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Construido en los astilleros de Ferrol en diez meses y veinticuatro días. Pertenece a la serie de los “Ildefonsinos”. Llamado “San Lesmes”. Botado el 19 de octubre de 1789, siendo su grada ocupada por la quilla del navío Reina Luisa. Costó 2.549.582 reales.


Medía 190 pies de eslora, 52 de manga y 25 de puntal. Desplaza 1.640 toneladas de arqueo. Armado con 28 cañones de a 24, 30 de 18 y 16 de a 8 libras.


Por una Real Orden del 2 de febrero de 1790 se apresta una escuadra de evoluciones con buques de los tres departamentos para efectuar maniobras de adiestramiento durante ese año. La escuadra es puesta al mando del teniente general don Francisco de Borja el 20 de marzo y zarpa de Cartagena el 3 de abril, realizando pruebas de comparación de los diferentes buques entre el 20 y el 24 de abril. El navío Europa, al mando del capitán de navío don Pedro Obregón, es el navío insignia del teniente general don Francisco de Borja, con el que había zarpado de Ferrol rumbo a Cartagena.


La anterior navegación prevista de cuarenta y siete días quedó interrumpida por el incidente de Nootka con los británicos. Por una Real Orden del 30 de mayo de 1790 llega a Cádiz, donde la escuadra de evoluciones de Borja se incorpora a la del mando del teniente general don José Solano, marqués de Socorro. El general don Francisco de Borja deja su insignia en el navío Europa para trasladarla al navío Mejicano.


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Antes de incorporarse a la escuadra del marqués de Socorro carpa de Cádiz con las fragatas Santa Dorotea y Juno rumbo a Algeciras para llevar al regimiento de infantería Milán. Tras su regreso a Cádiz zarpa con la escuadra en julio de 1790 para cruzar las aguas gallegas en previsión de una guerra de los británicos. El 21 de diciembre de ese año zarpa de Cádiz al mando del capitán Obregón para dirigirse a Ferrol, donde fondea el 5 de enero de 1791, pasando el navío Europa a ser desarmado.


En 1793 es puesto al mando del capitán de navío don Pedro Gutiérrez de Carriazo y de la Cavadilla, perteneciente a la escuadra del mando del jefe de escuadra don Francisco Javier de Melgarejo y Rojas. Esta escuadra zarpa de Ferrol el 26 de febrero de 1793 para incorporarse en Cartagena a la escuadra del Mediterráneo, mandada por el teniente general don Francisco de Borja. Participa en la campaña de Cerdeña en el marco de la guerra contra Francia, regresando a Cartagena en julio de ese año.


El 10 de septiembre de 1793 el jefe de escuadra don Pedro Autrán toma el mando de la escuadra compuesta por los navíos Europa, Infante don Pelayo y Soberano las fragatas Santa Cecilia y Santa Brígida y un bergantín para realizar una comisión reservada en Túnez, pasando cinco meses en ese puerto.


En esta plaza los franceses tenían un puerto seguro y los españoles y británicos intentarán que cambie la actitud de Túnez. Sin haberse puesto de acuerdo, llegan también a Túnez una escuadra británica al mando del comodoro Linze, ocho días después que lo hiciera la escuadra española. La británica estaba compuesta por los navíos Alcide, Agamemnon, Couragueoux, Ardent y las fragatas Lowestoffe y Nemesis. Lángara ya había propuesto al almirante Hood, comandantes de las escuadras en Tolón, enviar a Túnez una escuadra conjunta, siendo rechazada por el británico. En marzo de 1794 veló anclas la escuadra de Autrán y puso rumbo a Cartagena sin obtener resultados positivos en su comisión, al igual que la escuadra británica.


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Al mando del capitán de navío don Joaquín Valdés zarpa de Cádiz a las 11 de la mañana del 22 de abril de 1794 con destino a Veracruz, en cuyo puerto entra el 15 de junio de 1794, después de una navegación de cuarenta y siete días. Llevó al nuevo virrey de Nueva España don Miguel de la Grua Salamanca y Branciforte, marqués de Branciforte.


Zarpa de Veracruz el 22 de diciembre de 1794 al mando del capitán de navío don José Gardoqui para llevar caudales a la Habana con la urca Presentación y cinco fragatas mercantes, que llevaban 152 hombres de mar y 997 hombres del Regimiento de Infantería de Puebla para la escuadra y 7.967 tercios de harina. Iba a bordo el anterior virrey conde de Revillagigedo. La urca Presentación zarpó el 2 de septiembre de Veracruz.


Zarpa de la Habana el 28 de febrero y llega a Cádiz el 19 de abril de 1795 con el navío San Carlos. Desembarcó en Cádiz 2.660.087 pesos de S.M. y 2.556.065 pesos del comercio.


A su llegada a Cádiz, los dos navíos son incorporados a la escuadra del Océano, al mando del teniente general don José de Mazarredo. En mayo de 1795 entra en el dique de La Carraca para reparar el forro de cobre, saliendo al mes siguiente.


