Escuela de Náutica de Cádiz, la decana en España
Escuela de Náutica de CádizEn Cádiz, a finales del siglo XVII, había focos científicos de alguna relevancia.
Uno de ellos estaba formado por don Antonio Hugo de Omerique, de origen flamenco, contador de cuentas y particiones, por don Francisco Quesada y el italiano don José Colombi, ingenieros militares, y, sobre todo, por el matemático de mayor fama en el reinado de Carlos II, don
Antonio de Gaztañeta e Iturribalzaba, Piloto mayor de la Real Armada del Mar Océano y experto en construcción naval.
Ninguno de ellos era matemático de formación y profesión, pero precisaban de esta ciencia en su trabajo cotidiano. Por ello, realizaron las acciones oportunas para dar un impulso a la formación en matemáticas.
Para ello contaron con el patronato del Colegio de jesuitas de la ciudad.
Pues desde 1580, los jesuitas se encargaban de la educación de los hijos de los comerciantes y de la aristocracia local en su Colegio, y su importancia había acompañado al auge comercial del puerto.
Por fin, el 26 de mayo de 1685, y a petición expresa de don Rodrigo Manuel Manrique de Lara, Conde consorte de Aguilar y Capitán General de la Armada del Mar Océano, llegó la aprobación real para crear la cátedra de Matemáticas.
D. Rodrigo Manuel consiguió, asimismo, que las clases se impartieran en el Colegio de los jesuitas, y de ellas se hizo cargo el padre José Cañas, futuro rector de dicho Colegio.
Las materias enseñadas iban dirigidas, principalmente, a la aplicación naval. Por ello, constituyen un primer paso para lo que más tarde sería la escuela de náutica de Cádiz.
Deseosa de dotar el establecimiento docente de los mejores profesores en la materia, la Compañía de Jesús acude nada menos que al padre Jacobo Kresa, matemático austríaco, que a la sazón impartía clases en el Colegio imperial de Madrid.
Tres años más tarde, en 1688, a la cátedra de matemáticas se añaden los estudios náuticos y astronómicos y la ingeniería militar. Así quedó constituída la primera
Escuela Náutica del reino.Una prueba de los brillantes resultados de esta escuela lo constituye la publicación y amplia difusión de las tesis defendidas por el joven Conde de Aguilar, don íñigo de la Cruz Manrique de Lara, de 15 años de edad, hijo de D. Rodrigo Manuel.
Fuente:
https://cvc.cervantes.es/obref/criticon/ ... 80_071.pdf (Algunos datos bio-bibliográficos
acerca del poeta y dramaturgo
José Pérez de Montoro
Alain Bègue
LEMSO, Universidad de Toulouse-Le Mirail)