que quedase zorrero acometerle de lejos, siendo solo, echarle fuego y quemarle», y la comparaba con la que la flota de Isabel de Inglaterra había empleado para desbaratar la Invencible."

Publicado en "REVISTA DE HISTORIA MODERNA Nº 28 (2010) (pp. 235-268) ISSN: 0212-5862"
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045 ... _28_11.pdf

Título:
"LA «JORNADA REAL» DE CATALUNYA QUE PROPICIÓ LA CAÍDA DEL CONDE DUQUE DE OLIVARES", por Antoni Simón i Tarrés; Universitat Autònoma de Barcelona, Institut d’Estudis Catalans (2009)

Otra cita francesa sobre el combate:

"Lieutenant-général des Armées navales, Maillé Brézé, le 30 juin 1642, couvrant Barcelone contre la flotte de l'amiral espagnol Ciudad Réal, appareille par vent contraire ; ses galères gagnant au vent de l'ennemi engage les galères espagnoles, tandis que virant de bord, il coupe la ligne adverse en faisant feu des deux bords et disloque leur formation, "il apparaît écrit le Père Fournier, chroniqueur du combat tout environné de feu et de fumée". La nuit sépare les deux flottes ; le ler juillet, la flotte ennemie sous le vent est tournée à nouveau par nos galères et attaque les 3 lignes d' escadre de Brézé, Cangé et Montigny, qui conservent l'avantage du vent, combattent jusqu'à la nuit et contraignent la flotte espagnole à la retraite. Au cours de la bataille, le chevalier de Cangé, resté seul à bord de son navire embrasé, le Galion de Guise, coule pavillon haut en même temps que son adversaire le Magdeleine, appliquant le Règlement de La Porte et Mantin."

(LA PENSÉE NAVALE FRANçAISE DANS LA PREMIÈRE MOITIÉ DU XVIIE SIECLE (1600-1661); Hubert GRANIER)
https://www.stratisc.org/PN2_Granier.html

Traducción:

"Teniente general de la Armada francesa, maillé Brezé, el 30 de junio de 1642, protegiendo Barcelona de la flota del almirante español Ciudad Real, se hace a la mar con viento contrario; sus galeras ganan el viento al enemigo y alcanzan las galeras españolas; virando de bordo, cortan la línea contraria haciendo fuego por ambas bordas y deshace su formación. (Así aparece escrito por el Padre Fournier, cronista del combate, todo envuelto en fuego y humo). La noche separa ambas flotas. El 1 de Julio, la flota enemiga, a sotavento, vuelve de nuevo hacia nuestras galeras y ataca las 3 líneas de escuadra de Brezé, Cangé y Montigny, que conservan la ventaja del viento, combatiendo hasta la noche y forzando a la flota española a la retirada. Durante la batalla, el caballero De Cangé quedó sólo a bordo de su navío quemado, el galeón de Guise, (¿y mantuvo el pabellón izado?) al mismo tiempo que su adversario el "Magdalena", aplicando el reglameto de La Porte y Mantín".

Buenas.

Si esos ya los tengo vistos, lo que me falta es el listado de las perdidas, por nombres, sobre todo de los españoles, pues las fuentes francesas que dan detalles sobre los nombres de los buques y su combate en la pelea, luego pasan a decir que los españoles perdieron por ej 3 buques sin nombrarlos.

Efectivamente, eso es lo desconcertante. En estos casos, siempre cada bando barre para casa, pero el bando francés en aquellos años (en textos franceses y catalanes) da una información muy difusa, al contrario que la que da el bando español, y la británica (no amiga de los españoles, ni de los franceses).

Por ello, y por la poca cobertura de estos hechos, sospecho que fueron escaramuzas sin demasiada importancia.