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1575 Países Bajos Expedición maravillosa

En los países bajos la noche del 28 de septiembre de 1575, se produce un hecho conocido como la «expedición maravillosa», al comenzar la bajamar y no habiendo otro lugar por donde poder atacar pues era la isla de Duiveland, y nuestros buques no podían navegar por el mucho calado, desembarcaron mil quinientos arcabuceros y piqueros, más doscientos gastadores, quienes directamente se lanzan al agua y con ella al pecho comienzan a avanzar sobre los enemigos, el camino era duro y además no había que mojar la pólvora (nunca mejor dicho), por lo que les llevó tiempo, durante él comenzó la pleamar y los orangistas pudieron poner en el agua sus buques de fondo plano, con los cuales les atacaron, pero a pesar de estar en el agua hacían fuego suficiente permitiéndoles seguir avanzando, así durante un par de horas más, hasta lograr poner los pies en tierra firme, al llegar formaron los cuadros y comenzaron el avance que no pudieron resistir ni los orangistas, ni sus aliados ingleses y franceses, dándose a la fuga más vergonzosa. ¡Así combatían los Tercios españoles!


Después de conseguir sus objetivos la «expedición maravillosa» y concluir la toma Duiveland, se dirigen a la isla de Schouwen, de nuevo con el fango hasta la rodilla y el agua a la cintura donde al llegar dominan sus poblaciones. Al mismo tiempo y ya sin oposición, don Sancho Dávila con sus treinta bajeles de 16 a 18 bancos, utilizando otra ruta se reúne con ellos reforzándolos.



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