A finales del siglo XVI, concretamente, a raíz de las lecciones aprendidas por los participantes en la "Empresa de Inglaterra", el navío se transforma y comienza a prevalecer la maniobra y el poder artillero sobre la táctica del abordaje. Desaparece el espolón, se redondean las popas para hacerlas más marineras, se hacen más altas las bordas y se añade más artillería a las bandas.

Comienza la clasificación de los navíos por el número de cubiertas de batería (los puentes) y cambia la táctica. La potencia de fuego del buque pasa a las bandas y, para obtener la máxima potencia de fuego, dejan de combatir uno al lado de otro (Lepanto, artillería frontal y abordaje) y comienzan a hacerlo uno detrás del otro, es decir, en línea de fila, "Línea de Batalla" (Jacobo II la utiliza por primera vez en 1665, Segunda Guerra Anglo-Holandesa).

Desde entonces, a los buques que constituyen el grueso de las Flotas se les conoce como "Buques de Línea"

Fuente: España y El Mar. Luis Carrero Blanco. Colección Biblioteca de Cuestiones Actuales. Instituto de Estudios Políticos. Madrid 1962.