El 26 de junio de 1795 zarpa de Cádiz al mando del capitán de navío don Fernando Valcárcel con la comisión de proteger la recalada sobre el cabo de San Vicente de un convoy que estaba próximo a llegar de Lima.


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En septiembre de 1795 pasa a ser mandado por el capitán de navío don Isidoro García de Postigo y se incorpora a la escuadra que es puesta al mando del jefe de escuadra don Ignacio María de Álava el 7 de septiembre. de ese año Su segundo en el mando era el capitán de fragata don José Robredo.


El 22 de noviembre de 1795 esta escuadra zarpa de Cádiz rumbo a Filipinas para proteger los intereses comerciales españoles en aquellas aguas ante la proximidad de una nueva guerra con los británicos. Esta escuadra estaba compuesta por los navíos Europa, navío insignia de Álava, Montañés, San Pedro Apóstol y las fragatas Fama y Nuestra Señora del Pilar. La plana mayor de la escuadra estaba embarcada en este navío, compuesta por Álava, el oficial de órdenes teniente de navío don Miguel de Sierra y el ayudante alférez de navío don Miguel Ricardo de Álava.


El 26 de enero de 1796 llega la escuadra de Álava a las islas Malvinas, cruzan el cabo de Hornos, momento en que se separó el navío San Pedro Apóstol y recalan en el puerto de Talcahuano el 4 de marzo, mientras el navío San Pedro llega dos días después. Desde el puerto de El Callao zarpan el 6 de octubre, fondeando en la bahía de Manila el 25 de diciembre de 1796.


Los buques de Álava constituyeron la mayor escuadra española reunida en aguas filipinas hasta la fecha, manteniendo a raya con su presencia a los buques de guerra británicos. Llegó a contar con tres navíos, cinco fragatas Santa María de la Cabeza, Nuestra Señora del Pilar, Fama, Santa Lucía, Santa María y las urcas Ferroleña y Aurora.


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Finalizada la guerra en 1802, no emprendió la travesía de regreso a la península por el mal estado en que se encontraba su casco tras haber sufrido un fuerte temporal en 1801, siendo dado de baja en 1803.


Bibliografía

Archivo General de Simancas, Secretaría del Despacho de Guerra, 7012,2.

Archivo General de Indias, Estado, 22, N.52, carta del virrey Branciforte al duque de Alcudia, 19 de noviembre de 1794.

AGI, Estado, 23, N.19, carta del virrey marqués de Branciforte al duque de Alcudia, México, 8 de agosto de 1795.

Archivo General de Indias, Estado, 45, N.24. Diario de navegación de la escuadra de Álava de Cádiz a Talcahuano.

Archivo General de Indias, Estado, 45, N.28, Diario de navegación de la escuadra de Álava del Callao a Cavite.

Gaceta de Madrid, Ferrol, 21 de octubre de 1789, nº 88, página 743, publicado el 30 de octubre de 1789.

Gaceta de Madrid, Cádiz 19 de abril de 1795, publicado el 24 de abril de 1795, nº 33, p. 443.

Fernández Duro, Cesáreo. La Armada Española, desde la unión de los reinos de Castilla y Aragón. Tomo VIII. Museo Naval, Madrid, 1973.

Gómez Vizcaíno, Juan Antonio. “Marinos ilustres en la Cartagena del siglo XVIII”. Revista de Historia Naval, año 1984, nº 87.

González-Aller Hierro, José Ignacio. La campaña de Trafalgar (1804-1805). Corpus Documental. Tomo II, Ministerio de Defensa, Madrid, 2004.

Juan-García Aguado, José Mª de. José Romero F. Landa. Un ingeniero de Marina en el siglo XVIII. Servicio publicaciones Universidad de La Coruña, 1998.

Núñez Iglesias, Indalecio, Blanco Núñez, José María. La diversión de Tolón. 2 tomos, Ministerio de Defensa, Madrid, 1999.

Sariego del Castillo, José L. Historia de la Marina española en la América septentrional y Pacifico, Sevilla, 1975.


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Interesantísima historia, como todas las que nos brinda Blas de Lezo.
No conocía (o al menos no recordaba) la existencia de una tan poderosa escuadra española en Filipinas, archipiélago frecuentemente mal defendido por España contra los enemigos externos.
Tras su baja, ¿qué sucedió con el "Europa"? ¿Se vendió, quedó un tiempo como pontón, fue utilizado como muelle, se desarmó?
Por el tipo de navío, presumo que no se habrá vendido a particulares para su utilización como mercante.
Saludos
Rioplatense

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No me consta que lo comprada ningún comerciante, pero no por ser un buque de guerra, pues varios buques de guerra acabaron en manos de compañías comerciales, sino por estar en malas condiciones.

En los diarios de Álava no relata el final del navío, supongo que sería desguazado o se hundiría en Manila. De resultas de un fuerte temporal que sufrió la escuadra comenzó a hacer agua. Pudo continuar en servicio un tiempo. La orden de regresar a Europa la recibió el 5 de abril de 1802. Comenzó Álava los preparativos de la escuadra y los reconocimientos previos. La fragata Cabeza se fue a pique en la propia dársena de Cavite por su mal estado. El navío San Pedro Apóstol hacía agua desde mediados de 1799. En los primeros reconocimientos se creyó que podía repararse hasta que se encontraron maderas podridas. Su travesía a Europa era muy aventurada y en Cavite se carecían de las maderas necesarias para repararlo a tiempo.

El Europa se encontraba en las mismas condiciones que el San Pedro. Necesitaba obras de gran carena para tan larga travesía y se carecía de casi todo lo necesario para repararlo en un corto espacio de tiempo. El resto de los buques, un navío, tres fragatas y una urca, quedaron listos para zarpar en enero de 1783.

Saludos.

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Estimado Blas:
Muchas gracias por los datos adicionales.
Conozco varios buques de guerra que pasaron a manos mercantes (algunos para volver luego a servir bajo otras banderas), pero no recuerdo ningún navío de ese porte que hubiera tenido ese destino, al menos como verdaderos barcos (es decir, medios flotantes que se desplazan por el agua, ya que los pocos casos que recuerdo son antiguos navíos de la Royal Navy que sirvieron como pontones escuela particulares).
Cuando la Gran Colombia se negó a recibir de Suecia el navío "Taperheten" y la fragata "af Chapman", ambos fueron a Nueva York, pero hasta donde conozco sólo la fragata fue recomprada (y, con períodos intermedios como buque particular, sirvió bajo dos banderas de guerra adicionales): considero probable que el navío haya sido vendido para desguace.
En cuanto a la fragata "Santa María de la Cabeza", creo recordar que en mejores tiempos fue una de las naves utilizadas para reconocer la Patagonia.
Saludos
Rioplatense

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Sin ser una práctica generalizada tampoco era raro que algunos navíos de guerra españoles acabaran sirviendo como simples mercantes.

Sin contar los mercantes adquiridos en 1740 y que sirvieron hasta 1748 que fueron devueltos a sus dueños, excepto el Poder, hay algunos otros ejemplos. Están los casos de buques de guerra que al llegar a España sirvieron como mercantes, como el Nuestra Señora del Buen Consejo y San Leopoldo, navío francés Oriflame, de 56 cañones, ó el inglés Hampton Court, de 70 cañones, que acabó como mercante español Nuestra Señora del Carmen, San Miguel y San Antonio, naufragado en julio de 1715 cuando regresaba con las Flotas de Ubilla y Echevers.

Navíos de guerra propiamente españoles. Los navíos Fuerte (60) y Bizarra (50, fragata de dos puentes) son vendidos a comerciantes en 1759. Los navíos Nueva España y San Lorenzo, 64, vendidos en 1752 y 1784 al comercio.

El navío Aquiles, 74, vendido en 1770. Se le cambió su nombre por el de Santiago, aunque se le seguía conociendo por el de Aquiles. Realizó varias travesías al Pacífico hasta que fue capturado por un corsario francés en abril de 1793. La historia curiosa del final de este navío mercante es que fue recapturado por un buque de guerra británico y llevado a Plymouth. Los británicos eran aliados de los españoles pero se quedaron con el navío y los caudales que llevaba a bordo, que eran varios millones en dinero y géneros. No fue devuelto a pesar de las quejas del gobierno español.

Hubo otros casos de buques que sirvieron a compañías comerciales por un corto tiempo.

Saludos

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Sobre el final del navio Europa, Marliani menciona en su "Combate de Trafalgar..." que dicho navio, tras quedar inutilizado por el tifon de 1801, fue echado a pique y se construyo un muelle sobre el.

Saludos.

Muchas gracias por el recordatorio.
Me había olvidado de los mercantes de finales de la guerra de sucesión española (y creo que no conocía los otros casos, exceptos de los mercantes temporalmente adquiridos por la Real Armada en la década de 1740).
En cuanto al "Aquiles", desconocía por completo su historia mercantil.
El destino de servir de fundación a un muelle aparece en muy diversas marinas, desde la Royal Navy hasta la chilena, pasando evidentemente por la Real Armada.
Muchísimas gracias nuevamente
Rioplatense

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Así es, Marliani menciona que se utilizaron los cascos de los dos navíos para formar un muelle, el del Europa y el del San Pedro Apóstol. Otros autores y en otros listados se mencionan otros finales, como ser desguazados entre 1801 y 1804. Ante la falta de maderas y otros pertrechos que había en Filipinas, no me extrañaría que fueran canibalizados para otros usos, incluido el servir de muelles. Lo que es indudable es que los dos navíos terminaron sus días en Filipinas, siendo dados de baja en 1802.

Saludos.

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